Lavarse y Secarse las Manos Adecuadamente es la Principal Forma de Prevenir la Propagación de una Enfermedad Contagiosa

Historia en Breve

  • Lavarse las manos encabeza la lista de estrategias eficaces para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, tanto en casa como en los centros de salud. La clave radica en hacerlo correctamente, a través de productos y técnicas adecuadas
  • Además, tener una apropiada higiene de las manos implica secárselas adecuadamente. Lo ideal es secarse las manos con una toalla de papel estéril. Realmente, las máquinas secadoras de aire esparcen aún más los gérmenes, en comparación con las toallas de papel
  • Lave las toallas de tela en agua caliente. Las pruebas revelan que el 89 % de las toallas de cocina, y casi el 26 % de las toallas de baño, están contaminadas con bacterias coliformes, las cuales podrían causar un intoxicación alimenticia y diarrea

Por el Dr. Mercola

Debido a la incidencia de un mayor número de infecciones resistentes a los medicamentos, es posible que sea una buena idea desinfectarse a sí mismo y su entorno. Sin embargo, la investigación ha demostrado claramente que esto podría exacerbar los problemas, en vez de resolverlos.

Cuando se trata de prevenir la propagación de enfermedades contagiosas, lavarse las manos encabeza la lista de estrategias eficaces.1 La clave está en hacerlo correctamente, al utilizar productos y técnicas adecuadas.

Los estudios indican que la práctica de lavarse las manos en entornos de atención médica, sorprendentemente es poco frecuente, por lo general, no más del 40 %.2

Se estima que además, 1 de cada 4 pacientes sale del hospital con una superbacteria en sus manos, lo que sugiere que los pacientes también necesitan ser más conscientes sobre la cuestión de lavarse las manos, cuando estén en un centro de salud.3

Por desgracia, muchas personas aún lo hacen bajo la errónea suposición de que necesitan un jabón antibacterial para cumplir adecuadamente con este propósito. Asimismo, muchos creen que es preferible utilizar una máquina secadora de aire, a usar una toalla, cuando están en un baño público.

Pero, por sorprendente que parezca, ¡las máquinas secadoras de aire realmente podrían propagar MÁS gérmenes que las toallas de papel!

Además, a medida que aprendemos más acerca del microbioma de la piel humana, los investigadores han observado que tener una menor cantidad de bacterias no necesariamente es mejor. En una piel perfectamente sana se desarrollan diversas comunidades de bacterias. De hecho, son muy necesarias para tener una salud óptima. Por lo tanto, "limpio" no significa que esté libre de bacterias.

Redefinición de Limpieza

En su artículo, "La Limpieza en Entornos: Como Conciliar la Higiene con la Actual Perspectiva Microbiana",4 los ecologistas microbianos de la Universidad de Oregón argumentan que la cuestión de la limpieza no es tan simple como eliminar la mayor cantidad posible de microbios de la piel.5

En realidad, es posible que una estrategia de "tierra quemada" haga más perjuicio que beneficio, ya que, al eliminar una gran cantidad de bacterias beneficiosas, se hace vulnerable a otras bacterias más dañinas. Según los autores:

"La mayoría de las pruebas sugieren que probablemente el microbioma de la piel beneficie directamente al huésped, y rara vez exhibe patogenicidad...

La piel es un complejo órgano inmunológico con células inmunológicas innatas y adaptativas, incluyendo múltiples subgrupos dendríticos y células T; péptidos antimicrobianos, citoquinas proinflamatorias y quimiocinas, las cuales son secretadas por queratinocitos, para apoyar una respuesta inmunológica...

Este complejo contexto ecológico sugiere que concebir a la higiene como una unilateral disminución o eliminación de microbios, ha sobrevivido a su utilidad.

Como tal, sugerimos una definición explícita de higiene como "las acciones y prácticas que reducen la propagación o transmisión de microorganismos patógenos, y que a través de ello, reducen la incidencia de la enfermedad".

En su artículo, los científicos examinan diferentes métodos de secado manual, como un aspecto de esta redefinición de la limpieza. Tal como está, existen estudios que muestran tanto los pros como los contras del secado de aire caliente o a chorro, así como el uso de papel o toallas de tela.

"Al utilizar una definición de higiene que se basa explícitamente en reducir la propagación de la enfermedad, en vez de alterar una mayor carga microbiana, se abordarían las preocupaciones planteadas en ambos lados del debate", señalan los científicos.

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El Problema Con las Máquinas Secadoras de Aire Caliente o a Chorro

Los baños públicos han cambiado en gran parte las toallas de papel o tela por máquinas secadoras de aire caliente o a chorro. Pero la investigación sugiere que esto podría ser realmente contraproducente, al promover—en vez de prevenir--la propagación de bacterias causantes de enfermedades.

Las máquinas secadoras de aire caliente emiten aire caliente entre 30 y 40 segundos por uso. Según el artículo presentado, "la mayoría de las investigaciones han demostrado que las máquinas secadoras de aire caliente podrían aumentar la cantidad de bacterias en las manos, después de usarlas". Se cree que la razón de que haya una mayor carga bacteriana se debe a:

  • Esparcir las bacterias que se encuentran en el interior del mecanismo de la secadora, al utilizar la máquina
  • Recircular el aire cargado con bacterias
  • Liberar las bacterias que se encuentran en las capas más profundas de la piel cuando ambas manos son frotadas bajo la corriente de aire caliente
  • Alguna combinación de las anteriores

Por otra parte, los autores señalan que la temperatura del aire de estas máquinas secadoras no es lo suficientemente caliente como para realmente eliminar las bacterias. Su propósito es únicamente estimular una evaporación para que las manos se sequen.

Las máquinas secadoras a chorro de aire son una alternativa más novedosa. Estas unidades utilizan un chorro de aire de alta velocidad sin calefacción, ya que secan las manos en tan solo 10 o 15 segundos, de nuevo, a través de promover una rápida evaporación del agua. Según los autores:

"Muchas máquinas secadoras de chorro de aire (por ejemplo, Dyson AirbladeTM) se comercializan como diseñadas con un filtro (HEPA, por sus siglas en inglés) de aire de alta eficiencia para partículas, el cual está incorporado en el sistema de flujo de aire, lo que reduce el riesgo de redistribución de microbios transportados por el aire hacia las manos.

Sin embargo, hay una preocupación por la propensión de que haya un movimiento de aire tan rápido como para aerosolizar los microbios de las manos de los usuarios hacia el entorno... Se ha puesto especial atención a la distancia—de tal movimiento de aire rápido—que es capaz de dispersar gotas potencialmente contaminadas provenientes de las manos..."

En un reciente estudio,6 se encontró que las máquinas secadoras de chorro de aire rocían 1 300 veces más material viral en el ambiente, en comparación con las toallas de papel, al dispersar una carga viral hasta 10 pies de distancia de la secadora.7,8

Papel Versus Toallas de Tela

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) aconsejan que se utilicen toallas de papel para secarse las manos, en los centros de salud.

La razón de esto es, porque la mayor parte de los datos sugieren que las toallas de papel podrían eliminar eficazmente a las bacterias superficiales de sus manos, y prevenir efectivamente la dispersión de gotitas de agua contaminadas de sus manos hacia el entorno. Como se señaló en un metaanálisis realizado en 2012, acerca de una docena de estudios publicados en Clínica Mayo Preceedings:9

"[Lo]s estudios más recientes sugieren que las toallas de papel podrían secar las manos eficientemente, eliminar las bacterias eficazmente y causar menos contaminación en el entorno del baño.

Desde el punto de vista de la higiene, las toallas de papel son superiores a las máquinas secadoras de aire eléctricas. Se debe recomendar utilizar toallas de papel en lugares donde la higiene es primordial, como hospitales y clínicas".

Dicho lo anterior, el papel utilizado podría ser una fuente de bacterias, y en función de cómo se fabriquen y almacenen las toallas de papel, el papel en sí mismo, podría ser una fuente de contaminación, especialmente si las toallas de papel son elaboradas con materiales reciclados.

Las toallas de tela son la cuarta y última alternativa, usualmente se utilizan en casas particulares, aunque algunos baños públicos todavía utilizan un tipo de toalla de tela en rollo.

Aunque son comparables a las toallas de papel--en relación a disminuir la cantidad de bacterias en las manos después del secado--no es sorprendente que las toallas de tela tengan el mayor riesgo de causar una contaminación cruzada.

De acuerdo con estudio realizado en 2014, por la Universidad de Arizona,10 las toallas podrían ser el elemento con más cantidad de gérmenes en su casa. Las pruebas revelaron que un asombroso 89 %, de las toallas de cocina, y casi el 26 %, de las toallas de baño, estaban contaminadas con bacterias coliformes--microbios asociados con una intoxicación alimentaria y diarrea.

La principal razón de que esto ocurra se debe a la humedad que retienen las toallas de tela, que sirve como un campo de cultivo perfecto para las bacterias.

Para eliminar adecuadamente las bacterias potencialmente dañinas de las toallas, asegúrese de lavarlas en agua CALIENTE, ya que la mayoría de estos organismos se desarrollan a una temperatura corporal.

La Principal Estrategia Para Prevenir Enfermedades—Una Higiene Adecuada de las Manos

Si bien el tema de secarse las manos es esencial, esto no debe eclipsar la cuestión de que en realidad lavarse las manos es lo principal. Como señaló The Verge:11

"No obstante, todo el debate de secarse las manos, ignora un hecho obvio y abrumadoramente importante: cuando se trata de la higiene personal, la clave es lavarse las manos, y las personas simplemente no se lavan las manos lo suficiente.

Cuando observa las recomendaciones e investigaciones de las agencias encargadas de la salud pública, tales como CDC y WHO, hay una escasa mención de las técnicas de secado, porque ya es bastante difícil hacer que las personas se laven las manos.

En un estudio del Reino Unido,12 el 99 % de las personas que visitan un baño público dijeron que se habían lavado las manos después de ir al baño. Los dispositivos de registro mostraron que realmente solo el 32 % de los hombres y el 64 % de las mujeres lo hacían".

Lavarse las manos es especialmente importante:13

  • Durante la temporada de gripe y resfriados
  • Cada vez que acude a un centro de salud. Antes de salir de las instalaciones, asegúrese de lavarse las manos
  • Antes y después preparar los alimentos, especialmente si cocina aves de corral, huevos crudos, carne o mariscos. También, es recomendable lavarse las manos directamente antes de sentarse a comer
  • Después de que haya utilizado el baño, y después cambiar cada pañal
  • Antes y después de cuidar a alguien que está enfermo, y/o atender una cortada o herida

Cómo Lavarse las Manos Correctamente

Lavarse las manos es una forma sencilla y eficaz de reducir su exposición a los posibles gérmenes causantes de enfermedades, y disminuir las probabilidades de enfermarse y/o propagar enfermedades a otras personas.

Desafortunadamente, la investigación14 sugiere que tan solo el 5 % de las personas se lavan las manos de una forma en que realmente eliminan las infecciones y gérmenes causantes de enfermedades.

Para ser verdaderamente eficaz en el control de enfermedades, asegúrese de realizar las siguientes directrices para lavarse las manos:

1. Utilice agua tibia y un jabón suave. NO necesita usar jabón antibacterial, y esto ha sido científicamente verificado. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha declarado que15 "actualmente no hay evidencia de que [los jabones antibacteriales] sean más eficaces para prevenir enfermedades que lavarse con agua y jabón".

Los jabones antibacteriales no solo promueven el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos, sino que también de los compuestos, tales como el triclosán, los cuales han sido relacionados con un sin número o nocivos efectos para la salud, especialmente en niños pequeños, incluyendo alergias, disfunción tiroidea, alteraciones endocrinas, aumento de peso y respuestas inflamatorias.16,17

Incluso, se ha encontrado que estos agravan el crecimiento de tumores en el hígado y riñón.18 En el caso de las mujeres embarazadas, se ha demostrado que el triclosán afecta la regulación hormonal y podría interferir con el desarrollo fetal.19,20,21,22

También, es mejor evitar el uso de productos a base de alcohol. Si bien, se ha demostrado que reducen significativamente la diversidad de bacterias en sus manos, en realidad, tener una menor diversidad bacteriana podría aumentar la probabilidad de llevar posibles agentes patógenos a sus manos, al eliminar las especies protectoras de origen natural.23

2. Hacer y cubrir con una gran cantidad de espuma hasta las muñecas, tallarse todo, al menos durante 15 o 20 segundos (la mayoría de las personas tan solo se lavan durante unos seis segundos).

3. Asegúrese de cubrir todas las superficies, incluyendo el dorso de las manos, muñecas, entre los dedos, y alrededor y por debajo de las uñas. Consulte las técnicas sugeridas en el video del enlace anterior.

4. Enjuáguese bien con agua de la llave.

5. Séquese bien las manos, lo ideal es hacerlo con una toalla de papel. Asimismo, en lugares públicos, debe utilizar una toalla de papel para abrir las puertas, como una protección contra los gérmenes que podrían encontrarse en las manijas.

Como se señalo al principio de este artículo, realmente su piel es una importante barrera esencial contra los gérmenes, por lo que lavársela de forma obsesiva-compulsiva, especialmente en ambientes secos, podría aumentar el riesgo de enfermarse al resecar su piel, lo cual podría permitir la entrada de bacterias potencialmente dañinas en su cuerpo.

Por lo tanto, debe mantener un equilibrio—lave sus manos cuando sea aconsejable (vea las recomendaciones anteriores), pero evite hacerlo hasta el punto de irritar su piel.