Por el Dr. Mercola
¿Limpiarse los oídos con hisopos es parte de su rutina regular de higiene? Si la respuesta es afirmativa, seguramente no es la única persona. Pero, contrario a la creencia popular, limpiar los oídos generalmente no sólo es innecesario; es potencialmente peligroso.
Los oídos son únicos por ser una parte autolimpiable del cuerpo. Si no se les hace nada, el cerumen migra naturalmente fuera de los oídos. No hay necesidad de eliminarlo a la fuerza.
Además, cualquier objeto extraño que se inserte en el oído tiene el potencial de provocar una lesión, especialmente si la piel delgada del canal auditivo está rota o los huesillos (huesos del oído medio) están dañados.
Boris Chernobilsky, MD, profesor asistente clínico de otorrinolaringología en la Icahn School of Medicine en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, mencionó en Time:1
“En el peor de los casos, el daño a los huesillos del oído puede resultar en el escape de líquido del oído interno...Esto podría provocar vértigo grave y pérdida potencial de capacidad auditiva permanente.
… Si llegara a romper la piel, , se puede infectar y volverse una infección dolorosa del oído externo--oído de nadador, en términos coloquiales".
¿Comete Estos Cinco Errores al Limpiarse los Oídos?
El Dr. Chernobilsky compartió cinco hábitos comunes que podrían poner en riesgo a los oídos.2
1. Limpiarse los Oídos Regularmente
Probablemente ni necesite limpiar sus oídos, mucho menos hacerlo diario o de vez en cuando. Técnicamente conocido como cerumen, la cera se compone en su mayoría de células de piel muertas, pero también contiene lisozima, una enzima antibacteriana, ácidos grasos, alcoholes, colesterol y escualeno.3
La cera no es una sustancia de la que debe protegerse; en realidad es benéfica y proporciona protección, lubricación y propiedades antibacteriales. Como se explicó en la American Hearing Research Foundation:4
“Tener muy poca cera en los oídos aumenta el riesgo de infección…al menos diez péptidos antimicrobianos están presentes en el cerumen para evitar el crecimiento de bacterias y hongos".
Además, la piel en los oídos crece en dirección hacia afuera para expulsar la cera y los desechos de piel fuera del canal auditivo. Los movimientos de la quijada (como hablar y masticar, etc.) también ayudan a eliminar el cerumen.
Una vez que llega al oído externo simplemente se caerá o se eliminará cuando tome una ducha o un baño. Puede hacer uso de un trapo para eliminar suavemente la cera de su oído externo, de ser necesario, pero en realidad no tiene que limpiar su canal auditivo.
En una entrevista con Common Health, el Dr. Steven D. Rauch, profesor de Otología y Laringología de la Harvard Medical, explicó:5
“La piel del canal auditivo migra hacia afuera como una cinta transportadora y empuja el cerumen, así que a fin de cuentas, los oídos se limpian por sí solos. Si los deja en paz, ellos lo dejarán en paz.
En algunos casos, debido a la forma del canal o a la consistencia del cerumen, podría necesitar que alguien lo limpie, pero en general, no es así como sucede, y usted impide la mecánica natural de la cinta transportadora cuando mueve los desechos a la parte profunda del canal”.
2. Meterse Hisopos en los Oídos
Los hisopos no se hicieron para colocarse dentro de los oídos, y meterlos puede dañarle el tímpano, la piel o los huesillos. La cabeza de algodón del hisopo también podría separarse y quedarse atascada en el canal auditivo, lo cual requiere de ayuda profesional para eliminarla.
Bajo circunstancias normales, el cerumen sólo se produce en el tercio exterior del canal auditivo.
Uno de los riesgos principales que tienen los hisopos es que pueden empujar el cerumen a la parte más profunda del canal auditivo, cerca del tímpano. Como mencionó la American Academy of Otolaryngology—Head and Neck Surgery Foundation (AAO-HNSF):6
“Cuando un paciente tiene un tapón de cerumen en el tímpano, a menudo es causa de haberse estado tocando el oído con cosas como aplicadores con punta de algodón, pasadores, o con la punta de una servilleta enroscada. Estos objetos sólo empujan la cera más al fondo".
Cuando se empuja el cerumen muy profundo en el oído donde no debería estar, puede llevar hongos, bacterias y virus desde el oído externo al interno, lo que aumenta el riesgo de infección. También puede tapar el canal auditivo, lo que provocaría la o pérdida de audición, o incluso causar una ruptura en el tímpano.
También se vuelve un ciclo vicioso, ya que a medida que frota los oídos con hisopos, libera más histamina, lo que irrita e inflama la piel. Esto, a su vez, podría darle ganas de volver a insertar otro hisopo, lo que causaría más resequedad e irritación.7
3. Introducir Cualquier Objeto Puntiagudo en los Oídos
Insertar objetos como pasadores, uñas largas, o agujas para coser en el oído, involucra muchos de los mismo riesgos que provocan los hisopos, y además la punta podría cortar y dañar la piel bastante fácil. De acuerdo con la AAO-HNSF:8
“…tratar de eliminar el cerumen con hisopos, pasadores, u otros objetos puede dar como resultado un daño en el oído, como un trauma, impacto de cerumen, o incluso sordera temporal.
Estos objetos sólo empujan el cerumen más profundo, y pueden llegar a tapar por completo el canal auditivo”.
4. Colocar una Vela en el Oído- Jugar con Fuego
La técnica de la vela se realiza al colocar un objeto cónico hueco o "vela", que generalmente está hecho de lino o de algodón empapado en cera o parafina, en el canal auditivo y prenderle fuego. Los que proponen y practican la técnica de la vela sostienen que el procedimiento elimina la cera y otras impurezas del oído.
Se dice que el humo baja la vela en el oído y lo vuelve a subir creando un vacío que saca la cera y otros desechos al hueco de la vela. Sin embargo, los expertos generalmente advierten sobre este procedimiento y yo definitivamente estoy de acuerdo.
El Dr. Chernobilsky comentó en Time, “He visto perforaciones de tímpano y cabello por personas que practican esta tecnica".9
Además, la investigación publicada en la revista de laringoscopia midió dicha presión y concluyó que no se crean ninguna presión negativa.10 La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos también advirtió sobre la técnica de la vela y señala que se relaciona con los siguientes riesgos:11
✓ Fuego |
✓ Quemaduras de rostro, canal auditivo, tímpano y oído medio |
✓ Lesiones en el oído debido al goteo de cera |
✓ Taponamiento de los oídos debido a la cera de la vela |
✓ Sangrado |
✓ Perforación del tímpano |
5. Enjuagarse Con una Jeringa
Enjuagarse con una jeringa puede ser seguro, pero si se olvida secar su oído cuando termine, podría provocarse oído de nadador. Generalmente, no hay necesidad de enjuagar los oídos con una jeringa.
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¿Realmente Es Tan Peligroso Utilizar Hisopos?
Muchas personas no pretenden dejar el hábito de utilizar hisopos, incluso después de reconocer los riesgos. Después de todo, el oído es una zona erógena, y limpiárselos provoca satisfacción en muchas personas.
A otras les gusta utilizar hisopos para secarse los oídos después de tomar una ducha o un baño, o todavía sienten la necesidad de quitarse la cera, incluso aunque no es necesario. Así que si sigue utilizando hisopos en sus oídos, ¿Forzosamente los dañará? Probablemente no, pero no hay manera de asegurar qué oídos resultaran dañados y qué oídos no.
El Dr. Steven D. Rauch, el profesor de la Harvard Medical School explicó:12
“Muchas personas introducen hisopos en sus oídos. Algunos de ellos sí se provocan daños al hacerlo. Ya sea que empujen la cera más profundo donde ya no se puede limpiar por sí sola y tienen que acudir a ayuda profesional, o provocan un trauma al canal y este sangra o se lastima, o se hacen rasgaduras y las bacterias entran y provocan alguna infección.
Así que es un mecanismo muy conocido que causa problemas en el oído, pero es un numerador sin denominador. Digamos que veo a 50 personas que utilizan hisopos, pero no sé cuántos de ellos los usan y nunca tienen problemas. Desconozco si son 50 de 75, o 50 de 5000 usuarios. Es imposible saber que tan grande es el problema.
Y no es ningún secreto. Nos es ningún problema desconocido. Todo mundo en la profesión médica, incluso los médicos de atención primaria y los especialistas en otorrinolaringología, lo saben.
Pienso que muchas personas del público también lo saben, pero el público hace muchas cosas que no son buenas. Andan en bicicletas sin usar cascos y no se ponen el cinturón de seguridad, y beben sodas gigantes”.
La Forma Segura de Eliminar la Cera del Oído
Un doctor del oído, nariz y garganta (ENT, por las palabras en inglés) u otorrinolaringólogo, puede eliminar el cerumen por medio de una succión especial, instrumentos miniatura y un microscopio. Si su tímpano está perforado, se recomienda que un doctor lo elimine manualmente, sin embargo en la mayoría de los otros casos se puede deshacer de los tampones de cera en casa.
La manera más simple de hacer esto es primeramente ablandar la cera colocando unas cuantas gotas de aceite de oliva, aceite de coco o agua en el oído. Luego, colocar una tapa de peróxido de hidrógeno al 3% en cada oído para sacar la cera. Cabe señalar que utilizar agua esterilizada, o una solución salina esterilizada, para ablandar la cera funciona igual de bien que el aceite o las gotas de receta médica libre.
Además, el truco con peróxido de hidrógeno (colocar una tapa de peróxido de hidrógeno al 3% en el oído) también funciona bastante bien para solucionar infecciones respiratorias, como refriados y gripe. Escuchará un poco de efervescencia, que es completamente normal, y probablemente sentirá una ligera sensación de picazón. Espere a que las burbujas y la picazón bajen (generalmente de 5 a 10 minutos) luego seque con un pañuelo y repita el proceso con el otro oído.
También cabe señalar que si se crea cerumen en exceso puede deberse a una deficiencia de omega-3. El remedio para esto es bastante simple: consuma más omega-3 o tome un suplemento de omega-3 de base animal de alta calidad como el aceite de krill. Fuentes buenas de omega-3 son las sardinas, anchoas y el salmón silvestre de Alaska.