Se Identificaron los Principales Factores de Riesgo Ambiental Para Demencia

Demencia

Historia en Breve

  • Actualmente, la enfermedad de Alzheimer afecta a un estimado de 5.4 millones de habitantes en los Estados Unidos. Para 2050, se proyecta que los diagnósticos de Alzheimer se triplicarán
  • Los expertos han compilado una lista de los principales factores de riesgo ambiental que se cree que contribuyen a la epidemia. La deficiencia de vitamina D, contaminación del aire y exposición ocupacional a pesticidas encabezan esta lista
  • La enfermedad de Alzheimer comparte muchos factores de riesgo con las enfermedades cardiacas. Esto incluye fumar, consumo de alcohol, diabetes, elevados niveles de azúcar en la sangre en ayunas, resistencia a la insulina, obesidad e hipertensión arterial

Por el Dr. Mercola

"Demencia" es un término genérico que abarca una gran variedad de enfermedades y afecciones neurológicas que se desarrollan cuando las neuronas cerebrales mueren o dejan de funcionar normalmente. La muerte o el mal funcionamiento de las neuronas provoca cambios en la memoria, comportamiento y la capacidad de pensar.

La enfermedad de Alzheimer, que es la forma más grave de demencia, eventualmente ocasiona la incapacidad para realizar incluso las funciones corporales más básicas, como la deglución o caminar. Finalmente, el Alzheimer es fatal, ya que las opciones de tratamiento convencionales son escasas y muy poco eficaces.

Es preocupante que la enfermedad de Alzheimer haya alcanzado proporciones epidémicas, la cual afecta actualmente a un estimado de 5.4 millones de personas en los Estados Unidos.1 Se prevé que en los próximos 20 años la enfermedad de Alzheimer afectará a 1 de cada 4 habitantes en el país, lo que rivaliza con la actual prevalencia de la diabetes y obesidad; y para 2050, se prevé que los diagnósticos de Alzheimer se triplicarán.2,3

Ya son más de medio millón de personas que mueren por esta enfermedad cada año, por lo que es la tercera causa principal de muerte en los Estados Unidos, justo detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer.4,5 Teniendo en cuenta que no hay cura conocida y muy pocos tratamientos, la prevención es la clave.

Son Identificados los Principales Factores de Riesgo Ambientales

Al igual que con el autismo, es bastante razonable sospechar que una variedad de factores entran en juego, lo que contribuye colectivamente a que aumente rápidamente la prevalencia de Alzheimer.

Los expertos del Centro de Investigación sobre la Demencia de Alzheimer Scotland, en la Universidad de Edimburgo han compilado una lista de los principales factores de riesgo ambiental que se cree que contribuyen a la epidemia.6,7,8 Según informó BBC News:9

"Se sabe que la demencia está asociada con factores de estilo de vida tales como la presión arterial alta en la mediana edad, tabaquismo, diabetes, obesidad, depresión y bajo nivel de educación, así como los factores genéticos.

Pero los investigadores de Edimburgo dijeron que un tercio del riesgo de demencia era inexplicable, y quieren determinar si hay otras cuestiones en juego, incluyendo el medio ambiente".

No es algo sorprendente (si ha prestado atención a la investigación) que la deficiencia de vitamina D, contaminación del aire y exposición ocupacional a pesticidas encabecen esta lista. Asimismo, vivir cerca de cables de alta tensión han "limitado pero fortalecido" la evidencia que sugiere que podrían influir en su susceptibilidad a la demencia.

Todas las Formas de Contaminación Atmosférica Aumentan el Riesgo de Demencia

El factor de riesgo que tiene el conjunto más sólido de investigación, es la contaminación del aire. De hecho, no pudieron encontrar un solo estudio que no mostrara una relación entre la exposición a la contaminación del aire y demencia. El material de partículas, óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido de carbono han sido relacionados a un mayor riesgo.

Aparte de aumentar el riesgo de demencia, un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS)10 acerca de las muertes relacionadas con el ambiente, afirma que 1 de cada 4 muertes en todo el mundo ahora están relacionadas con vivir y trabajar en un ambiente tóxico—donde la contaminación del aire es el mayor contribuyente a este riesgo.

Como señaló la Directora general de OMS, Margaret Chan:

"Un medio ambiente saludable sustenta una población saludable. Si los países no toman medidas para sanear los entornos donde las personas viven y trabajan, millones continuaran enfermando y morirán demasiado jóvenes".

Durante la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo de 2016, la OMS, prometió que "propondrá una guía para aumentar la respuesta global del sector de la salud para reducir los efectos de contaminación del aire".

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Contaminación, Diabetes y Demencia

Los investigadores en los Estados Unidos también han advertido que tener una exposición a la contaminación del aire aunque sea tan mínima como uno o dos meses, podría ser suficiente como para aumentar el riesgo de diabetes--especialmente si padece obesidad.11

A su vez, la diabetes es un factor de riesgo significativo para la enfermedad de Alzheimer, lo que duplica sus posibilidades de contraer esta devastadora forma de demencia. Incluso, alguna vez, la enfermedad de Alzheimer fue provisionalmente referida como diabetes tipo 3.

Además, la reciente investigación ha confirmado que entre mayor sea la resistencia a la insulina de una persona, menor cantidad azúcar tendrá en piezas clave de su cerebro, y generalmente, estas áreas corresponden a las zonas afectadas por la enfermedad de Alzheimer.12,13

Evidentemente, el factor que más contribuye a la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2 no es la contaminación, sino más bien su alimentación. Más específicamente, llevar una alimentación que sea excesivamente alta en carbohidratos (carbohidratos totales sin fibra) y muy baja en grasas saludables, lo cual comentaré enseguida.

Exponerse Prudentemente a los Rayos del Sol es Importante Para la Salud Cerebral

Asimismo, el Centro de Investigación Escocés Sobre la Demencia, señaló que hay una clara relación entre la deficiencia de vitamina D y demencia. De hecho, los estudios han demostrado que la vitamina D desempeña un papel vital en la salud cerebral, función inmunológica, expresión génica e inflamación--que influyen en la enfermedad de Alzheimer.

En un estudio realizado en el 2014,14 considerado como el estudio más sólido de su clase hasta el momento, aquellos que fueron muy deficientes en vitamina D tenían un riesgo 125 % mayor de desarrollar algún tipo de demencia, en comparación con aquellos que mostraban niveles normales. Según los autores:

"Nuestros resultados confirman que la deficiencia de vitamina D está asociada con un riesgo sustancialmente mayor de todas las causas de demencia y la enfermedad de Alzheimer. Esto se suma al debate actual sobre el papel de la vitamina D en trastornos no óseos".

Los resultados también sugieren que hay un nivel límite de vitamina D circulante, por debajo del cual se incrementa el riesgo de padecer demencia. Se encontró que este umbral parece estar justo debajo de los 20 nanogramos por mililitro (ng/ml) o 50 nanomoles por litro (nmol/L). Hay que reconocer que tener niveles más altos está relacionado con una mejor salud cerebral.

Con base en una visión más amplia de conocimientos científicos disponibles, tener 20 ng/ml aun es un nivel demasiado bajo, ya que la mayor parte de la investigación sugiere que el rango saludable se encuentra entre 40 y 60 ng/ml. Ciertamente no es inferior a 40 ng/ml.

Por desgracia, una gran mayoría de las personas tienen niveles muy deficientes, en gran parte porque les han generado miedo sobre la exposición a los rayos del sol.

Los investigadores han estimado previamente que la mitad de la población en general está en riesgo de una deficiencia o insuficiencia de vitamina D. En las personas de edad avanzada, esta estimación alcanza niveles tan elevados como 95 %.

Esto sugiere que la vitamina D podría ser un factor muy importante para tener una exitosa prevención en la población en general. Una amplia variedad de tejido cerebral contiene receptores de vitamina D, y cuando son activados por la vitamina D, estos facilitan el desarrollo de los nervios cerebrales.

De igual manera, los investigadores creen que tener niveles óptimos de vitamina D aumenta los niveles de sustancias químicas cerebrales importantes, y protegen las células cerebrales al aumentar la eficacia de las células gliales para cuidar a las neuronas dañadas para que estén saludables otra vez.

Además, la vitamina D podría ejercer algunos de sus efectos beneficiosos en el cerebro a través de sus propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras, que están bien establecidas.

La Salud Cardiaca y Cerebral Están Estrechamente Vinculadas

Podría ser útil tener presente que la enfermedad de Alzheimer comparte muchos factores de riesgo con las enfermedades cardiacas.15 Esto incluye fumar, consumir alcohol, diabetes, niveles altos de azúcar en la sangre en ayunas, resistencia a la insulina y obesidad.16

La rigidez arterial (aterosclerosis) está asociada con un proceso distintivo de la enfermedad de Alzheimer; específicamente, la acumulación de placa betaamiloide en el cerebro.

La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) también advierte que hay una fuerte asociación entre la hipertensión y las enfermedades cerebrales, como el deterioro cognitivo vascular (pérdida de la función cerebral causada por la alteración del flujo sanguíneo al cerebro) y la demencia.17

En un ensayo clínico, las personas que consumieron el jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS, por sus siglas en inglés) desarrollaron mayores factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular en solo dos semanas, lo que demuestra cuán influyente puede ser su alimentación en su salud cardiaca y cerebral a largo plazo.

Tales resultados coinciden muy bien con las conclusiones obtenidas por el neurólogo, Dr. David Perlmutter, autor de "Grain Brain" (Cerebro de Pan) y "Brain Maker"(Alimento Cerebral), quien ha concluido que cualquier cosa que promueva la resistencia a la insulina, finalmente, también aumentará su riesgo de Alzheimer.

El Ejercicio es Importante Para Prevenir el Alzheimer

La buena noticia es que las decisiones de estilo de vida, tales como la alimentación, hacer ejercicio y dormir, pueden tener un impacto significativo en el riesgo.

Como señaló anteriormente el Dr. Richard Lipton de la Facultad de Medicina Albert Einstein--donde estudian el envejecimiento saludable—los cambios en el estilo de vida "parecen más prometedores que los estudios de medicamentos hasta el momento" cuando se trata de enfrentar las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.18

Por ejemplo, hacer ejercicio ha demostrado proteger al cerebro de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, y también mejora la calidad de vida, en caso de que ya estuviera diagnosticado.19

En un estudio,20 los pacientes que tuvieron un diagnóstico de Alzheimer de leve a moderado, que participaron en un programa de ejercicio supervisado de cuatro meses de extensión, tuvieron significativamente menos síntomas neuropsiquiátricos asociados con la enfermedad (especialmente la velocidad mental y atención), en comparación con el grupo de control que no realizó ejercicios.

Otros estudios21 han demostrado que hacer ejercicio aeróbico ayuda a reducir los niveles cerebrales de tau. (Lesiones cerebrales conocidas como marañas tau que se forman cuando la proteína tau colapsa en forma de filamentos entrelazados que acaban matando a las células cerebrales). De acuerdo con la coautora Laura Baker:

"Estos descubrimientos son importantes porque sugieren firmemente que una poderosa intervención en el estilo de vida, como el ejercicio aeróbico, puede producir cambios en el cerebro relacionados con el Alzheimer. Ningún medicamento que esté aprobado actualmente puede competir contra estos efectos".

La función cognitiva y la memoria22 también pueden mejorar al hacer ejercicio regular, y este efecto está en parte relacionado con el efecto que tiene el ejercicio sobre la neurogénesis y la regeneración de las células cerebrales.

Al tener como objetivo una vía genética llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), en realidad, el ejercicio promueve el desarrollo de las células cerebrales y la conectividad.

En un estudio de un año de duración, las personas de edad avanzada que hicieron ejercicio desarrollaron y expandieron su centro de memoria cerebral hasta en un 2 % anual, donde generalmente ese centro se encoge conforme envejece.

También, se ha sugerido que hacer ejercicio puede desencadenar un cambio en la forma en que la proteína precursora amiloide es metabolizada,23 al frenar de esta manera la aparición y progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Asimismo, hacer ejercicio aumenta los niveles de la proteína PGC-1 alfa. La investigación24 ha demostrado que las personas con Alzheimer tienen una menor cantidad de esta proteína en el cerebro, y que las células que contienen mayores niveles de esta proteína producen una menor cantidad de la tóxica proteína amiloide asociada con la enfermedad de Alzheimer.

Alimentación para la Salud Cerebral

Otra parte importante de la ecuación es reducir la cantidad de carbohidratos netos y aumentar el consumo de grasas saludables, y en ese sentido, mi plan de nutrición optimizado puede ponerle en el camino correcto.

La investigación25 de la Clínica Mayo revela que los tipos de alimentación que son ricos en carbohidratos están asociados con un riesgo 89 % mayor de demencia, mientras que los tipos de alimentación que tienen un alto contenido en grasas están asociados con un riesgo 44 % menor.

Perlmutter le prescribe a la mayoría de sus pacientes seguir una dieta cetogénica, alta en grasas, baja en carbohidratos netos, libre de gluten, junto con el ejercicio.

Una de las maneras más fáciles de optimizar su alimentación es asegurarse de solo consumir alimentos verdaderos.

Evite los alimentos procesados de todo tipo, ya que contienen una serie de ingredientes nocivos para el cerebro, incluyendo el azúcar refinada, fructosa procesada, granos (particularmente el gluten), ingredientes transgénicos (GE, por sus siglas en inglés), y pesticidas como el glifosato (un herbicida que se considera más dañino que el DDT, que ya se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer). Optar por productos orgánicos le ayudará a evitar los pesticidas tóxicos.

Además, puede optar por consumir carne y productos orgánicos de animales alimentados con pastura, ya que los animales criados en operaciones concentradas de alimentación de animal (CAFOs, por sus siglas en inglés) son alimentados rutinariamente con granos transgénicos contaminados con pesticidas, además de una variedad de medicamentos.

Incluso, algunos investigadores han sugerido que la enfermedad de Alzheimer podría ser una forma de lenta acción de la enfermedad de las vacas locas, adquirida por consumir carne contaminada. Esta es una teoría más convincente, teniendo en cuenta que la enfermedad de las vacas locas se originó en el sistema de los animales CAFO, donde los herbívoros son obligados a consumir partes de animales.

Para Proteger Su Corazón y Cerebro, Intercambie el Azúcar Por Grasas Saludables y Otros Consejos Útiles

Lo ideal es mantener sus niveles de azúcar añadido a un mínimo y su fructosa total inferior a los 25 gramos por día, o tan bajos como 15 gramos por día, en caso de que ya tenga resistencia a la insulina/leptina o de cualquiera de los trastornos relacionados.

Las grasas saludables que debe añadir a su alimentación incluyen aguacates, mantequilla elaborada de leche sin pasteurizar de animales alimentados con pastura orgánica, yemas de huevos orgánicos de gallinas camperas, aceite de triglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés), coco y aceite de coco (el aceite de coco, e incluso un aceite de MCT de grado aún mayor, muestran ser particularmente prometedores contra la enfermedad de Alzheimer) y los frutos secos sin procesar, tales como las nueces de macadamia y pecanas, las cuales tienen una proporción casi ideal de proteínas y grasas saludables.

Evite todas las grasas trans o grasas hidrogenadas que hayan sido modificadas de tal manera que extienden su vida útil en los estantes del supermercado. Esto incluye la margarina, aceites vegetales, y diversos alimentos untables similares a la mantequilla.

También es aconsejable:

Evitar el gluten. La investigación muestra que su barrera hematoencefálica es afectada negativamente por el gluten.

Además, el gluten vuelve más permeable al intestino, lo que permite que las proteínas entren en el torrente sanguíneo donde sensibilizan al sistema inmunológico, y promueven la inflamación y autoinmunidad, que desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Optimizar la salud intestinal, al evitar los alimentos procesados, antibióticos y productos antibacterianos, agua clorada y fluorada, y al comer regularmente alimentos tradicionalmente fermentados y cultivados, junto con un probiótico de alta calidad, en caso de ser necesario.

Optimizar su vitamina D. Esto se realiza idealmente al exponerse prudentemente a los rayos del sol, pero como último recurso, tomar suplementos de vitamina D3 es mejor que nada.

Solo asegúrese de también consumir una mayor cantidad de vitamina K2 si toma un suplemento de vitamina D vía oral. En cuanto a la dosis, la dosis "correcta" es una que mantenga un nivel en la sangre entre 40 y 60 ng/ml.

Mejorar los niveles de magnesio. Esto no solo hace que el magnesio actúe en conjunto con la vitamina D y K2, la investigación preliminar también sugiere que tener niveles elevados de magnesio en el cerebro ayuda a disminuir los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

El treonato de magnesio es uno de los pocos suplementos de magnesio, que parece ser capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, por lo que es mi primera opción.

Aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3 de origen animal. En este caso, prefiero el aceite de kril que el de pescado, ya que el aceite de kril también contiene astaxantina, que parece ser particularmente beneficiosa para la salud cerebral.

Otras Estrategias Para Prevenir el Alzheimer

Además de hacer ejercicio y las instrucciones alimenticias clave que acabamos de mencionar, las siguientes sugerencias pueden ser útiles para prevenir la enfermedad de Alzheimer:

Ayune

Las cetonas son movilizadas cuando reemplaza los carbohidratos sin fibra por grasas saludables. El ayuno intermitente es una poderosa herramienta para impulsar a su cuerpo a recordar cómo quemar grasas y solucionar la resistencia a la insulina/leptina, que es un factor principal que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.

Alimentación rica en folato

Los vegetales son la mejor forma de folato, y lo mejor será consumir diariamente una gran cantidad de vegetales frescos y crudos. Evite los suplementos como el ácido fólico, que es la versión sintética inferior del folato.

Si disfruta del café negro, mantenga el hábito

Si bien, no le animaría a beber café si no es un bebedor de café regular, si le gusta, hay buenas noticias. La cafeína desencadena la liberación de BDNF que activa a las células madre cerebrales para convertirlas en nuevas neuronas, lo cual de este modo, mejora su salud cerebral.

En un estudio, las personas que mostraban un deterioro cognitivo leve y cuyos niveles de cafeína en la sangre eran más altos (debido al consumo de café) eran menos propensas a desarrollar demencia total, en comparación con aquellas que no bebían café.26

En otro estudio, las mujeres de edad avanzada que consumían café en cantidades superiores al promedio, tenían un menor riesgo de demencia.27

Solo asegúrese de que su café sea orgánico, ya que el café tiende a ser fuertemente rociado con pesticidas. Para obtener más detalles acerca de cómo tener un hábito de café lo más saludable posible, vea mi artículo anterior, "El Café Negro en la Mañana Podría Brindarle Valiosos Beneficios Para la Salud".

Evite y elimine el mercurio de su cuerpo

Los rellenos de amalgamas dentales, cuyo peso representa el 50 % de mercurio, son una de las principales fuentes de toxicidad de metales pesados. Sin embargo, en realidad debería estar saludable antes de retirarselas.

Una vez que se haya hechos los ajustes para llevar el tipo de alimentación descrito en mi plan de nutrición optimizado, puede seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio y luego encontrar un dentista biológico para que se las retire

Evite y elimine el aluminio de su cuerpo

Las fuentes de aluminio incluyen a los antitranspirantes, utensilios de cocina, antiadherentes y adyuvantes de vacunas, solo por mencionar algunos de los más comunes. Para obtener consejos sobre cómo desintoxicarse del aluminio, vea mi artículo, "El Primer Caso Práctico que Muestra la Relación Entre el Alzheimer y la Toxicidad por Aluminio".

Evite las vacunas contra la gripe

La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.

Evite las estatinas y los medicamentos anticolinérgicos

Los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, han demostrado aumentar el riesgo de demencia. Estos medicamentos incluyen ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, somníferos, algunos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos analgésicos narcóticos.

Las estatinas son particularmente problemáticas porque reprimen la síntesis del colesterol, agotan los niveles de la coenzima Q10, vitamina K2 y son precursores de neurotransmisores en su cerebro, y también evitan que lleguen a su cerebro las cantidades adecuadas de ácidos grasos esenciales y antioxidantes liposolubles, al inhibir la producción de la biomolécula portadora indispensable conocida como lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés).

Duerma la Cantidad de Horas Necesarias Para Descansar

Dormir es necesario para mantener la homeostasis metabólica cerebral. La vigilia se asocia con el estrés mitocondrial; si no duerme las horas suficientes, ocurre una degeneración neuronal.

Si bien, los problemas para dormir son comunes en los pacientes que padecen Alzheimer, la falta de sueño también podría contribuir a la enfermedad al producir una acumulación de placas amiloides en el cerebro.

Mientras duerme, su cerebro elimina los materiales de desecho, y si no duerme bien, esta desintoxicación natural y proceso de limpieza estará gravemente obstaculizada.

Desafíe a su mente todos los días

La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, está asociado con un menor riesgo de Alzheimer. Los investigadores sospechan que tener desafíos mentales ayuda a desarrollar a su cerebro, por lo que será menos susceptible a las lesiones asociadas con la enfermedad de Alzheimer.