Un Estudio Demuestra que el Azúcar es Responsable de Un Considerable Índice de Enfermedades

Cancer

Historia en Breve

  • En los últimos 100 años el azúcar se ha convertido en un hábito diario, durante los cuales, se han disparado las tasas de obesidad, diabetes tipo 2, cáncer, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas
  • Investigaciones recientes demuestran que las células cancerígenas usan el azúcar como combustible principal y carecen de funcionalidad cuando se les priva de azúcar, lo que confirma las investigaciones anteriores del bioquímico alemán Otto Warburg
  • La teoría metabólica del cáncer sostiene que el azúcar daña la función mitocondrial y la producción de energía, lo que desencadena mutaciones celulares que luego son estimuladas por el consumo constante de azúcar
  • Su opción más saludable es evitar o eliminar el azúcar refinado de su alimentación, al consumir alimentos enteros y orgánicos, además de leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos envasados que compre

Por el Dr. Mercola

El azúcar refinado no se consumía de manera cotidiana hasta los últimos 100 años. Antes de eso, era un lujo solo para las personas de mucho dinero, debido a que la caña de azúcar era un producto difícil de cultivar. En los últimos 100 años, se han disparado los índices de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y muchas otras enfermedades crónicas.

Cuando los indígenas de América les introdujeron el azúcar y tabaco a los europeos al comenzar a asentarse en el continente, el promedio de vida era relativamente corto.1 Esto significó que las consecuencias para la salud por el consumo de azúcar y tabaco se escondieron fácilmente detrás de la infinidad de otros desafíos que enfrentaron los primeros colonos.

Ya en la década de 1920, las investigaciones demostraron el daño que el azúcar le hace a su cuerpo. Hasta el día de hoy, el tabaco sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura.2

Desafortunadamente, aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) denominan al tabaquismo como la causa de muerte prevenible más importante de los Estados Unidos, ese título bien le podría pertenecer al azúcar.

Sin embargo, es posible que las personas que nunca considerarían fumar estén muy poco preocupadas por la cantidad de azúcar y almidones que consumen todos los días.

Desde el punto de vista nutricional, el cuerpo no necesita azúcar refinada. Aunque el cuerpo necesita glucosa, produce la glucosa que necesita en el hígado, por medio de un proceso llamado gluconeogénesis.

Si nunca volviera a probar otro bocado de dulce, azúcar o almidón, viviría de forma bastante cómoda y seguramente con una salud mucho mejor.

El Azúcar Estimula el Crecimiento de Células Cancerosas

Las recientes investigaciones demuestran que la cantidad de azúcar que consume todos los días debe ser algo importante a considerar en su plan nutricional.

En 1926, el bioquímico alemán Otto Warburg observó que las células cancerosas fermentaban glucosa en ácido láctico, incluso en presencia de oxígeno (conocido como el efecto Warburg), y teorizó acerca de que eso podría ser la causa esencial del cáncer.3 Esto condujo a la idea de que el crecimiento del tumor podría verse afectado al eliminar su suministro de energía, es decir, el azúcar.

Durante décadas, los científicos e investigadores rechazaron esa idea, y la industria azucarera los respaldó. En 1931, Warburg recibió el Premio Nobel en Fisiología o Medicina por su trabajo sobre la respiración celular y la producción de energía.

La misión de su vida fue encontrar una cura para el cáncer, pero sus hallazgos fueron ampliamente ignorados por la comunidad de médicos convencionales, ya que los consideraban simplistas y sin concordancia con el modelo genético de la enfermedad, que era ampliamente aceptado.

Una reciente investigación de Bélgica4 demuestra que en efecto, hay un fuerte vínculo entre la estimulación excesiva de la glucosa y las mutaciones de proteínas que con frecuencia se encuentran dentro de las células tumorales en los seres humanos, que hacen que las células se desarrollen más rápido.5

El estudio comenzó en el 2008, motivado por el deseo de los investigadores de comprender mejor el efecto Warburg.

La rápida descomposición de la glucosa en las células tumorales no se observa en las células saludables, por lo que la glucosa es la principal fuente de energía del cáncer. El investigador Johan Thevelein, Ph.D., biólogo molecular de la Universidad de Lovaina en Bélgica, comentó los resultados del estudio en un comunicado de prensa y dijo:6

"Nuestra investigación revela cómo el consumo hiperactivo de azúcar de las células cancerosas conduce a un círculo vicioso de estimulación continua para el desarrollo y propagación del cáncer. Con ello es posible explicar la correlación entre la fuerza del efecto Warburg y la agresividad de un tumor.

Este vínculo entre el azúcar y el cáncer tiene consecuencias radicales. Nuestros resultados proporcionan una base para futuras investigaciones en este ámbito, mismos que ahora se pueden llevar a cabo con un enfoque mucho más preciso y relevante".

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La Mutación Celular No Se Limita al Consumo de Azúcar

Se apresuran a señalar que aunque creen que la presencia de azúcar adicional en la alimentación podría aumentar el crecimiento agresivo de las células cancerígenas, su investigación no prueba que desencadenen la mutación inicial.7

Dicho esto, investigaciones anteriores han demostrado que las mutaciones genéticas que se encuentran en las células cancerígenas, en realidad son un efecto secundario provocado por la disfunción mitocondrial, no la causa original, y que el consumo excesivo de azúcar es una de las cosas que desencadena la disfunción mitocondrial. Hablaré sobre esto en una sección a continuación.

De acuerdo, en su hogar, automóvil y lugar de trabajo hay miles de productos químicos fabricados que podrían causar o contribuir a las mutaciones celulares. La contaminación del aire, los productos para el cuidado personal, plásticos y tratamientos químicos a menudo contienen químicos con propiedades cancerígenas, y tales exposiciones también desempeñan un papel.

La mutación de una célula, alimentada por el hábito diario de consumir azúcar, podría convertirse en cáncer. La mutación celular causada por el consumo de azúcar ocurre después del daño mitocondrial.

Sin embargo, el azúcar también proporciona alimento para las células mutadas a causa de la exposición a contaminantes, y es necesaria para que estas células mutadas crezcan y se multipliquen. Como tal, consumir azúcar se convierte en un factor importante, y sobre el cual usted ejerce un gran control.

Normalmente, la energía se extrae de la glucosa a través de un proceso de oxidación que requiere la presencia de oxígeno.8 Pero las células cancerosas emplean un proceso de fermentación para crear energía, incluso cuando no hay oxígeno presente. El proceso, llamado glucólisis, emplea menos energía, sin embargo, requiere de menos energía y menos pasos el obtener energía de la glucosa.

Esto significa que incluso en ausencia de oxígeno, las células tumorales pueden extraer energía de las moléculas de glucosa. La rápida división celular de las células cancerosas lo cual estimula su desarrollo, requiere la presencia de una gran cantidad de azúcar.

Warburg creía que un defecto en las mitocondrias de las células cancerosas permite que las células usen la glucólisis para promover el crecimiento, lo que sugiere que el cáncer en realidad es una enfermedad metabólica que se ve afectada por la alimentación.

La Investigación Sostiene que el Cáncer es una Enfermedad Metabólica

Se estima que este año 600 000 personas morirán de cáncer en los Estados Unidos, lo cual tiene un costo de más de $ 125 mil millones de dólares en gastos de atención médica.9

La Organización Mundial de la Salud sostiene que el cáncer es la segunda principal causa de muerte en el mundo y fue responsable de casi 8.8 millones de muertes en el año 2015.10 Imagine si esa gran cantidad de personas murieran a causa de la gripe o poliomielitis cada año, sería una noticia de primera plana todos los días.

¿Sera que en los Estados Unidos nos hemos acostumbrado tanto a la idea del cáncer que 1.6 millones de nuevos casos ya no es nada nuevo?

El tratamiento convencional contra el cáncer se centra en la cirugía, quimioterapia y radiación. Sin embargo, muchos de estos tratamientos solo han logrado alargar vidas por meses y no para aliviar la enfermedad.

El fundamento de estos tratamientos es que el cáncer es un problema genético y no uno desencadenado y alimentado por la disfunción mitocondrial. Como resultado, por lo general se ignora el vínculo nutricional.

El estudio presentado expone el error de solo emplear tratamientos farmacéuticos, quirúrgicos y de radiación para tratar tumores y otros progresos del cáncer. Warburg postuló que al cortar el suministro de alimento, del cual dependen las células cancerígenas para sobrevivir, las mata de hambre de manera efectiva.

La investigación también ha demostrado que las mutaciones genéticas no son lo que desencadena el desarrollo del cáncer, sino más bien un efecto posterior que se deriva de un mal metabolismo energético dentro de las mitocondrias celulares. Este metabolismo energético defectuoso cambia la forma en que funcionan sus células y promueve el crecimiento de las células cancerosas.

Es decir, si sus mitocondrias permanecen saludables, su riesgo de desarrollar cáncer es bajo. Thomas Seyfried, Ph.D., autor de "Cancer as a Metabolic Disease: On the Origin, Management and Treatment of Cancer", ha recibido numerosos premios y distinciones a lo largo de su larga e ilustre carrera por el trabajo que ha realizado, al ampliar el conocimiento sobre cómo es que el metabolismo tiene una influencia sobre el cáncer.

Él es uno de los pioneros en aplicar la cetosis nutricional para el tratamiento del cáncer. Mientras se encuentra en un estado de cetosis nutricional, su cuerpo quema grasas en lugar de almidones y carbohidratos, como combustible.

Al llevar una alimentación rica en grasas, baja en carbohidratos y de moderada a baja en proteínas, su cuerpo comienza a quemar las grasas como su combustible principal. Una investigación de la Universidad Estatal de Ohio demuestra que los deportistas que llevan una alimentación cetogénica experimentan mejoras significativas en su salud y rendimiento.11

La cetosis nutricional también demuestra ser prometedora para el tratamiento de trastornos neurológicos tales como la enfermedad de Alzheimer o el Parkinson,12 diabetes tipo 213 y las convulsiones14 que no responden a los medicamentos.

Esta reciente investigación belga confirma el trabajo que Warburg, Seyfried y otros han realizado, y respalda la hipótesis de que el cáncer es una enfermedad que se origina en el metabolismo y no un problema genético.

Es Posible Que la Quimioterapia No Sea la Respuesta

La administración tradicional de quimioterapia podría aumentar el riesgo de metástasis (la propagación de las células cancerígenas por todo el cuerpo) y puede desencadenar un crecimiento tumoral adicional.

En ocasiones, la quimioterapia se recomienda antes de la cirugía con el fin de ayudar a reducir el tamaño del tumor, lo que incrementa la probabilidad de que una mujer pueda someterse a una lumpectomía en lugar de a una mastectomía completa.

Investigaciones recientes revelan que administrar quimioterapia antes de una cirugía de cáncer de mama podría promover la metástasis de la enfermedad al permitir que se propague a otras partes del cuerpo.15 Esto aumenta bastante el riesgo de muerte.

El estudio encontró que los ratones tenían el doble de células cancerosas en la sangre y en los pulmones después de ser tratados con quimioterapia. Los investigadores también encontraron resultados similares en 20 pacientes humanos cuyos microambientes tumorales se volvieron más propensos a la metástasis después de la quimioterapia.

Otros estudios en hombres con cáncer de próstata han demostrado que la quimioterapia podría dañar el ADN en células saludables, lo que aumenta el crecimiento del tumor y ayuda a las células cancerosas a resistir al tratamiento.16

Las investigaciones continúan revelando las consecuencias que tiene la quimioterapia en su cuerpo, así como el efecto devastador que tiene sobre las células saludables. Al menos desde el 2004, los investigadores han sabido que "la quimioterapia solo contribuye de manera mínima a la supervivencia al cáncer".17

Su Opción Más Saludable es Evitar el Azúcar

El azúcar es un factor importante que impulsa el desarrollo de una variedad de distintos padecimientos de salud y enfermedades crónicas. El azúcar contribuye a varias de las principales causas de muerte en los Estados Unidos, incluyendo:18

Enfermedades cardiacas

Hipertensión

Aterosclerosis

Cáncer

Accidente cerebrovascular

Diabetes

Enfermedad hepática crónica

Enfermedad de Parkinson y Alzheimer19

Si bien todas las formas de azúcar son perjudiciales si se consumen en exceso, la fructosa procesada--el azúcar que se encuentra más comúnmente en los alimentos procesados--parece ser la peor.

Los fabricantes aprovechan la propiedad adictiva del azúcar para impulsar sus ventas, y el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) les permite alcanzar sus objetivos a un precio menor. Aunque sabe a azúcar, el JMAF le brinda a su cuerpo una mayor descarga de azúcar. La Dra. Yulia Johnson, médico familiar de Clínica Iowa, comenta sobre el consumo de JMAF:20

"Su cuerpo procesa el jarabe de maíz de alta fructosa de forma diferente a como lo hace con el azúcar común. La carga recae sobre el hígado, que no es capaz seguir la rapidez con la que se descompone el jarabe de maíz.

Como consecuencia, el azúcar en la sangre se eleva con mayor rapidez. Se almacena como grasa por lo que puede padecer obesidad y desarrollar otros problemas de salud mucho más rápido, como la diabetes".

Es lógico que si desea vivir una vida más saludable y reducir sus gastos de atención médica y su riesgo de padecer cáncer, sería prudente evitar el azúcar refinado tanto como sea posible, si no es que eliminarlo de su alimentación por completo.

Consumir alimentos reales (idealmente orgánicos), llevar una alimentación rica en grasas, baja en carbohidratos y moderada en proteínas, que se describe en "Fat for Fuel" (grasas como combustible), así como ayunar, es todo lo que puede hacer para optimizar su salud y reducir su riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Para conocer historias inspiradoras de otras personas que han empleado una dieta cetogénica para estabilizar su salud, consulte mi artículo "Los Avances para el Control del Cáncer Como una Enfermedad Metabólica".

Si compra alimentos envasados, lea las etiquetas con cuidado para que pueda tomar una decisión informada sobre el azúcar que le estará añadiendo a su alimentación. Los azúcares pueden esconderse detrás de varios nombres distintos en las etiquetas de los alimentos. Algunos de los nombres más comunes se mencionan a continuación, sin embargo, hay más de los enlistados aquí.

Las etiquetas enumeran los ingredientes en orden de acuerdo con la cantidad que contiene el producto. Es decir, contienen más del primer ingrediente que del segundo, y así sucesivamente. Al evaluar al azúcar, recuerde que si figura en la cuarta, sexta y novena posición, su contendido total podría colocarlo en la primera o segunda posición.21

Concentrado de jugo de frutas

Jugo de caña evaporado

Cristales de jugo de caña

Melaza

Jarabe con mantequilla

Jugo de frutas

Miel

Jarabe de algarrobo

Caramelo

Jarabe de arroz integral

Sólidos de jarabe de maíz

Florida Crystal

Miel de caña

Miel de maple

Melaza

Jarabe dorado

Jarabe de sorgo

Sucanat

Jarabe de melaza

Azúcar turbinado

Malta de cebada

Jarabe de maíz

Dextrina

Dextrosa

Malta diastática

Maltol de etilo

Glucosa

Sólidos de glucosa

Lactosa

Jarabe de malta

Maltosa

D-ribosa

Jarabe de arroz

Galactosa

Maltodextrina

Ricino