La depresión no es causada por un desequilibrio químico

Depresion

Historia en Breve

  • Muchas personas creen que la depresión es causada por un desequilibrio químico cerebral; esta teoría del desequilibrio químico ha sido ampliamente promovida de la misma manera tanto por las compañías farmacéuticas como por los psiquiatras, sin evidencia que la respalde
  • Las compañías farmacéuticas fueron esenciales para incluir a la teoría del desequilibrio químico en la cultura dominante, al promoverla enérgicamente como un truco de comercialización para vender antidepresivos
  • Los estudios han demostrado una y otra vez que los antidepresivos no son más eficaces que los placebos para abordar la depresión leve a moderada, sino que conllevan un riesgo significativo de efectos secundarios
  • Probablemente, la depresión es el resultado de múltiples factores ambientales y biológicos, que incluyen una deficiente regulación cerebral del estado de ánimo, vulnerabilidad genética, eventos estresantes de la vida, alimentación, medicamentos y problemas médicos, entre otros

Por el Dr. Mercola

¿Sabe cuál es el factor que desencadena la depresión? Muchas personas responderían que se debe a un desequilibrio químico cerebral. Esta teoría del desequilibrio químico ha sido ampliamente promovida de igual forma tanto por las compañías farmacéuticas como por los psiquiatras, hasta un nivel en que, se ha aceptado como un hecho.

El problema más evidente es que la teoría del desequilibrio químico es solo eso--una suposición--y lo peor es que, se ha desacreditado ampliamente.

Esta teoría fue propuesta por primera vez por los científicos en los años 60, después de que aparecieron ciertos medicamentos antidepresivos que alteraban las sustancias químicas cerebrales, pero se declaró que "estos hallazgos no eran concluyentes".1

Sin embargo, esta teoría fue propuesta en un momento en que el tratamiento de enfermedades mentales a través del psicoanálisis perdía credibilidad, mientras que, estaba de moda la percepción de un método vinculado a un mecanismo físico o biológico.

Esta noción se extendió rápidamente, y se convirtió en el dogma médico para abordar la depresión, a pesar de la evidencia concreta que comprobaba su valor.

"El hecho de que los médicos practicantes y los líderes de la ciencia adoptaran este pensamiento, me parece muy inquietante", dijo Steve Hyman para Quartz, quien es Director del Centro Stanley de Investigación Psiquiátrica del Instituto Broad del MIT y Harvard.2

La fuente de noticias continuó:

"No es difícil observar porqué la teoría se volvió popular, lo que ocurrió es que, se adecuó al nuevo intento de los psiquiatras para crear un sistema de salud mental que reflejara modelos de diagnóstico utilizados en otros campos de la medicina.

Enfocarse en una causa biológica evidente de la depresión les proporcionó a los médicos practicantes una teoría de fácil comprensión para explicarles a los pacientes cómo abordaban la enfermedad".3

Los Medicamentos Prozac y Zoloft Introducen la Teoría del Desequilibrio Químico Para la Depresión a la Cultura Dominante

La disponibilidad comercial del antidepresivo Prozac (fluoxetina) a finales de los años 80 cambió las reglas del juego para el tratamiento de la depresión, ya que el fabricante del medicamento, Eli Lilly, promovió la teoría del balance químico como un truco de comercialización para venderlo.

Ya que el Prozac presentaba menos efectos secundarios que algunos de los antidepresivos anteriores, se convirtió en un medicamento muy exitoso, y un ejemplo modelo de los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI), que se enfocaba en el neurotransmisor serotonina.

"Por supuesto que, no había evidencia comprobable que demostrara que los pacientes deprimidos tuvieran algún desequilibrio, pero Lilly tuvo éxito", inidicó Psychology Today. "En poco tiempo, tanto los psiquiatras como los pacientes psiquiátricos se identificaron con la idea de que los trastornos mentales eran causados por desequilibrios químicos cerebrales".4

Otro SSRI, Zoloft (sertralina), fue otro agente importante en la difusión y perpetuación de la teoría del balance químico, con anuncios de televisión que llegaron a indicar que:

"Si bien, las causas son desconocidas, la depresión podría estar relacionada con un desequilibrio de sustancias químicas naturales entre las células nerviosas del cerebro. La prescripción del medicamento Zoloft corrige este desequilibrio".5

Es importante considerar que, en el trascurso de todo este tiempo, desde que Prozac acaparó el mercado, la depresión continua siendo un padecimiento deficientemente tratado, a pesar de la gran cantidad de nuevas opciones de antidepresivos. La función de los SSRIs es prevenir la recaptación del neurotransmisor serotonina (ya que lo regresa a las terminaciones nerviosas).

Esto hace que haya una mayor cantidad de serotonina disponible en el cerebro, lo cual se cree que mejora el estado de ánimo, ya que se dice que tener bajos niveles de serotonina produce depresión. Sin embargo, como fue expresado en el libro Handbook of Experimental Pharmacology, es una teoría en gran parte contraproducente:6

"Se supone que la función de los antidepresivos es corregir un desequilibrio químico, específicamente, la deficiencia de serotonina en el cerebro. De hecho, su supuesta efectividad es la evidencia principal de la teoría del desequilibrio químico.

Pero los análisis de los datos publicados y no publicados que fueron ocultados por las empresas farmacéuticas revelan que, la mayoría de (si no es que todos) los beneficios ocurren por el efecto placebo.

Algunos antidepresivos aumentan los niveles de serotonina, otros la disminuyen y otros no tienen ningún efecto en esta... La teoría de la serotonina es lo más cercano a cualquier supuesto, en la historia de la ciencia, que ha demostrado ser incorrecto".

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Harvard: La Depresión es "Más Compleja" Que Un Desequilibrio Químico Cerebral

Es muy posible que las personas que se encuentren deprimidas puedan tener un desequilibrio de ciertas sustancias químicas cerebrales. Pero, especular que ese desequilibrio es la causa de sus síntomas es demasiado simplista.

Por ejemplo, se sabe que el estrés psicológico puede causar cambios biológicos en el cerebro, incluyendo una disminución en el tamaño del hipocampo, el cual se utiliza para el aprendizaje y la memoria.7 A su vez, se sabe que algunas personas que padecen depresión tienen un hipocampo más pequeño que el promedio.8

"La evidencia de cambios biológicos que se correlacionan con estresores ambientales es muy diferente en comparación con la evidencia de que las enfermedades mentales son 'causadas' por déficits biológicos", escribieron los científicos en un informe realizado en 2008 sobre la teoría del desequilibrio químico,9 y este es un punto importante.

Incluso la Facultad de Medicina de Harvard reconoce que, si bien, las sustancias químicas cerebrales podrían desempeñar un rol en el estado de ánimo, no es muy preciso como para sugerir que lo que causa la depresión es, ya sea, que una de ellas tiene niveles muy altos o muy bajos. Indican que:10

"Las investigaciones sugieren que la depresión no surge simplemente por tener demasiada o muy poca cantidad de ciertas sustancias químicas cerebrales. Por el contrario, hay muchas causas posibles para la depresión, incluyendo una insuficiente regulación cerebral del estado de ánimo, vulnerabilidad genética, eventos estresantes de la vida, medicamentos y problemas médicos.

Se cree que algunos de estos factores interactúan para causar la depresión... Hay millones, incluso miles de millones, de reacciones químicas que conforman el sistema dinámico, que es el responsable del estado de ánimo, percepciones y la forma de experimentar la vida".

Por ejemplo, una teoría plantea que el estrés podría ser un importante factor que contribuye en la depresión, porque suprime la producción de nuevas neuronas en el hipocampo. Para que las personas que padecen depresión puedan sentirse mejor, es posible que necesiten aumentar la neurogénesis (generación de nuevas neuronas), lo cual podría tardar semanas.

Esto explicaría por qué muchas de las personas que toman antidepresivos no perciben ninguna mejoría durante varias semanas.11 Si la acción tuviera realmente efecto sobre los neurotransmisores, el paciente debería sentirse mejor de inmediato cuando se elevaran los niveles.

En cambio, el secreto podría radicar en desencadenar el desarrollo neuronal, que es un proceso que podría ocurrir naturalmente a través del ejercicio.

Creer Que la Depresión es Causada Por un Desequilibrio Químico Agrava los Resultados

Además de las serias implicaciones de recetar medicamentos bajo una premisa falsa, la teoría del balance químico también es peligrosa, ya que vuelve dependiente al paciente. Si una persona siente que un desequilibrio químico cerebral es el culpable de su depresión, podría creer que tomar medicamentos es la única opción para sentirse mejor.

Según indica Todd Kashdan--profesor de psicología en la Universidad George Mason, en Virginia—sobre "aceptar una explicación biomédica de su depresión".12

"Las personas se vuelven pesimistas ante la posibilidad de recuperación. Se sienten inseguras de poder manejar y regular los estados de ánimo negativos que se producen (y eso siempre sucede). La noción de que la depresión es culpa del cerebro, no disminuye el estigma o la acción de autoculparse.

Y ya no creen que la psicoterapia sea una estrategia creíble o útil para tratar su depresión y, en cambio, están listos para recibir una cura a base de pastillas. Básicamente, se tornan inflexibles ante sus opciones para abordar la depresión y se sienten inseguras de poder salir avante".

De hecho, un estudio realizado en 2014 y publicado en Behavior Research and Therapy reveló simplemente que, atribuir los síntomas depresivos a un desequilibrio químico hacía que las personas fueran más pesimistas sobre su pronóstico y que creyeran que los medicamentos serían más efectivos que la psicoterapia.13

Al mismo tiempo, aun sentían el mismo nivel de autoculpabilidad. Es importante señalar que, sentirse deprimido no es culpa de nadie, ni deben sentirse culpables o avergonzados de sus sentimientos.

Sin embargo, establecer que el motivo es un desequilibrio químico, probablemente empeore los resultados, en vez de mejorarlos. También, es un círculo vicioso, porque la teoría del desequilibrio químico hace que las personas asuman que los medicamentos son el mejor tratamiento.

Pero una vez más, la investigación ha demostrado que las personas con depresión que son tratadas con medicamentos tienen insuficientes resultados a largo plazo, en comparación con las personas que no lo hacen.14

Los Antidepresivos No Son Más Eficaces Que los Placebos

Casi el 7 % de los adultos en los Estados Unidos tuvo un episodio depresivo en el último año,15 mientras que, a nivel mundial, 350 millones de personas padecen depresión, lo que la convierte en una de las principales causas de discapacidad.16

A pesar de esto, tan solo alrededor de un tercio de los habitantes en los Estados Unidos con depresión son atendidos,17 lo que sitúa a los dos tercios restantes sin tratamiento en un mayor riesgo de suicidio y con una calidad de vida inferior.

Dicho lo anterior, los medicamentos antidepresivos que se supone que ejercen la función de solucionar un desequilibrio químico cerebral, en su mayoría, son ineficaces, lo que significa que, aun cuando algunas personas intentan recibir tratamiento, continúan con este problema de salud.

Los estudios han demostrado repetidamente que los antidepresivos no son más eficaces que los placebos para abordar la depresión de leve a moderada.18

Irving Kirsch, Director asociado del Programa en Estudios Sobre Placebos de la Facultad de Medicina de Harvard, ha realizado un metanálisis de comparación entre los antidepresivos y los placebos, y ha llegado a la conclusión de que prácticamente no hay diferencia en su efectividad, al señalar que:

"La diferencia es tan pequeña que, no tiene gran relevancia clínica".19 Sin embargo, lo que sí es diferente es el potencial de los efectos secundarios, que es mucho mayor en los antidepresivos que en los placebos.

Por ejemplo, los usuarios de antidepresivos tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2,20 incluso después de ajustar otros factores de riesgo, tales como el índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés).21 Además, el uso de antidepresivos se ha relacionado con un mayor engrosamiento arterial, lo que podría contribuir al riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.

Los resultados de un estudio en el que participaron 513 veteranos gemelos, presentado en la reunión del Colegio Americano de Cardiología de 2011 en Nueva Orleans, encontraron que utilizar antidepresivos ocasionaba un mayor engrosamiento de la íntima-media de la arteria carótida (el revestimiento de las arterias principales del cuello que suministran la sangre al cerebro).22

Esto ocurrió tanto con los SSRIs como con los antidepresivos, los cuales afectan a otras sustancias químicas cerebrales. Además, utilizar antidepresivos estuvo relacionado con un mayor riesgo de ataques cardíacos, específicamente en los usuarios que toman antidepresivos tricíclicos, quienes presentaron un riesgo 36 % mayor de ataques cardiacos.23

Mientras tanto, los medicamentos también estuvieron relacionados con la demencia, sobre lo que los investigadores señalaron que, "el tratamiento con SSRIs, MAOIs, antidepresivos heterocíclicos y otros antidepresivos, estuvo relacionado con un mayor riesgo de demencia", y a medida que la dosis aumentaba, también se elevaba el riesgo.24

Asimismo, se sabe que los medicamentos agotan los niveles de diversos nutrientes corporales, incluyendo a la Coenzima Q10 y la vitamina B12--en el caso de los antidepresivos tricíclicos--que son necesarios para que se realice la función mitocondrial.

Los SSRIs podrían disminuir los niveles de yodo y folato,25 e incluso hay una mayor posibilidad de recaída si es atendido con antidepresivos, que si lo tratan a través de otros métodos, tales como placebos o ejercicio.26,27 Dada la falta de efectividad y los riesgos involucrados, Kirsch y sus colegas concluyeron que:28

"Cuando los diferentes tratamientos tienen una eficacia similar, la elección debe basarse en el riesgo y en los daños; y de todos estos tratamientos, los antidepresivos son los más peligrosos y perjudiciales.

Si al final de cuentas serán utilizados, deberían ser de último recurso, cuando la depresión sea extremadamente grave y todas las demás alternativas de tratamiento se hayan intentado y hayan fallado".

Tratamientos Alternativos Para Tratar la Depresión

Si la teoría del desequilibrio químico es falsa, se debilita extraordinariamente el argumento de elegir antidepresivos como tratamiento de primera línea para abordar la depresión. Por fortuna, existen muchas alternativas a los medicamentos para tratar la depresión, que incluyen intervenciones nutricionales, terapia de luz, ejercicio y otros más.

Si tiene problemas de depresión, no necesita sufrirlo en silencio. Busque la ayuda de un consejero, psiquiatra holístico u otro profesional de la salud natural para iniciar el camino hacia la sanación.

Dicho lo anterior, si se siente desesperado o tiene pensamientos suicidas, por favor llame a la Línea de Vida Nacional Para la Prevención de Suicidios, al número gratuito: 1-800-273-TALK (8255), llame al 911 o simplemente acuda a una sala de urgencias del hospital más cercano. No puede hacer planes a largo plazo para cambiar su estilo de vida si se encuentra en medio de una crisis.

Si se encuentra en un punto en donde siente que puede comenzar a hacer cambios positivos, estos son algunos de los mejores tratamientos alternativos para abordar la depresión que debe considerar:

Ejercicio. Las personas que no hicieron ejercicio tuvieron una probabilidad 44 % mayor de depresión, en comparación con quienes lo hicieron durante al menos una o dos horas por semana.29

Terapia de luz. En un estudio de ocho semanas de duración, se demostró que la terapia de luz por sí sola y los placebos eran más efectivos, en comparación con el Prozac, para tratar la depresión de moderada a severa.30

Grasas omega-3. Han demostrado mejorar el trastorno depresivo mayor.31 Asegúrese de obtener suficiente cantidad de grasas omega-3 a través de su alimentación, ya sea al consumir salmón silvestre de Alaska, sardinas, arenque, caballa y anchoas, o un suplemento de grasas omega-3 de origen animal y alta calidad.

Optimizar los niveles de vitamina D. Este es otro factor relacionado con la depresión.32

Magnesio. Los suplementos de magnesio mejoran la depresión leve a moderada en adultos, y producen efectos beneficiosos en las siguientes dos semanas del tratamiento.33

Vitaminas B. Por lo general, los pacientes que padecen depresión tienen bajos niveles de vitaminas B, y los suplementos de vitaminas B han demostrado mejorar estos síntomas.34

La meditación consciente35 y las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés). En un estudio en el que participaron 30 estudiantes universitarios con depresión de moderada a severa, recibieron cuatro sesiones de EFT de 90 minutos.

Cuando fueron evaluados tres semanas después, los estudiantes que recibieron EFT tuvieron una disminución significativa en los niveles de depresión, en comparación con el grupo de control.36

Terapia cognitiva conductual. Es tan eficaz como los antidepresivos, y podría disminuir el riesgo de recaída aun después de suspenderla.37

Restringir el consumo de azúcar. Los hombres que consumieron más de 67 gramos de azúcar por día presentaron una probabilidad 23 % mayor de desarrollar ansiedad o depresión en el transcurso de cinco años, en comparación con los que tuvieron un consumo de azúcar inferior a 40 gramos por día.38