Por el Dr. Mercola
¿Tiene el hábito de utilizar toallitas húmedas en usted o su bebé? Si es así, su búsqueda en pos de la limpieza podría estar haciéndole más perjuicio que beneficio, y en más de un sentido.
Algunas personas han cambiado completamente el papel higiénico por las toallitas húmedas, que tienen una infusión de aloe y fragancia, sin percatarse de que las sustancias químicas que contienen, como conservadores y fragancias, podrían ocasionar una dolorosa irritación en la piel alrededor de sus partes íntimas, así como otros problemas de salud.1
De igual manera, las toallitas húmedas obstruyen los alcantarillados, lo que requiere costosas reparaciones. En la actualidad, muchas toallitas húmedas se anuncian como biodegradables y desechables por medio del sanitario, lo que las hace más convenientes de utilizar en el inodoro.
Sin embargo, los pedazos solidificados de productos sanitarios empapados con grasa conocidos como "fatberg" extraídos de las líneas de alcantarillado residenciales y urbanas han hecho evidente que en realidad no son tan degradables de lo que se ha dicho.
Las toallitas húmedas fomentan las alergias alimenticias en los bebés
Muy recientemente, los investigadores descubrieron una relación entre el daño de la piel y la intolerancia alimenticia,2,3,4 lo cual advirtió que el uso cotidiano de toallitas húmedas parecía ser un significativo factor que contribuye al incremento de las alergias infantiles.
Según indicaron, para tener una limpieza adecuada no se requiere nada más que jabón y agua. Las sustancias químicas que se encuentran en las toallitas húmedas podrían abrir la capa superior de la piel, y permitir que la piel absorba los alérgenos--una serie de circunstancias que aumentaría el riesgo de reacciones alérgicas en su hijo.
La predisposición genética a las disfunciones de la barrera cutánea también desempeña un rol importante, ya que aumenta el riesgo de alergias, pero incluso si su hijo no tiene una predisposición genética a recibir daño en su barrera cutánea, utilizar las toallitas húmedas de forma cotidiana podría abrir su barrera cutánea, y permitir el acceso de los alérgenos.
El Reino Unido tiene el problema de las tasas más elevadas de enfermedades alérgicas a nivel mundial. Más de 1 de cada 5 británicos padece algún tipo de alergia, y los ingresos hospitalarios por anafilaxia han aumentado en más de 615 % en los últimos 26 años.
Se estima que el 8 % de los niños británicos es alérgico a uno o más alimentos, y un tercio de ellos también padece eczema. En los Estados Unidos, alrededor del 4 al 6 % de los niños tiene alergias alimenticias, y la prevalencia ha aumentado a un 18 % en dos décadas--entre 1997 y 2007.5
La disfunción de la barrera cutánea precede a las alergias alimenticias
En este estudio, descubrieron que para que se desarrolle una alergia alimenticia, debe estar precedida por una disfunción en la barrera cutánea.
Los ratones neonatales genéticamente predispuestos a defectos en la barrera cutánea primero fueron expuestos, durante 40 minutos en el transcurso de dos semanas, al lauril sulfato de sodio (SLS), una sustancia jabonosa que se encuentra comúnmente en las toallitas húmedas, seguido de tres o cuatro alérgenos tópicos del polvo y los alimentos.
Después de eso, se les proporcionó huevo o cacahuate por vía oral, lo que provocó una erupción alérgica en el sitio de exposición de la piel, reacciones alérgicas en sus intestinos y signos de anafilaxis en todo el cuerpo. Tan solo al exponer la piel a los cacahuates, sin SLS, no produjo reacciones alérgicas. Según informó la Universidad de Northwestern:6
"Los factores que contribuyen a las alergias alimenticias incluyen a la genética que altera la capacidad de absorción de la piel, uso de toallitas limpiadoras para bebés que dejan jabón en la piel, exposición de la piel a alérgenos del polvo y los alimentos de quienes brindan cuidados infantiles. Las alergias alimenticias se desencadenan cuando estos factores suceden al mismo tiempo".
Para evitarlo, la autora Joan Cook-Mills, profesora de la Universidad de Northwestern, recomienda disminuir la exposición de la piel de su bebé a los alérgenos al lavarse las manos antes de tocar a su hijo, limitar el uso de toallitas húmedas (ya que dejan jabón en la piel, lo que daña la barrera cutánea) y simplemente enjuagar los glúteos de su bebé con agua y jabón.
Publicidad
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
Las toallitas húmedas provocan costosas obstrucciones en las líneas de alcantarillado
Ahora, las toallitas húmedas también son muy conocidas por obstruir las líneas de alcantarillado, lo que les cuesta millones a los gobiernos municipales cada año.
Las toallitas húmedas están clasificadas como un material sin tejido,7 por lo general están hechas de una combinación de pulpa de madera, poliéster, sustancia viscosa y/o algodón. Estas materias primas son entrelazadas bajo una alta presión de agua, calor o aire, y luego saturadas con sustancias químicas para limpiar, humectar, aromatizar y sellar el producto.8
Este proceso para entrelazarlas es lo que evita su degradación a medida que ingresan al sistema de alcantarillado. Muchas toallitas húmedas también contienen plásticos flexibles que no son biodegradables. Cuando son eliminadas a través del inodoro, se trasladan por las alcantarillas hacia el sistema de alcantarillado de la ciudad.
Una de las pruebas cruciales para comercializar las toallitas húmedas como "desechables por el inodoro" es que al menos el 25 % de cada una de ellas pueda romperse en trozos más pequeños en las siguientes tres horas mientras son agitadas en el agua.9
Sin embargo, como lo señalaron los funcionarios municipales del Distrito de Columbia--una de las muchas ciudades que tienen problemas de alcantarillado debido a las toallitas húmedas--las toallitas podrían llegar a una bomba en tan solo un par de minutos, no en tres horas.
Además, la mayoría de las alcantarillas usan principalmente la gravedad, por lo que las toallitas húmedas no son agitadas en la red de alcantarillado, como en la prueba.10
Hace cuatro años, el Comisionado del Departamento de Protección Ambiental de la Ciudad de Nueva York, Carter Strickland, dijo para la Revista de Nueva York que las toallitas húmedas le costaban a la ciudad millones de dólares, sin incluir al equipo roto ni el uso del personal. Un ayudante de oficina estimó que el costo sería cercano a los US$ 18 millones por año.11
En 2013, un enorme cúmulo compuesto por toallitas húmedas y grasa solidificada de 15 toneladas, como del tamaño de un autobús urbano, dañó las tuberías del alcantarillado en Londres.12 Los trabajadores de alcantarillado tardaron tres semanas en despejar el área y evitar inundaciones masivas.
Las autoridades dijeron que cada año tienen que eliminar cerca de 40 000 bloqueos ocasionados por las toallitas húmedas desechadas a través del inodoro.13 Gordon Hailwood, líder de la cuadrilla de alcantarillado que limpió esta masa de fatberg, indicó que:14
"La alcantarilla estaba casi completamente obstruida. Si no lo hubiéramos descubierto a tiempo, las aguas residuales sin tratar hubieran comenzado a salir a borbotones por todo Kingston. La masa era tan grande que dañó la alcantarilla y las reparaciones tardarán hasta seis semanas".
Las toallitas húmedas fueron consideradas "el mayor villano del 2015" por The Guardian, debido a los problemas ambientales y de alcantarillado que causaban alrededor del mundo.15
En un intento por disminuir el daño en las tuberías, Beloit, Wisconsin, creó una campaña que decía "No Wipes Down the Pipes", que citaba el daño en sus alcantarillas.16
También, se han presentado una serie de demandas contra los fabricantes de toallitas húmedas, las cuales alegan que la promoción fraudulenta de toallitas húmedas desechables por el inodoro ha dañado las alcantarillas.17
En una prueba realizada en 2013, ninguna de las cuatro marcas principales de toallitas húmedas superó la prueba de agitación establecida por la industria para determinar la capacidad de eliminación del producto.18
Las toallitas húmedas dañan el ecosistema
El daño también se ha expandido al medio ambiente. Al parecer, las toallitas húmedas no son degradadas o filtradas en las aguas residuales antes de poder llegar a las playas del Reino Unido.19
Entre 2013 y 2014, el número de toallitas húmedas encontradas en las playas fue más del doble. Las obstrucciones también afectan el medio ambiente cuando causan el desbordamiento de aguas residuales sin tratamiento en los ríos. Charlotte Coombes, funcionaria de conservación de la Sociedad de Conservación Marina, comentó sobre la situación e indicó que:20
"Este avance en pos de la conveniencia; es decir, cambiar a utilizar artículos de un solo uso, es mucho más fácil para las personas. Lo que hemos hecho no solo es utilizar muchos más recursos, sino que hemos producido mucha más cantidad de basura que podría terminar en el medio ambiente.
Nuestros sistemas de alcantarillado no fueron construidos para poder lidiar con el problema de las toallitas húmedas. Cuando estas son desechadas a través del inodoro, no se desintegran como el papel higiénico, y normalmente contienen plástico, por lo que una vez que llegan al mar, persisten durante mucho tiempo".
Una vez que están en el medio ambiente, las toallitas húmedas causan daños muy similares a los de la contaminación por plásticos. A menudo, las tortugas y otras formas de vida marina confunden las bolsas de plástico y trozos de toallitas húmedas con sus alimentos, y una vez ingeridos, el animal muere por inanición ya que las toallitas no se pueden mover por su sistema digestivo.21
¿Cuál es una mejor alternativa?
Cuando se trata de limpiar a tu bebé, lo único que necesitas es un jabón suave y agua tibia. Utiliza un paño suave y hazlo cuidadosamente para evitar rozaduras en su piel. Si debido a un apuro necesitas utilizar una toallita húmeda, asegúrate de limpiar cualquier residuo con agua antes de cambiar su pañal.
En el caso de los adultos también se aplica la misma recomendación. Como fue señalado en Men's Health,22 evite las toallitas húmedas y sea cuidadoso cuando se limpie con papel higiénico, para evitar rozaduras que podrían provocarle irritación y erupciones dolorosas.
Y si bien, los hombres pueden limpiarse hacia cualquier lado sin necesidad de preocuparse, las mujeres deben tener cuidado de limpiarse de adelante hacia atrás para reducir el riesgo de infecciones en el tracto urinario.
Si le gusta la idea de utilizar toallitas húmedas, pero no la idea de causar problemas ambientales y daños a las instalaciones de tratamiento de aguas residuales, un bidé podría ser una excelente alternativa.
En el caso de las personas que no están familiarizadas con su funcionamiento, un bidé es similar a un inodoro, pero está diseñado para ayudarle a lavarse c con agua después de utilizar el inodoro.
La mayoría de los bidés modernos rocían uno o más chorros de agua, lo que le permite utilizar el dispositivo cuando está sentado para limpiarse mejor que con el papel higiénico. Si bien, es mucho más común en los países europeos, en los últimos años se ha vuelto más popular en América del Norte, según Kohler, el mayor fabricante de bidés en los Estados Unidos.23
El uso de un bidet es tan refrescante como utilizar un paño y más suave que el papel higiénico, y reduce drásticamente la posibilidad que sus manos tengan una contaminación fecal. Aunque podría invertir un par de miles de dólares para instalar un bidet independiente en su hogar, también hay asientos tipo bidé que pueden colocarse encima de un asiento de inodoro regular, los cuales son mucho más económicos.
Un asiento con bidé puede pagarse rápidamente con el dinero ahorrado en el papel higiénico, en especial si se seca con una pequeña toalla para manos reutilizable. Los asientos son fáciles de instalar, ya que no se requiere de un plomero.
The Spruce24 publicó recientemente una reseña de sus 8 mejores opciones de asientos de inodoros con bidet, comenzando por BioBidet, que tiene un precio inferior a US$ 140; y el modelo menos costoso solo cuesta US$ 25.
Si consideramos el impacto ambiental de las toallitas húmedas y el papel higiénico, un bidet es, por mucho, la opción más respetuosa con el medio ambiente. Desde el punto de vista de la salud, también es la más limpia y sensata. Una vez que se acostumbre, sin duda le será difícil volver a utilizar papel higiénico o toallitas húmedas.