Cómo la deficiencia de yodo podría elevar su riesgo de enfermedades crónicas

deficiencia de yodo

Historia en Breve

  • El yodo es un elemento esencial que debe consumir a través de su alimentación; su deficiencia podría causar hipotiroidismo, ojos y boca seca, ciertos tipos de cáncer y fibromialgia
  • Hay alternativas a la leche de vaca, que incluyen a la leche de almendras, cáñamo y avellanas, que se comercializan para satisfacer las necesidades de las personas que son intolerantes a la leche de vaca. No obstante, las investigaciones demuestran que estos productos son muy bajos en yodo, y que solo proporcionan el 2 % del yodo que contiene una porción de leche de vaca
  • Algunas de las opciones alimenticias que proporcionan mayor cantidad de yodo son el kelp o algas marinas, fresas, arándanos y mantequilla orgánica de animales alimentados con pastura, que también tiene un alto contenido natural de vitaminas, minerales y ácido linoleico conjugado

Por el Dr. Mercola

El yodo es un elemento esencial para la salud. Por desgracia, los datos recopilados por la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Estados Unidos revelaron que los valores medios de yodo en la orina habían disminuido significativamente.1

Entre 1971 y 1974, el nivel medio de yodo cuantificado en las muestras de orina fue de 320 microgramos por litro (mcg/L). En 1988, los niveles disminuyeron a 145 mcg/L. En los últimos años, las encuestas realizadas han demostrado que los niveles se han estabilizado, excepto en las mujeres embarazadas cuyos niveles medios de orina han disminuido mucho más, hasta 125 mcg/L.

Muchas personas no saben que necesitan consumir un poco de yodo cada día para mantener niveles saludables de este micronutriente esencial. Su cuerpo requiere yodo para la función de varios sistemas orgánicos, pero comúnmente se sabe que sintetiza las hormonas tiroideas que regulan casi todos los sistemas corporales.

Diversas hormonas tiroideas secretadas por la glándula tiroides son transportadas por todo el cuerpo, en donde controlan el metabolismo y producción de energía.2

Eso significa que cada célula del cuerpo depende de la producción y función de las hormonas tiroideas. La glándula tiroides es controlada por la glándula pituitaria que se encuentra en la base del cerebro.

A su vez, la glándula pituitaria es controlada por el hipotálamo. En otras palabras, se requieren varios procesos para determinar los bajos niveles de la hormona tiroidea y para indicarle a la glándula tiroides que debe comenzar a producir más.

Un estudio reciente publicado en la revista British Journal of Nutrition3 evaluó los niveles de yodo en la leche de vaca y sus alternativas a la leche de vaca, para descubrir la posible causa de esta creciente deficiencia de yodo.

Las alternativas a leche de vaca son bajas en yodo

Los investigadores de la Universidad de Surrey evaluaron el contenido de yodo en 47 alternativas a la leche de vaca y compararon sus niveles con la leche de vaca. Los investigadores incluyeron a la leche de coco, almendra, soya, arroz y avellana, pero excluyeron los productos comercializados específicamente para consumo infantil.4

Descubrieron que la mayoría de las marcas no contenían niveles adecuados de yodo, en comparación con la leche de vaca. La mayoría solo tenía 2 % en comparación con los niveles presentes en la leche de vaca.

Solo tres alternativas lácteas fueron fortificadas con yodo.5 Eso significa que optar por consumir una alternativa a la leche de vaca podría elevar su riesgo de desarrollar deficiencia de yodo, ya que las alternativas de leche probadas solo podrían proporcionar 2 mcg por porción,6 mientras que 2 tazas de leche de vaca podrían cumplir con la dosis diaria recomendada (RDA, por sus siglas en inglés) de yodo.7

En términos estadísticos, es posible que presente dificultades para absorber productos lácteos, lo que significa que podría tener una reacción negativa cuando toma leche de vaca. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, alrededor del 65 % de las personas tienen dificultad para digerir la lactosa después de la infancia.8

La lactosa es el azúcar que contiene la leche de vaca. Esta intolerancia o reacción alérgica al azúcar de la leche es la razón por la que algunas personas recurren a alternativas lácteas. Margaret Rayman, profesora de medicina nutricional en la Universidad de Surrey, indicó:9

"Muchas personas desconocen la necesidad de este mineral o esencial y es importante que las personas que consuman bebidas alternativas a la leche entiendan que no podrán reemplazar el yodo que contiene la leche de vaca, que es la principal fuente de yodo en el Reino Unido. En particular, esto es importante para las mujeres embarazadas y quienes planean un embarazo.

Tomar un vaso de otro tipo de leche solo le proporcionara alrededor de 2 mcg de yodo, que es una proporción muy pequeña en comparación con la dosis recomendada de 150 mcg/día para los adultos. Además, durante el período de gestación, esa recomendación puede aumentar a 200 mcg/día".

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Yodo: Un micronutriente esencial

El yodo es un micronutriente esencial que ayuda a alcalinizar el pH del cuerpo, le proporciona a la tiroides los nutrientes necesarios para producir hormonas, protege contra el cáncer y es un agente antibacteriano natural.

Sus hormonas tiroideas son esenciales para el crecimiento y desarrollo normal de los niños, desarrollo neurológico de los bebés nonatos, durante el primer año de vida, y en la regulación del metabolismo.10 La deficiencia podría ser muy dañina para un cerebro en desarrollo y causar un aborto espontáneo, parto prematuro o deterioro neurológico en un recién nacido.

Antes de continuar, debemos aclarar la diferencia entre el yodo y yoduro. El yodo es la molécula absorbida por las células del cuerpo. Sin embargo, los alimentos y suplementos no contienen grandes cantidades de yodo. Por otro lado, el yoduro, tiene mayor estabilidad, y es la forma que se encuentra usualmente en los suplementos.

En el cuerpo, la molécula de yoduro se convierte en yodo, que es la forma activa requerida por la glándula tiroides.

La RDA es de 150 microgramos (mcg) por día para los adultos, 220 mcg/día para las mujeres embarazadas y 290 mcg/día para las mujeres lactantes.11 Sin embargo, como se muestra al disminuir la mediana de los niveles de orina, la mayoría de los adultos no consume suficiente yodo al día para alcanzar los niveles mínimos requeridos para estar saludables.

La Asociación Americana de la Tiroides (ATA, por sus siglas en inglés) definió la deficiencia de yodo en grandes poblaciones como niveles de orina de 50 mcg/L o inferiores.12 Probablemente, estos bajos niveles de yodo causen síntomas visibles, como bocio (inflamación de la glándula tiroides), hipotiroidismo o problemas relacionados durante el embarazo.

Son más insidiosos los problemas que exhiben una deficiencia subclínica, o niveles que no pueden sustentar la salud óptima, pero no son lo suficientemente bajos como para crear problemas inmediatos que pongan en riesgo la vida.

Riesgos de la deficiencia de yodo subclínica

Los riesgos de la deficiencia de yodo subclínica no solo afectan en el desarrollo neurológico de un niño y durante la gestación o en el aumento de peso.

Casi 2 000 millones de personas alrededor del mundo no obtienen suficiente yodo a través de su alimentación, y 50 millones de personas sufren daño cerebral causado por la deficiencia.13

Esta podría ser la causa más evitable de daño cerebral en bebés y niños, y sin embargo, se estima que el 36.5 % de los niños tiene deficiencia de yodo.14

Incluso una pequeña deficiencia de yodo en un adulto puede disminuir hasta 15 puntos su coeficiente intelectual,15 lo que podría afectar su capacidad para conseguir un trabajo y conservarlo. La deficiencia subclínica también es conocida como los trastornos por deficiencia de yodo (IDD, por sus siglas en inglés) que son más sutiles que el bocio, pero podrían ser más peligrosos.

El yodo ayuda a prevenir el estrés oxidativo que puede ocasionar enfermedades crónicas, como la diabetes, aterosclerosis y artritis.16 Además, cuando la tiroides no funciona correctamente, podría provocar una enfermedad cardíaca. Otros tejidos en el cuerpo que también requieren yodo en cantidades considerables son:

Glándulas salivales

Los bajos niveles de yodo pueden causar boca seca

Piel

Su cuerpo requiere yodo para crear la piel, dientes, uñas y huesos. Los bajos niveles de yodo podrían ocasionar acné17

Ojos

El yodo es un antioxidante que protege naturalmente sus ojos contra la radiación ultravioleta18

Sistema inmunológico

El yodo capta los radicales de hidroxilo y estimula la actividad de otros antioxidantes19

Músculos

La deficiencia de yodo podría provocar dolor, fibromialgia y debilidad muscular20

Páncreas

La terapia con yodo radiactivo es una típica terapia utilizada contra el cáncer de tiroides. Los estudios demuestran que el yodo radioactivo también es absorbido por el páncreas y puede predisponerle a la intolerancia a la glucosa21

Estómago

El yodo es utilizado por las células que recubren el estómago para concentrar el cloruro y producir ácido clorhídrico utilizado en la digestión de los alimentos.22

El yodo puede proteger contra el cáncer

El yodo podría tener un rol protector contra el crecimiento de las células cancerígenas. Aunque se desconoce el mecanismo exacto, los investigadores han descubierto que las células cancerígenas se contraen después de inyectar yodo, algunas mueren y luego son reemplazadas por células sanas.23

Además, el yodo está involucrado en la apoptosis programada, o muerte celular, necesaria para el desarrollo de nuevas células y eliminación de células malignas o enfermas.

La incidencia de cáncer de tiroides se ha incrementado alrededor del mundo, en parte impulsada por el avance en los exámenes de detección que podrían revelar tumores benignos pequeños, que de otro modo no hubieran causado un problema médico.

Sin embargo, también ha coincidido con la disminución en el consumo de yodo en los Estados Unidos.24 Algunos estudios han sugerido que el yodo profiláctico en poblaciones deficientes podría disminuir el diagnóstico de formas de cáncer de tiroides más agresivas.

Asimismo, el yodo es vital para la salud de los senos en mujeres lactantes y de edad avanzada. La deficiencia podría ocasionar la enfermedad fibroquística o cáncer de mama.25 El tejido mamario humano y la leche materna contienen mayores concentraciones de yodo que la glándula tiroides, ya que el yodo es esencial para el desarrollo del cerebro de un recién nacido.

Sin embargo, también desempeña un rol importante en la salud del tejido mamario ya que ejerce un poderoso efecto antioxidante. Cuando el tejido mamario es deficiente en yodo manifiesta niveles elevados en los indicadores de peroxidación lipídica, uno de los primeros signos de desarrollo de cáncer.26

El tejido mamario con deficiencia de yodo también demuestra mayores niveles las proteínas receptoras de estrógenos y alteraciones en el ADN.27 Cuando los niveles de yodo de una mujer son bajos, estimula una mayor producción de estrógeno en los ovarios, lo que promueve el crecimiento del tejido mamario.

De igual manera, el yodo ayuda a regular los niveles de cortisol, lo cual está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.28 Al comparar la alimentación japonesa y occidental contra la incidencia de cáncer, estas diferencias se vuelven aún más evidentes.

Las tasas de cáncer de mama de las mujeres que viven en Japón y su alimentación alta en yodo son 66 % más bajas, en comparación con las mujeres de los Estados Unidos.29

Sin embargo, una vez que una mujer japonesa se muda a los Estados Unidos, su probabilidad de cáncer de mama se eleva al nivel promedio del pais.30 Las células que recubren el estómago también acumulan los efectos antioxidantes del yodo.

Las personas que viven en poblaciones con deficiencia de yodo tienen una incidencia más elevada de bocio y cáncer de estómago.31 En investigaciones recientes, el mayor consumo de yodo se ha correlacionado fuertemente con una menor incidencia de cáncer de estómago.32

La deficiencia de yodo impacta más a las mujeres que a los hombres

Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar síntomas de hipotiroidismo.33 Edward Toromanyan, Jefe endocrinólogo del Ministerio de Salud de Armenia, indica que:34

"De acuerdo con diferentes investigaciones, las mujeres manifestaron entre 3 y 10 veces más problemas con la glándula tiroides que los hombres. Lo mismo ocurrió con el bocio tóxico e insuficiencia de hormonas tiroideas".

En los Estados Unidos, el hipotiroidismo afecta desproporcionadamente más a las mujeres que a los hombres, tal vez porque la hormona femenina, estrógeno, inhibe la absorción del yodo, mientras que la testosterona podría promover la absorción del mismo.35

Por lo tanto, los bajos niveles del mineral que obtiene de su alimentación podrían absorberse y utilizarse de manera diferente, en función del sexo.

Según Flechas, el hipotiroidismo está relacionado con niveles entre 80 y 90 % de estrógeno libre. Eso significa que la falta de yodo puede elevar los niveles de estrógeno libre que estimula el crecimiento en el tejido mamario.

El valor normal del estrógeno libre es entre 40 y 60 %. Por otro lado, el hipertiroidismo está relacionado con solo 20 % de estrógeno libre. La interacción de los estrógenos, hormona tiroidea y yodo es un mecanismo complejo que podría elevar el riesgo de deficiencia de yodo en una mujer.

Las sustancias químicas del ambiente también podrían bloquear la absorción del yodo

Si bien, las mujeres tienen una mayor incidencia de deficiencia de yodo relacionada con la producción de hormonas, todos pueden presentar una absorción y uso deficiente relacionado con la contaminación ambiental. Algunos contaminantes que rivalizan con el yodo son:

Fluoruro: El fluoruro es un halógeno que tiene un peso atómico más liviano que el yodo y puede apoderarse más fácilmente de los puntos receptores, y sustituir al yodo, lo que podría causar una deficiencia en la tiroides, células estomacales, ovarios y otros órganos.

Bromuro: Por lo general, el yodo se utilizaba en el procesamiento de la harina. Sin embargo, los fabricantes lo han reemplazado por bromuro, otro halógeno con un peso atómico menor que el yodo.36 Este interruptor ha reducido efectivamente el consumo de yodo y suministrado un elemento que podría rivalizar con el yodo en el cuerpo.

Perclorato: Este es un contaminante que se encuentra en las aguas subterráneas de los Estados Unidos. Y en cantidades medibles en la leche, frutas y vegetales.37 En altas dosis, el perclorato podría inhibir la función de la glándula tiroides, pero incluso en dosis bajas, puede inhibir la absorción de yodo en la glándula tiroides, lo que podría originar hipotiroidismo.38

Nitratos: Estos compuestos podrían interferir con la absorción de yodo en la tiroides.39 Evite los nitratos añadidos que contienen las carnes procesadas, como el jamón, salchichas, tocino, salchicha para hot dogs y algunos mariscos envasados.40

Mercurio: Hay evidencia de que el yodo podría ayudar a desintoxicar el cuerpo del tóxico mercurio,41 presente en el pescado, amalgamas dentales y bienes de consumo, tales como las antigüedades, dispositivos electrónicos, baterías, focos y productos farmacéuticos.42

¿En dónde se encuentra el yodo?

Antes de los años 20, la región de los Grandes Lagos, los Apalaches y las regiones del Noroeste de los Estados Unidos eran conocidos como el "cinturón del bocio", ya que entre el 26 y 70 % de los niños padecía la enfermedad.43

En 1917, se inició un programa de profilaxis con yodo en Ohio, en el que participaron más de 2 100 niñas en edad escolar. En los años siguientes, los investigadores encontraron una incidencia significativamente menor de bocio en las niñas que habían recibido el suplemento de yodo, en comparación con las que no lo hicieron.

No fue sino hasta 1924, después de un exitoso programa de yodación en Suiza e impulsado por una serie de informes, que la sal de mesa fue fortificada con yodo. Sin embargo, las investigaciones recientes han encontrado diversos grados de yodo en la sal que indicaba contener yodo; el 53 % de las muestras tenían mucha menor cantidad de yodo que lo indicado en la etiqueta.44

Los expertos consideran que los bajos niveles de yodo en la población de los Estados Unidos podrían ser el resultado de varios factores, como, por ejemplo:

Comer menos sal debido a la creencia equivocada de que es mala para la salud cardiaca

Consumir más alternativas lácteas bajas en yodo, como leche de almendras, avellanas o cáñamo

Consumir comida chatarra que no contenga sal yodada

Comer alimentos cultivados en suelo deficiente en yodo

Beber menor cantidad de lácteos, que con frecuencia es una fuente principal de yodo

Consumir poco o nada de vegetales marinos ricos en yodo, como el kelp

Algunos de los alimentos que contienen mayor cantidad de yodo son los vegetales marinos, como por ejemplo las algas kelp, kombu y wakame.45 El kelp contiene la cantidad más alta y tan solo una porción puede proporcionar cuatro veces la dosis diaria recomendada.

La mantequilla orgánica hecha de leche de vacas alimentadas con pastura es otra fuente de yodo y grasas alimenticias saludables. La mantequilla hecha de leche de vacas alimentadas con pastura también es rica en vitaminas, glicoesfingolípidos y ácidos linoleicos conjugados, los cuales son importantes para mantener la salud en general.

Podrá obtener más información sobre los beneficios de la mantequilla hecha de leche de vacas alimentadas con pastura al acceder a mi artículo, "Este Alimento Diariamente Despreciado Reduce a la Mitad el Riesgo de Ataques al Corazón...".

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