La deficiencia de vitamina D prenatal está relaciona con un mayor riesgo de esquizofrenia

vitamina d prenatal

Historia en Breve

  • La esquizofrenia tiene un origen fisiológico, generado por la mala distribución de las células progenitoras neurales en el cerebro en desarrollo. Como resultado, algunas neuronas maduras pueden aparecer en la corteza cerebral —un área relacionada con la memoria, atención y procesamiento del lenguaje— de una persona con esquizofrenia
  • Los niños de madres con deficiencia de vitamina D pueden tener efectos de por vida, que podrían variar desde alergias infantiles, gripe y resfriados más frecuentes, hasta mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y, como se confirmó recientemente, esquizofrenia
  • Los niños que tenía deficiencia de vitamina D al nacer presentaron un riesgo 44 % mayor de desarrollar esquizofrenia durante la etapa adulta; en Dinamarca, el estado de la vitamina D podría representar el 8 % de los casos de esquizofrenia
  • Así mismo, se ha demostrado que la deficiencia de vitamina D durante el embarazo puede incrementar los rasgos relacionados con el autismo en niños de 6 años de edad
  • Para optimizar su salud y la de su hijo, debe comprobar sus niveles de vitamina D —de preferencia antes de quedar embarazada y de forma rutinaria durante el embarazo y lactancia— también sería recomendable tomar la cantidad requerida de vitamina D3 para lograr y mantener un nivel de 60 a 80 ng/mL

Por el Dr. Mercola

A pesar de que la deficiencia de vitamina D es fácil y económica de detectar, se ha convertido en una epidemia a nivel mundial. La evidencia sugiere que la deficiencia de vitamina D durante el embarazo podría desempeñar un rol importante en el desarrollo de diversos padecimientos crónicos, así como elevar el riesgo de complicaciones para la madre.

Por ejemplo, la investigación1 realizada por GrassrootsHealth demuestra que entre el 40 y 60 % de los partos prematuros podrían prevenirse al incrementar a 40 nanogramos por mililitro (ng/mL) los niveles de vitamina D en las mujeres embarazadas.

Además, optimizar los niveles de esta vitamina puede disminuir en alrededor de un 50 % el riesgo de infecciones prenatales, diabetes gestacional y preeclampsia de la madre.2

La investigación también confirma que los niños de madres con deficiencia de vitamina D pueden tener efectos de por vida, que podrían variar desde alergias infantiles, gripe y resfriados más frecuentes, hasta un mayor riesgo de diabetes, autismo, derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares,3,4,5 y, como se confirmó recientemente, esquizofrenia.

La esquizofrenia es una enfermedad mental caracterizada por alucinaciones, delirios y deterioro cognitivo.

La esquizofrenia es causada por un desarrollo cerebral defectuoso

El año pasado, la investigación6 concluyó que la esquizofrenia podría originarse durante el embarazo; cuyos inicios podrían presentarse en una etapa tan temprana como el primer trimestre de embarazo.

Los científicos pudieron demostrar que la esquizofrenia tiene un origen fisiológico, ya que es generada por la mala distribución de las células progenitoras neurales en el cerebro en desarrollo.

Como resultado, algunas neuronas maduras aparecen en la corteza cerebral —un área relacionada con la memoria, atención y procesamiento del lenguaje— de una persona con esquizofrenia. Uno de los investigadores explicó:7

"Nuestra investigación demuestra que es probable que la enfermedad se origine durante el primer trimestre de embarazo y que podría involucrar una división celular acelerada, migración excesiva y diferenciación prematura de las células neuroectodérmicas en las neuronas.

Las neuronas que conectan diferentes regiones de la corteza, denominadas interneuronas, manifiestan desorientación en una corteza cerebral esquizofrénica, lo cual podría ocasionar que las regiones corticales se comuniquen de forma incorrecta, como una computadora mal configurada.

"Ahora, podemos afirmar que la esquizofrenia es un trastorno originado por un desarrollo cerebral defectuoso que se presenta en una etapa temprana, durante el primer trimestre, y que involucra una malformación específica de los circuitos neuronales en la corteza cerebral".

La esquizofrenia está relacionada con la deficiencia de vitamina D en el útero

Dado a que la esquizofrenia es causada por un desarrollo cerebral anormal durante las primeras etapas de embarazo, lo lógico sería analizar cuáles son los factores que podrían influir en el desarrollo cerebral; y al parecer la vitamina D es un factor crucial.

El cerebro humano contiene receptores para la vitamina D, lo que sugiere que este nutriente es fundamental para el desarrollo y funcionamiento adecuado del cerebro, por lo cual las investigaciones recientes parecen confirmar las sospechas de que la vitamina D está involucrada en esta enfermedad trágica y difícil de tratar.

En el estudio8 participaron más de 2 600 personas con esquizofrenia, el cual concluyó que los niños que tenían deficiencia de vitamina D al nacer tenían un riesgo 44 % mayor de desarrollar esquizofrenia durante la etapa adulta.

De acuerdo con los investigadores, en Dinamarca —donde se realizó el estudio— el estado de la vitamina D podría representar el 8 % de los casos de esquizofrenia. Según informó Science Alert:9

"La clave radicó en un vínculo previamente identificado entre los nacimientos ocurridos durante la temporada de invierno o primavera en regiones de latitudes altas, como Dinamarca —épocas del año en la que hay muy poca luz solar, la cual provoca la deficiencia de vitamina D— y un mayor riesgo de esquizofrenia.

Plantearon la hipótesis de que la razón podría deberse a una deficiencia de vitamina D, y utilizaron la base de datos de Dinamarca para investigar... De igual manera, los estudios previos han identificado un vínculo genético entre la esquizofrenia y autismo, así como un vínculo entre el autismo y la deficiencia de vitamina D prenatal".

Ahora, el equipo de investigación, dirigido por el neurocientífico John McGrath, planea realizar ensayos clínicos aleatorios para determinar si suministrar un suplemento con vitamina D durante el embarazo podría disminuir la incidencia de esquizofrenia en la descendencia. McGrath señaló para Science Alert:10

"El objetivo es, en primer lugar, evitar que las personas desarrollen esquizofrenia, y considero que la experiencia con la relación entre el folato y la espina bífida es un buen ejemplo de que, a veces las intervenciones de salud pública seguras, simples y económicas podrían prevenir trastornos cerebrales".

La percepción de que la vitamina D podría estar involucrada con la esquizofrenia no es del todo nueva.

Una revisión clínica publicada11 en 2016 señaló que "usualmente, los pacientes con enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, son deficientes en vitamina D".

Además, que "es probable que el mecanismo biológico se encuentre más relacionado con la acción de la vitamina D en la regulación de los procesos inflamatorios e inmunológicos, lo que podría influir en la manifestación de los síntomas clínicos y la respuesta del tratamiento para la esquizofrenia".

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Las vitaminas B también son fundamentales para la salud psiquiátrica

Muchas de las deficiencias de vitaminas B también han manifestado la capacidad de producir síntomas de trastornos neuropsiquiátricos y estas podrían ser un complemento valioso para tratar todo tipo de desórdenes, desde el trastorno por déficit de atención (ADD, por sus siglas en inglés) y ansiedad, hasta la esquizofrenia y demencia.

Este grupo vitamínico incluye a las vitaminas B1, B2, B6, B9 y B12.

La deficiencia de vitamina B12 podría desencadenar manía, psicosis y delirios paranoicos,12,13 y la investigación14,15,16 ha demostrado que la combinación de altas dosis de vitaminas B6, B9 y B12, podría ser muy efectiva para mejorar los síntomas de esquizofrenia; más que los tratamientos farmacológicos estándar por sí solos, y en particular, cuando fueron implementados desde el principio.

Por otro lado, las dosis bajas fueron ineficaces en el tratamiento.

Las investigaciones y estudios previos realizados por el ya fallecido, Dr. Abram Hoffer, vincularon los trastornos psiquiátricos (como la esquizofrenia) con una deficiencia de niacina (B3), sea grave o crónica, o dependencia específica de niacina—estado que expresa un requerimiento regular de niacina superior a los niveles normales.

El Dr. Andrew W. Saul, quien escribió una excelente obra que aborda el tema titulada Niacin: The Real Story con la colaboración de Hoffer, señaló:

"Cuando la vitamina B3 o niacina fue añadida por primera vez con el fin de enriquecer o fortificar la harina, alrededor de la mitad de las personas en instituciones mentales regresaron a casa.

Este hecho no es muy conocido; estaban allí no porque estuvieran mentalmente enfermas —por razones genéticas, ambientales o sociales— sino porque no estaban bien nutridas...

Pero, se cuestionó sobre la otra mitad que no regresó a casa. ¿Qué pasó con las personas que tenían algún nivel de niacina, pero que no mejoraron?... [C]omenzó a administrar lo que en ese momento eran dosis de niacina absurdamente elevadas: 3000 miligramos diarios.

Y curó la esquizofrenia en el 80 % de los casos, lo cual es asombroso. La tasa de curación de la esquizofrenia con terapia farmacológica no es muy buena. Hoffer comprobó constantemente que el tratamiento con niacina sí funcionaba".

Una de las razones del efecto de las vitaminas B en una amplia variedad de trastornos del estado de ánimo, así como enfermedades neurológicas y psiquiátricas, está relacionada con el hecho de que estas vitaminas pueden influir de forma directa en el ciclo de metilación.

Estas son necesarias para la producción y funcionamiento de los neurotransmisores, al igual que el mantenimiento de la mielina: la capa de grasa que rodea a las células nerviosas.

Sin este recubrimiento protector, las señales nerviosas se volverían lentas y esporádicas, lo cual podría ocasionar problemas en la función motora, pérdida cognitiva y cambios en el estado de ánimo. La vitamina B8 también puede ayudar en la comunicación celular, lo que puede permitirles a las células interpretar correctamente los mensajes químicos y responder en consecuencia.17

Mientras tanto, la vitamina B6, folato (B9) y vitamina B12 (en combinación con SAMe o S-adenosilmetionina) regulan la síntesis y descomposición de las sustancias químicas cerebrales, que están involucradas con el control del estado de ánimo, incluyendo a la serotonina, melatonina y dopamina.

Por lo tanto, la deficiencia en una o más de estas vitaminas B podría desempeñar un rol en la depresión.18

La vitamina B3 (niacina) también es un importante precursor de NAD+ que, como se expone en la siguiente sección, podría ayudar a promover la regulación redox. Quizás, esta es la razón por la que la terapia en dosis altas de niacina de Hoffer fue tan efectiva en las personas con esquizofrenia.

La relación entre la esquizofrenia y disfunción mitocondrial

Otro estudio19 reciente señaló el vínculo entre la esquizofrenia y disfunción mitocondrial, lo cual también tiene sentido, si consideramos que los organelos que producen energía en las células son cruciales para promover el funcionamiento celular normal, incluyendo a las células cerebrales.

Más específicamente, la esquizofrenia está relacionada con una alta oxidación en las células, lo que puede impedir la producción de energía celular, así como desencadenar la inflamación y respuestas inmunológicas adversas. Como expone el resumen:

"El equilibrio en el dúo redox de nicotinamida adenina dinucleótida (NAD+ oxidado y NADH reducido), refleja el estado oxidativo de las células y la capacidad de los sistemas biológicos para producir energía.

Cada vez hay mayor cantidad de evidencia que sugiere que una vía "inmuno-oxidativa", incluyendo al estrés oxidativo, disfunción mitocondrial, neuroinflamación y respuesta inmunológica mediada por células, podrían contribuir a alterar la actividad cerebral en el proceso esquizofrénico...

Hemos descubierto que hay una reducción significativa en la relación NAD+/NADH en pacientes esquizofrénicos con enfermedades crónicas, en comparación con un grupo de control saludable y compatible...

Estos hallazgos podrían proporcionar evidencia de un desequilibrio redox cerebral en todas las fases de la esquizofrenia, lo cual puede reflejar un estrés oxidativo".

Aquí, la respuesta es una parte esencial de mi terapia metabólica mitocondrial (MMT, por sus siglas en inglés) detallada en mi libro Contra el cáncer. Mi programa de MMT se enfoca específicamente en estrategias que optimizan la función mitocondrial y minimizan el estrés oxidativo.

La deficiencia de vitamina D prenatal puede estar relacionada con el autismo

Según un informe realizado en 2013 por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos los datos recopilados de la Encuesta Nacional de Salud Infantil de 2007 y 2011-2012 sugirieron que 1 de cada 50 jóvenes entre las edades de 6 y 17 años presentaba un trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés).20,21

En abril de 2016, los CDC informaron una tasa de ASD de 1 de cada 68 personas.22 Sin embargo, esa tasa solo se basa en niños de 8 años de edad en 11 estados. A pesar de esa limitación, la prevalencia de 1 en cada 68 es la que se menciona en el sitio web de datos y estadísticas del autismo de los CDC,23 y la que se reporta con mayor frecuencia en las noticias.

Mientras tanto, una encuesta del gobierno publicada en 2015 afirmó que la tasa de ASD podría ser tan elevada como hasta 1 de cada 45 jóvenes entre las edades de 3 y 17 años.24,25

Stephanie Seneff, Ph. D., una investigadora científica principal del MIT, proyecta que en las siguientes dos décadas, la mitad de los niños nacidos tendrán algún tipo de trastorno autista si la tendencia actual continúa sin disminuir.26 Aquí, la vitamina D podría ser una pieza fundamental del rompecabezas.

Un extenso estudio de cohorte multiétnico y poblacional,27 publicado en 2016, descubrió que la deficiencia de vitamina D durante el embarazo estaba vinculada con una mayor incidencia de los rasgos relacionados con el autismo en niños de 6 años de edad.

Además, McGrath participó en esta investigación, que fue el primer estudio que examinó la relación entre la deficiencia de vitamina D gestacional y el autismo en muestras poblacionales generales. Según McGrath y sus coautores:

"[L]as personas deficientes en 25OHD [25-hidroxivitamina D] tuvieron puntuaciones SRS [Escala de sensibilidad social] significativamente más altas (muy anormales). Los hallazgos persistieron en:

Primero, cuando restringimos los modelos a descendientes con ascendencia europea; segundo, cuando ajustamos la estructura de la muestra por medio de datos genéticos; tercero, cuando el factor 25OHD fue registrado como una medida continua en los modelos; y cuarto, cuando fueron corregidos para el efecto de la estación del muestreo de sangre...

Parece factible que un suplemento de vitamina D seguro, económico y accesible para los grupos de riesgo pueda disminuir la prevalencia de este factor de riesgo.

Así como proporcionar un suplemento de folato prenatal ha disminuido la incidencia de espina bífida, especulamos que la suplementación de vitamina D prenatal podría disminuir la incidencia de autismo".

¿Cómo podría la vitamina D influir en el riesgo de autismo?

La bióloga científica, Rhonda Patrick, Ph. D., ha publicado dos artículos,28,29 en los que presenta una hipótesis sobre cómo la vitamina D podría influir en el autismo. En resumen:

La vitamina D se convierte en una hormona esteroide. Como tal, regula más de 1 000 procesos fisiológicos diferentes, y se cree que controla al menos el 5 % del genoma humano. Cuando tiene niveles suficientes de vitamina D, se une a los receptores de la vitamina ubicados en todo el cuerpo, y actúa como una llave maestra.

El complejo del receptor de la vitamina D puede penetrar profundamente en el ADN, donde reconoce la secuencia reveladora del código que le indica al complejo del receptor de la vitamina D al activar o desactivar el gen.

Hay un gen regulado por la vitamina D que codifica la triptófano hidroxilasa (TPH), una enzima responsable de convertir el triptófano (que se obtiene de las proteínas en los alimentos) en serotonina, un neurotransmisor involucrado en la regulación del estado de ánimo y desarrollo cerebral.

Tiene dos genes TPH diferentes en su cuerpo, uno en el cerebro y el otro en el intestino. El que se encuentra en el cerebro produce serotonina cerebral, y el que se encuentra en el intestino convierte el triptófano en serotonina intestinal.

Aquí, entran en juego diversas opiniones científicas; algunos estudioso s—incluyendo a Patrick— afirman que la serotonina intestinal no puede cruzar la barrera hematoencefálica para ingresar al cerebro y, por lo tanto, no puede influir en la función cerebral.

Otros afirman que la serotonina intestinal es liberada en el intestino y transportada por el torrente sanguíneo, y que influye en el cerebro, particularmente en el hipotálamo, que está involucrado en la regulación de las emociones.30

De cualquier modo, la serotonina intestinal puede desempeñar un sin número de funciones importantes; sin embargo, demasiada cantidad podría activar las células T, provocar su proliferación y promover la inflamación.

A su vez, la inflamación intestinal es un típico síntoma relacionado con el autismo, y se cree que podría estar involucrado con su desarrollo al bombardear el cerebro con toxinas.

Lo que Patrick descubrió es que, en el intestino, la vitamina D puede desactivar el gen responsable de producir TPH (la enzima que convierte al triptófano en serotonina). De esta manera, la vitamina D puede ayudar a combatir la inflamación intestinal causada por los niveles excesivos de serotonina.

Mientras tanto, en el cerebro, el gen TPH tiene una secuencia que podría causar la reacción opuesta. Aquí la vitamina D activa el gen, aumentando así la producción de serotonina. En otras palabras, cuando hay suficiente cantidad de vitamina D, ocurren dos efectos simultáneos que podrían mejorar la función cerebral:

Disminuye la inflamación intestinal, gracias a la desactivación del gen relacionado con la producción de serotonina.

Aumenta los niveles de serotonina cerebral gracias a la activación de los genes.

La serotonina cerebral desempeña un rol importante en el estado de ánimo, control de los impulsos, planificación a largo plazo, comportamiento a largo plazo, ansiedad, memoria y muchas otras funciones, así como en los comportamientos cognitivos, incluyendo la activación sensorial—que es la capacidad de filtrar los estímulos extraños o sin importancia.

Desde la publicación del primer artículo31 de Patrick en 2014, un grupo independiente en la Universidad de Arizona ha validado bioquímicamente sus descubrimientos, al confirmar que la vitamina D puede activar el gen de la triptófano hidroxilasa 2 (TPH2) en diversos tipos de células neuronales.

Antes de la publicación de ese artículo, simplemente era un tema desconocido, y es un descubrimiento significativo que puede ayudar a aclarar la influencia de la vitamina D en el autismo, ya que la mayoría de los niños autistas no solo tienen disfunción cerebral, sino que también presentan inflamación intestinal.

Evidentemente, su investigación demuestra la importancia de tener suficiente cantidad de vitamina D para prevenir y tratar ambos problemas. Para obtener más información, le recomiendo escuchar la entrevista de Patrick, que está incluida previamente para su comodidad.

Optimizar la vitamina D durante el embarazo es una forma simple y económica para proteger la salud de su hijo

Según la evidencia, parece claro que optimizar su vitamina D es una de las medidas más sencillas y menos costosas para reducir no solo el riesgo de complicaciones durante el embarazo, sino también el riesgo de trastornos cerebrales en su hijo, como el autismo y la esquizofrenia, por no mencionar un sin número de enfermedades crónicas.

Por lo tanto, debe asegurarse de comprobar sus niveles de vitamina D, idealmente antes de quedar embarazada y de forma rutinaria durante el embarazo y lactancia, así como cumplir con sus requerimientos de vitamina D3 con el fin de alcanzar y mantener un nivel de 60 a 80 ng/mL—desde luego que no deben ser inferiores a 40 ng/mL.

Si bien, las pruebas de vitamina D aun no son parte de la atención prenatal, puede solicitarlas a su proveedor de servicios de atención médica o inscribirse en el proyecto Protect Our Children NOW! de GrassrootsHealth, que busca resolver la deficiencia de vitamina D entre los niños y mujeres embarazadas, así como promover la concientización a nivel mundial sobre los riesgos relacionados con la deficiencia de vitamina D.

Aunque la luz solar es la forma ideal para optimizar los niveles de vitamina D, los trabajos en espacios encerrados y la temporada de invierno podrían impedirle a la gran mayoría de las personas alcanzar los niveles ideales si no toman suplementos.

Solo recuerde que también debe incrementar sus niveles de vitamina K2 y magnesio (ya sea por medio de alimentos o suplementos) cuando tome vitamina D por vía oral, ya que estos nutrientes trabajan en combinación.

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