La mayoría de las personas saben que su tiroides es importante para controlar su metabolismo y el peso corporal.
Pero ¿sabía que hay algunas condiciones y enfermedades que podrían indicar un problema con tiroides? Entre dichas condiciones y enfermedades se destacan: la depresión, enfermedades del corazón, fatiga crónica, fibromialgia, síndrome premenstrual, síntomas de la menopausia, dolores musculares y articulares, síndrome del intestino irritable y la enfermedad autoinmune.
Los signos y síntomas clásicos y bien conocidos de una glándula tiroides inactiva incluyen: aumento de peso, letargo, mala calidad del cabello y de las uñas, pérdida de cabello, piel seca, fatiga, manos y pies fríos, y estreñimiento.
Sin embargo, algunas de las condiciones que posiblemente no se relacionen con la tiroides incluyen:
Colesterol alto |
Menstruación irregular |
Libido baja |
Esterilidad |
Enfermedad de las encías |
Retención de líquidos |
Enfermedades de la piel, como acné y eczema |
Problemas de memoria |
Pobre resistencia |
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Y, de hecho, existen muchas más condiciones que pueden asociarse con la función tiroidea lenta. Su tiroides juega un papel en casi todos los procesos fisiológicos. Cuando su función tiroidea está fuera de equilibrio, también usted lo está. Por eso es importante entender cómo funciona su glándula tiroidea y lo que puede causar que esté fuera de control.
Lo triste de todo esto es que la mitad de todas las personas con hipotiroidismo nunca son diagnosticadas. Y de aquellas que son diagnosticados, muchas no son adecuadamente tratadas, lo que en el mejor de los casos resulta en una recuperación parcial.
El hipotiroidismo es una epidemia oculta
Hipotiroidismo simplemente significa que usted tiene una tiroides inactiva o poco activa, que produce menos de la cantidad adecuada de hormona tiroidea.
El hipotiroidismo "subclínico" significa que usted no tiene síntomas obvios y los resultados de las pruebas de laboratorio son ligeramente anormales. Me gustaría comentar estas pruebas a medida que vamos avanzando, ya que son una fuente de gran confusión para los pacientes, así como para muchos profesionales de la salud.
Lamentablemente los problemas de la tiroides se han vuelto bastante comunes. Los mismos factores de estilo de vida que contribuyen a las altas tasas de obesidad, cáncer y diabetes están causando estragos en su tiroides; dichos factores son: el azúcar, los alimentos procesados, el estrés, las toxinas ambientales y la falta de ejercicio.
Más del 10 % de la población general en los Estados Unidos y 20 % de las mujeres mayores de 60, tienen hipotiroidismo subclínico. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de estas personas están siendo tratadas. ¿A qué se debe eso?
Mucho de esto tiene que ver con la mala interpretación y falta de entendimiento de las pruebas de laboratorio, en particular la hormona estimulante de la tiroides (TSH). La mayoría de los médicos creen que, si el valor de TSH se encuentra dentro del rango de "normal", su tiroides está bien.
Sin embargo, cada vez hay más médicos descubriendo que el valor de la TSH es extremadamente poco fiable para el diagnóstico de hipotiroidismo. ¡Y el rango de una TSH "normal" sigue cambiando!
Sin embargo, quiero recalcar que los rangos actualizados o no, no son del todo fiable como único indicador de una glándula tiroides lenta. No se puede simplemente identificar un valor de TSH "normal" en todas las personas, independientemente de su edad, salud u otros factores.
A pesar de esto, la mayoría de los médicos que siguen cuidadosamente esta condición, reconocen que cualquier valor de la TSH mayor a 1.5 podría ser un fuerte indicio de que el hipotiroidismo está presente.
El valor de su TSH es solo parte de la historia, ya que también debe considerar los síntomas individuales que presenta; además de hallazgos físicos, su genética, estilo de vida y antecedentes de salud. Solamente cuando los médicos aprendan a tratar al paciente y no a la prueba del laboratorio, entonces empezaran a hacer progresos contra la enfermedad de la tiroides.
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Lo primero es entender el funcionamiento de la tiroides
La glándula tiroidea se encuentra en la parte frontal del cuello y es parte de su sistema endocrino o sistema hormonal. Esta glándula produce las principales hormonas del metabolismo que controlan cada función en el cuerpo. Las hormonas tiroideas interactúan con todas sus otras hormonas como la insulina, el cortisol y las hormonas sexuales, como el estrógeno, la progesterona y la testosterona.
El hecho de que estas hormonas estén unidas entre sí y en constante comunicación explica por qué una tiroides infeliz está asociada con tantos síntomas y enfermedades generalizados.
Esta pequeña glándula produce dos hormonas principales: la T4 y la T3. Alrededor del 90 % de la hormona producida por la glándula está en la forma T4, la forma inactiva. El hígado convierte este T4 en T3, la forma activa, con la ayuda de una enzima.
La tiroides también produce la hormona T2, que sigue siendo el componente menos comprendido de la función tiroidea y el tema de muchos estudios en curso.
Las hormonas tiroideas trabajan en un circuito de retroalimentación con su cerebro —especialmente su hipófisis y el hipotálamo— para la regular la liberación de la hormona tiroidea. Su glándula pituitaria produce la hormona liberadora de tiroides (TRH, por sus siglas en inglés) y su hipotálamo hace la TSH. Si todo funciona correctamente, usted producirá lo necesario y tendrá las cantidades adecuadas de T3 y T4.
Estas dos hormonas —T3 y T4— controlan el metabolismo de todas las células de su cuerpo. Pero, su delicado equilibrio puede verse alterado por desequilibrios nutricionales, toxinas, alérgenos, infecciones y el estrés.
Si el T3 es inadecuado, ya sea por una producción insuficiente o por no convertir correctamente la T4, el sistema entero sufre. Puede darse cuenta cómo la T3 es muy importante: le indica al núcleo de las células enviar mensajes a su ADN para poner en marcha el metabolismo para la quema de grasa.
Debido a esto, la T3 disminuye los niveles de colesterol, el pelo vuelve a crecer, y le ayuda a mantenerse delgado.
¿Cómo saber si tiene hipotiroidismo?
La identificación de hipotiroidismo y su causa es un asunto complicado. Muchos de los síntomas se superponen con otros trastornos, y muchos otros son vagos. Los médicos a menudo omiten un problema de tiroides, ya que se basan en solo unas pocas pruebas tradicionales, por lo que no se detectan otras pistas del problema.
Sin embargo, usted puede proporcionar las pistas que faltan. Entre más cuidadosamente identifique sus propios síntomas, factores de riesgo y le presente una imagen completa y organizada a su médico, más fácil será que su médico le ayude.
A veces las personas con hipotiroidismo tienen fatiga o lentitud significativa, especialmente en la mañana. También pueden tener ronquera sin ninguna razón aparente y, a menudo, las personas con hipotiroidismo tardan mucho en calentarse — incluso en una sauna — y no sudan con el ejercicio ligero.
Un intestino lento y estreñimiento son pistas importantes, especialmente si usted toma suficiente agua y fibra. Además, otros síntomas comunes son el bajo estado de ánimo y la depresión.
¿Tiene la parte superior externa de las cejas delgadas o le hace falta? Esto es a veces una indicación de tiroides baja. Las infecciones crónicas recurrentes también deben observarse, ya que la función tiroidea es importante para el sistema inmunológico.
Otro signo revelador del hipotiroidismo es una baja temperatura corporal basal (BBT, por sus siglas en inglés) es un promedio de menos de 36.5 °C (97.6 °F) durante un mínimo de 3 días. Lo mejor es obtener un termómetro BBT para evaluar esto.
Otras preguntas a considerar serían: ¿Qué hay de su historial familiar? ¿Tiene parientes cercanos con problemas de tiroides? Algunos de los antecedentes familiares que sugieren que puede tener un mayor riesgo de hipotiroidismo incluyen:
Tiroides de alta o baja función |
Bocio |
Cabello gris prematuro |
Ser zurdo |
Diabetes |
Enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus, sarcoidosis, síndrome de Sjogren, etc.) |
Enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa |
Esclerosis múltiple (MS, por sus siglas en inglés) |
Niveles elevados de colesterol |
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Si usted sospecha que puede tener hipotiroidismo, debe consultar con un profesional de salud que pueda evaluar esto, incluyendo la solicitud para realizarse las pruebas básicas de laboratorio sobre la función tiroidea. Algunos de los síntomas clásicos fueron mencionados anteriormente, pero hay muchos más… demasiados para enumerarlos aquí.
Pruebas de laboratorio
A pesar de que las pruebas de laboratorio no son la respuesta final para diagnosticar un problema de tiroides, son una parte valiosa del proceso de diagnóstico general. La clave es identificar todos los síntomas.
Los estudios sugieren una alta incidencia de hipotiroidismo en las personas de países occidentales. Muchos casos son subclínicos, e incluso ‘sublaboratory’ (aquellos casos que no muestran en absoluto mediciones estándar de laboratorio).
La coexistencia del hipotiroidismo subclínico a menudo desencadena o agrava otras enfermedades crónicas, como las enfermedades autoinmunes, por lo que la tiroides debe ser tratada con cualquier enfermedad crónica.
Muchos médicos realizarán solo una prueba: la del nivel de la TSH. Esta es una prueba muy insuficiente y relativamente carece de sentido por sí misma, así como una pérdida de su dinero. Sería como decir que el agua es limpia solo porque tiene buen sabor.
Si desea obtener la mejor imagen de lo que su tiroides está haciendo, le recomiendo el siguiente panel de pruebas de laboratorio:
- TSH — la versión de alta sensibilidad. Esta es la mejor prueba. Pero, tenga cuidado ya que la mayoría de todos los rangos "normales" son simplemente erróneos. El nivel ideal para la TSH está entre 1 y 1.5 mUI / L (mili-unidades internacionales por litro)
- T4 libre y T3 libre. El nivel normal de la T4 libre se sitúa entre 0.9 y 1.8 ng/dl (nanogramos por decilitro). La T3 debe estar entre los 240 y 450 pg/dl (picogramos por decilitro).
- Anticuerpos tiroideos, incluyendo anticuerpos tiroideos peroxidasa y anticuerpos antitiroglobulina. Esta medida ayuda a determinar si su cuerpo está atacando su tiroides, reaccionando excesivamente a sus propios tejidos (es decir, reacciones autoinmunes). Los médicos casi siempre omiten esta prueba.
- Para los casos más difíciles, la TRH (liberación de la hormona tiroidea) puede medirse utilizando la prueba de estimulación con TRH. La TRH ayuda a identificar hipotiroidismo, que es causada por la insuficiencia de la glándula pituitaria.
Otras pruebas que pueden ser indicadas en los casos más complejos son: una gammagrafía tiroidea, aspiración con aguja fina y la ecografía tiroidea. Pero, estas son pruebas especializadas que su médico usará solo en un número reducido de casos, y en situaciones especiales.
Incluso si todas las pruebas de laboratorio son "normales", si usted tiene múltiples síntomas de tiroides, usted aún puede tener hipotiroidismo subclínico.
¿Cómo mantener una tiroides saludable en un mundo tóxico?
Ahora que usted ya ha entendido la importancia de su tiroides y cómo funciona, vamos a darle un vistazo a los factores que fácilmente puede causar problemas con su glándula tiroidea.
1. Alimentación. Sus opciones de estilo de vida determinan en gran medida la forma cómo su tiroides funciona. Si sigue mi plan de nutrición, su metabolismo será más eficiente y su tiroides podrá mantener todo bajo control. Es importante normalizar el azúcar en su sangre, al igual que los niveles de sus lípidos. Igualmente, mejorar su sistema inmunológico es esencial, ya que su tiroides tendrá menos obstáculos que superar.
Eliminar la comida chatarra, alimentos procesados, edulcorantes artificiales, grasas trans, y cualquier cosa con componentes tóxicos. Coma los alimentos enteros, sin procesar, y elija orgánicos como sea posible.
2. Gluten y otras sensibilidades alimenticias. La sensibilidad al gluten y la sensibilidad a los alimentos son unas de las causas más comunes de la disfunción de la tiroides debido a que causan inflamación.
El gluten provoca respuestas autoinmunes en muchas personas y puede ser responsable por la tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad tiroidea autoinmune común. Aproximadamente el 30 % de las personas con tiroiditis de Hashimoto tiene una reacción autoinmune al gluten que, por lo general, pasa desapercibida.
Esto funciona así: el gluten puede hacer que su sistema digestivo funcione mal, por lo que los alimentos que comemos no son completamente digeridos (Síndrome del intestino permeable).
Estas partículas de alimentos pueden ser absorbidas por el torrente sanguíneo, donde su cuerpo los identifica erróneamente como antígenos —sustancias que no deberían estar allí— y su cuerpo produce anticuerpos contra ellas.
Estos antígenos son similares a las moléculas en su glándula tiroidea. Así que su cuerpo accidentalmente ataca su tiroides. Esto se conoce como una reacción autoinmune o en la cual se ataca el mismo.
Se pueden hacer pruebas para el gluten y otras sensibilidades alimentarias, lo que implica medir los anticuerpos IgG e IgA.
3. Soya. Otro alimento que es malo para la tiroides es la soya. La soya NO es el alimento natural que las empresas agrícolas y alimentarias nos hicieron creer.
La soya es rica en isoflavonas (o bociógenos), que son perjudiciales para la glándula tiroidea. Miles de estudios ahora vinculan los alimentos de soya con la malnutrición, el estrés digestivo, debilidad del sistema inmunológico, deterioro cognitivo, trastornos de la reproducción, infertilidad y una multitud de otros problemas.
Los productos de soya fermentada orgánica —como el natto, miso y tempeh— son los únicos productos de soya adecuados para el consumo. Los productos de soya no fermentada son los que no debería consumir.
4. Aceite de coco. El aceite de coco es uno de los mejores alimentos que puede comer para su tiroides. El aceite de coco es una grasa saturada compuesta por triglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés), conocidos por aumentan el metabolismo y promover la pérdida de peso.
El aceite de coco es muy estable (su vida útil es de 3 a 5 años a temperatura ambiente), de modo que su cuerpo no es muy susceptible al estrés oxidativo en comparación con muchos otros aceites vegetales. Además, el aceite de coco no interfiere con la conversión de la T4 a T3, así como lo hacen otros aceites.
5. Yodo. El yodo es un componente clave para la hormona de tiroidea. De hecho, los nombres de las diferentes formas de la hormona tiroidea, reflejan el número de moléculas de yodo unido: la T4 tiene cuatro moléculas de yodo conectados y la T3 tiene tres. Esto muestra importancia del yodo en la bioquímica tiroidea.
Si usted no está recibiendo suficiente yodo en su alimentación, no importa qué tan saludable es su glándula tiroidea ya que no cuanta con la materia prima necesaria para producir suficiente hormona tiroidea.
El cloro, flúor y bromo son también culpables de la disfunción tiroidea ya que, al ser haluros como el yodo, compiten por los receptores de yodo.
Si usted está expuesto a una gran cantidad de bromo, no almacenará el yodo que necesita. El bromo está presente en muchos lugares de su mundo cotidiano: plásticos, pesticidas, tratamientos de hidromasaje, retardadores de fuego, algunas harinas y productos de panadería e incluso algunas sodas.
También asegúrese de que el agua que toma este filtrada. El fluoruro es particularmente nocivo para su glándula tiroides. No todos los filtros de agua eliminan el fluoruro.
6. El estrés y la función adrenal. El estrés es uno de los peores atacantes de la tiroides. Su función tiroidea está íntimamente ligada a su función suprarrenal, la cual es íntimamente afectada por la forma de controlar el estrés.
Muchos de nosotros estamos bajo estrés crónico, lo que resulta en un aumento de los niveles de adrenalina y cortisol. El cortisol elevado tiene un impacto negativo sobre la función tiroidea. Los niveles de hormona tiroidea disminuyen durante el estrés, cuando en realidad necesita más hormonas tiroideas durante los momentos de estrés.
Cuando el estrés se vuelve crónico, el flujo de sustancias químicas del estrés (adrenalina y cortisol) producidas por las glándulas suprarrenales interfiere con las hormonas tiroideas y puede contribuir a la obesidad, presión arterial alta, colesterol alto, azúcar en la sangre y más.
Una respuesta al estrés prolongado puede llevar al agotamiento suprarrenal (también conocido como fatiga adrenal), que es a menudo descubierto junto con la enfermedad de la tiroides.
Las toxinas ambientales ponen tensión adicional en su cuerpo. Contaminantes tales como petroquímicos, pesticidas y aditivos alimentarios químicos afectan negativamente la función tiroidea.
Uno de las mejores desestresantes es el ejercicio, por esa razón es que es tan benéfico para la tiroides. El ejercicio estimula directamente la glándula tiroidea para que secrete más hormona tiroidea.
El ejercicio también aumenta la sensibilidad de todos los tejidos de la hormona tiroidea. Incluso se piensa que muchos de los beneficios del ejercicio son directamente derivados por una mejorada función tiroidea.
Incluso algo tan simple como caminar por 30 minutos es una gran forma de ejercicio y todo lo que necesita es un buen par de zapatos para caminar. No se olvide de agregar el entrenamiento de resistencia a su rutina de ejercicios, ya que el aumento de su masa muscular ayuda a aumentar su tasa metabólica.
También asegúrese de dormir lo suficiente. El sueño inadecuado contribuye al estrés y evita que el cuerpo se regenere por completo.
Finalmente, una excelente manera de reducir el estrés es una herramienta conocida como las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés). Cada vez son más las personas que están practicando MTT y experimentar resultados asombrosos.
Opciones de tratamiento para una tiroides lenta
He aquí algunas sugerencias que pueden ser utilizadas para el apoyo general de la tiroides, así como el tratamiento de una tiroides de bajo rendimiento:
Coma bastantes vegetales marinos como las algas, que son ricas en minerales y yodo (hijiki, wakame, arame, dulse, nori, kombu). Esta es probablemente la forma más ideal de la suplementación de yodo, ya que también están cargados con muchos otros nutrientes benéficos. |
Coma nueces del Brasil, que son ricas en selenio. |
Reciba suficiente luz solar para optimizar sus niveles de vitamina D, y si usted vive donde la luz solar es limitada, utilice los suplementos de vitamina D3. |
Coma alimentos ricos en vitamina A, como diente de león, zanahoria, espinaca, col rizada, acelga, berza y papa dulce. |
Asegúrese de que usted está comiendo suficientes ácidos grasos omega-3. |
Utilice aceite puro de coco orgánico para cocinar; es ideal para frituras y saltear muchas diferentes carnes y verduras. |
Filtre el agua potable y el agua de su baño. |
Filtre el aire de su casa, ya que es una de las formas que recibe los contaminantes ambientales. |
Utilice un sauna de infrarrojos para ayudar a combatir las infecciones y desintoxicar el cuerpo de los productos petroquímicos, metales, PCBs, pesticidas y mercurio. |
Tomar chlorella es otra ayuda para una excelente desintoxicación. |
Muchas mujeres que sufren de desequilibrios hormonales reportan importantes beneficios tras consumir la hierba maca. |
Adopte medidas concretas para minimizar el estrés... la relajación, la meditación, los baños calientes, las EFT, lo que le funcione a usted. |
Ejercicio, ejercicio, ejercicio |
Reemplazo de la hormona tiroidea
Si sabe que su función tiroidea es deficiente, a pesar de hacer los cambios de estilo de vida discutidos anteriormente, entonces podría ser el momento de optar por la suplementación tiroidea.
Tomar hormona tiroidea debe realizarse solo después de haber descartado otras condiciones que podrían estar causando la disfunción tiroidea, como fatiga adrenal, gluten u otras alergias alimentarias, desequilibrio hormonal, etc.
Siempre es mejor hacer funcionar nuevamente su tiroides al tratar la causa subyacente, en vez de tomar una fuente externa de hormona tiroidea. Pero a veces la suplementación es necesaria.
El tratamiento farmacéutico convencional por lo general consiste en reemplazar solo la T4 con Synthroid, Levoxyl, Levothyroid, Unithroid y Levotiroxina, dejando que su cuerpo la convierta en T3.
Sin embargo, investigaciones han demostrado que una combinación de T4 y T3 es a menudo más eficaz que la T4 sola. La conversión de T4 a T3 puede verse obstaculizada por deficiencias nutricionales como selenio bajo, ácidos grasos omega-3 inadecuados, zinc deficiente, productos químicos del medio ambiente, o por el estrés.
Muchas veces, tomar solo T4 obtendrá beneficios parciales. Tomar T3 solo suele ser demasiado estimulante. El medicamento Cytomel es una forma de T3 que acciona muy rápido la cual puede causar palpitaciones, ansiedad, irritabilidad e insomnio. Nunca recomendaría este medicamento.
El mejor enfoque sin duda alguna es la terapia combinada de T4 y T3. Una vez esté tomando el reemplazo de tiroides, no necesariamente tendrá que tomarlo por el resto de su vida, lo que es un error común. Una vez que todos los factores que ocasionaron la disfunción de la tiroides se hayan corregido, usted puede ser capaz de reducir o interrumpir el reemplazo de hormona tiroidea.
Una vez esté tomando el reemplazo de la hormona tiroidea, le recomiendo controlar su progreso, prestando atención a cómo se siente y realizándose los estudios de laboratorio normales.
También puede revisar rutinariamente la temperatura corporal basal. Si usted está en la dosis correcta, su TBC debe ser de 37 °C (98.6 °F).
Si usted comienza a sentir síntomas tales como ansiedad, palpitaciones, diarrea, presión arterial alta, o un pulso en reposo de más de 80 latidos por minuto, la dosis es probablemente demasiado alta ya que estos son síntomas de hipertiroidismo, y usted debe informar inmediatamente a su médico.
Consideraciones finales
Un problema de tiroides no es diferente a cualquier otra enfermedad crónica: si desea corregir el problema, debe abordar los problemas desde la causa. El camino hacia el bienestar puede implicar una variedad de giros y vueltas antes de encontrar lo que funciona para usted.
Si se enfoca en su bienestar desde una perspectiva integral y holística, con el tiempo se dará cuenta de que todos los pequeños pasos que toma le harán sentirse mejor de lo que jamás hubiera imaginado.