En enero de 2021, después de meses de tensión política y burocrática, un equipo de 10 personas de la Organización Mundial de la Salud llegó a Wuhan, China, para investigar los orígenes del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19. Wuhan es conocido como el centro de la pandemia global, mientras que la investigación más importante es cómo comenzó la pandemia y la existencia de una cura.
En la actualidad existen dos investigaciones de este tipo, una por la OMS y otra por la comisión para el COVID-19 de The Lancet, pero ambas son "falsas", ya que están plagadas de conflictos de intereses.
Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, es parte de ambas investigaciones, a pesar de trabajar con el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), que es el laboratorio de son presuntamente se escapó el virus, y docenas de otros en una investigación sobre la ganancia de función, que implica manipular patógenos, incluyendo los coronavirus, para hacerlos más infecciosos o letales.
Daszak le explicó a The Associated Press en noviembre de 2020 que el SARS-CoV-2 podría haber pasado de un cazador de vida silvestre a un comerciante que lo trajo a Wuhan. También ha descartado abierta y repetidamente la posibilidad de que la pandemia sea el resultado de que el virus se haya filtrado del laboratorio.
La OMS no está dispuesta a investigar una posible filtración
¿El equipo de la OMS investigara al WIV y su posible involucramiento con el COVID-19? Una auditoría científica y una revisión de las medidas de seguridad parecerían ser una actividad rutinaria, según Mark Woolhouse, epidemiólogo de la Universidad de Edimburgo que habló con The Associated Press.
Pero, "de acuerdo con la agenda publicada por la OMS sobre la investigación de sus orígenes, no hay planes para evaluar si podría haber surgido una filtración accidental en el laboratorio de Wuhan". Al tomar un paso más allá, GM Watch reportó que Daszak "ha ignorado las llamadas sobre una investigación":
“Un artículo en Science cita lo siguiente: 'No son realistas algunas de las retóricas de que es necesario ir al laboratorio para mirar las cámaras de video'.
Esto llevó a Richard Ebright de Rutgers a comentar: 'La afirmación de Daszak de que solicita una mayor investigación, en lugar de una investigación superficial y plagada de conflictos, es una tontería egoísta'”.
Aunque el gobierno chino ya aprobó el equipo de investigación de 10 miembros de la OMS, a algunos se les negó el ingreso a Beijing, lo que llevó a la OMS a emitir una crítica "inusual". Aun así, su "investigación" se enfoca en informes de científicos en lugar de una investigación independiente real. Como reportó The Wall Street Journal:
"Dado que las autoridades chinas han tardado en divulgar información, han penalizado a los científicos y médicos que compartieron detalles clínicos y genómicos del nuevo coronavirus, y desde entonces han demostrado un gran interés en controlar la narrativa de cómo surgió el virus, esto no es un fundamento prometedor para la investigación de la OMS.
A los críticos les preocupa que no tenga la experiencia para una investigación que examinaría los posibles orígenes del laboratorio. El Dr. David Relman de la Universidad de Stanford, quien planteó la posibilidad desde el principio de que el virus podría haberse escapado de un laboratorio, explicó lo siguiente:
'Con base en la escasa información que se ha compartido sobre la investigación de la OMS, no parece que la OMS haya representado la gama de puntos de vista y perspectivas de las partes interesadas o incorporado todas las formas necesarias de experiencia'”.
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Investigador de la OMS quiere involucrarse con el director del laboratorio de Wuhan
Otra pista de que la investigación de la OMS no afectará al WIV son las relaciones de Daszak con Shi Zhengli, Ph.D., directora del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes de WIV, también conocida como "mujer murciélago". Ella ha estado estudiando los virus transmitidos por murciélagos desde 2004, incluyendo los coronavirus similares al SARS.
De acuerdo con la Sociedad Mundial de Virología, "una de sus grandes contribuciones es descubrir coronavirus genéticamente diversos que se asemejen al SARS en murciélagos con sus colaboradores internacionales y proporcionar evidencia de que los murciélagos son reservorios naturales del SARS-CoV".
Como reportó Alexis Baden-Mayer, director político de la Asociación de Consumidores Orgánicos, la Alianza Ecosaludable de Daszak incluye al WIV y a la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Wuhan como subcontratistas en el marco de una subvención de 3.7 millones de dólares de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) titulada como: "Understanding the Risk of Bat Coronavirus Emergence".
EcoHealth Alliance también usó millones de dólares de una subvención de la Universidad de California en Davis para financiar un experimento de ganancia de función realizado por Shi y su colega Ralph Baric de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que involucra el uso de ingeniería genética. para crear un "nuevo virus similar al SARS en murciélagos, el cual puede transmitirse directamente a los humanos".
Aquí es donde se pone muy interesante. De acuerdo con Baden-Mayer en el artículo de investigación de ganancia de función:
“El artículo: 'A SARS-like cluster of circulating bat coronaviruses shows potential for human emergence', publicado en Nature en 2015 durante la moratoria de los NIH sobre la investigación de ganancia de función, fue protegido porque se inició antes de la moratoria y porque la solicitud de Shi y Baric para continuar su investigación fue aprobada por los NIH.
Nature, al igual que la mayoría de las revistas científicas, requiere que los autores envíen nuevas secuencias de ADN y ARN a GenBank, que es la base de datos del Centro Nacional de Información de Biotecnológica de los Estados Unidos. Sin embargo, el nuevo virus similar al SARS que crearon Shi y Baric no llego a GenBank hasta mayo de 2020".
En caso de que hubiera alguna duda sobre sus vínculos, The Sun, un periódico sensacionalista del Reino Unido, presentó una conversación en Twitter en la que Daszak "insinúa que piensa tener una fiesta con karaoke con Shi Zhengli, en una cueva de murciélagos", Señaló GM Watch.
Daszak tuiteó: "Estoy deseando que llegue ese momento especial en el que nos pongamos a bailar con el karaoke con Zhengli y Linfa [refiriéndose a Wang Linfa, alias 'batman', otro investigador de murciélagos y presidente del consejo científico del WIV]". Y añade: "¡Una fiesta en una cueva de murciélagos me parece una excelente idea!".
Daszak considera que la filtración es una 'teoría de conspiración'
¿Es una coincidencia que cuando el SARS-CoV-2 apareció por primera vez en Wuhan (China), la EcoHealth Alliance hay otorgado fondos al WIV para recoger y estudiar los nuevos coronavirus de los murciélagos, y que ahora Daszak haya sido el principal experto elegido por los principales medios de comunicación para explicar el origen de la pandemia como de naturaleza zoonótica?
En noviembre de 2020, US Right to Know (USRTK, por sus siglas en inglés), un grupo de investigación de salud pública sin fines de lucro, reportó que los correos electrónicos obtenidos a través de las solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) muestran que Daszak ayudo a ocultar el origen del SARS-CoV-2 al emitir una declaración científica en The Lancet que condenaba tales investigaciones como "teoría de la conspiración".
Otros cinco miembros de la Comisión The Lancet también firmaron la declaración de Lancet del 18 de febrero de 2020, que también pone en duda su credibilidad. Mientras tanto, varios funcionarios del gobierno han dado crédito a la teoría del origen del laboratorio, incluyendo el asesor adjunto de seguridad nacional de los Estados Unidos, Matthew Pottinger, quien en enero de 2021 declaró que la teoría del laboratorio es la más creíble, con base en toda la evidencia.
Una hoja informativa publicada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el 15 de enero de 2021, solicita a los investigadores de la OMS que accedan a los registros del WIV relacionados con la investigación sobre murciélagos y otros coronavirus antes del brote de COVID-19:
“El gobierno de los Estados Unidos tiene motivos para creer que varios investigadores dentro del WIV se enfermaron en otoño de 2019, antes del primer caso identificado del brote, con síntomas consistentes tanto con el COVID-19 como con enfermedades estacionales comunes.
Esto pone en duda la credibilidad de la afirmación de la investigadora principal del WIV, Shi Zhengli, de que nunca existió "ninguna infección" entre el personal y los estudiantes del WIV por el virus del SARS-CoV-2 o por virus relacionados con el SARS".
La información no divulgada en la hoja informativa señala que las infecciones accidentales en el laboratorio han causado varios brotes anteriores del virus y que el gobierno chino ha impedido que los investigadores y los periodistas entrevisten a los investigadores del WIV. Desde el año 2016, los investigadores de WIV han estado realizando experimentos con el coronavirus RaTG13 que proviene del murciélago y es el pariente más cercano al SARS-CoV-2, con un 96.2 % de similitud.
Se trata de un encubrimiento continuo
Alina Chan, bióloga molecular del Instituto Broad de Harvard y del MIT, ha sido franca sobre los esfuerzos de China para ocultar información sobre la fuente del SARS-CoV-2. Según Chan, la base de datos sobre patógenos virales de murciélagos y ratones, que había sido administrada por Shi, se ha desconectado, lo que restringe la capacidad de los científicos e investigadores para analizar los orígenes del SARS-CoV-2.
La hoja informativa del Departamento de Estado de los Estados Unidos también afirma: "Como parte de una investigación exhaustiva, [los investigadores de la OMS] deben tener una explicación completa de por qué el WIV alteró y eliminó los registros en línea de su trabajo con el RaTG13 y otros virus".
Otros informes afirman que el WIV estaba llevando a cabo una investigación infectando ratones con un nuevo coronavirus del SARS de murciélago en 2019, y años antes se publicó un vídeo que demostraba a los científicos del WIV trabajando con poco o ningún equipo de protección mientras trabajaban con virus vivos. De acuerdo con GM Watch:
"El reportaje chino pretendía mostrar el trabajo de Shi Zhengli y su equipo del WIV, pero lo que se percibe es "un escandaloso desprecio por la seguridad al manipular murciélagos infecciosos tanto en la naturaleza como en el laboratorio". Como resultado de esta actitud, los investigadores del WIV fueron mordidos y arañados por murciélagos cargados de virus, como queda claro en el vídeo, que incluso muestra la hinchazón del brazo de un investigador tras la mordedura de un murciélago".
Dada la evidente necesidad de llevar a cabo una investigación exhaustiva e independiente sobre una posible filtración en el laboratorio, muchos han pedido que Daszak abandone el equipo de investigación de la OMS, a medida que aumentan las pruebas de que no se puede descartar la fuga del laboratorio.
En un editorial publicado en el Journal of Human Security, Colin Butler, de la Universidad Nacional de Australia, antiguo asesor de la OMS que no sólo trabajó en China, sino que también colaboró con Daszak, argumentó que existen pruebas "sorprendentes" de que el COVID-19 puede haberse escapado de un laboratorio.
Si esto se demuestra, concluyó Butler, "entonces debería considerarse como una señal poderosa de que estamos en peligro, tanto por arrogancia como por ignorancia". En cuanto a Daszak, Butler señaló: "quizás cree mucho en su trabajo, pero ha construido un imperio en torno a la idea de que las infecciones entre animales y humanos son lo más importante en el mundo".