Es muy probable que el SARS-CoV-2 se haya filtrado de un laboratorio

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

coronavirus filtrado de laboratorio

Historia en Breve

  • De acuerdo con David Asher, ex investigador principal del grupo de trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos y que investigó los orígenes del COVID-19, los datos "nos hicieron creer que era muy probable que el Instituto de Wuhan fuera la fuente de la pandemia de COVID"
  • Asher también admite que existe evidencia en la secuencia genética del SARS-CoV-2 que sugiere que sufrió una alteración sintética
  • Un informe de evaluación de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos indica que es probable que el SARS-CoV-2 escapó de forma accidental de un laboratorio de enfermedades infecciosas. Se descartó la liberación intencional
  • Los chinos intentaron eliminar los datos de secuenciación viral de una base de datos europea. Las secuencias incluían adenovirus, un vector de vacuna, lo que podría indicar que el SARS-CoV-2 es parte de un programa de vacunas. Tal vacuna podría ser la cura para un arma biológica
  • Existe evidencia de que el Instituto de Virología de Wuhan trabajó en programas militares clasificados. Y teniendo en cuenta que el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos financió la investigación de ganancia de función sobre el coronavirus, esto podría significar que la investigación financiada por Estados Unidos se convirtió en un programa de armas biológicas militares de China

Por lo general, en algún momento la verdad siempre sale a la luz. Este también parece ser el caso del origen del SARS-CoV-2, ya que ahora comenzamos a ver más medios de comunicación que informan lo que los medios alternativos han dicho durante meses, que el origen más probable del virus es un laboratorio.

En mi artículo del 11 de febrero del 2020, titulado “La reciente amenaza pandémica por el nuevo coronavirus”, mencioné por primera vez que el brote tenía las características de una fuga de laboratorio. En la actualidad, la narrativa principal es que, aunque podría haber sido una creación de laboratorio, en realidad no es parte de un proyecto de armas biológicas.

Bueno, al menos eso nos acerca un poco más a la realidad y esto es una buena noticia. Sin embargo, en lo personal, no descartaría la idea del arma biológica. Al final, es posible que descubramos que esta pandemia fue el resultado de un programa de armas biológicas, que es justo la razón por la que creo que debemos prohibir la investigación de ganancia de función. Los riesgos para la salud pública son muy grandes.

Como señaló la periodista de investigación Alison Young en un artículo de opinión del diario USA Today, en el que detalla diferentes accidentes que involucran patógenos muy letales y que podrían haber causado un desastre si no fuera por pura suerte:

“El riesgo de que un virus liberado de un laboratorio… pudiera causar un brote mortal ha sido una preocupación durante muchos años.

En Estados Unidos, científicos y miembros del Congreso y de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental no partidista, han expresado su preocupación durante años. En informes y audiencias, les ha preocupado que la proliferación de laboratorios que trabajan con patógenos de alto riesgo incremente la amenaza de una liberación de laboratorio deliberada o accidental que cause un brote catastrófico.

Si se determinara que la pandemia de COVID-19 fue causada por un accidente de laboratorio, tendría implicaciones de gran alcance para la supervisión fragmentada y reservada de la investigación biológica en los Estados Unidos y en todo el mundo, que en la actualidad depende de la comunidad científica para supervisarse a sí misma".

El Departamento de Estado de los Estados Unidos sospecha de una fuga en el laboratorio

En una entrevista realizada el 21 de marzo del 2021 para Sky News Australia, David Asher, ex investigador principal del grupo de trabajo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, dijo que los datos que recopilaron "nos hicieron creer que era muy probable que el Instituto de Wuhan fuera la fuente de la pandemia de COVID".

De auerdo con Asher, tres trabajadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) que trabajaron con el coronavirus RatG13, el pariente más cercano al SARS-CoV-2 identificado hasta la fecha, parecen haber sido el primer grupo de casos de COVID-19. Presentaron síntomas de COVID-19 en octubre del 2019 y al menos uno de ellos requirió hospitalización.

También señala que existe evidencia en la secuencia genética del SARS-CoV-2 que sugiere que sufrió una alteración sintética. Tiene la naturaleza de un coronavirus de murciélago, combinado con un receptor de pangolín y "algún tipo de transceptor de ratón humanizado". "Estas cosas no tienen sentido", dice Asher, y agregó que los expertos de todo el mundo están de acuerdo en que las probabilidades de que esta configuración ocurra de forma natural es "muy baja".

Otro indicador preocupante de que algo andaba mal en el WIV fue que el gobierno chino eliminó una base de datos en septiembre de 2019. De acuerdo con los chinos, esto se hizo debido a "miles de intentos de piratería".

Sin embargo, Asher señala que, al mismo tiempo, también eliminaron muchas otras bases de datos. Los chinos también intentaron eliminar los datos publicados en una base de datos europea que contenía la secuenciación viral de pacientes que presentaban síntomas relacionados con el COVID-19.

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El SARS-CoV-2 es un presunto diseño de un arma biológica

Cabe destacar que las secuencias publicadas en la base de datos europea incluyen adenovirus, que es un vector de vacuna. Asher dice que esto podría indicar que el SARS-CoV-2 es parte de un programa de vacunas.

Ahora bien, no tiene sentido crear una vacuna para cualquier virus en el que trabajen. Sin embargo, es compatible con un programa de armas biológicas. Es decir, primero se crea un arma biológica y luego se desarrolla una cura, como una vacuna, para defender a su propia población y a sus aliados.

En un artículo realizado por el portal de noticias The Sun, citan a Asher y dicen que el WIV "operaba un programa secreto y clasificado", y que "en mi opinión, era un programa de armas biológicas". Sin embargo, no acusa a China de haberlo liberado de forma intencional, lo que tampoco tendría sentido desde el punto de vista de las armas biológicas. En cambio, dijo que cree que es un diseño de arma que durante el desarrollo, "de alguna manera se filtró".

Esto coincide con un informe de evaluación realizado el 27 de marzo del 2020 por la Agencia de Inteligencia y de Defensa de Estados Unidos, que declaró que el SARS-CoV-2 tal vez se escapó de forma accidental de un laboratorio de enfermedades infecciosas. De acuerdo con Newsweek, “El informe clasificado, titulado 'China: Origins of COVID-19 Outbreak Remain Unknown', descartó que la enfermedad se modificó genéticamente o que se liberó de forma intencional como un arma biológica".

En un artículo del portal de noticias Politico con fecha del 8 de marzo de 2021, el columnista Josh Rogin también señaló que "apenas unos meses después de la pandemia, una gran parte del gobierno ya creía que el virus se había escapado del laboratorio del WIV, en lugar de la teoría de haber pasado de un animal a un humano".

Señales de una culpabilidad

Asher también dijo para Sky News que nunca ha visto un encubrimiento más sistemático, y The Sun lo cita diciendo que "el motivo, encubrimiento, conspiración y todas las características de la culpa se relacionan con esto".

Independientemente de cómo surgió el virus, Asher es rotundo sobre el comportamiento que tuvo China y que resultó en una pandemia global, ya que retrasaron el cierre de fronteras e incluso afirmaron que el virus no parecía propagarse de persona a persona, a pesar de que había indicios claros de que sí. De hecho, las personas se quejaban de la falta de transparencia de China desde los primeros días de la pandemia. De acuerdo con lo informado por RTE:

“China insiste en que fue transparente durante el brote inicial y que entregó información 'oportuna' a la OMS. De hecho, la OMS elogió de forma pública a China por su apertura y cooperación. Sin embargo, el irlandés que lidera la respuesta de emergencia se quejó en secreto de que no tenían la información ni el acceso que necesitaban.

En grabaciones filtradas por Prime Time, se escucha al Dr. Michael Ryan que compara la situación con el encubrimiento de China durante el brote de SARS en el 2003. 'Esto es justo lo mismo, trataban de obtener actualizaciones de China sobre lo que sucedía en Guangdong y luego, todo explotó', dijo.

'La OMS pudo salir intacta debido a los problemas que surgieron en torno a la transparencia en el sur de China. Tenemos que hacer varios cambios aquí.

'No existe evidencia de transmisión de persona a persona' no es lo suficientemente bueno', se oye decir al Dr. Ryan en las grabaciones' Necesitamos ver los datos, necesitamos poder determinar por nosotros mismos la distribución geográfica, la línea de tiempo, la epicurva y todo eso', dijo”.

Los investigadores chinos quieren distanciar a China del virus

En un artículo realizado el 22 de marzo del 2021, el periódico The Sun también informó que los correos electrónicos del Dr. Shi Zhengli, quien trabaja para el WIV, "demuestran cómo los científicos chinos lucharon para desviar la culpa" de la pandemia de lejos de China y Wuhan.

Para distanciarse del virus, en un principio trataron de cambiarle el nombre, ya que el SARS-CoV-2 lo relaciona con el brote de SARS chino del 2003. Shi sugirió que el virus se llamara TARS-CoV o HARS-CoV, para diferenciarlo del brote chino de SARS.

También temían que el virus se conociera como el "coronavirus de Wuhan" o la "neumonía de Wuhan". El esfuerzo de los científicos por cambiar el nombre científico "demuestra su reclutamiento en procesos políticos", dijo Gary Ruskin, director ejecutivo de USRTK, y agregó que "el poder de nombrar es el poder de definir".

El Congreso exige información a los INS

Otras buenas noticias incluyen una carta del 18 de marzo de 2021 del Comité Congresional de Energía y Comercio de Estados Unidos al director de los Institutos Nacionales de Salud, el Dr. Francis Collins, donde solicitan "información, asistencia y liderazgo necesario" de la agencia "para promover una investigación científica independiente sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19".

En la carta, citan al profesor de Stanford David Relman, quien en un comentario de noviembre del 2020 en la revista PNAS declaró que:

“Una comprensión más completa de los orígenes del COVID-19 beneficia a los intereses de todas las personas en todos los países de este planeta. Limitará más recriminaciones y disminuirá la probabilidad de conflicto; provocará respuestas más eficaces a esta pandemia, así como a esfuerzos para anticipar y prevenir la próxima.

También fomentará nuestras discusiones sobre la ciencia arriesgada. Y hará algo más, definir la historia del origen de COVID-19 y ayudar a dilucidar la naturaleza de nuestra coexistencia dentro de la biosfera”.

El Comité también destaca que aunque la OMS intentó investigar los orígenes del virus y se comprometió a guiarse por la ciencia y a no excluir ninguna hipótesis, no cumplió con esta promesa, ya que China "no le proporcionó acceso ni independencia completa" al equipo.

El equipo descartó la teoría del origen de laboratorio y anunció que ya no sería parte de su investigación aun sin realizar ninguna investigación exhaustiva, sino más bien al confiar en la información proporcionada por los chinos.

En cuestión de días, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se retractó de la destitución del equipo y dijo: "Quiero aclarar que todas las hipótesis siguen abiertas y requieren más estudios". Quizás se dio cuenta de que la OMS estaba a punto de cometer un error de relaciones públicas tan grave que nunca se recuperaría.

China cita 'leyes de privacidad' para evitar el intercambio de datos esenciales

En respuesta a las preguntas sobre por qué China se negó a compartir los datos originales de los pacientes con el equipo de investigación de la OMS, el jefe del equipo chino conjunto de la OMS afirma que dichos datos no se pueden copiar ni compartir debido a las leyes de privacidad y protección de datos del paciente.

Como señaló el fundador de OneShared.World, Jamie Metzl, esto suena como una justificación dudosa si se considera que el gobierno chino “extrae a la fuerza muestras genéticas de uigures y tibetanos”, una práctica informada por The New York Times en junio del 2020. Además, señala Metzl, "si los datos anónimos se pueden compartir de forma segura en las democracias, significa que también se pueden compartir de forma segura en todas partes".

La investigación de la OMS sufrió las consecuencias desde el principio

Por último, aunque no se discutió en la carta del Comité Congresional de Energía y Comercio, el equipo de investigación de la OMS también estuvo predispuesto desde el principio, gracias a la inclusión del Dr. Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro enfocada en prevenir la pandemia y que trabajó en colaboración con los investigadores del coronavirus de murciélagos en el WIV, incluyendo a Shi.

También se descubrió que Daszak desempeñó un papel muy importante al principio para ocultar el origen de laboratorio del SARS-CoV-2, por medio de una declaración científica que condena tales investigaciones como "teorías de conspiración". Los principales medios de comunicación se han confiado en esta declaración de "consenso" fabricada desde entonces para "desacreditar" las contranarrativas.

¿Se utilizó la investigación financiada por Estados Unidos en el programa chino de armas biológicas?

El Comité Congresional de Energía y Comercio plantea el problema de que Estados Unidos haya financiado la investigación que causo el SARS-CoV-2, y que es posible que el ejército chino haya estado involucrado. De acuerdo con la carta, el gobierno de Estados Unidos "determinó que el WIV colaboró en proyectos con el ejército de China" y "participó en investigaciones clasificadas en nombre del ejército chino desde al menos el año 2017".

El hecho de que el INS financió la investigación de ganancia de función sobre el coronavirus, a través de donaciones a la EcoHealth Alliance, podría significar que Estados Unidos en realidad financió una investigación que se utilizó en un programa de armas biológicas militares de China.

"En consecuencia, es indispensable determinar dónde y cómo se originó el SARS-CoV-2, al igual que si la financiación e investigación de los INS para proyectos en el WIV contribuyeron al SARS CoV-2", dice la carta.

La carta incluye una larga lista de solicitudes de información, que incluyen:

  • Toda la información que tiene el INS sobre accidentes de laboratorio en el WIV desde enero de 2015.
  • Cualquier comunicación entre el personal de los INS, beneficiarios, subcontratistas, sub-beneficiaros y de los subcontratistas con los INS con sede en China, la Fundación Nacional de Ciencias de China, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y los CDC de China, con respecto a los eventos en el WIV entre agosto del 2019 hasta la presente fecha.
  • Si el WIV invitó a investigadores de la Rama Médica de la Universidad de Texas en Galveston (UTMBG, por sus siglas en inglés), como se indica en un cable del Departamento de Estado de abril del 2018, si algún investigador de UTMBG realizó una investigación allí y cualquier documento relacionado con esa investigación.
  • Toda la correspondencia entre los INS y EcoHealth Alliance desde el 1 de enero del 2020, relacionada con la financiación que involucra al WIV.
  • Las fuentes de su comunicación de abril de 2020 con EcoHealth Alliance, en la que los INS declararon que "recibieron informes" de que el WIV "realizó investigaciones que plantean graves problemas de bioseguridad".

Los científicos también solicitan una investigación independiente

Dos docenas de científicos y expertos en políticas también firmaron una carta abierta donde solicitan una investigación independiente sobre el origen del virus y enumeran una serie de fallas en la investigación conjunta de la OMS y China, incluyendo la ausencia de evidencia que demuestre un origen totalmente natural del SARS-CoV-2. Si el virus de verdad fuera natural, seguramente tendríamos alguna evidencia de su evolución, pero no tenemos nada.

Además de las deficiencias de la comisión de investigación de la OMS, la carta también detalla cómo debe ser una investigación completa e independiente, comenzando con la creación de un equipo multidisciplinario, cuyos miembros “no tengan conflictos de intereses ni que sean controlados por una agenda o país específico".

También recomiendan “considerar todos los posibles casos para cada vía” y luego seguir los enfoques forenses estándar, que incluyen asegurar el acceso completo a todos los sitios, registros, bases de datos y muestras relevantes.

La investigación de ganancia de función se debe prohibir

Considero que tenemos que prohibir la investigación de ganancia de función en todo el mundo. Tal como lo señaló Marc Lipsitch:

“Esta es una cuestión de intenso debate. Los experimentos para crear patógenos pandémicos potenciales (PPP) son casi únicos en el sentido de que presentan riesgos de bioseguridad que se extienden mucho más allá del experimentador o del laboratorio que los realiza; una liberación accidental podría, como su nombre indica, conducir a la propagación global de un virus virulento o un incidente de bioseguridad en una escala nunca antes vista.

Aunque sin duda existen ciertas preguntas que solo pueden responderse por medio de experimentos de ganancia de función en cepas muy patógenas, estas preguntas son limitadas y es poco probable que avancen de manera significativa en los objetivos de salud pública, como la producción de vacunas y la predicción de pandemias.

Los enfoques alternativos a la virología experimental de la influenza y la caracterización de cepas existentes son seguros, de mayor rendimiento, más generalizables y menos costosos que la creación de PPP en el laboratorio y, por lo tanto, pueden informar mejor a la salud pública. De hecho, casi todos los hallazgos de experimentos recientes de los PPP que se han citado por su valor para la salud pública fueron anteriores a hallazgos similares que utilizaron metodologías seguras”.

Aunque el origen del SARS-CoV-2 aún no se ha demostrado de manera concluyente, un artículo publicado en Nature en el año 2015, discutió cómo un "coronavirus de laboratorio relacionado con el SARS" capaz de infectar células humanas provocó un debate sobre si este tipo de investigación vale la pena los riesgos:

“Aunque el alcance de cualquier riesgo es difícil de evaluar, Simon Wain-Hobson, virólogo del Instituto Pasteur de París, señala que los investigadores crearon un virus novedoso que 'crece bastante bien' en las células humanas. 'Si el virus escapó, nadie podría predecir la trayectoria', dice”.

Gracias a los errores anteriores, ahora tenemos una idea mucho más clara de lo que puede hacer la liberación de un virus de este tipo. Podemos atribuirlo a la suerte que el SARS-CoV-2 resultó ser un orden de magnitud menos letal de lo que se sospechaba en un principio, aunque las medidas de contención del gobierno también resultaron ser devastadoras y mortales. Si se permite que este tipo de investigación continúe, la próxima vez que haya una fuga, es posible que no tengamos tanta suerte.