Por el Dr. Mercola
La controversia en torno a las inyecciones de vitamina K durante el nacimiento recientemente surgió cuando los médicos del Monroe Carell Jr. Children´s Hospital en Vanderbilt reportaron haber visto un aumento de sangrado por deficiencia de vitamina K (VKDB por sus siglas en inglés) en los niños pequeños.1
El aumento se atribuye a un número creciente de padres que se niegan a que sus bebés reciban una inyección de vitamina K durante el nacimiento—una práctica rutinaria en los Estados Unidos desde 1961.2
En un artículo en Pediatric Neurology,3 los investigadores solicitaron un sistema estatal y nacional de seguimiento para monitorear cuántos bebés están recibiendo la inyección de vitamina K al nacer.
Christ Mooney, escritor para Mother Jones,4 cita un artículo que escribí en el 2010 en el que recomiendo la administración de vitamina K por vía oral en lugar de la inyección. El artículo en cuestión fue en realidad una entrevista con Cees Vermeer, PhD, quien es generalmente reconocido como experto y líder mundial en la vitamina K.
Mooney arremetió contra mí por haber planteado interrogantes sobre la seguridad de las vacunas, y se las ingenió para crear una imagen en donde los padres que eran cautelosos con las vacunas -cortesía de mi campaña de sensibilización - también estuvieran en desacuerdo con las inyecciones de vitamina K.
Su tono no me sorprende. Lo que muchas personas probablemente no saben es que Chris Mooney es un escéptico bien documentado que trabajó para el Center for Inquiry,5 una organización cuyo fundador incluso ha sido critico de sus propias prácticas afirmado que “Yo los considero ateístas fundamentalista,” dice. “Son anti-religiosos, y mezquinos, desafortunadamente. Ahora, ellos son muy buenos ateístas y gente dedicada que no cree en Dios. Pero tienen esta fase agresiva y militante del ateísmo que hace más daño que bien.”6
Su podcast7 es muy dogmático, y sus seguidores han hecho todo lo posible para decir que soy culpable de infanticidio y que debería estar en la cárcel y todo porque sugerí que es más probable que la vitamina K sea mejor administrada por vía oral a diferencia de una inyección.
¿Es la Inyección de Vitamina K la Mejor Manera de Prevenir el Sangrado por Deficiencia de Vitamina K?
La vitamina K no es un coagulante de sangre, pero es un catalizador importante en la cascada de la coagulación. Sin la vitamina K, la cascada de coagulación se detiene antes de que se forme un coágulo.
Cuando esto ocurre en un bebé, puede desarrollar sangrado no controlado en cualquier parte de su cuerpo, incluyendo el cerebro. Hay tres categorías básicas del sangrado por deficiencia de vitamina K (VKDB por sus siglas en inglés) que se clasifican de acuerdo con la edad de la aparición:8
- Aparición temprana: En el primer día de vida. La VKDB temprana es extremadamente rara, y por lo general está relacionada con los medicamentos utilizados por la madre que inhiben la actividad de la vitamina K
- Clásica: Dentro de la primera semana de vida. Esta es la forma más común, que ocurre en 0.25 a 1.5 por ciento de los niños que no han recibido la vitamina K al nacer
- Aparición tardía: Desde la segunda semana de vida hasta los seis meses de edad. Ocurre en 5-7 de cada 100,000 recién nacidos que no recibieron profilaxis de vitamina K, y es indicativo de un consumo inadecuado de vitamina K, problemas de mala absorción, y/o problemas de utilización debido a un trastorno hepático subyacente
Mientras que la vitamina K es importante para prevenir la hemorragia cerebral en los recién nacidos, creo firmemente que hay maneras más seguras y no invasivas para normalizar los niveles de vitamina K de un bebé, los cuales no requieren una inyección potencialmente traumática en dosis masivas.
Vale la pena señalar que la cantidad de vitamina K inyectada en los recién nacidos es 20,000 veces el nivel típico del recién nacido.9 Parece muy extraño que la medicina convencional advierte repetidamente contra las dosis elevadas de vitaminas en adultos, sin embargo, no plantea ninguna pregunta en absoluto sobre la práctica de suministrar una dosis masiva de una vitamina sintética en niños recién nacidos.
Además, los lactantes universalmente nacen con bajos niveles de vitamina K. Entonces, ¿es razonable categorizarlo como un verdadero estado de deficiencia? ¿Podría haber una razón biológica fundamental por nacer con un bajo nivel inicial de vitamina K?
La verdad es que no lo sabemos. Los investigadores determinaron que la administración de vitamina K al nacer funcionó al eliminar virtualmente las hemorragias, y que más o menos marcaron el final del proceso.
Además de la cuestión de que si una mega-dosis es o no la ruta más apropiada, la inyección de vitamina K también contiene aditivos potencialmente tóxicos como el aluminio. Muchos expertos creen que el aluminio es más tóxico que el mercurio.
La inyección también está cargada con conservadores,10 tales como polisorbato 80 (conocido como Tween 80, que tiene efectos estrogenitos) y propilenglicol (un irritante de la piel).
Según lo explicado por la Dra. Natasha Campbell-McBride, la introducción de toxinas en combinación con una mala flora intestinal (que es un problema que afecta a un gran número de niños nacidos en estos días) puede dar lugar a problemas de desarrollo. No importa de dónde provengan estas toxinas.
Publicidad
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
La Inyección de Vitamina K Sintética No Es Libre de Riesgo Como lo Dicen
Como se señaló en un artículo realizado en el 2001 por Pediatric Pharmacotherapy,11 la práctica estándar en los Estados Unidos es administrar una inyección intramuscular de 0.5 a 1 miligramo (mg) de fitonadiona durante la primera hora del nacimiento. La fitonadiona es un análogo de la vitamina K1 sintética soluble en grasa.
Irónicamente, el medicamento fitonadiona12, 13 advierte que puede causar reacciones graves, a veces fatales y alérgicas cuando se inyecta en un músculo o una vena14, 15 y lo ideal sería tomarla por vía oral o inyectada debajo de la piel. Los signos de una reacción alérgica incluyen urticaria, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, labios, lengua, o garganta.
Un reciente estudio por PLoS One16 que analiza esta cuestión encontró que las reacciones alérgicas parecen estar vinculadas a los conservadores en la inyección de vitamina K1:
"Síntomas serios tipo anafilaxia aparecieron en perros beagle después de la administración de la inyección de la vitamina K1 por primera vez. La concentración de histamina en plasma aumentó y la presión arterial se redujo drásticamente.
Después de la sensibilización, los perros fueron desafiados con la inyección de la vitamina K1 y mostraron el mismo grado de síntomas que antes de la sensibilización. Sin embargo, cuando los perros sensibilizados por inyección de vitamina K1 fueron desafiados con una emulsión de vitamina K1 en grasa y sin solubilizantes como los Tween-80 no se presentaron reacciones anormales...
Nuestros resultados indican que la reacción adversa inducida por la inyección de vitamina K1 es una reacción anafilactoide, no anafilaxis. La inyección de vitamina K1 induce la liberación de factores inflamatorios a través de una vía inmune mediada por non-IgE, en donde el desencadenante pudo haber sido el solubilizante.”
Aún más irónico, a las mujeres embarazadas se les advierte que no se sabe si tomar fitonadiona durante el embarazo o la lactancia podría dañar a su bebé.17 La cantidad diaria recomendada (RDA) para los lactantes de 0-6 meses es de 2 microgramos (mcg) por día, por lo que están recibiendo una dosis que es 5,000 veces la dosis diaria recomendada.
La dosis diaria recomendada para mujeres adultas es de 90 mcg/día. Si usted es un adulto que sufre sangrado menor debido al uso de warfarina, se recomienda una dosis única de 2.5 a 5 mg. Si un adulto sufre sobredosis de fitonadiona, se le aconseja llamar al Control de Intoxicaciones. Y sin embargo, a los recién nacidos se les da una inyección de 1 mg ya sea que la necesiten o no. Este es un enfoque altamente irracional de cualquier manera que lo vea. Simplemente, no está respaldado por la ciencia en ninguna manera, forma o figura.
El Caso de la Suplementación Oral de Vitamina K1 a Plazos Más Largos
Como se señaló en la Pediatric Pharmacotherapy:18
"La administración oral de vitamina K parece ofrecer varias ventajas para la profilaxis rutinaria VKDB.... Se ha sugerido que los regímenes de la vitamina K por vía oral más largos impedirían la aparición tardía de VKDB evitando al mismo tiempo las preocupaciones con el uso IM [intramuscular]. En 1992, Holanda aprobó un régimen de 1 mg de vitamina K por vía oral al nacer, seguido de una dosis diaria de 25 mcg desde la primer semana hasta los 3 meses de edad en los lactantes alimentados con leche materna.
Los datos de vigilancia recopilados en los niños que recibieron este régimen no revelaron ningún caso tardío de VKDB.
Otro régimen alternativo que ahora se utiliza en Suiza está compuesto de 1 mg de dosis oral semanalmente durante dos o tres meses, con la preparación de Konakion MM®. Las principales desventajas de estos métodos son la dependencia del cumplimiento de los padres. La administración de una vitamina oral no debe ser considerada como muy difícil, especialmente con la frecuencia de las visitas pediátricas.”
El documento también señala que: "Es evidente que la administración oral de vitamina K produce concentraciones séricas adecuadas para la prevención de VKDB clásica. Si bien no hay una preparación líquida oral disponible en los Estados Unidos, el producto inyectable ha demostrado ser seguro y eficaz cuando se administra por vía oral. "En caso de que no haya leído la parte anterior de color amarillo, no hubo ningún solo episodio de VKDB en lactantes que se le administro la dosis oral. Las preocupaciones que Mooney resalta por el aumento de VKDB están claramente relacionadas con el incumplimiento de la vía oral, no por su eficacia.
Para mí, parece obvio que si los Estados Unidos desarrollan un suplemento oral de vitamina K1 para ser tomada durante los primeros tres meses de vida, eso sería el método más seguro para evitar el sangrado por deficiencia de vitamina K en los niños. No sólo debe administrarse vitamina K1 por vía oral, sino también vitamina D y vitamina K2, ya que la mayoría de los padres protegen en exceso a sus hijos del sol. Como resultado de esta fobia al sol generalizada, la mayoría de los niños son deficientes en vitamina D desde el nacimiento.19
¿Por Qué los Médicos en Estados Unidos Están Tan Desorientados?
La tasa de mortalidad infantil20 en los Estados Unidos es absolutamente abismal, ubicándose en el puesto 34 después de países como Singapur, la República Checa, Corea del Sur, Croacia y Cuba. Esto a pesar de tener "la mejor" medicina en el mundo e invirtiendo más que cualquier otro país en la atención de la salud. Es bastante claro que los estadounidenses tienen mucho que aprender en cuanto a lo que se necesita para tener un bebé sano.
La salud a largo plazo no parece en lo absoluto estar correlacionada con la obtención de una gran cantidad de inyecciones. Nos estamos perdiendo algo, y creo que ese algo es realmente fundamental y básico. Muchas personas no confían en que sus cuerpos pueden lograr lo que la naturaleza indico que sus cuerpos hicieran. El cuerpo humano está equipado con el poder de auto curación, si se le da el apoyo adecuado. Sin embargo, les damos a nuestros hijos productos o alimentos cargados con toxinas...
Se causa un daño enorme cuando los médicos usan fórceps para sacar a los bebés del vientre. Y desde hace bastante tiempo los médicos se han (y algunos todavía) opuesto vehementemente a la lactancia materna - ¡el alimento perfecto para el bebé! Con el tiempo, la medicina convencional se vio obligada a reconocer los peligros del fórceps, y reconocer los beneficios de la lactancia materna.
Sin embargo, hay avances. Algunos hospitales ofrecen una cesárea menos brutal que permite que el bebé permanezca con la madre y se amamante rápidamente. Los beneficios para la madre y el bebé son asombrosos. Sin embargo, la mayoría de los hospitales aún se niegan a permitir porque es mucho tiempo perdido y requiere un cambio en la práctica personal. Creo que las consecuencias de esta actitud de "eficiencia primero", es un precio muy caro disfrazado en índices de mortalidad infantil.
Mantenerlo Simple y Natural es la Mejor Opción
Creo que las estrategias simples como tener un parto natural, no cortar el cordón antes de tiempo, cargar inmediatamente al bebé y darle a su hijo la vitamina K1 oral, K2 y D durante los primeros meses podrían hacer una importante diferencia en las estadísticas de mortalidad infantil en Estados Unidos. Las investigaciones21 recientes han demostrado que el parto vaginal en realidad "desencadena la expresión de una proteína en el cerebro de los recién nacidos que mejora el desarrollo del cerebro y la función en la adultez." La expresión de esta proteína se altera en los cerebros de los niños nacidos por cesárea.
El parto por cesárea también está relacionado con un mayor riesgo de disfunción autoinmune, diabetes, alergias y otras enfermedades de la infancia,22 que revela la importancia de parto vaginal para transferir bacterias promotoras de la salud de la madre al niño. Otros estudios23, 24 han encontrado que retrasar la sujeción del cordón y permitir que la sangre fluya entre la placenta y el niño durante al menos un minuto después del nacimiento, aumenta significativamente el nivel de hierro y de hemoglobina en el niño. Si hay un beneficio por cortar el cordón umbilical antes de que el cordón deje de pulsar, no lo he encontrado. Como se señaló en un documento del Committee Opinion del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos:25
"Los estudios fisiológicos en recién nacidos han demostrado que la transferencia de la placenta de aproximadamente 80 ml de sangre se produce en 1 minuto después del nacimiento, alcanzando aproximadamente 100 ml a los 3 minutos después del nacimiento. Esta sangre adicional puede suministrar hierro adicional, con un total de 40 a 50 mg/kg de peso corporal. Este hierro adicional, combinado con el hierro corporal (aproximadamente 75 mg/kg de peso corporal) presente en un recién nacido, puede ayudar a prevenir la deficiencia de hierro durante el primer año de vida."26
Se Debe Poner Mucha Atención a la Salud Intestinal de la Madre y del Niño
También tenemos que prestar más atención a la salud intestinal, tanto de la madre como del bebé. Una parte esencial de criar a un niño sano es darle pecho por lo menos seis meses o más, si es posible. La investigación27 ha demostrado repetidamente que los bebés amamantados tienen diferentes bacterias en sus intestinos en comparación con los bebés alimentados con fórmula, y la colonización de estas bacterias promotoras de la salud ayuda a mantener fuerte la función inmune. Lo mismo ocurre con la lactancia materna, que ayuda a colonizar el intestino de su bebé con las bacterias beneficiosas. Lo ideal sería que la madre del niño comiera bastantes vegetales orgánicos frescos, que están cargados con vitamina K1.
Estudios28, 29, 30 han demostrado que los adultos criados con fórmula en lugar de leche materna durante los primeros meses de vida tienen índices más altos de inflamación crónica. Incluso una botella ocasional de fórmula ha demostrado tener un efecto perjudicial al aumentar la proteína C-reactiva. Sin embargo, otra posibilidad interesante fue recientemente mencionada por la Dra. Stephanie Seneff, científica investigadora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), quien sugiere que la deficiencia de vitamina K ahora casi universal del bebe recién nacido puede ser el resultado de la exposición al glifosato. Al comentar sobre el artículo del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt,31 escribió:
"No puede ser que la deficiencia de vitamina K que requiere la administración intramuscular [de la vitamina K1] en todos los recién nacidos sea algo normal en la población humana. El glifosato interrumpe la vía de shikimato, y la vitamina K se deriva de productos de la vía de shikimato. ¿Podría ser así simple?"
Un Tema Complejo que Tiene una Serie de Soluciones Simples
La pregunta no es si es importante optimizar la vitamina K1 de su bebé, ya que es necesario para evitar que los niños mueran de hemorragias cerebrales. La verdadera pregunta es cómo se soluciona esto. Desde mi punto de vista, hay fuertes argumentos en contra de inyectarle a un niño de cuatros horas de edad una sustancia potencialmente alergénica, cuando se puede administrar de forma segura la vitamina por vía oral. La administración oral también parece ser bastante comparable en términos de eficacia.
Una revisión sistemática en Cochrane32 encontró que: "Una sola dosis oral en comparación con una dosis única por vía intramuscular provocó niveles más bajos de vitamina K en plasma en dos semanas y un mes, mientras que un programa de 3 dosis orales resultó en niveles más altos de vitamina K en plasma a las dos semanas y a los dos meses que una sola dosis por vía intramuscular.” Dado que la vitamina K no es toxica, no hay peligro de sobredosis o de tener una mala reacción cuando se administra por vía oral. Las dosis orales pueden variar desde 1 mg por semana a 250 mcg (trimestre de 1 mg) cada día.
También creo que su estilo de vida antes y durante el embarazo puede tener mucho que ver con el aumento o la reducción del riesgo de VKDB y otros problemas de salud de su hijo, por no mencionar el método de parto en sí. Tiene sentido que el uso de medicamentos y métodos que son 'brutales' para su bebé aumentaran la probabilidad de que su hijo sufra de trauma y sangrado posterior, aumentando la necesidad de vitamina K. Lo ideal sería que buscara una partera o un médico compasivo que esté dispuesto a trabajar con el horario de su bebé en lugar de su propio horario.
Por último, pero no menos importante, a menos que las toxinas ambientales como el glifosato estén causando las peligrosas deficiencias de vitamina K, hay razón para creer que la naturaleza tiene un plan--hay algunas razones por la que los bebés nacen con niveles bajos de vitamina K, y por qué el nivel lentamente se eleva. También recuerde que usted puede con seguridad y naturalmente aumentar los niveles de vitamina K de su bebé si lo amamanta al aumentar sus propios niveles de vitamina K. La vitamina K1 se encuentra en vegetales verdes. De igual importancia es optimizar su salud intestinal y la vitamina D. La vitamina K2 es producida por ciertas bacterias intestinales, y trabaja de forma sinérgica con la vitamina D para optimizar su salud y la de su bebé (mientras está en el útero y durante la lactancia).