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Por el Dr. Mercola
No se pueden negar las conexiones entre el estés y la salud física. Existen estudios que han descubierto relaciones entre el estrés agudo o crónico con una gran variedad de problemas de salud, como: Disminución del sistema inmune Mayor respuesta inflamatoria Eleva la presión sanguínea y los niveles de colesterol Altera la química cerebral, niveles de azúcar en la sangre y el equilibrio hormonal Aumenta el riesgo de contraer cáncer y de desarrollar tumores1 El video anterior habla de otra reacción biológica relacionada con el estrés: el llanto.2 Curiosamente, las lágrimas que se derraman debido a una respuesta emocional, como la tristeza o la felicidad extrema, contienen una alta concentración de la hormona adrenocorticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés), un químico relacionado con el estrés. Una teoría de porqué lloramos cuando estamos tristes es que esto ayuda al cuerpo a liberar algunos de las sustancias químicas del estrés, por lo que nos ayuda a sentirnos más tranquilos y relajados. Mientras que el llanto es una respuesta saludable en una situación estresante, es improbable que una buena sesión diaria de llanto pueda mitigar los efectos nocivos del estrés en su cuerpo. Las técnicas de psicología energética como la Técnica de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) pueden ser muy efectivas para ayudar a reprogramar las reacciones corporales al inevitable estrés de la vida diaria. Otras importantes “válvulas de escape” que pueden ayudarle a liberar su estrés son: hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y la meditación.
No se pueden negar las conexiones entre el estés y la salud física. Existen estudios que han descubierto relaciones entre el estrés agudo o crónico con una gran variedad de problemas de salud, como:
El video anterior habla de otra reacción biológica relacionada con el estrés: el llanto.2 Curiosamente, las lágrimas que se derraman debido a una respuesta emocional, como la tristeza o la felicidad extrema, contienen una alta concentración de la hormona adrenocorticotropina (ACTH, por sus siglas en inglés), un químico relacionado con el estrés.
Una teoría de porqué lloramos cuando estamos tristes es que esto ayuda al cuerpo a liberar algunos de las sustancias químicas del estrés, por lo que nos ayuda a sentirnos más tranquilos y relajados.
Mientras que el llanto es una respuesta saludable en una situación estresante, es improbable que una buena sesión diaria de llanto pueda mitigar los efectos nocivos del estrés en su cuerpo.
Las técnicas de psicología energética como la Técnica de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) pueden ser muy efectivas para ayudar a reprogramar las reacciones corporales al inevitable estrés de la vida diaria. Otras importantes “válvulas de escape” que pueden ayudarle a liberar su estrés son: hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente y la meditación.
El estrés también puede incrementar su ritmo cardiaco, lo que puede ocasionar que se sienta como un hámster corriendo en una rueda incluso mientras está sentado. Esto también puede tener un efecto negativo en la salud. De acuerdo con investigaciones recientes,3 un ritmo cardiaco alto está relacionado con la muerte temprana, incluso en aquellas personas que hacen ejercicio con regularidad. De acuerdo con MedicineNet.com:4 “¿Debería preocuparse si su ritmo cardiaco es alto? Tal vez,” dijo el Dr. Magnus Thorsten Jensen, cardiólogo del Hospital Gentofte de la Universidad de Copenhagen e investigador. “Un ritmo cardiaco alto no significa necesariamente que se esté enfermo,” dijo. “Pero sabemos que hay una relación muy fuerte y significativa entre el ritmo cardiaco alto y la expectativa de vida.” La investigación anterior del Dr. Jensen mostró que aquellas personas con un pulso de 80 latidos por minuto en estado de reposo mueren hasta 4 o 5 años antes que aquellos con un pulso de 65 latidos por minuto. Este es, de hecho, un descubrimiento excepcional, ya que la diferencia en la expectativa de vida es similar a aquella cuando se recibe un diagnóstico de cáncer. Normalmente, si uno hace ejercicio con regularidad, probablemente tendrá un ritmo cardiaco en estado de reposo más bajo que si no lo hiciera. Como afirma el artículo mencionado: “Esto introduce la problemática de si el ritmo cardiaco alto refleja simplemente el estilo de vida, malo para el corazón, de las personas excesivamente sedentarias. El nuevo estudio intentó resolver la siguiente pregunta: ¿un ritmo cardiaco alto en estado de reposo significa una muerte temprana incluso entre aquellas personas que están saludables y hacen ejercicio con regularidad? Los investigadores encontraron que la respuesta es sí, lo que sugiere que ‘el ritmo cardiaco en estado de reposo no es sólo un marcador de la buena forma física, sino un factor de riesgo independiente’, dijo Jensen.” El estudio fue realizado en cerca de 2,800 hombres quienes fueron monitoreados durante 16 años, a partir de la mediana edad. Por cada aumento de 10 latidos por minuto en el ritmo durante el reposo, aumentó el riesgo de muerte en 16%. En comparación con aquellos que tienen un ritmo de 50 latidos por minuto o menos, los hombres con ritmos de 71 a 80 latidos por minuto experimentaron un incremento en su riesgo de una muerte temprana por un poco más de 50%. Aquellos con ritmos de entre 81 a 90 latidos, experimentaron un riesgo doble y el ritmo sobre 90 latidos fue igual al riesgo de tres veces. El Dr. Jensen le dijo a The New York Times:5 “Si se tiene a dos personas con la misma forma física, edad, presión arterial, etc., la persona con el mayor ritmo cardiaco durante el reposo tiene más probabilidad de tener una expectativa de vida menor.” Basado en estos resultados, el Dr. Jensen sugiere reconsiderar el rango “normal” del ritmo cardiaco en estado de reposo, que actualmente se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto, ya que el rango más alto parece ser un fuerte indicador de la mala salud, independientemente de la buena forma física. Así que, ¿qué podemos hacer para mejorar (es decir, disminuir) el ritmo cardiaco durante el reposo? Dos de las estrategias más obvias son: dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad. Incluso, el simple hecho de reducir el tiempo que pasa sentado podría ayudar. De hecho, estar sentado mucho tiempo tiene un impacto negativo mayor a lo que podríamos pensar. De acuerdo con investigaciones6 publicadas el año pasado, al reducir el tiempo promedio que está sentado a menos de tres horas al día podría incrementar la expectativa de vida hasta en dos años. Reducir el estrés y ser capaz de pasar el día en un estado relajado también tendría, ciertamente, un impacto benéfico en el ritmo cardiaco.
El estrés también puede incrementar su ritmo cardiaco, lo que puede ocasionar que se sienta como un hámster corriendo en una rueda incluso mientras está sentado. Esto también puede tener un efecto negativo en la salud. De acuerdo con investigaciones recientes,3 un ritmo cardiaco alto está relacionado con la muerte temprana, incluso en aquellas personas que hacen ejercicio con regularidad. De acuerdo con MedicineNet.com:4
“¿Debería preocuparse si su ritmo cardiaco es alto? Tal vez,” dijo el Dr. Magnus Thorsten Jensen, cardiólogo del Hospital Gentofte de la Universidad de Copenhagen e investigador. “Un ritmo cardiaco alto no significa necesariamente que se esté enfermo,” dijo. “Pero sabemos que hay una relación muy fuerte y significativa entre el ritmo cardiaco alto y la expectativa de vida.”
La investigación anterior del Dr. Jensen mostró que aquellas personas con un pulso de 80 latidos por minuto en estado de reposo mueren hasta 4 o 5 años antes que aquellos con un pulso de 65 latidos por minuto. Este es, de hecho, un descubrimiento excepcional, ya que la diferencia en la expectativa de vida es similar a aquella cuando se recibe un diagnóstico de cáncer.
Normalmente, si uno hace ejercicio con regularidad, probablemente tendrá un ritmo cardiaco en estado de reposo más bajo que si no lo hiciera. Como afirma el artículo mencionado:
“Esto introduce la problemática de si el ritmo cardiaco alto refleja simplemente el estilo de vida, malo para el corazón, de las personas excesivamente sedentarias. El nuevo estudio intentó resolver la siguiente pregunta: ¿un ritmo cardiaco alto en estado de reposo significa una muerte temprana incluso entre aquellas personas que están saludables y hacen ejercicio con regularidad? Los investigadores encontraron que la respuesta es sí, lo que sugiere que ‘el ritmo cardiaco en estado de reposo no es sólo un marcador de la buena forma física, sino un factor de riesgo independiente’, dijo Jensen.”
“Esto introduce la problemática de si el ritmo cardiaco alto refleja simplemente el estilo de vida, malo para el corazón, de las personas excesivamente sedentarias. El nuevo estudio intentó resolver la siguiente pregunta: ¿un ritmo cardiaco alto en estado de reposo significa una muerte temprana incluso entre aquellas personas que están saludables y hacen ejercicio con regularidad?
Los investigadores encontraron que la respuesta es sí, lo que sugiere que ‘el ritmo cardiaco en estado de reposo no es sólo un marcador de la buena forma física, sino un factor de riesgo independiente’, dijo Jensen.”
El estudio fue realizado en cerca de 2,800 hombres quienes fueron monitoreados durante 16 años, a partir de la mediana edad. Por cada aumento de 10 latidos por minuto en el ritmo durante el reposo, aumentó el riesgo de muerte en 16%.
En comparación con aquellos que tienen un ritmo de 50 latidos por minuto o menos, los hombres con ritmos de 71 a 80 latidos por minuto experimentaron un incremento en su riesgo de una muerte temprana por un poco más de 50%. Aquellos con ritmos de entre 81 a 90 latidos, experimentaron un riesgo doble y el ritmo sobre 90 latidos fue igual al riesgo de tres veces.
El Dr. Jensen le dijo a The New York Times:5
“Si se tiene a dos personas con la misma forma física, edad, presión arterial, etc., la persona con el mayor ritmo cardiaco durante el reposo tiene más probabilidad de tener una expectativa de vida menor.”
Basado en estos resultados, el Dr. Jensen sugiere reconsiderar el rango “normal” del ritmo cardiaco en estado de reposo, que actualmente se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto, ya que el rango más alto parece ser un fuerte indicador de la mala salud, independientemente de la buena forma física. Así que, ¿qué podemos hacer para mejorar (es decir, disminuir) el ritmo cardiaco durante el reposo?
Dos de las estrategias más obvias son: dejar de fumar y hacer ejercicio con regularidad. Incluso, el simple hecho de reducir el tiempo que pasa sentado podría ayudar. De hecho, estar sentado mucho tiempo tiene un impacto negativo mayor a lo que podríamos pensar.
De acuerdo con investigaciones6 publicadas el año pasado, al reducir el tiempo promedio que está sentado a menos de tres horas al día podría incrementar la expectativa de vida hasta en dos años. Reducir el estrés y ser capaz de pasar el día en un estado relajado también tendría, ciertamente, un impacto benéfico en el ritmo cardiaco.
Incluso el conservador Centro para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reporta que el 85% de todas las enfermedades tienen un elemento emocional. Muchas, si no es que la mayoría de las personas, tienen cicatrices emocionales, traumas que pueden afectar la salud de manera adversa. El estrés crónico es similar a la formación de cicatrices emocionales, y causa daño ininterrumpido en las células. De acuerdo con el Dr. Bruce Lipton, biólogo celular, el verdadero secreto de la vida no se encuentra en el ADN, sino en los mecanismos de la membrana celular. Cada una de estas tiene receptores que detectan varias señales del ambiente, entre los cuales están los pensamientos y el estado emocional, y estos mecanismos controlan la “lectura” de los genes dentro de las células. Las células pueden elegir leer o no leer el patrón genético dependiendo de las señales recibidas desde el ambiente. A esto se le conoce como control epigenético, es decir, el ambiente dentro del cuerpo, como el terreno emocional, es lo que controla la expresión genética y no viceversa. Al utilizar técnicas como la psicología energética, se puede corregir el cortocircuito emocional que contribuye al estrés crónico. Mi técnica favorita para esto es la Técnica de Liberación Emocional (EFT), que es la versión más amplia y conocida de la psicología energética. Hay muchos derivados de la EFT y algunos probablemente son mejores, pero la EFT es con la que yo he tenido mayor experiencia y es la más establecida. Gary Craig, ingeniero de Stanford con especialidad en la curación y el mejoramiento de uno mismo, desarrolló la EFT en los años 90s. Es similar a la acupuntura, que está basada en el concepto de que la energía vital fluye a través del cuerpo por vías invisibles conocidas como meridianos. EFT estimula diferentes puntos energéticos en los meridianos del cuerpo al darles golpecitos con las puntas de los dedos, mientras se utilizan afirmaciones verbales personalizadas. La persona puede hacerlo por sí misma o bajo la supervisión de un terapeuta calificado.7 Al hacerlo, ayuda al cuerpo a eliminar las “cicatrices” emocionales y a reprogramar la forma en la que el cuerpo responde a los factores de estrés emocional. Ya que estos factores están conectados comúnmente a los problemas físicos, muchas de las enfermedades de las personas y otros síntomas pueden mejorar o incluso desaparecer. Es MUY importante saber que el autotratamiento de problemas serios es peligroso y NO es recomendable. Es peligroso ya que le permitirá concluir erróneamente que la EFT no funciona, cuando nada podría estar más alejado de la realidad. Para un problema serio o complejo usted necesita a alguien que lo guíe a través del proceso ya que éste es muy complicado y generalmente se necesitan años para desarrollar las habilidades necesarias para golpetear sobre los problemas significativos y profundamente arraigados.
Incluso el conservador Centro para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reporta que el 85% de todas las enfermedades tienen un elemento emocional. Muchas, si no es que la mayoría de las personas, tienen cicatrices emocionales, traumas que pueden afectar la salud de manera adversa. El estrés crónico es similar a la formación de cicatrices emocionales, y causa daño ininterrumpido en las células.
De acuerdo con el Dr. Bruce Lipton, biólogo celular, el verdadero secreto de la vida no se encuentra en el ADN, sino en los mecanismos de la membrana celular. Cada una de estas tiene receptores que detectan varias señales del ambiente, entre los cuales están los pensamientos y el estado emocional, y estos mecanismos controlan la “lectura” de los genes dentro de las células.
Las células pueden elegir leer o no leer el patrón genético dependiendo de las señales recibidas desde el ambiente. A esto se le conoce como control epigenético, es decir, el ambiente dentro del cuerpo, como el terreno emocional, es lo que controla la expresión genética y no viceversa.
Al utilizar técnicas como la psicología energética, se puede corregir el cortocircuito emocional que contribuye al estrés crónico. Mi técnica favorita para esto es la Técnica de Liberación Emocional (EFT), que es la versión más amplia y conocida de la psicología energética. Hay muchos derivados de la EFT y algunos probablemente son mejores, pero la EFT es con la que yo he tenido mayor experiencia y es la más establecida.
Gary Craig, ingeniero de Stanford con especialidad en la curación y el mejoramiento de uno mismo, desarrolló la EFT en los años 90s. Es similar a la acupuntura, que está basada en el concepto de que la energía vital fluye a través del cuerpo por vías invisibles conocidas como meridianos. EFT estimula diferentes puntos energéticos en los meridianos del cuerpo al darles golpecitos con las puntas de los dedos, mientras se utilizan afirmaciones verbales personalizadas. La persona puede hacerlo por sí misma o bajo la supervisión de un terapeuta calificado.7
Al hacerlo, ayuda al cuerpo a eliminar las “cicatrices” emocionales y a reprogramar la forma en la que el cuerpo responde a los factores de estrés emocional. Ya que estos factores están conectados comúnmente a los problemas físicos, muchas de las enfermedades de las personas y otros síntomas pueden mejorar o incluso desaparecer.
Es MUY importante saber que el autotratamiento de problemas serios es peligroso y NO es recomendable. Es peligroso ya que le permitirá concluir erróneamente que la EFT no funciona, cuando nada podría estar más alejado de la realidad. Para un problema serio o complejo usted necesita a alguien que lo guíe a través del proceso ya que éste es muy complicado y generalmente se necesitan años para desarrollar las habilidades necesarias para golpetear sobre los problemas significativos y profundamente arraigados.
A pesar de cuánto intente ignorarlo, no se puede separar el bienestar de las emociones. Cada sentimiento afecta alguna parte del cuerpo, y el estrés puede causar estragos en su salud física, incluso si está haciendo “correctamente” todo lo demás. La definición clásica del estrés es: “cualquier amenaza real o imaginaria, y la respuesta del cuerpo hacia ella.” Tanto la celebración como la tragedia pueden causar una respuesta de estrés en el cuerpo. Todos los sentimientos, positivos y negativos, crean cambios fisiológicos. La piel, el ritmo cardiaco, la digestión, las articulaciones, los niveles de energía muscular, el cabellos sobre su cabeza, e incontables células y sistemas que usted ni siquiera conoce, cambian con cada emoción. Afortunadamente, existen herramientas útiles para ayudar al cuerpo a compensar el cortocircuito bioeléctrico causado por el estrés, que es la fuente de muchas enfermedades y de la mala salud. Ejercitarse con regularidad, dormir lo suficiente y la meditación son también importantes “válvulas de escape” que le pueden ayudar a controlar su estrés. Lo bello acerca de las técnicas de psicología energética como la Técnica de Liberación Emocional (EFT) es que pueden reprogramar las reacciones del cuerpo hacia los factores de estrés inevitables en la vida diaria, y así brindan un efecto más duradero. Aunque es fácil de hacer uno mismo, se recomienda buscar la ayuda de un terapeuta8 certificado si usted lidia con estrés debido a un trauma, como un trastorno de estrés postraumático, o debido a la pérdida de un ser querido.
A pesar de cuánto intente ignorarlo, no se puede separar el bienestar de las emociones. Cada sentimiento afecta alguna parte del cuerpo, y el estrés puede causar estragos en su salud física, incluso si está haciendo “correctamente” todo lo demás.
La definición clásica del estrés es: “cualquier amenaza real o imaginaria, y la respuesta del cuerpo hacia ella.” Tanto la celebración como la tragedia pueden causar una respuesta de estrés en el cuerpo. Todos los sentimientos, positivos y negativos, crean cambios fisiológicos. La piel, el ritmo cardiaco, la digestión, las articulaciones, los niveles de energía muscular, el cabellos sobre su cabeza, e incontables células y sistemas que usted ni siquiera conoce, cambian con cada emoción.
Afortunadamente, existen herramientas útiles para ayudar al cuerpo a compensar el cortocircuito bioeléctrico causado por el estrés, que es la fuente de muchas enfermedades y de la mala salud. Ejercitarse con regularidad, dormir lo suficiente y la meditación son también importantes “válvulas de escape” que le pueden ayudar a controlar su estrés.
Lo bello acerca de las técnicas de psicología energética como la Técnica de Liberación Emocional (EFT) es que pueden reprogramar las reacciones del cuerpo hacia los factores de estrés inevitables en la vida diaria, y así brindan un efecto más duradero. Aunque es fácil de hacer uno mismo, se recomienda buscar la ayuda de un terapeuta8 certificado si usted lidia con estrés debido a un trauma, como un trastorno de estrés postraumático, o debido a la pérdida de un ser querido.
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