Los estudios experimentales muestran que todas las proteínas termolizadas (ultra-calentadas), los carbohidratos termolizados y las grasas fritas, pueden promover el cáncer de colon.
Particularmente, la caseína termolizada ha causado el crecimiento de focos de criptas aberrantes (tumores de FCA) y del cáncer de colon.
El ultracalentamiento hace a las proteínas menos digeribles, como consecuencia del entrecruzamiento y la racemización - que implican la formación de péptidos y de aminoácidos antinaturales.
Como resultado de la disminución de la digestibilidad, más proteínas se escapan del estómago hacia el intestino grueso, donde se fermentan en un tumor promoviendo residuos tales como amoníaco y una variedad de fenoles tóxicos.
La fermentación de proteína colonica podría explicar varias sabidas conexiones entre la alimentación rica en comida frita, las carnes asadas o queso ultracalentado y el cáncer de colon.
Cada vez, hay mayor evidencia de que cocinar preparaciones de proteína en hogares convencionales, juega un gran rol en la patogénesis del cáncer de colon. Exponer los alimentos a altas temperaturas (superior a 180ºC), como en el horno o freírlos, puede crear la formación de compuestos carcinógenos tóxicos que incluyen al hidrocarburo aromático, el benzopireno y las aminas heterocíclicas.
Nuestra sociedad gusta de la comida frita y asada. Tenemos gusto por las carnes asadas a la parrilla, papas fritas y pizza. Nos gusta caramelizar o "dorar" nuestros alimentos cuando cocinamos, particularmente nuestras proteínas.
Estudios patrocinados por el National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer) en Toronto, Canadá, indicaron que el número de cáncer de colon incrementó al triple en los animales que consumen una alimentación en la cual aproximadamente la mitad de la proteína había sido calentada hasta tener un color dorado. Observe que en la alimentación típica, la mayor parte de la comida de carne animal y proteína marina es calentada hasta tener un color dorado.
Los científicos sugieren que el tratamiento térmico de proteínas puede causar la isomerización, deaminación y a otras modificaciones de los aminoácidos. Los promotores más obvios del cáncer son las aminas heterocíclicas que podrían resultar de la racemización de proteínas en los ácidos D-amino y del entrecruzamiento de las proteínas en los péptidos antinaturales, tales como la lisinoalanina.
Técnicamente, las proteínas calentadas se hacen carcinógenas debido a los cambios en su integridad molecular; reduciendo la digeribilidad e incrementando los residuos de nitrógeno. La reducida digeribilidad de las proteínas cocinadas aumenta la carga de los desperdicios nitrogenados que por medio de la fermentación llegan al intestino como amoníaco y fenoles - los cuales promueven el cáncer.
Observe que el cáncer de colon, es el tercer cáncer más mortal de los Estados Unidos. Según la American Cancer Society (Sociedad Americana Contra el Cáncer), cada año un estimado de 150,000 personas serán diagnosticadas con cáncer de colon; y durante ese período, 55,000 personas morirán debido a esta enfermedad.
Las buenas noticias es que los almidones resistentes a la digestión (tales como la maltodextrina resistente a la digestión) y otras fibras naturales solubles en agua, sirven como sustratos para alimentar la flora intestinal (bacterias amistosas de los intestinos) y para aumentar la fermentación de carbohidratos en el intestino. Entonces, esto aumenta el nivel de la energía que alcanza las bacterias amistosas y de tal modo REDUCE el nivel de la fermentación proteica en el intestino junto con el riesgo de la formación del cáncer de colon.