2017-2018 Actualización de la Vacuna Contra la Gripe

Vacuna Gripa

Historia en Breve

  • A finales del 2015, un análisis de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reveló que, entre los años 2005 y 2015, la vacuna contra la influenza fue efectiva en menos del 50 % más de la mitad de las veces
  • Durante la temporada de gripe 2015/2016, FluMist, el atomizador nasal en virus vivos, tuvo un índice de fallas del 97 %. Los CDC no recomendaron su uso durante el año pasado y siguen desaconsejándolo para la temporada de gripe 2017-2018
  • Las lesiones en el hombro relacionadas con la administración de la vacuna, que incluyen dolor crónico, rango de movimiento limitado, daños en el nervio y hombro rígido, por lo general son el resultado de administrar la vacuna en un área muy alta del brazo
  • La vacuna contra la gripe 2016-2017, que coincidió muy bien con las cepas virales circulantes y fue destacada como "una de las más efectivas en años", resultó ser otro rotundo fracaso
  • La vacuna no tuvo un efecto claro en las personas de entre 18 y 49 años. Al igual que con las personas mayores. Entre los niños pequeños, la efectividad fue de alrededor del 60 %. En otros grupos de edad, la efectividad llegó al 42 %

Por el Dr. Mercola

Es esa época otra vez. La temporada de gripa. Y con eso, un bombardeo constante de recordatorios sobre recibir su vacuna anual contra la influenza. Curiosamente, lo que se dice sobre la efectividad de la vacuna contra la influenza y la realidad, son dos cosas muy diferentes.

En enero del 2015, funcionarios del gobierno de los Estados Unidos admitieron que, en la mayoría de los años, las vacunas contra la gripe son--en el mejor de los casos-- efectivas entre un 50 y 60 % para la prevención de influenza tipo A o B confirmada por laboratorio, la cual requiere atención médica.1

Al final de ese mismo año, un análisis2 de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) que evaluó la eficacia de la vacuna contra la gripa, reveló que, entre los años 2005 y 2015, la vacuna contra la influenza tuvo una eficacia de menos del 50 %, más de la mitad de las veces. Me pregunto si la realidad podría ser peor que eso.

La investigación del 2011 demuestra lo fácil que es inflar las tasas de eficacia con solo usar diferentes criterios de valoración.3 En ese momento, descubrieron que al usar medidas serológicas, es decir, el aumento de anticuerpos de influenza identificados en la sangre, lo que resulta es una sobreestimación de la eficacia de la vacuna.

Durante la temporada de gripe 2015/2016, FluMist, el aerosol nasal de virus vivos que comúnmente ha sido recomendado para uso infantil en los últimos años, tuvo un índice de fallas del 97 %.4 Su fracaso fue tan épico que el Comité Consultivo sobre Prácticas de Inmunización recomendó que el FluMist fuera eliminado de la lista de vacunas recomendadas contra la gripe durante la temporada 2016-2017, una recomendación a la que los funcionarios de los CDC le terminaron prestando atención.

Hay muchos otros ejemplos de vacunas contra la influenza que no protegen a las personas como prometen. Entonces, ¿qué podríamos esperar de la vacuna este año?

Programa de Vacunación Contra la Gripe 2017

Las vacunas contra la gripe son un tema complicado por su naturaleza, ya que los virus de la influenza evolucionan constantemente y los funcionarios de salud pública tienen que adivinar, al menos seis meses antes de que comience la temporada de gripe, cuáles cepas del virus tipo A y B estarán principalmente en circulación para que las compañías farmacéuticas puedan fabricar las vacunas.

Cuando las cepas que se eligen no coinciden con las cepas que realmente están provocando la mayor parte de las enfermedades en una determinada temporada de gripe, la tasa de fracaso de la vacuna aumenta significativamente.

Incluso cuando las cepas coinciden bien, la eficacia de la vacuna contra la gripe se calcula entre el 40 y 60 %,5 lo que significa que en el mejor de los casos, los funcionarios de salud pública creen que hay 60 % menos posibilidades de no padecer influenza si recibe la vacuna contra la gripe.

Sin embargo, podría ser tan solo un 40 %. Dicho de otra manera, aún así es como echar un volado sin importar del lado en que caiga.

Antes de revisar las vacunas contra la influenza, es importante recordar que la mayoría de las enfermedades respiratorias similares a la influenza que experimentan las personas durante la temporada de gripe, NO son influenza tipo A o B.6

Cuando tiene dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza, fatiga, un poco de fiebre, dolor de cuerpo y tos, la mayoría de las ocasiones se trata de otro tipo de infección respiratoria viral o bacteriana que no está relacionada con los virus de la influenza.7

Hay varios tipos distintos de vacunas contra la influenza. Este año, el programa de vacunas disponibles incluye:8,9

Vacunas trivalentes contra la influenza, que brindan protección contra dos cepas de influenza tipo A y una de influenza B:

Virus A/Michigan/45/2015 parecido al (H1N1)pdm09

Virus A/Hong Kong/4801/2014 similar al (H3N2)

Virus (B/Linaje Victoria) similar al B/Brisbane/60/2008 

Vacunas contra la influenza tetravalentes, que contienen las mismas tres cepas que la vacuna trivalente, más una segunda cepa de influenza B del virus parecido al B/Phuket/3073/2013 (B/linaje Yamagata). Hay dos tipos diferentes de vacunas tetravalentes autorizadas:

Versión inactiva (Afluria tetravalente)

Versión recombinante (Flublok tetravalente)

También hay una variedad de métodos y formulaciones de administración:

  • Una versión de dosis alta para personas mayores de 65 años, que contiene cuatro veces la cantidad de antígeno de la dosis normal de la vacuna estándar
  • Una vacuna con adyuvante (Fluad) para personas mayores de 65 años, disponible por primera vez durante la temporada 2016-2017. Contiene un adyuvante llamado MF59, que se describe como una emulsión acuosa de aceite de escualeno, que se le añade para hiperestimular una respuesta inflamatoria con el fin de tratar de fortalecer la inmunidad adquirida por la vacuna artificial
  • Una vacuna intradérmica contra la influenza, para adultos entre los 18 y 64 años de edad
  • Una versión recombinante sin huevo que fue aprobada para personas mayores de 4 años con alergia al huevo
  • Vacuna con inyección de chorro (sin aguja) que se aprobó para adultos entre los 18 y 64 años

Desde su autorización en el año 2003, ha estado disponible una vacuna atenuada contra la gripe en forma de aerosol nasal pero, por segundo año consecutivo, los CDC recomiendan que nadie utilice dicha versión de atomizador nasal debido a su historial de ineficacia.

Lo nuevo para la temporada 2017-2018 es una vacuna tetravalente contra la influenza (Flucelvax) para personas mayores de 4 años que emplea células de riñón canino (MDCK, por sus siglas en inglés) para su producción.10

Tradicionalmente, las cepas de los virus de influenza que requieren la vacuna, es decir, los virus seleccionados para ser contenidos en las vacunas, se han producido usando huevos de gallina fertilizados. Los virus de la vacuna contra la gripe se desarrollan en células cultivadas de origen animal en lugar de en huevos de gallina.11

Otra tecnología relativamente nueva emplea células de insectos para producir una vacuna tetravalente recombinante contra la influenza, el Flublok, para personas mayores de 18 años.12,13

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

Lesiones de Hombro Posteriores a la Vacunación Contra la Influenza

En octubre del 2015, la periodista Marlene Cimons escribió sobre su experiencia luego de recibir una vacuna de rutina contra la neumonía.14 Si bien dijo que la inyección en sí duele más que la mayoría de las otras vacunas, eso no fue nada en comparación con el dolor que experimentó durante los días y meses siguientes.

"En un principio lo descarté como un dolor típico posterior a la vacuna", escribe. "Sin embargo, no desapareció". Meses después, su hombro izquierdo todavía estaba dolorido. Su ortopedista le diagnosticó bursitis subacromial--inflamación crónica y acumulación de líquido en la bursa sinovial.

"Estoy convencida de que esto sucedió porque la enfermera me inyectó la vacuna demasiado arriba en el brazo. No tenía síntomas antes de la inyección, y el dolor ha permanecido desde entonces.

Es probable que la aguja haya ingresado al tercio superior del músculo deltoides--que forma los contornos redondos del hombro, y puede que haya penetrado en la bursa o el manguito rotador, en lugar más abajo, en la parte media del músculo para evitar la bursa y el manguito rotador por completo", escribe Cimons.

En una reciente publicación de Facebook, la periodista del ABC Action News, Ashley Glass, también se quejó de dolor en el hombro, diciendo que "ahora apenas podía mover el brazo", luego de su vacuna contra la influenza.15

Como resultado, el daño en el hombro después de la vacunación16 es un efecto secundario conocido que es causado por la administración incorrecta de la vacuna.

En el informe del 2011, "Efectos Adversos de las Vacunas: Evidencia y Causalidad",17 el Instituto de Medicina reconoció que las lesiones en el hombro son uno de los posibles efectos adversos de las inyecciones, lo que indica que se encontró "evidencia concisa sobre la relación causal entre la administración de la vacuna... y bursitis deltoidea o rigidez en el hombro, que se caracteriza por dolor en el hombro y pérdida de movimiento".

Las Lesiones en el Lugar de la Inyección Cada Vez Son Más Comunes

Según el Dr. G. Russell Huffman, profesor asociado de cirugía ortopédica en el Hospital de la Universidad de Pensilvania (citado por Cimons), las lesiones del hombro relacionadas con la administración de la vacuna, también conocidas como SIRVA, incluyen dolor crónico, rango de movimiento limitado, daño del nervio, rigidez en el hombro y desgarro del manguito rotador, y por lo general son el resultado de una inyección administrada en un área demasiado alta del brazo.

En lugar de inyectarse en el músculo, la vacuna se inyecta en la bursa o el espacio articular y, debido a que las vacunas están diseñadas para provocar una respuesta inmunológica, el sistema inmunológico termina atacando la bolsa sinovial, lo que provoca los efectos antes mencionados.

Al perecer una parte del problema se relaciona con que cada vez más personas reciben dichas vacunas fuera de un entorno clínico, como en farmacias y supermercados. Muchos simplemente se levantan la playera, dejando expuesta solo la parte superior de su deltoides, lo que aumenta el riesgo de que la inyección se coloque en el área incorrecta.

Cualquiera que sea la causa, los reportes de SIRVA definitivamente han aumentado en los últimos años,18 al igual que los casos de SIRVA resueltos en el tribunal federal de lesiones por vacunación. Entre el 2011 y 2015, 112 pacientes fueron compensados por SIRVA y más del 50 % de esos casos se presentaron en el año 2015.19,20

Durante el 2016, se compensaron 202 casos de SIRVA por parte del Programa Nacional de Indemnización por Lesiones Causadas por las Vacunas (NVICP, por sus siglas en inglés) que fue creado por el Congreso, bajo la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles de 1986.21

En julio del 2015, el Departamento de Salud y Servicios Humanos propuso agregar a las SIRVA a la Tabla de Lesiones por Vacunas (VIT, por sus siglas en inglés) del NVICP, señalando que "la evidencia científica apoya de manera convincente una relación causal entre un evento relacionado con la vacunación y la bursitis deltoidea".

Al añadirlo a la tabla, los casos de SIRVA presentados ante la corte de vacunación del gobierno serán más fáciles y rápidos de resolver, lo que permitirá que los pacientes lesionados reciban una compensación más rápido.

Las SIRVA, así como el síndrome de Guillain-Barré (GBS, por sus siglas en inglés), fueron dos reacciones de las vacunas que se añadieron oficialmente a la VIT a principios de este año y que aplican a las solicitudes de compensación presentadas ante el NVICP desde el 21 de marzo del 2017.22,23

Uno de los primeros casos de estudio24 en reconocer las SIRVA fue publicado en el 2006. Ya se habían registrado grupos de casos de GBS entre el personal militar de los Estados Unidos, que recibía la vacuna contra la influenza H1N1 desde el año de 1976.25

Tardó una década en que se agregaran las SIRVA a la tabla de lesiones del NVICP. Si toma tanto tiempo que el gobierno reconozca que las lesiones en el área de la inyección son reales, imagine lo que hará falta para probar otras lesiones por vacunación.

Reconocer el GBS les tomó más de cuatro décadas. ¿Entonces no es de extrañar que muchos problemas neurológicos muy graves que están relacionados con la vacuna aún no hayan figurado en esa lista--y algunos incluso hayan sido ELIMINADOS de la lista por funcionarios del gobierno que se rehúsan a otorgar las indemnizaciones--al considerar el gran alcance de las consecuencias que podría haber para el programa de vacunación infantil?26

Entre Más Vacunas Contra la Gripe Obtenga, Más Probabilidades Tendrá de Enfermarse

Parece que no importa lo ineficaz que sea la vacuna contra la influenza, persiste la convocatoria nacional anual para que todos se vacunen contra la influenza. Pero, ¿obtener una vacuna anual contra la influenza realmente es "la mejor manera" de protegerse contra la enfermedad?

on frecuencia, las investigaciones sugieren lo contrario. Un artículo reciente en Science Magazine27 indaga en algunos de los detalles más profundos sobre las características individuales y cómo las respuestas inmunológicas de las personas varían dependiendo de una variedad de factores distintos, incluida la edad a la que se hayan expuesto a la influenza por primera vez.

En realidad, tal exposición influirá en cómo responde su sistema inmunológico durante el resto de su vida. Sabiendo esto, ¿qué tipo de efectos se pueden esperar cuando la primera exposición a los virus de la influenza son los virus vacunales? Ese es un riesgo del que nadie tiene respuesta hasta el momento. Otros estudios han demostrado que:

Al parecer, con cada vacuna anual y consecutiva contra la influenza, la protección teórica de la misma, disminuye.28,29 Una investigación publicada en el 2014 concluyó que la resistencia a las enfermedades relacionadas con la gripe en personas de los Estados Unidos, mayores de 9 años, era mayor entre quienes NO habían recibido la vacuna contra la influenza en los últimos cinco años.30

La vacuna contra la gripe también podría aumentar su riesgo de contraer otras infecciones por influenza más graves.

  • Investigadores canadienses descubrieron que las personas que habían recibido la vacuna contra la gripe estacional en el 2008 tuvieron el doble de riesgo de enfermarse de gripe pandémica H1N1 "gripe porcina" en el 2009, en comparación con aquellos que no recibieron la vacuna contra la gripe el año anterior.31
  • En Estados Unidos, un estudio del año 2009 comparó los resultados de salud de niños de entre 6 meses y 18 años de edad que recibieron y no recibieron la vacuna anual contra la influenza y encontró que los niños que reciben vacunas contra la influenza tienen tres veces más riesgo de ser hospitalizados por problemas relacionados con la gripe, entre quienes los niños con asma se encuentran en mayor riesgo.32

Las estatinas—que son tomadas por una de cada 4 personas mayores de 45 años en los Estados Unidos, podrían mermar la capacidad del sistema inmunológico para responder a la vacuna contra la influenza.33,34 Después de la vacunación, las concentraciones de anticuerpos fueron entre un 38 a 67 % más bajas entre los mayores de 65 años que consumen estatinas, en comparación con personas de la misma edad que no usan estatinas.35 Las concentraciones de anticuerpos también se redujeron en las personas más jóvenes que tomaron estatinas.

Las revisiones científicas independientes también han concluido que las vacunas contra la influenza no parecen prevenir la enfermedad ni sus complicaciones.36,37 Al parecer la vacuna contra la influenza no previene enfermedades similares a la gripe, las cuales están asociadas con otros tipos de virus responsables de aproximadamente el 80 % de todas las infecciones respiratorias o gastrointestinales durante cualquier temporada de gripe.38,39,40,41

Una investigación42 que fue publicada en el 2006 analizó la mortalidad relacionada con la influenza entre la población de edad avanzada en Italia, que está asociada con una mayor cobertura de vacunación entre los años 1970 y el 2001, encontró que después de la década de 1980, no hubo una disminución correspondiente en el exceso de fallecimientos, a pesar del aumento de la administración de vacunas.

Según los autores, "estos hallazgos sugieren que o la vacuna no protegió a los ancianos contra la mortalidad de manera eficaz (posiblemente debido a la senectud inmunológica), y/o los esfuerzos de vacunación no se dirigieron adecuadamente a los adultos mayores más vulnerables. Al igual que en los Estados Unidos, nuestro estudio desafía las estrategias actuales con el fin de proteger a los ancianos de la mortalidad de la mejor manera, lo que justifica la necesidad de mejores ensayos controlados con estrategias de vacunación alternativas".

Otro estudio43 del 2006 demostró que, aunque las personas mayores que fueron vacunadas contra la influenza tenían un riesgo 44 % menor de morir durante la época de gripe, en comparación con los adultos mayores no vacunados, quienes fueron vacunados también tenían una probabilidad 61 % menor de morir ANTES de que comenzara la temporada de gripe.

Este hallazgo se le ha atribuido desde entonces a un "efecto de consumidor saludable", el concepto de que los ancianos que se vacunan contra la influenza están saludables desde antes y, por lo tanto son menos propensos a morir por cualquier causa, mientras que aquellos que no reciben la vacuna han sufrido un declive en su salud durante los últimos meses.

Un Estudio Sugiere que la Vacunación Contra la Influenza Durante el Embarazo Puede Provocar Aborto Espontáneo

En el 2009, comenzaron a surgir reportes de abortos espontáneos luego de la administración de la vacuna contra la gripe porcina pandémica H1N1 (pH1N1).44 Decenas de mujeres afirmaron haber perdido sus bebés horas o días después de recibir la vacuna pH1N1, que no se había probado en mujeres embarazadas (y si lo fue, nunca se publicó la evidencia).

No es una sorpresa que estos casos hayan sido descartados por los funcionarios de salud como coincidencias. A fin de cuentas, sí ocurren abortos y por diferentes razones.

Por desgracia, los hallazgos científicos publicados el 25 de septiembre del 2017, en la revista médica Vaccine,45,46,47 sugieren que es posible que este aumento en los reportes de abortos espontáneos no hayan sido una casualidad después de todo.

Los investigadores encontraron que, de hecho, las mujeres que habían recibido una vacuna que contenía pH1N1 contra la influenza dos años consecutivos eran más propensas a sufrir un aborto espontáneo dentro de los siguientes 28 días. Aunque la mayoría de los abortos ocurrieron en el primer trimestre, varios también se produjeron durante el segundo trimestre.

El promedio de edad fetal en el momento del aborto fue de siete semanas. En total, se comparó a 485 mujeres embarazadas de entre 18 y 44 años de edad que tuvieron un aborto espontáneo durante las temporadas de gripe 2010/2011 y 2011/2012, con 485 embarazadas que llegaron al término de su embarazo.

De las 485 mujeres que sufrieron un aborto, 17 habían sido vacunadas dos veces seguidas—una vez durante los 28 días previos a la vacunación y otra en el año anterior. Para cotejar, de las 485 mujeres que tuvieron embarazos normales, sólo cuatro habían sido vacunadas durante dos años seguidos.

Aunque el estudio no pudo establecer la causalidad directa, los investigadores están pidiendo que se lleven a cabo más investigaciones con el fin de evaluar el vínculo. Al opinar sobre el estudio, que fue financiado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Amanda Cohn, asesora del CDC sobre las vacunas declaró:

"Creo que es muy importante que las mujeres entiendan que este es un posible vínculo, y es un posible vínculo que necesita ser estudiado y revisado durante más temporadas de [gripe]. Tenemos que entender si se trata de la vacuna contra la gripe o si este es un grupo de mujeres [que recibieron vacunas contra la gripe] que también era más propenso a tener abortos espontáneos".

En la actualidad, los CDC no están haciendo ningún cambio en sus recomendaciones para las mujeres embarazadas, las cuales afirman que se les debe vacunar contra la gripe, en cualquier momento del embarazo, sin importar en qué trimestre se encuentren.48

Esta es una política de salud pública reprobable en el peor de los casos, sacrifica la salud de las mujeres y sus hijos por nacer para que las empresas puedan obtener beneficios económicos.

Recuerde que la antigua directora de los CDC, Julie Gerberding, ahora es directora de la División de Vacunas de Merck, cargo que ocupó hasta diciembre de 2014, cuando se convirtió en vicepresidenta ejecutiva de comunicaciones estratégicas, políticas públicas globales y salud de la población en Merck.49

Ella es un ejemplo de la corrupción entre el gobierno y la industria, y una clara muestra de cómo esa corruptela está trabajando en contra de la protección de la salud y seguridad pública.

+ Fuentes y Referencias