Por el Dr. Mercola
La cantidad de personas que padecen diabetes sigue al alza. En 2012, 20 millones de personas en los Estados Unidos sufrían de diabetes o prediabetes.1 De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés),2 esta cifra ahora supera los 30 millones.
Esto incluye a 23.1 millones de personas diagnosticadas y 7.2 millones que desconocen que padecen la enfermedad.
Las estadísticas también indican que existen 84.1 millones de adultos con prediabetes. Curiosamente, el porcentaje estimado de personas con diabetes tipo 1 se ha mantenido estable en un 5 %.3
Se estima que los costos médicos totales aunados a la bajas laborales y pérdida de ingresos ascienden a los 245 000 millones de dólares, asimismo, el riesgo de muerte en los adultos con diabetes es 50 % mayor en comparación con los adultos que no sufren dicha afección.4
El rápido aumento en la prevalencia sugiere claramente que la diabetes tipo 2 no es una cuestión genética. Resistencia a la leptina y la insulina son las causas subyacentes de la diabetes. El alto nivel de glucosa solo es un síntoma de la misma.
Es imprescindible que procuremos hablar con frecuencia sobre esta afección, ya que es una de las mayores amenazas para la salud que enfrenta gran parte del mundo, además de ser una de las más fáciles de tratar con estrategias simples que están relacionadas con el estilo de vida.
Sin embargo, aunque muchos médicos recomiendan comenzar modificaciones alimentarias, la mayoría de las personas comienza a tomar medicamentos hipoglucémicos orales e inyectables con el fin de controlar la glucosa sin abordar la causa subyacente.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, advirtió recientemente que una clase de medicamentos orales aumenta el riesgo de que una persona con diabetes contraiga una infección bacteriana que, si bien es rara, puede acabar con su vida.5
La FDA advierte que este medicamento para la diabetes podría estar relacionado con una grave infección genital
La infección, llamada gangrena de Fournier, se presenta en el área genital de hombres y mujeres. Por lo general, las bacterias ingresan al cuerpo a través de una herida y se diseminan rápidamente. Un diagnóstico de diabetes representa un factor de riesgo para desarrollar la gangrena de Fournier.
La clase de medicamentos que están relacionados con un mayor riesgo son los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT-2).
La infección causa fascitis necrosante, o enfermedad ‘come carne’, en el área vaginal de las mujeres y en la zona del pirineo en los hombres.
La FDA advierte a los pacientes que busquen atención médica de inmediato si experimentan síntomas de sensibilidad, enrojecimiento o hinchazón, o bien, fiebre superior a los 100.4 ° F (38°C). Los síntomas empeoran rápidamente, por lo que es fundamental buscar tratamiento cuanto antes.
En los 5 años entre marzo de 2013 y mayo de 2018, la FDA identificó 12 casos de pacientes que tomaron el medicamento y desarrollaron esta infección. Reconocen que esta cifra solo incluye informes que fueron enviados a la FDA y que se encontraban en la bibliografía médica. La cifra real puede ser mayor. De acuerdo con la FDA:6
"[Q]uizás existan otros casos que desconocemos. Se estima que en 2017 a 1.7 millones de pacientes se les expidió una receta para un obtener el inhibidor de SGLT-2 en farmacias minoristas de los Estados Unidos.
Aunque en el pasado se informó que la mayoría de los casos de gangrena de Fournier fueron vistos en hombres, nuestros 12 casos incluyeron 7 hombres y 5 mujeres.
La gangrena de Fournier se desarrolló a los pocos meses de que los pacientes comenzaran a tomar un inhibidor de SGLT-2 y el medicamento se suspendió en la mayoría de los casos. Los 12 pacientes fueron hospitalizados y tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente”.
La FDA descubrió que un paciente había muerto y otros requirieron múltiples cirugías deformantes para detener la infección.7 En vista de que la diabetes aumenta el riesgo de gangrena de Fournier, los expertos analizaron los datos de los pacientes que tomaban agentes hipoglucémicos.8 Es más común que la infección se presente en hombres de 50 a 60 años.9
Los inhibidores de SGLT-2 son una clase de medicamentos hipoglucémicos cuyo fin es actuar contra la SGLT-2, una proteína transportadora de baja afinidad y alta capacidad que se encuentra en los riñones.
Esta clase de medicamento se aprobó como un complemento para la alimentación y el ejercicio con el fin de mejorar el control glucémico en la diabetes tipo 2 y no para su uso en la diabetes tipo 1. Estos son los nombres comerciales y genéricos de los medicamentos que actualmente se encuentran a la venta:10,11
Canagliflozina (Invokana) |
Dapagliflozina (Farxiga) |
Empagliflozina (Jardiance) |
Empagliflozina/linagliptina (Glyxambi) |
Empagliflozina/metformina (Synjardy) |
Dapagliflozina/metformina (Xigduo XR) |
Ertugliflozina (Steglatro) |
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La infección no es la única inquietud respecto a los inhibidores de SGLT2
Además de diversos comunicados sobre la inocuidad que incluían inquietudes entorno al aumento de los riesgos de amputaciones tanto de piernas como de pies,12 esta fue la segunda advertencia de seguridad que la FDA emite contra los inhibidores de SGLT-2.
El 15 de mayo de 2015,13 la FDA emitió una advertencia donde señalaba que los medicamentos pueden provocar cetoacidosis, una afección en la que el cuerpo produce altos niveles de ácidos y que a menudo requiere atención de urgencia u hospitalización para su tratamiento.
En una búsqueda del Sistema de Notificaciones de Reacciones Adversas de la FDA (FAERS, por sus siglas en inglés), se identificaron 20 casos de cetoacidosis diabética relacionada con los medicamentos.
Todos los pacientes necesitaron acudir a la sala de urgencias o ser hospitalizados para recibir el tratamiento. La FDA recomendó suspender el medicamento si se confirmaba la acidosis y poner en marcha cuidados médicos complementarios.14
La FDA descubrió que los factores desencadenantes en algunos casos incluyen enfermedades agudas, como infecciones del tracto urinario, gastroenteritis o gripe.15 Otros pacientes descubrieron que un menor consumo calórico o de líquidos y una menor dosis de insulina podría desencadenar la cetoacidosis diabética al tomar el medicamento.
Un mes después del comunicado de la FDA, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) también anunció que iniciaría una investigación sobre el riesgo de la cetoacidosis diabética por los inhibidores de SGLT-2.16 Asimismo, el Ministerio de Salud de Canadá (Health Canada) se aunó a la medida poco tiempo después.
La decisión de la EMA fue suscitada por su propia base de datos para informar eventos adversos, la cual indicaba que más de 100 personas que tomaban inhibidores de SGLT-2 sufrieron cetoacidosis diabética lo suficientemente grave como para requerir hospitalización.
A finales de año, la revisión de seguridad de la FDA hizo que todas las etiquetas incluyeran advertencias impresas respecto al riesgo. También incluyeron riesgos relacionados con infecciones sanguíneas (sepsis o septicemia) potencialmente mortales e infecciones renales que comenzaron como infecciones del tracto urinario (ITU) en personas que tomaban inhibidores de SGLT2.17
Los medicamentos para la diabetes afectan más aspectos a diferenciad de la glucosa
Existen 9 clases de medicamentos orales para la diabetes, los cuales difieren en sus perfiles de efectos secundarios. Algunos de los otros efectos secundarios de los inhibidores de SGLT-2 son las infecciones vaginales por levaduras e infecciones por levaduras en el pene, infecciones del tracto respiratorio superior (ITRS), infecciones del tracto urinario (ITU) y cambios en los patrones de micción.
Otros pacientes han informado hipotensión, disfunción renal, cáncer de vejiga y reacciones de hipersensibilidad.18
El aumento de las nuevas clases de medicamentos para tratar la diabetes tipo 2 ha sido impulsado por el mayor número de personas que padecen la enfermedad.
Las compañías farmacéuticas son rápidas para intervenir y satisfacer un deseo cada vez mayor de obtener tratamientos rápidos, lo que a menudo provoca que los consumidores experimenten los efectos secundarios de tomar una pastilla en lugar de cambiar su alimentación y estilo de vida.
Muchos de estos medicamentos también interfieren con otros que puede estar tomando, como antibióticos y aquellos para el corazón.
La inyección de insulina desempeña un papel único en la exacerbación de la diabetes, un tema que analizo en mi artículo, "Cómo revertir la diabetes tipo 2, por qué la insulina puede acelerar la muerte y otros aspectos ignorados". Algunos de los posibles efectos secundarios de diversos medicamentos orales son:19
Tiazolidinedionas — Enfermedad hepática, retención de líquidos, aumento de peso y aumento del riesgo de fracturas y cáncer de vejiga |
Inhibidores de DPP-4 — Hipoglucemia, retención de líquidos, urticaria, ITUs e hinchazón facial |
Biguanidas — Malestar estomacal, diarrea, disminución del apetito, interferencia con la absorción de B12 e hipoglucemia inducida por el ejercicio. |
Sulfonilureas — Erupciones cutáneas, menor recuento de glóbulos rojos, enfermedad hepática y malestar estomacal |
A-glucosidasa — Gases, hinchazón y diarrea |
Secuestrantes de ácidos biliares — Dolor o malestar estomacal, estreñimiento y acidez estomacal |
Mesilato de Bromocriptina — Náuseas, dolor de cabeza, debilidad, mareos, sinusitis y estreñimiento |
A largo plazo, la diabetes causa daño en los sistemas de órganos
A largo plazo, los altos niveles de glucosa, que son el resultado de la resistencia a la insulina, dañan los vasos sanguíneos grandes y pequeños, lo que lleva a un mayor riesgo de ataque cardíaco y derrame cerebral, así como problemas con los riñones, ojos, pies y sistemas neurológicos.20
También es posible experimentar daños en los nervios de los órganos internos, como el estómago, intestinos, vejiga y genitales. Éstos pueden provocar problemas digestivos, afecciones del tracto urinario y disfunción sexual.21 El daño a los vasos sanguíneos pequeños también aumenta el riesgo de infecciones frecuentes y problemas con heridas que no podrán cicatrizar.
El daño a los nervios en manos, pies o brazos, llamado neuropatía diabética, afecta a casi la mitad de las personas con diabetes y es más común en aquellas que han padecido la enfermedad por varios años. Los síntomas van desde dolor y entumecimiento en los pies o las manos hasta problemas con la función de los órganos internos, como el corazón y la vejiga.22
La neuropatía autonómica daña los nervios que controlan los órganos internos, mientras que la neuropatía focal suele dañar un solo nervio que a menudo está en la mano, cabeza o pierna. La neuropatía proximal es rara y puede producir una discapacidad, daña a los nervios de la cadera o el muslo y, a menudo, solo afecta un lado de su cuerpo.
Por fortuna, el riesgo de este tipo de complicaciones se puede reducir al establecer cambios en su estilo de vida con el fin de mejorar la sensibilidad a la insulina y leptina.
Los tratamientos médicos no tratan la afección
La medicina convencional ha encasillado a la diabetes tipo 2 como un problema en el control de la glucosa, y el objetivo médico del tratamiento es reducir los niveles de la misma para prevenir el daño de los vasos sanguíneos.
Sin embargo, dado que la diabetes se desencadena principalmente por la falta de actividad física y una alimentación sumamente deficiente, las recetas para abordar los niveles de glucosa no logran atacar la causa subyacente.
Dicho de otra forma, el enfoque médico es tratar el síntoma de los altos niveles de glucosa y no el mal funcionamiento de la insulina y la señalización de la leptina, además de utilizar medicamentos que conllevan toda una lista de efectos secundarios que afectan diversos sistemas corporales.
Estrategias relacionadas a su estilo de vida que abordan la causa subyacente de la diabetes
No tiene que sumarse a la epidemia de diabetes que padece el mundo actual. Simplemente tiene que ser consciente de sus hábitos cotidianos. Su cuerpo es una combinación compleja de sustancias químicas, enzimas y hormonas y, si bien puede ser tentador creer que una hormona controla un sistema completo, la realidad es mucho más compleja.
Sin lugar a dudas consumir cantidades excesivas de carbohidratos netos aumenta drásticamente su riesgo y consumir demasiada fructosa procesada inevitablemente causará estragos en la capacidad de su cuerpo para regular los niveles adecuados de insulina.
Aunque en un inicio la fructosa refinada tiene un perfil de “bajo índice glucémico", genera una resistencia crónica a la insulina y un alto nivel de glucosa a largo plazo.
Por lo tanto, si bien es posible que no note un brusco aumento en su nivel de glucosa justo después de consumir fructosa, es probable que en un segundo plano cambie la capacidad de su sistema endocrino para funcionar correctamente. He aquí varias opciones simples y efectivas para ayudarle a su cuerpo a controlar la resistencia y sensibilidad a la insulina de manera natural.
Aumente su consumo de fibra — Trate de incluir tanto fibra soluble como insoluble en su alimentación diaria. Los granos, incluso los orgánicos, no son una fuente ideal de fibra.
En su lugar, consuma más cáscaras orgánicas y enteras de psilio sin endulzar, semillas de chía, germinados y vegetales como el brócoli, coliflor y coles de Bruselas. Póngase como meta incluir 50 gramos de fibra por cada 1 000 calorías que consuma. |
Reduzca su consumo de carbohidratos netos — Una alimentación baja en carbohidratos reduce la inflamación y la cantidad de insulina requerida para utilizar la energía de los alimentos que consume. Deberá reducir el número de carbohidratos netos que consume a 50 gramos al día
Este número se calcula tomando el número total de carbohidratos en gramos que ha consumido durante el día y le resta la cantidad de fibra en gramos. De esta forma una alimentación rica en fibra también le ayudará a reducir la cantidad de insulina que necesita utilizar como combustible. |
Aumente su consumo de grasas de alta calidad — Cuando reduce el consumo de carbohidratos, ¿con qué puede remplazarlo? Su mejor alternativa son las grasas saludables, de alta calidad necesarias para una buena salud cardíaca, para alimentar a su cerebro, modular la regulación genética y prevenir el cáncer. Las grasas saludables incluyen:
- Aguacates
- Aceite de oliva y de coco
- Carne orgánica de res y productos lácteos de animales alimentados con pastura, como la mantequilla
- Frutos secos orgánicos
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Haga ejercicio — El ejercicio es el mejor aliado de cualquier persona con diabetes y puede generar resultados bastante rápidos.
Algunas investigaciones23 publicadas en Medicine & Science in Sports & Exercise descubrieron que, por ejemplo, una sola sesión de ejercicio moderado puede mejorar la forma en que su cuerpo regula la glucosa y reduce sus picos tras comer (las elevaciones en estos picos, conocidos como glucosa postprandial, o PPG por sus siglas en inglés, se relacionan con la diabetes tipo 2, cardiopatía y muerte).
Cuando se ejercita para prevenir o tratar la diabetes, la intensidad será la clave. Si bien caminar a paso lento alrededor de su cuadra es mejor que ver la televisión en el sofá, es probable que no frene la enfermedad (aunque si padece obesidad mórbida y tiene una muy mala condición física, esta es una buena manera de comenzar a ejercitarse).
En cambio lo ideal es que incluya en su rutina de ejercicios el entrenamiento en intervalos de alta intensidad, que es un componente central de mi programa Peak Fitness, con el fin de obtener resultados óptimos. |
Manténgase hidratado — Cuando se deshidrata, su hígado comienza a segregar una hormona que aumenta el azúcar en la sangre .24 A medida que se hidrata, los niveles de azúcar en la sangre disminuyen naturalmente. Para mantenerse bien hidratado, beba lo suficiente como para que su orina mantenga un color amarillo claro durante todo el día. |
Reduzca sus niveles de estrés — Cuando se estresa, su cuerpo aumenta la secreción de cortisol y glucagón, ambos afectan sus niveles de azúcar en la sangre.25,26 Controle sus niveles de estrés al hacer ejercicio, meditación, yoga, oración o por medio de la Técnica de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés). |
Duerma — El sueño de calidad es necesario para sentirse bien y experimentar una buena salud. Los malos hábitos de sueño podrían reducir la sensibilidad a la insulina y promover el aumento de peso.27,28 |