Por el Dr. Mercola
En el mundo, cada tres segundos una persona desarrolla demencia, y para el 2030, se estima que 75 millones de personas sufrirán esta enfermedad.1 Tan solo en los Estados Unidos, 5.7 millones de habitantes padecen Alzheimer, la forma más común de demencia, y cada 65 segundos alguien desarrolla el padecimiento.2
Mientras tanto, entre 2000 y 2011, se duplicó el uso de estatinas para reducir los niveles de colesterol de los adultos de Estados Unidos,3 y los médicos han emitido más de 200 millones de recetas de dichos medicamentos cada año.4
En su afán por disminuir los niveles de colesterol —una estrategia errónea que todavía se promueve equivocadamente para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas—, ¿es posible que realmente los profesionales de la salud aumenten el riesgo de demencia?
Así que, esto fue lo que sugirieron los resultados de un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Neurology, que analizó la relación entre el colesterol y la función cognitiva.5
Si bien, el colesterol aún es ampliamente desprestigiado, y todavía es muy promovido el uso de estatinas, el estudio encontró que tener niveles más bajos de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) estaba relacionado con un mayor riesgo de demencia.
Los altos niveles de colesterol LDL podrían ser un factor de protección contra el deterioro cognitivo
El estudio incluyó datos de aproximadamente 4000 pobladores de 50 años de edad o mayores que vivían en una comunidad urbana de China.
Este estudio encontró que los altos niveles de colesterol LDL estaban relacionados de manera inversa con la demencia, incluso después de controlar otros factores que podrían elevar el riesgo, incluyendo las características demográficas, comportamiento de salud, evaluación del estado de ánimo e historial médico.
Además, los investigadores señalaron que “hubo una proporción significativamente mayor de participantes con bajos niveles de colesterol total (TC) y... [LDL] colesterol en el grupo de demencia, en comparación con los grupos sin demencia”.6
El vínculo fue tan sólido que llegaron a concluir que los altos niveles de colesterol LDL podrían considerarse como un "posible factor de protección contra el deterioro cognitivo".
Esto podría ser una sorpresa para quienes se les ha indicado que el colesterol es más una desventaja que un beneficio, pero otros estudios también han encontrado que el colesterol podría generar un efecto protector en el cerebro.
Por ejemplo, el rango alto-normal en los niveles de colesterol ha estado relacionado con un mejor desempeño cognitivo en las personas de 65 años de edad o mayores.7
Esos investigadores concluyeron que “[l]os bajos niveles de colesterol podrían servir como un indicador clínico del riesgo de deterioro cognitivo en los adultos mayores”.
Entre los participantes del estudio de Corea del Sur de 65 años de edad, los niveles más bajos de colesterol también estuvieron relacionados con una deficiencia en la función cognitiva y fueron considerados como un "marcador de su estado de Alzheimer [AD]".8
Así mismo, un estudio realizado en los Estados Unidos con más de 4300 beneficiarios de Medicare de 65 años de edad o mayores reveló que los niveles más altos de colesterol total estaban vinculados con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer, incluso después de ajustar los factores de riesgo cardiovascular y otras variables relacionadas.9
Otros estudios encontraron que los niveles más altos de colesterol HDL estaban relacionados con una mejor función cognitiva,10 y los investigadores sugirieron que “los estudios longitudinales de seguimiento garantizaban un mayor análisis acerca del efecto protector de HDL-C [colesterol HDL] en la función cognitiva durante el proceso de envejecimiento”.11
Publicidad
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
¿Por qué tener niveles más altos de colesterol podría ser beneficioso para su cerebro?
El cerebro contiene hasta un 30 % de colesterol, que es un componente esencial de las neuronas y, según declararon los investigadores del estudio presentado, "es de gran importancia para desarrollar y mantener la plasticidad, así como la función neuronal".12
De hecho, el colesterol es esencial para la formación de la sinapsis; es decir, las conexiones neuronales, que le permiten pensar, aprender cosas nuevas y formar recuerdos.
Adicionalmente, se ha sugerido que los altos niveles de colesterol podrían ser indicadores del buen estado nutricional y salud en general, mientras que los bajos niveles de colesterol han estado relacionados con un mayor riesgo de mortalidad y, a menudo, se presentan junto con la desnutrición y enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer.13
De hecho, en un estudio, las participantes con colesterol alto exhibieron un riesgo 28 % menor de mortalidad, en comparación con las que tenían colesterol bajo.14
Los autores del estudio en la revista Frontiers in Neurology también sugirieron que, como componente fundamental del cerebro, los bajos niveles de colesterol podrían estar relacionados con la atrofia cerebral, "un síndrome anatómico típico de la demencia" y otros factores más directamente relacionados con la salud cerebral, y agregaron:15
"Otra especulación es que los altos niveles de LDL-C podrían disminuir el deterioro de las neuronas o facilitar la reparación compensatoria de las neuronas dañadas.
Cuando las neuronas tienen bajos niveles de colesterol celular o suministro de colesterol se ha observado inhibición en el desarrollo de dendritas y sinaptogénesis, así como una aceleración de la neurodegeneración.
Además, el colesterol desempeña un rol significativo en la síntesis, transporte y metabolismo de las hormonas esteroideas y vitaminas liposolubles, que podrían influir en la integridad sináptica y neurotransmisión".
Las estatinas están vinculadas a la enfermedad neuromuscular
Si bien, el estudio presentado no analizó específicamente el uso de estatinas, es lógico pensar que el uso de dichos medicamentos para disminuir el colesterol a niveles artificialmente bajos podría ser contraproducente y provocar la degeneración de la salud cerebral.
Anteriormente, las estatinas se habían relacionado con la enfermedad degenerativa neuromuscular, esclerosis lateral amiotrófica (ALS), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.
El Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Farmacovigilancia Internacional, recibe informes de seguridad relacionados con las estatinas y ha observado un número desproporcionadamente alto de casos sobre lesiones en las neuronas motoras superiores entre los pacientes que toman tales medicamentos.16
El investigador principal, Ivor Ralph Edwards —quien es un experto en toxicología, intoxicación aguda y crónica, así como en reacciones adversas a medicamentos—, afirmó que "abogamos por que se considere la suspensión del ensayo de estatinas en pacientes con enfermedades neuromusculares graves, como el síndrome tipo ALS, dado el mal pronóstico y posibilidad de que la progresión de la enfermedad pueda detenerse o incluso revertirse".17
Antes de tomar estatinas, piénselo dos veces
Si le han indicado que necesita tomar estatinas para disminuir sus niveles de colesterol, es posible que deba analizarlo cuidadosamente antes de surtir la receta por ciertas razones clave, entre ellas, sus efectos secundarios.
Aparte de que podrían elevar el riesgo de demencia, las estatinas pueden agotar los niveles de la Coenzima Q10 (CoQ10), lo cual explicaría muchos de sus resultados devastadores.
La CoQ10 se utiliza para producir energía en cada célula del cuerpo. Su forma reducida, el ubiquinol, es un componente esencial para la respiración celular y producción de trifosfato de adenosina (ATP), que es una coenzima utilizada como portadora de energía en cada célula del cuerpo.
El agotamiento de los niveles de CoQ10 causado por las estatinas podría elevar el riesgo de insuficiencia cardíaca aguda.
Si bien, podría compensarlo al tomar un suplemento de Coenzima Q10 (si tiene más de 40 años de edad, le recomendaría tomar ubiquinol en vez de CoQ10), las estatinas inclusive pueden generar el riesgo de otros efectos secundarios graves, incluyendo:
- Diabetes18
- Cáncer19
- Cataratas20
- Trastornos musculoesqueléticos, incluyendo mialgia, debilidad muscular, calambres musculares, rabdomiolisis y enfermedad muscular autoinmune21
- Depresión22
Las estatinas también inhiben la síntesis de la vitamina K2, que podría empeorar su salud cardiaca en vez de mejorarla, y disminuir la producción de cetonas. Las cetonas son nutrientes esenciales para alimentar a las mitocondrias y son reguladores importantes de la salud metabólica y la longevidad.
El otro problema importante es que la recompensa por asumir este mayor riesgo de efectos secundarios es muy pequeña, ya que hay mucho más riesgo de enfermedades cardíacas, que en los niveles de colesterol.
Si observa el riesgo absoluto, las estatinas solo benefician al 1 % de la población. Eso significa que, de cada cien personas tratadas, una tendrá un ataque cardiaco menos.23 También, debe considerar que las estatinas podrían disminuir sus niveles de colesterol total, sin abordar sus niveles de HDL, LDL, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) o triglicéridos.
Aunque los niveles de colesterol total podrían brindar un panorama general, no es la información que se requiere para evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular. En cambio, deberán compararse los niveles de HDL, LDL, VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad) y triglicéridos contra el colesterol total.
Incluso, una revisión reciente de tres grandes estudios financiados por la industria encontró que el colesterol LDL no causaba enfermedades cardiovasculares,24 lo que generó serias preocupaciones sobre la continua promoción del uso de estatinas para disminuir los niveles de colesterol.
Síntomas tempranos de la demencia
Ya sea que tome estatinas o no, es importante mantenerse atento a los primeros signos de demencia, que por sí sola, no es una enfermedad, sino que es un término utilizado para describir a un sin número de diferentes enfermedades cerebrales que podrían afectar su memoria, razonamiento, comportamiento y capacidad para realizar sus actividades cotidianas.
Muchas personas asocian la demencia con la pérdida de la memoria… y esto es una señal de alerta. Sin embargo, no todos los problemas de la memoria se deben a la enfermedad de Alzheimer (y algunas causas de los síntomas similares a la demencia, incluyendo la pérdida de la memoria, pueden revertirse, como los relacionados con los problemas de la tiroides y deficiencias vitamínicas).25
Antes de que los problemas de memoria y razonamiento se tornen evidentes, las personas con demencia pueden manifestar cambios en su estado de ánimo y comportamiento. Por ejemplo, una persona podría dejar de realizar alguna actividad que siempre le ha gustado, ya sea cocinar un platillo determinado para un cumpleaños o ver las noticias por la noche.
Otro signo usual es la apatía, aunque algunas personas podrían manifestar cambios más flagrantes, como convertirse de repente en promiscuas sexualmente o desarrollar el hábito de arrebatar alimentos de los platos de otras personas.26 El deterioro cognitivo leve (MCI) podría presentarse después de los síntomas más tempranos en el estado de ánimo y comportamiento.
El MCI es un leve deterioro en la capacidad cognitiva que puede elevar el riesgo de desarrollar demencia más grave, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer.
El hecho de olvidar información importante que de lo contrario recordaría, como citas, conversaciones o eventos recientes, podría ser una señal, además es posible que se presenten mayores dificultades para tomar decisiones acertadas, determinar la secuencia de pasos necesarios para completar una tarea o discernir en el tiempo necesario para hacerlo.
La Asociación de Alzheimer también ha compilado las diferencias entre los síntomas de demencia y los típicos cambios relacionados con el envejecimiento:27
Síntomas de la enfermedad de Alzheimer/demencia |
Típicos cambios relacionados con el envejecimiento |
Problemas para discernir y tomar decisiones |
Tomar una mala decisión de vez en cuando |
Incapacidad para gestionar un presupuesto |
Olvidar un pago mensual |
Perder la cuenta de la fecha o temporada |
Olvidar qué día es y recordarlo después |
Dificultad para mantener una conversación |
Olvidar qué palabra utilizar en algunas ocasiones |
Acomodar mal las cosas y no poder recrear los pasos para encontrarlas |
Perder cosas de vez en cuando |
Una dieta cetogénica cíclica podría ser la respuesta
Si busca proteger su salud cerebral y cardiaca, la solución podría radicar en evitar las estatinas y llevar una dieta cetogénica, la cual incluye un alto contenido de grasas, moderado en proteínas y bajo en carbohidratos netos, que es crucial para proteger la salud cerebral y, recomendable para prácticamente todos los casos.
Este tipo de alimentación involucra restringir todos los carbohidratos menos los de los vegetales sin almidón y reemplazarlos por bajas a moderadas cantidades de proteínas de alta calidad y altas cantidades de grasas beneficiosas.
Esta alimentación podría ayudar a optimizar el peso y disminuir el riesgo de enfermedades degenerativas crónicas mientras protege su salud cerebral. Cuando se alimenta de esta manera promueve la transición del modo de quema de carbohidratos al modo de quema de grasas, que a su vez impulsa la producción de cetonas (también conocidas como cuerpos cetónicos o cetoácidos).
Las cetonas pueden nutrir el cerebro y prevenir la atrofia cerebral; e incluso podrían restaurar y renovar la función neuronal y nerviosa del cerebro después de haber ocurrido el daño. Una dieta cetogénica también puede disminuir la inflamación mientras que reduce los niveles de insulina, que son claves para proteger la salud cardiaca y disminuir el riesgo de demencia.
Sin embargo, la "magia metabólica" en realidad ocurre durante la fase de realimentación, y no durante la fase de inanición. Si realiza constantemente el ciclo de cetosis, perderá uno de los beneficios más valiosos de la dieta cetogénica, por lo que, una vez que haya establecido la cetosis, le recomiendo que vuelva a consumir carbohidratos saludables.
En mi libro anterior, Contra el cáncer, abordé a detalle la dieta cetogénica dirigida o cíclica, que ha demostrado científicamente optimizar la salud metabólica y mitocondrial. Mi último libro, Superfuel, profundiza en la ciencia detrás de las grasas beneficiosas y cómo distinguir la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Antes de recurrir a las estatinas para disminuir sus niveles de colesterol, le recomiendo probar esta dieta; es probable que optimice sus niveles de colesterol de forma natural, y junto con ello, también su salud general.