El uso de utensilios de cocina inadecuados podría disminuir la virilidad

sarten teflon

Historia en Breve

  • De acuerdo con un estudio reciente, los trastornos hormonales que producen las sustancias químicas perfluoradas (PFC) comienzan antes del nacimiento, lo que podría afectar significativamente la salud del esperma, fertilidad, longitud y circunferencia del pene de un hombre hasta la edad adulta
  • La exposición a los PFC en utensilios de cocina, telas, palomitas de microondas y envases de comida rápida también podría influir en la salud del hígado y riñones, metabolismo de los lípidos, hipotiroidismo, obesidad y colitis ulcerosa
  • Décadas antes de fuera del conocimiento público, DuPont ya conocía los peligros tóxicos de los PFC —productos de desecho tóxico que se utilizan en la producción del teflón— que se aplican en los utensilios de cocina y tejidos impermeables
  • DuPont es un excelente ejemplo de cómo las empresas químicas no pueden regularse por sí solas. Por lo tanto, depende de nosotros implementar estrategias para disminuir la exposición a estas sustancias, lo que incluye evitar telas pretratadas o impermeables y retardantes de llama, utensilios antiadherentes para la cocina y envases para comida rápida

Por el Dr. Mercola

El ácido perfluorooctanoico (PFOA) es una sustancia química artificial utilizada en el procesamiento y producción del teflón. Este químico, también llamado C8, fue desarrollado en los años 30 y empezó a utilizarse en producción desde los años 40.1

El PFOA es un tipo de sustancia química perfluorada (PFC), un extenso grupo de compuestos utilizados para disminuir la fricción en los utensilios antiadherentes y para hacer que las telas sean resistentes al agua y las manchas.2

En un esfuerzo por asegurar su propio éxito financiero, DuPont, fabricante de C8, se convirtió en un maestro del engaño y las estrategias de manipulación de relaciones públicas.

Aunque la empresa ya conocía los efectos del PFOA sobre el medio ambiente y la salud humana, durante décadas mintió repetidamente a los reguladores federales y locales, consumidores e incluso a sus propios empleados sobre su toxicidad.3

Los utensilios de cocina antiadherentes se volvieron sumamente populares por ser prácticos y fáciles de limpiar. Lo mismo ocurrió con las prendas de vestir, alfombras y tejidos antimanchas e impermeables, tratados con PFC para lograr tal resultado.

Pero, a pesar de su conveniencia y popularidad, comencé a advertir sobre los peligros del C8 hace más de 15 años y, como resultado, DuPont lanzó amenazas con emprender acciones legales.

Hoy en día, las pruebas son evidentes y los peligros innegables. En un estudio reciente publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, los datos revelan que los bebés varones expuestos a PFC antes del nacimiento pueden presentar menores niveles de testosterona, lo que puede resultar en órganos masculinos de menor tamaño.4

Los sartenes con teflón pueden reducir el tamaño y circunferencia del pene

En 2017, DuPont acordó pagar 670 millones de dólares para resolver 3 500 demandas en Ohio y Virginia Occidental, presentadas por pobladores que creían haber sido intoxicados por el agua potable contaminada con PFOA, que la empresa vertió deliberadamente en aguas superficiales.5

En un estudio continuo sobre cómo esta sustancia química ha afectado a los seres humanos y la vida silvestre, se recopilaron datos de 383 estudiantes varones de secundaria (con un promedio de 18 años de edad) de Padua, Italia, incluyendo a 212 que estuvieron expuestos a altos niveles de PFC por medio de su agua potable.

El área es conocida por tener altos niveles de contaminación ambiental de PFC debido a los vertidos de una fábrica química y una planta de tratamiento de aguas residuales.6

Los investigadores encontraron que los hombres jóvenes que crecieron en el área tenían penes 12.5 % más cortos y 6.3 % más delgados, en comparación con los hombres que no habían estado expuestos a altos niveles de toxinas PFC, que son sustancias químicas presentes en productos de uso cotidiano, incluyendo a los envases para comida rápida, pegamentos, cosméticos, productos para limpieza e insecticidas.7

Estas sustancias químicas ingresan en el torrente sanguíneo y se unen a los receptores de testosterona, lo cual puede disminuir los niveles hormonales utilizados por el cuerpo.8 El resultado son penes más pequeños, espermatozoides de menor calidad y menor distancia entre el escroto y el ano; un signo externo de menor fertilidad.

Su absorción puede ocurrir en los intestinos por medio de los alimentos, agua potable o inhalación. Según los investigadores:9

“Este estudio documenta que los PFC pueden tener un impacto sustancial en la salud masculina ya que interfieren directamente con las vías hormonales, lo cual podría ocasionar infertilidad masculina.

Hemos encontrado que los niveles elevados de PFC en plasma y líquido seminal han estado correlacionados positivamente con la testosterona circulante y menor calidad del semen, volumen testicular, longitud del pene y AGD [distancia anogenital].

Curiosamente, gran parte de la población masculina que estuvo expuesta exhibió menor volumen testicular, menor longitud del pene y AGD, al contrario de la antropometría en hombres de 18 a 19 años de edad.

Debido a que el primer informe sobre contaminación del agua por PFC es de 1977, la magnitud del problema es alarmante ya que ha afectado a toda una generación de jóvenes, desde 1978 hasta la fecha”.

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¿Qué son los PFC?

Los PFC son sustancias químicas fluoradas. Los átomos de fluoruro crean el deslizamiento antiadherente que le confiere al teflón sus cualidades únicas. Cuando DuPont fue demandado legalmente, se descubrieron cientos de documentos internos que demostraban que la empresa ya conocía el peligro de la sustancia química en la población y empleados, probablemente desde 1961.

Aunque esta información apenas se dio a conocer hasta hace poco en los tribunales, hace más de una década, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos impuso una multa de16.5 millones de dólares a DuPont por retener información sobre riesgos para la salud durante décadas.

Esta ha sido la multa más grande que la EPA ha impuesto; sin embargo, no ha servido como elemento disuasorio y DuPont sigue fabricando y liberando C8 en el medio ambiente.

En los Estados Unidos ya no se fabrican dos tipos de PFC, PFOA y sulfonato de perfluorooctano (PFOS), pero se encuentran en productos producidos internacionalmente e importados en bienes de consumo como cuero, textiles, papel, envases y plásticos.10

La contaminación en la región de Véneto, en Italia, donde vivían los participantes del estudio, está vinculada a la producción industrial.

La planta química del área ha estado activa desde 1968, donde se fabrican herbicidas y productos farmacéuticos. En un amplio estudio de dos años de duración que investigó la distribución y fuentes de PFC en la región, se encontraron altas concentraciones de PFOA en ríos y muestras de agua potable en las áreas de Padua y Verona.

Esto les sugirió a los investigadores que una fuente de contaminación común pudo provocar niveles notablemente más altos que los límites recomendados por la EPA y German Drinking Water Commission.11

El lazo entre los PFC con varios riesgos para la salud

Según la EPA,12 el PFOA y PFOS pueden causar problemas reproductivos, de desarrollo, hepáticos, renales e inmunológicos en animales de laboratorio. Los descubrimientos más consistentes de estudios realizados con humanos han estado relacionados con mayores niveles de colesterol, menor peso al nacer, cáncer y trastornos de la hormona tiroidea.

Arlene Blum, química de la Universidad de California y Directora ejecutiva de Green Science Policy Institute, es la autora principal de la Declaración de Madrid,13 firmada por más de 200 científicos de 40 países,14 que presenta el consenso científico sobre los efectos dañinos de las sustancias químicas PFAS. La declaración revela que:15

“Aunque algunos de los PFAS de cadena larga se han regulado o eliminado, sus sustitutos más comunes son los PFAS de cadena corta, que tienen estructuras similares, o compuestos con segmentos fluorados unidos por enlaces éter.

Si bien, algunas alternativas fluoradas de cadena más corta parecen ser menos bioacumulativas, aún son tan persistentes en el medio ambiente como las sustancias de cadena larga, o generan productos de degradación persistentes.

Por lo tanto, probablemente hacer el cambio a una sustancia de cadena corta y otras alternativas fluoradas no disminuya las cantidades de PFAS en el medio ambiente. Además, debido a que algunos de los PFAS de cadena más corta son menos efectivos, es posible que se necesiten cantidades más grandes para lograr el mismo rendimiento”.

Aunque ya no se producen sustancias químicas más antiguas, como lo indica la declaración, las alternativas fluoradas de cadena más corta son persistentes, menos efectivas y podrían requerirse mayores cantidades para lograr el mismo resultado. La Declaración de Madrid también enlista muchos de los efectos dañinos, documentados y relacionados con los PFAS de cadena larga, que incluyen:

Toxicidad hepática

Hipotiroidismo

Colesterol alto

Obesidad

Disfunción hepática

Colitis ulcerosa

Intoxicación y muerte neonatal

Tumores en múltiples órganos

Menor tamaño y peso al nacer

Cáncer de riñón y testículos

Menores niveles hormonales

Pubertad tardía

Menor respuesta inmunológica a las vacunas

Efectos neuroconductuales adversos

Trastorno del metabolismo lipídico, sistema inmunológico y endocrino

DuPont ha envenenado al mundo

Durante más de 15 años, Rob Bilott, abogado ambientalista y socio de Taft Stettinius & Hollister, ha librado una batalla legal contra DuPont.16 Su travesía comenzó en nombre de un agricultor de Virginia Occidental que vendió renuentemente 66 acres de tierra a DuPont a principios de los años 80 para que la empresa pudiera crear un relleno sanitario.

El terreno vendido a DuPont tenía un arroyo que lo atravesaba y conducía a la zona donde el granjero pastoreaba sus vacas. Poco después de la venta, su ganado desarrolló padecimientos misteriosos y ya habían muerto más de 150 cabezas de ganado para cuando el granjero, Wilbur Tennant, se contactó con Bilott.

En la demanda inicial presentada en 1999, DuPont realizó un estudio de la propiedad de Tennant con la ayuda de la EPA. La empresa DuPont seleccionó tres veterinarios y la EPA seleccionó tres adicionales.

El informe encontró que DuPont no era responsable de los problemas de salud del ganado; sino más bien que se trataba de un manejo y alimentación deficiente, así como de cuidados veterinarios inadecuados.

Durante la prolongada batalla legal, Bilott recibió más de 110 000 páginas de material de DuPont relacionado con PFOA que databa de hace casi 50 años. La documentación demostró que DuPont sabía que el químico dañaba el medio ambiente y la salud humana.17

Una vez en posesión de esta información, Bilott se contactó con DuPont, quien rápidamente lo resolvió con los afectados, y así disminuyó la exposición pública de la información en un tribunal.

Sin embargo, tan solo después de que se presentara otra demanda colectiva contra DuPont, que representaba a casi 70 000 personas en seis distritos de agua, fue que la EPA anunció que el PFOA podría constituir un riesgo para la salud de la población en general.

Los problemas de contaminación no se limitaron a las áreas de Ohio y Virginia Occidental, como lo demuestra el informe sobre teflón publicado por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés),18 que encontró PFOA en 94 distritos de agua en los 27 estados.

El mismo informe destacó una investigación que demostraba que PFOA era peligroso en niveles 1300 veces más bajos que los reconocidos previamente por la EPA.

Ahora, el PFOA se encuentra en más del 99 % de las muestras de sangre de la población en los Estados Unidos, según un análisis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés),19 y desde el punto de vista ambiental, hasta en Sand Island, un refugio de vida silvestre localizado en el Océano Pacífico Norte, al sur del Mar de Bering.20

La sustancia química es predominante y no se degrada; de hecho, los científicos creen que el químico C8 perdurará aún después de que todos los humanos hayan perecido.21

¿Cómo podría disminuir su exposición a químicos disruptores endocrinos perjudiciales?

Evidentemente, no se puede confiar en que la industria química pueda regularse por sí sola, y DuPont representa un excelente ejemplo; podría pasar décadas antes de que una sustancia química sea reconocida públicamente como peligrosa, y luego, simplemente la empresa podría utilizar otra sustancia química sin analizar ni regular.

La Declaración de Madrid22 recomienda evitar todos y cada uno de los productos que contienen o se fabrican con PFAS, como productos antimanchas, impermeables y antiadherentes. Así mismo, podrá encontrar recomendaciones útiles en la Guía para Evitar el PFC de EWG.23

Además, esta guía enlista una serie de marcas de ropa deportiva conocidas por emplear PFC en sus zapatos; de igual manera señala que Apple ha admitido que las correas de su nuevo modelo Apple Watch Sport está hecha con PFC. Otras sugerencias para ayudarle a evitar estas sustancias químicas peligrosas incluyen evitar:

Artículos pretratados con sustancias antimanchas — Opte por evitar comprar muebles y alfombras nuevas tratadas con este tipo de procedimientos.

Ropa impermeable o antimanchas — Una característica de este tipo de prendas es cuando sus fibras artificiales se describen como "transpirables". Por lo general son tratadas con politetrafluoroetileno (PTFE, por sus siglas en inglés), un fluoropolímero sintético.

Artículos tratados con sustancias químicas retardantes de llama — Podrían encontrarse en una amplia variedad de artículos para bebés, muebles acolchados, colchones y almohadas.24 En cambio, opte por materiales que son naturalmente menos flamables, como el cuero, lana y algodón.

Comida rápida y para llevar — A menudo, estos productos son envasados en empaques tratados con PFC.

Palomitas de microondas — El PFOA no solo puede estar presente en el revestimiento interno de la bolsa, sino que también podría filtrarse en el aceite en el interior del empaque al ser calentado. En su lugar, prepare las palomitas de maíz "de forma tradicional" en la estufa.

Utensilios de cocina antiadherentes y otros utensilios de cocina tratados — Las opciones más saludables son la cerámica y los utensilios de cocina de hierro fundido esmaltado, ambos son duraderos, fáciles de limpiar (incluso los alimentos cocinados más pegados podrían eliminarse después de remojarlos en agua tibia) y completamente inertes, lo que significa que no liberarán sustancias químicas nocivas en su hogar.

Si bien, algunas personas podrían recomendar utilizar utensilios de aluminio, acero inoxidable o cobre, yo no lo hago porque se sospecha que el aluminio puede causar la enfermedad de Alzheimer, y el acero inoxidable tiene aleaciones con níquel, cromo, molibdeno y carbono.

En el caso de las personas con alergias al níquel, podría ser una consideración particularmente importante.

Tampoco se recomiendan los utensilios de cobre porque la mayoría de las cacerolas de este material están revestidas con otros metales, que pueden causar los mismos riesgos que mencioné anteriormente. (Los utensilios de cobre deben estar revestidos debido a la posibilidad de intoxicación por cobre).

Hilo dental Oral-B — También debe evitar otros productos para el cuidado personal que contengan PTFE, "ingredientes perfluoraros" o "flúor". EWG tiene una excelente base de datos llamada Skin Deep25 que podría consultar para conocer opciones más saludables.

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