Su intestino alberga más de 140 000 especies de virus

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

microbiona intestinal

Historia en Breve

  • El análisis de más de 28 000 muestras de microbioma intestinal encontró más de 140 000 especies de virus en el microbioma intestinal, algunas de ellas eran desconocidas
  • Los virus eran bacteriófagos que infectan a las bacterias y que también son importantes ya que ayudan a impulsar las adaptaciones por medio la creación de redes de flujo de genes
  • Los alimentos procesados y ultraprocesados afectan el equilibrio de bacterias beneficiosas y dañinas en su intestino, lo que puede provocar inflamación y muchas enfermedades crónicas, como diabetes y enfermedades cardiovasculares
  • Existen dos formas para mejorar la diversidad de las bacterias intestinales que constan de exponerse al sol y optimizar los niveles de vitamina D, también considere los alimentos fermentados y evite o elimine los alimentos ultraprocesados, incluyendo los alimentos con azúcar agregada

Los investigadores estudiaron el microbioma humano para comprender la relación entre estos microorganismos y la salud. Un análisis reciente descubrió que el intestino humano también tiene más de 142 809 especies de virus diferentes que residen con las bacterias intestinales. En los últimos años, la evidencia científica demostró que su microbioma intestinal desempeña un papel un papel muy importante en su salud y la prevención de enfermedades.

Su conjunto único de microbios influye en la función de muchos sistemas de órganos. Los microbios habitan casi todas las partes del cuerpo humano. Un trabajo publicado en Nature en 2016 descubrió que los microbios superaban en número a las células humanas 10 a 1. Pero, un equipo de investigadores de Israel y Canadá lo reestimó al utilizar una amplia gama de datos experimentales en la literatura y descubrió que el número podría variar.

Por ejemplo, un "hombre de referencia" que tiene 20 años, pesa 154 libras (70 kilogramos) y mide 5 pies y 7 pulgadas (1,7 metros), podría tener 30 billones de células humanas y 39 billones de bacterias.

Sin embargo, este número puede variar de una persona a otra y la proporción podría cambiar después de cada evacuación intestinal. Y, "esos números son aproximados", dicen los autores del estudio. "Por ejemplo, otra persona podría tener la mitad o el doble de bacterias, pero lejos de la proporción de 10 a 1 que se supone".

Se rastrearon docenas de afecciones a la diversidad y salud de su microbioma intestinal, incluyendo el cáncer, obesidad, depresión, síndrome de fatiga crónica, enfermedad de parkinson y alergias.

Una de las principales razones de esta conexión es que su intestino es esencial para su sistema inmunológico. Cuando su microbioma intestinal no está funcionando bien, en automático altera su función inmunológica. Como se señaló en un artículo publicado en Clinical and Experimental Immunology:

"La posición del sistema gastrointestinal está atestiguada por la gran cantidad de células inmunes que residen en él. De hecho, el tejido linfoide que se relaciona al intestino (GALT por sus siglas en inglés) es la parte más notable del tejido linfoide que se relaciona con la mucosa y representa casi el 70 % de todo el sistema inmunológico; además, cerca del 80 % de las células plasmáticas residen en el GALT".

La base de datos de virus cataloga más de 140 000 especies en el intestino

Los científicos del Instituto Wellcome Trust Sanger han identificado 142 809 genomas no redundantes de la base de datos de fagos intestinales (GPD por sus siglas en inglés), algunos de los cuales no se conocían. Los resultados fueron una recopilación de más de 28 000 muestras de microbioma intestinal de todo el mundo.

Los investigadores descubrieron que la diversidad era "muy alta", lo que abre nuevas vías para la investigación de la salud humana. Se han dedicado años de estudio a identificar el papel que desempeñan las bacterias en la salud humana, pero se sabe poco sobre la interacción entre virus y las bacterias en el intestino.

Los investigadores utilizaron la secuenciación de ADN para catalogar la biodiversidad. Uno de los investigadores del Wellcome Trust Sanger Institute habló en un comunicado de prensa sobre los tipos de virus que encontraron y las funciones que desempeñan:

"Es importante comprender que no todos los virus son dañinos y son un componente muy importante en el ecosistema intestinal. Por un lado, la mayoría de los virus que encontramos tienen ADN como material genético, que es diferente de los patógenos que casi todas las personas conocen, como el SARS-CoV-2 o el Zika, que son virus de ARN.

En segundo lugar, estas muestras procedían de personas sanas que no compartían ninguna enfermedad específica. Es fascinante descubrir cuántas especies desconocidas viven en nuestro intestino y tratar de descifrar el vínculo entre ellas y la salud humana".

Los virus eran de un tipo específico llamados bacteriófagos que infectan a las bacterias. La falta de comprensión de los bacteriófagos paralizó el estudio de la interrelación de los virus y su microbioma intestinal, pero los avances recientes ampliaron la capacidad de los científicos para identificar y examinar la comunidad de virus que viven en su intestino.

La catalogación también demostró que más de un tercio de los grupos de virus no infectan solo una especie de bacteria y casi 280 incluyeron el clado viral que identificó Gubphage, que es el segundo clado de virus más prevalente. Los bacteriófagos son importantes para las comunidades bacterianas, ya que ayudan a impulsar las adaptaciones por medio de la creación de redes de flujo de genes.

Los investigadores enfatizan que falta mucho por aprender sobre estos virus, cómo interactúan con las bacterias intestinales y el papel que desempeñan en la salud humana. Pero concluyeron lo siguiente con base en la información de los datos:

“Tener una base de datos completa de genomas de fagos de alta calidad allana el camino para una multitud de análisis del viroma del intestino humano con una resolución muy mejorada, lo que permite la relación de clados virales específicos con fenotipos de microbioma distintos. Es importante destacar que los GPD proporcionan un modelo para guiar los experimentos funcionales y fenotípicos del fageoma intestinal humano, ya que relacionamos más de 40 000 predicciones con 472 especies de bacterias intestinales cultivadas".

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La disbiosis del microbioma se puede desarrollar con una mala alimentación

Los alimentos procesados y ultraprocesados se han convertido en la base de la dieta occidental. Sin embargo, hay mucha evidencia para demostrar que estos alimentos tienen un impacto significativo en su microbioma intestinal ya que provocan inflamación, aumento de peso, cáncer y riesgo cardiovascular.

Un estudio en animales demostró los efectos negativos que tiene la Dieta occidental. Eric Berg, Ph.D., es un científico experto en carne de la Universidad Estatal de Dakota del Norte. Él cree que los cerdos son un excelente sustituto de los humanos para analizar el valor nutritivo del consumo alimenticio.

"Como los humanos, los cerdos son omnívoros y su anatomía y fisiología son muy similares", explicó Berg a un reportero de Tri-State Livestock News. Su sistema gastrointestinal y sus necesidades de nutrientes son comparables a los de los humanos.

En los experimentos que hizo Berg, descubrió que los cerdos tienen problemas cuando llevan una alimentación carente de proteínas con un buen equilibrio de aminoácidos. Un producto alimenticio podría tener un alto contenido de proteínas, explica, pero si es bajo en aminoácidos esenciales que componen la proteína, los animales presentan problemas.

En un experimento único, Berg alimentó a los cerdos con una dieta occidental típica y tuvo que detener el estudio porque los animales estaban presentando problemas, incluyendo retraso en el crecimiento, grasa intramuscular, huesos quebradizos, pérdida de pelo y protuberancias. Al comentar sobre el enlace a la alimentación humana, dijo:

"Nunca le daríamos solo maíz a los cerdos, tenemos que equilibrar su alimentación con una legumbre como la soya para optimizar su nivel de aminoácidos esenciales y luego agregar vitaminas y minerales. [Sin embargo] los humanos consumen ese tipo de productos. Podemos desayunar un bagel integral y luego comemos algo más en el almuerzo. Como resultado, nuestra alimentación está desequilibrada".

El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados en la dieta occidental también podría ser el culpable de la gran cantidad de adultos y niños con problemas de obesidad. En un análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, los investigadores descubrieron que los alimentos ultraprocesados constituyen el 57.9 % del consumo calórico promedio de las personas en Estados Unidos.

Su salud intestinal influye en el riesgo de enfermedades

Esta relación entre los alimentos procesados y la obesidad adquirió un nuevo significado durante la pandemia, ya que incluso la obesidad leve podría aumentar el riesgo de COVID-19 grave. En un estudio de pacientes con COVID-19, investigadores de Italia descubrieron que los pacientes con obesidad leve tenían un riesgo 2.32 veces mayor de sufrir insuficiencia respiratoria y un riesgo 4.96 veces mayor de ingresar en la UCI en comparación con los pacientes que no tenían problemas de obesidad.

Cuando se considera que muchas personas consumen alimentos con azúcar agregada en las tres comidas, es fácil ver cómo la obesidad se ha convertido en la norma. Sin embargo, el azúcar es solo un problema con los alimentos procesados y ultraprocesados. Los aceites de semillas procesados de forma industrial, a menudo denominados aceite vegetal, podrían ser aún peor.

Los aceites vegetales procesados tienen muchos efectos secundarios, pero afectan su microbioma intestinal al exponerlo al 4-hidroxinonenal tóxico (4HNE), que se forma cuando el aceite se calienta para cocinar y freír. El 4HNE es muy tóxico, en especial para las bacterias intestinales, y su consumo se ha correlacionado con la enfermedad inflamatoria intestinal.

La exposición a los rayos del sol mejora la salud y la diversidad intestinal

La investigación también destaca el papel que desempeña la vitamina D en la salud intestinal y la autoinmunidad sistémica. Un artículo de revisión, publicado el 21 de enero de 2020 en Frontiers in Immunology, señala que "las enfermedades autoinmunes tienden a compartir una predisposición a la deficiencia de vitamina D, que altera el microbioma y la integridad de la barrera epitelial intestinal".

El artículo revisa los diversos efectos reguladores directos e indirectos que la vitamina D tiene en su sistema inmunológico, incluyendo promover las células T reguladoras (Tregs), inhibir la diferenciación de las células Th1 y Th17, el deterioro del desarrollo y la función de las células B, así como reducir la activación de monocitos y la péptidos antimicrobianos de células inmunes.

La relación entre la vitamina D y la autoinmunidad es complicada. Aparte de la inmunosupresión, la vitamina D también parece mejorar los trastornos autoinmunes por la forma en que afecta la composición de la microbiota y la barrera intestinal.

La revisión cita investigaciones que demuestran que los niveles de vitamina D alteran la composición del microbioma intestinal. En general, la deficiencia de vitamina D tiende a incrementar la población de Bacteriodetes y Proteobacteria, mientras que un mayor consumo de vitamina D tiende a incrementar la prevalencia de Prevotella y reducir ciertos tipos de Proteobacteria y Firmicutes.

Un equipo de investigación de la Universidad de Columbia Británica tenía interés en determinar la relación entre la exposición a la luz UVB y el efecto en el microbioma intestinal humano. Investigaciones anteriores sugirieron que la vitamina D podría alterar la diversidad del microbioma intestinal y demostró que la exposición a los rayos del sol tiene un efecto positivo en las personas con enfermedad inflamatoria intestinal y esclerosis múltiple.

Dado que la exposición insuficiente a los rayos del sol podría exacerbar o desencadenar enfermedades inflamatorias intestinales crónicas y la vitamina D tiene un impacto en la diversidad del microbioma, el equipo diseñó un estudio para analizar la influencia que estos factores podrían tener entre sí. Después de la intervención, los investigadores descubrieron un mayor número de especies en las heces, incluyendo las relacionadas con la buena salud.

Estos resultados tienen el potencial de afectar a las personas con enfermedades inflamatorias o inmunomediadas, que responden a cambios en el microbioma intestinal. La combinación de elevar su nivel de vitamina D a través de una exposición sensible al sol y mejorar la diversidad de su microbioma intestinal también puede tener un impacto significativo en la capacidad de su cuerpo para combatir las infecciones virales, incluyendo el COVID-19.

Cómo influir de forma positiva en su microbioma intestinal

En la última década, y más recientemente en el último año, se ha vuelto cada vez más evidente que optimizar el microbioma intestinal y el nivel de vitamina D es muy importante. Puede evitar los microbios y hongos patógenos al repoblar su intestino con bacterias beneficiosas.

Consumir alimentos fermentados es una de las formas más fáciles, efectivas y económicas de tener un impacto significativo en su microbioma intestinal. Los vegetales fermentados también tienen un alto contenido de fibra, lo que ayuda a alimentar las bacterias beneficiosas.

Aunque no recomiendo tomar muchos suplementos, los probióticos son una excepción si no consume alimentos fermentados de forma regular. Los probióticos a base de esporas, o sporebiotics, pueden ser ideales cuando toma antibióticos.

Los alimentos procesados y alimentos con alto contenido de azúcar y carbohidratos netos afectan de forma negativa su microbioma intestinal, ya que dañan las bacterias beneficiosas y proporcionan el "alimento" necesario para que las bacterias dañinas prosperen.

También es importante mantener niveles óptimos de vitamina D. Aunque una exposición sensible al sol es la mejor manera, esta no es una opción para muchas personas durante los meses de invierno. Sin embargo, antes de considerar tomar suplementos es importante comprobar su nivel de vitamina D. Esto le ayuda a determinar la cantidad de vitamina D3 que necesita tomar.

Es importante recordar que, si toma suplementos de vitamina D, también necesita vitamina K2 para mover el calcio de la sangre a los huesos y dientes. El magnesio también ayuda a optimizar su nivel de vitamina D. Descubra más sobre la relación entre estos tres nutrientes en el artículo: "El magnesio y la vitamina K2 mejoran la absorción de la vitamina D".