La Ivermectina contiene propiedades antitumorales que evitan el cáncer colorrectal

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

ivermectina

Historia en Breve

  • La ivermectina contiene propiedades antiinflamatorias, antitumorales y antivirales; los datos demuestran que el medicamento influye en la apoptosis y la proliferación de células de cáncer colorrectal en el laboratorio
  • Utilizar la ivermectina para tratar el cáncer ofrece la esperanza de recibir un tratamiento de la medicina occidental menos dañino, ya que existen otras intervenciones que son invasivas y dañinas
  • Es posible seguir varias medidas para ayudar a prevenir el cáncer colorrectal, como consumir más fibra, optimizar el nivel de vitamina D, evitar la carne procesada, mantener un peso normal y controlar la grasa abdominal
  • Los investigadores demostraron la probabilidad de que el cáncer sea una enfermedad metabólica controlada por mitocondrias dañadas. Puede optimizar su salud mitocondrial a través de la cetosis nutricional cíclica, restricción de calorías, horario de las comidas, ejercicio y normalizar los niveles de hierro

Su colon, que también se conoce como intestino grueso, desempeña un papel demasiado importante. Las bacterias en el colon forman parte del tracto digestivo y son responsables de la descomposición final del material alimenticio antes de que pase al recto y se excrete por el ano.1

Nuevas pruebas publicadas en Frontiers in Pharmacology demuestran que la ivermectina, el medicamento antiparasitario, podría ayudar a tratar el cáncer colorrectal (CCR).2 Los investigadores tienen la esperanza de que esto podría tener un impacto positivo en la cantidad de muertes por cáncer de colon. El cáncer de colon es el tercer diagnóstico de cáncer principal y la tercera causa de muerte por cáncer en los Estados Unidos.3

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional del Cáncer,4 se estima que se diagnosticarán 149 500 nuevos casos de cáncer colorrectal en 2021 y 52 980 personas morirán. Esto representa el 7.9 % de todos los casos nuevos de cáncer diagnosticados en 2021 y el 8.7 % de todas las muertes por cáncer.

Existen factores de riesgo modificables relacionados con el cáncer colorrectal.5 Por ejemplo, los factores de estilo de vida de los que tiene control y que reducen el riesgo de que se desarrolle cáncer colorrectal incluyen su alimentación, consumo de alcohol, nivel de actividad, peso e historial de tabaquismo.

En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, una dependencia de la Organización Mundial de la Salud,6 concluyó que la carne procesada podría causar cáncer colorrectal en humanos y la clasificó como carcinógeno del Grupo 1. De acuerdo con la OMS, esto significa que:

“Existe evidencia convincente de que el agente causa cáncer. En el caso de la carne procesada, esta clasificación se basa en la evidencia de estudios epidemiológicos que dicen que consumir carne procesada causa cáncer colorrectal”.

La ivermectina se muestra prometedora para tratar el cáncer colorrectal

Los medios de comunicación enfocados en el tratamiento del COVID-19, difamaron la ivermectina como un "medicamento para el ganado" con "poca evidencia de que funcione",7 Los investigadores encontraron un nuevo uso para este medicamento ganador del Premio Nobel.8 Como escribió el equipo de investigación en el estudio publicado, aunque el CCR es el tercer cáncer más común en todo el mundo, aún carece de una terapia efectiva.9

Investigaciones anteriores demostraron que la ivermectina también tiene propiedades antiinflamatorias, antitumorales y antivirales. Para probar la influencia que puede tener la ivermectina en las células de cáncer colorrectal, el equipo utilizó las líneas de células cancerosas SW48010 y SW1116. 11 Ambas son líneas de células epiteliales del intestino grueso en humanos.

Los investigadores12 utilizaron varias pruebas para determinar la viabilidad celular y la apoptosis después de la exposición a la ivermectina. También midieron los niveles de especies reactivas de oxígeno y el ciclo celular. Para explorar el efecto sobre la proliferación, los investigadores utilizaron diferentes concentraciones de ivermectina en las células cultivadas y descubrieron que la viabilidad celular disminuyó de una manera dependiente de la dosis y del tiempo.

La ivermectina también alteró la morfología celular y demostró que redujo las células después de solo 24 horas y perdieron su forma original. Las células cultivadas también se expusieron a concentraciones de ivermectina para medir la viabilidad celular y la apoptosis. Los investigadores encontraron una apoptosis más elevada que indica un efecto dependiente de la dosis.

Además, los investigadores midieron la actividad de Caspase-3 que desempeña un papel esencial en el inicio de la apoptosis. Descubrieron que la ivermectina incrementa la actividad de Caspasa 3/7 en ambas líneas celulares de una manera dependiente de la dosis.

Esta información respalda estudios anteriores que sugirieron que la ivermectina tiene actividad anticancerígena contra diferentes tipos de cáncer del sistema digestivo, sistema reproductivo, cerebro, sistema respiratorio, hematológico y de mama. Los investigadores concluyeron que los datos demostraron:13

“La ivermectina podría regular la expresión de moléculas importantes. Por lo tanto, los resultados actuales indican que la ivermectina podría ser un nuevo medicamento contra el cáncer ya que ayuda a tratar el cáncer colorrectal humano y otros tipos".

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

Los tratamientos actuales para los tumores colorrectales son invasivos y dañinos

Utilizar la ivermectina para tratar el cáncer colorrectal y otros cánceres ofrece una gran esperanza, ya que los tratamientos actuales suelen ser invasivos y dañinos. Durante 40 años, se ha recetado la ivermectina con éxito,14 ya que los efectos secundarios se conocen muy bien. Esto incluye somnolencia, dolor de cabeza, erupción cutánea leve, náuseas, diarrea y mareos.15

Las recomendaciones actuales de la Sociedad Americana Contra El Cáncer16 para tratar el cáncer colorrectal se basan en el estado de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Los tratamientos pueden incluir cirugía, quimioterapia, radiación y terapias dirigidas. Los medicamentos dirigidos funcionan de manera diferente a la quimioterapia y tienen diferentes efectos secundarios que pueden incluir presión arterial alta, fatiga, llagas en la boca, sangrado y una baja cantidad de glóbulos blancos.17

Por desgracia estos son los mejores tratamientos que la medicina occidental ofrece hoy en día a las personas con cáncer colorrectal. Por lo general, después de la quimioterapia o la radiación ionizante, es muy común desarrollar un cáncer secundario después del daño celular que causó el tratamiento.18

Por ejemplo, después de la quimioterapia, la leucemia mielógena aguda es uno de los tipos de cáncer más comunes que se desarrollan. Después de recibir los tratamientos de radiación, se puede desarrollar un tumor sólido cerca del sector irradiado. Los sarcomas de huesos y tejidos blandos son los más comunes.

Proteja su intestino contra el cáncer de colon

Existen varios pasos que puede seguir para protegerse del cáncer de colon. Una investigación publicada en Pharmaceutical Research19 sugirió que solo del 5 % al 10 % de todos los casos de cáncer se deben a defectos genéticos, mientras que el resto se relaciona con factores ambientales y de estilo de vida.

Los investigadores calcularon que de los factores ambientales y de estilo de vida que contribuyen a las muertes relacionadas con el cáncer, casi el 30 % se deben al tabaco, el 35 % se relacionan con la alimentación y el 20 % con las infecciones. El 15 % restante se puede deber a la falta de actividad física, estrés y contaminantes ambientales. Algunos de los factores de estilo de vida que pueden ayudar a reducir su riesgo de desarrollar cáncer de colon incluyen:

Consumir más fibra: la fibra alimenticia se relaciona con un menor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, en especial adenomas colorrectales y cáncer de colon distal.20 Al consumir más alimentos enteros como frutas y vegetales, comerá de forma natural más fibra y de la mejor fuente.

Optimizar su nivel de vitamina D: la deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo para desarrollar cáncer colorrectal.21 Un estudio22 demostró que las personas con niveles más altos de vitamina D en la sangre tenían menos probabilidades de desarrollar tumores colorrectales. Es importante conocer sus niveles de vitamina D para asegurarse de esta de un rango saludable.23

Evitar las carnes procesadas: Esto incluyen pastrami, jamón, tocino, pepperoni, salchichas para hot dogs, carne para hamburguesas conservadas con sal o aditivos químicos. Los nitratos que se encuentran en las carnes procesadas por lo general se convierten en nitrosamina,24 que se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar ciertos cánceres.

Hacer ejercicio: existe evidencia de que el ejercicio regular puede tener un impacto significativo y reducir su riesgo de desarrollar cáncer de colon.25,26,27 El ejercicio ayuda a bajar los niveles de insulina y también se ha sugerido que provoca la apoptosis.28 El ejercicio también mejora la circulación de las células inmunológicas, lo que mejora la efectividad de su sistema inmunológico.

Mantener un peso normal y controlar la grasa abdominal: de acuerdo con un estudio de los INS,29 la obesidad se relaciona más con el cáncer de colon que la alimentación. La hiperinsulinemia, que ocurre en la diabetes tipo 2 y se relaciona con la obesidad, es un factor importante en el desarrollo del cáncer de colon.30

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer,31 los resultados de la NHANES en 2011 a 2014 demostraron casi el 70 % de las personas mayores de 20 años en los Estados Unidos tenían sobrepeso u obesidad. No se trata solo de cuánto tiene, sino de dónde proviene. Un estudio32 demostró que la grasa visceral tiene una relación positiva con la prevalencia de diferentes tipos de cáncer colorrectal. La prevalencia aumentó a medida que aumentaba la medida de la grasa visceral.

Limitar el consumo de alcohol y eliminar el tabaquismo: aunque fumar se relaciona con mayor frecuencia con el cáncer de pulmón, las investigaciones demostraron que existe una relación entre fumar tabaco y tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon.33 Datos publicados en 2020,34 demostraron una relación dependiente de la dosis entre el tabaquismo y el CCR.

El consumo de alcohol también se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Un estudio35 encontró una diferencia entre los tipos de alcohol y el efecto en el colon y el recto. Otro estudio publicado en 2018,36 descubrió que la relación entre el consumo excesivo de alcohol se relacionaba con el alcohol y con la predisposición a una mala alimentación baja en fibra.

Comer ajo: existe evidencia que demuestra que el ajo puede matar las células cancerosas in vitro. Varios estudios analizaron los efectos que el ajo podría tener en el desarrollo del cáncer colorrectal. El primer estudio37 no encontró ninguna reducción significativa del riesgo.

Sin embargo, un segundo estudio publicado en enero de 2020,38 encontró evidencia de que el ajo podría reducir el riesgo de desarrollar CCR. Un estudio39 publicado en el Asia Pacific Journal of Clinical Oncology demostró que las probabilidades de contraer CCR eran un 79 % más bajas en las personas que seguían una alimentación alta en vegetales allium, que incluyen ajo, puerros y cebollas.

Optimizar de la salud mitocondrial reduce el riesgo de presentar enfermedades metabólicas

En 2016, Thomas Seyfried, Ph.D., recibió mi premio Game Changer por su trabajo sobre el cáncer como enfermedad metabólica. Despúes, su trabajo apareció en el libro de Travis Christofferson titulado: "Tripping Over the Truth: The Metabolic Theory of Cancer".

En noviembre de 2018,40 el Dr. Peter Attia, entrevistó a Seyfried para saber por qué crecen las células cancerosas y cómo la medicina convencional se equivoca cuando se trata de tratamiento. Durante la entrevista, Seyfried habló sobre principios importantes en el tratamiento del cáncer, incluyendo las biopsias, intervención quirúrgica, radiación y la quimioterapia.

Como ustedes ya saben,41 Seyfried y otras personas demostraron que el cáncer es una enfermedad metabólica y que las mitocondrias normales pueden impedir que el cáncer crezca. En otras palabras, para que las células cancerosas proliferen, deben tener mitocondrias dañadas. La investigación de Seyfried demuestra que el cáncer se puede controlar cuando deja de utilizar glucosa y glutamina como combustible y las sustituye por una dieta cetogénica.

Seyfried dice que mantener las mitocondrias saludables reduce el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer. Al evitar los factores ambientales tóxicos e implementar estrategias de estilo de vida saludable, puede proteger sus mitocondrias. De hecho, este es el único enfoque del programa que detallo en mi libro "Contra el Cáncer". En los primeros lugares de mi lista de estrategias para optimizar la salud mitocondrial se encuentran:

Cetosis nutricional cíclica: la divergencia de una dieta ancestral, incluyendo la prevalencia de alimentos procesados y no naturales con muchos azúcares agregados, carbohidratos netos y grasas industriales, es responsable de la mayor parte del daño a las mitocondrias. Una estrategia fundamental para optimizar la salud es consumir el combustible adecuado.

Restricción de calorías: al limitar la cantidad de combustible disponible, reduce la producción de radicales libres mitocondriales. Se demostró de manera sistemática que la restricción de calorías tiene muchos beneficios terapéuticos.

Horario de las comidas: cuando come tarde en la noche, su cuerpo almacena la energía en lugar de utilizarla. Esto crea una acumulación de ATP y a la larga una cantidad excesiva de formación de radicales libres.

Normalizar su nivel de hierro: los altos niveles de hierro mejoran la oxidación y crean especies reactivas de oxígeno y radicales libres. De manera contraria a lo que creen todas las personas, es más frecuente el exceso de hierro que la deficiencia de hierro. Por suerte, esto es muy fácil de tratar.

El simple hecho de conocer su nivel de hierro con una prueba de ferritina sérica demostrará si su nivel es alto. Puede corregir los niveles altos al donar sangre dos o tres veces al año para mantener un nivel saludable.

Ejercicio: además de la evidencia que hablamos antes relacionada con el cáncer colorrectal, el ejercicio también regula ascendentemente el PCG1 alfa y Nrf2. Estos son genes que promueven la eficiencia mitocondrial y las ayudan a crecer y dividirse de forma activa. En pocas palabras, al aumentar su demanda de energía durante la actividad física, le indica a su cuerpo que cree más mitocondrias para satisfacer la demanda de energía.

+ Fuentes y Referencias