Si su día no puede comenzar sin ese primer sorbo de café, no está solo. Según la Asociación Nacional de Café de los Estados Unidos, más del 80 por ciento de los adultos en los Estados Unidos toman café de manera regular.
Pero los consumidores se están haciendo más inteligentes – y selectivos- con respecto a las marcas de café que compran. Una moda reciente en el consumo ético ha sido la forma en que los amantes del café votan con su dinero. La realidad es que están votando por café orgánico, cultivado bajo la sombra y eligiendo granos de café provenientes de comercio justo; realizan esta elección por un número de razones incluyendo el mejor sabor y el mayor contenido nutricional, además de sus inquietudes con respeto al medio ambiente y el comercio justo.
¿Qué es lo que no están comprando estos consumidores conscientes? Café cultivado en plantaciones al sol propiedad de corporaciones, producidos a base de fertilizantes químicos y pesticidas y sin prestar demasiada atención a la salud y el bienestar de los trabajadores de plantaciones y de los campesinos sustentables y de pequeña escala.
Tradicionalmente, los granos de café o "frutos" han sido cultivados a gran altura y en climas tropicales. De los 50 mayores productores mundiales de café,1 Brasil es el primero en exportaciones totales, seguido de Vietnam, Colombia e Indonesia. La mayoría de los granos cultivados en estos países pertenecen a la variedad Café Arábigo, que contienen menos cafeína y saben menos amargos que la variedad Robusta, la cual puede ser usada como relleno2 en algunas marcas.
Desde sus inicios siendo cultivado en Etiopía, el arbusto de la planta tipo café arábigo ha sido cultivado en conjunto3 con otra vegetación en bosques con un sinnúmero de plantas. El follaje natural brinda sombra a las plantas, las cuales producen su mayor rendimiento4 cuando se encuentran bajo un 35 a 65% de sombra. Los polinizadores locales ayudan a maximizar la producción de frutos. La riqueza de la biodiversidad de la materia orgánica contribuye tanto para el valor nutricional como para el fuerte sabor de los granos.
La naturaleza ha optimizado el proceso de cultivar un café excelente. Pero una vez que la codicia corporativa intervino, la producción de café se tornó poco sustentable.
Las plantaciones a pleno sol comenzaron a ganar terreno en la década de 1970 como una forma de aumentar el rendimiento. Al remover las capas de follaje- básicamente al cortar secciones enteras de selvas tropicales- los arbustos de café podían ser plantados en gran densidad.5 Las plantas híbridas que pueden sobrevivir en estas condiciones también maduran más rápidamente en la exposición directa a la luz solar, lo cual resulta en más cultivos por año en comparación con los granos de café cultivados a la sombra.
Si bien no existe ninguna duda de que el cultivar al sol produce un grano de café que alcanzará el mercado más rápidamente, las desventajas son devastadoras.
Como siempre, los consumidores tienen el poder de influir sobre la forma en que el café es cultivado. Nuestras opciones en nuestro carrito de compras pueden tener un gran efecto para disminuir la demanda por café poco sustentable y cultivado a pleno sol. He aquí seis buenas razones para elegir café orgánico proveniente de comercio justo y cultivado bajo sombra:
- Menor exposición a pesticidas. En las plantaciones a pleno sol se utilizan muchos pesticidas, dado que allí el control de plagas natural provisto por los pájaros y los insectos ha desaparecido. Los fertilizantes y químicos tóxicos no sólo amenazan a los agricultores que trabajan allí sino que también se escurren en las fuentes de agua local, matando microbios importantes para el suelo e inclusive depositando residuos químicos en los granos de café cultivados.6
- Salvar los bosques. La deforestación va mano en mano con el café cultivado a pleno sol. Ya en el año 2011, 2.5 millones de acres de bosque de América Central habían sido cortados7 para hacer lugar para las plantaciones al sol. Sin la cobertura natural del follaje, el suelo es mucho más vulnerable a la erosión, que a su vez facilita el escurrimiento de fertilizantes y pesticidas. La deforestación es también el mayor contribuyente al calentamiento global, y representa una quinta parte de las emisiones de gases invernadero.8
- Preservar la biodiversidad. La biodiversidad es una víctima directa de las plantaciones a pleno sol, desde el suelo hasta el cielo. Así como ocurre con cualquier cultura de monocultivo, la destrucción de la diversidad animal y vegetal que ocurre con las plantaciones al sol desestabiliza las redes alimenticias naturales. La pérdida de una compleja capa de humus mata a los microbios y organismos que separan el nitrógeno, lo cual resulta en un suelo devastado y bajo en nutrientes. Sobre el suelo, la deforestación desplaza a millones de plantas y animales que son autóctonos de los ecosistemas donde se cultiva café. En comparación con las fincas que cultivan bajo sombra, por ejemplo, se estima que existe un 95 por ciento menos de pájaros en plantaciones a pleno sol.9
- Preservar el clima y el suelo. Cada vez más, los científicos advierten10 que el quitar al suelo su habilidad natural de almacenar carbón produce que cualquier forma de agricultura industrial, incluyendo las plantaciones de café a pleno sol, sean grandes contribuyentes al calentamiento global. En cambio, al proteger la habilidad natural del suelo de almacenar carbón, podemos de hecho revertir11 el calentamiento global.
- Apoyar a los agricultores a pequeña escala: La agricultura corporativa es la beneficiaria directa de las plantaciones a pleno sol. Los pequeños agricultores, en cambio, no tan fácilmente apoyarían el uso químico y destructivo al medio ambiente que tienen las plantaciones al sol. Apoyar la producción industrial de café significa darles el visto bueno a la agricultura a pleno sol y marginalizar a los pequeños agricultores que tienen un interés invertido en la salud de sus tierras.
- Beber café más sabroso. El sabor posiblemente sea la víctima del cultivo a pleno sol que más directamente afecta a los consumidores. Dado que los frutos del café maduran más rápido al sol, tienen menos tiempo para desarrollar las características positivas que buscan los que saben de café. Un estudio12 ha hallado que los granos de café cultivados a la sombra son más grandes, menos amargos (debido a la mayor acumulación de carbohidratos) y más complejos en sabor en comparación con sus contrapartes cultivadas al sol.
Ya sea que su prioridad es comprar un café cultivado y procesado de manera ética, o preparar una taza con un sabor acabado, la mejor opción es evitar el café cultivado a pleno sol.
Desafortunadamente, no siempre es la opción más sencilla.
Para empezar, no todos los cafés cultivados a la sombra son creados iguales. Las condiciones de crecimiento son generalmente clasificadas bajo cinco categorías,13 que van desde "rústico" (natural y con mucho follaje), a monocultivo sin sombra (pleno sol). Algunos productores pueden elegir etiquetar sus granos como cultivados bajo sombra aun cuando solamente cumplen con los requisitos mínimos de sombra.
Una buena regla a seguir es que si las condiciones de crecimiento de un café no están claramente etiquetadas, esto es porque ha sido cultivado a pleno sol. Este mapa,14 de un estudio realizado en el año 2010 por la Universidad de Texas, es un buen recurso para identificar aquellos países que poseen un alto porcentaje de producción de café cultivado a pleno sol.
La siguiente pregunta que debería hacer antes de comprar café es, ¿está certificado orgánicamente? Si no, a pesar de estar cultivado a la sombra, perfectamente puede haber sido rociado con pesticidas.
Una vez que se ha confirmado que es cultivado a la sombra y orgánico, la última pregunta que debe realizar es, ¿proviene de comercio justo certificado? El movimiento de Comercio Justo aboga por la agricultura a pequeña escala y sustentable, para que esta no sea marginalizada por los grandes compradores.
Una multiplicidad de grupos certificadores ha desarrollado estándares para calificar prácticas de comercio Justo. Pero cuidado, no todos los certificadores de comercio justo son iguales. Este análisis15 realizado por el Fair World Project provee un detalle pormenorizado de algunas de las marcas principales de café y cómo clasifican en términos de sustentabilidad ambiental, social y económica.
Octubre fue el mes del comercio justo—algo a considerar para el siguiente año y pensar en los beneficios de comprar una taza de café de comercio justo, en vez de perpetuar un modelo de cultivo de café corporativo, destructor del medio ambiente y poco sustentable.
Hannah Bewsey es ecritora e investigadora de la Asociación de Consumidores Orgánicos16, 17 (Organic Consumers Association).
Ronnie Cummins es el Director Internacional de la Asociación de Consumidores Orgánicos y su filial en México, Via Organica.
*Para artículos relacionados y más información, por favor visite la página de Via Organica.