Por el Dr. Mercola
Para la mayoría de los adultos, la felicidad no aparece de forma automática. Sin embargo, muchos de nosotros esperamos que así sea. Tal vez planea diligentemente casi cada aspecto de su vida, desde su carrera, hasta su cena, y al hacerlo asume que esto le dará felicidad.
Sin embargo, esta suposición podría ser incorrecta en la mayoría de los casos. Ya que, a menos de que la busque activamente, la felicidad puede ser bastante evasiva. Parte del problema que tienen los adultos es que, cuando eran niños, sus padres se aseguraban de su felicidad al planear la diversión y asegurarse de que se la pasaban bien.
La Dra. Barbara Fredrickson, psicóloga social, directora del Laboratorio de Emociones Positivas y Psicofisiología en la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill y autora de Positivity, hizo notar en TIME que incluso en la universidad, las relaciones con amigos tienden a seguir generando la felicidad que sentía en la infancia.1
“Pero después de esto, desaparece la estructura del día bueno, y nadie nos indica cómo crearlo nosotros mismos”, dice.
Y ahí reside el problema. Cuando se queda a expensas de sus propios medios (sea honesto), su día probablemente consiste principalmente de lo que se tiene que hacer, con muy poco, o nada, de tiempo libre para lo que desea hacer. Y esta no es la receta para la felicidad.
Los Momentos Ordinarios le Generan Más Felicidad Conforme Envejece
Escuchamos mucho en los medios acerca de personas que quitan cosas de su “lista de cosas que hacer antes de morir”, es decir, la lista de experiencias que desea tener antes de “estirar la pata”. Tales listas generalmente consisten en experiencias extraordinarias, como viajar por el mundo o correr un maratón, aunque, ¿realmente lo harán feliz estos momentos?
Un estudio publicado en el Journal of Consumer Research sugiere que, mientras que las personas jóvenes tienden a valorar las experiencias extraordinarias, conforme las envejecen tienden a darle más valor a los momentos ordinarios, como beber una buena taza de café o “tener una conversación larga y divertida con mi hijo”.2 Los investigadores explicaron:3
“Las personas más jóvenes, que ven la vastedad de su futuro, obtienen más felicidad de las experiencias extraordinarias; sin embargo, las experiencias ordinarias se relacionan cada vez más con la felicidad cuando a las personas les queda un tiempo limitado.
La definición de uno mismo ocasiona estos efectos: aunque las experiencias extraordinarias ayudan a la definición de nosotros mismos a lo largo de la vida, conforme las personas envejecen se definen cada vez más a través de las experiencias ordinarias que componen su vida diaria”.
Esta es una buena noticia, ya que sugiere que aprender a gozar de las cosas pequeñas de la vida puede hacer una gran diferencia en su nivel de felicidad.
14 Hábitos para Ser Más Feliz
La felicidad es una elección, de muchas formas, y usted puede generarla al seguir una rutina específica. De hecho, las personas felices tienden a tener hábitos similares que los distinguen de las personas tristes y estresadas. Si le gustaría ser parte de ellas, siga leyendo. Estos son los mejores consejos que los psicólogos positivistas tienen que ofrecer para, como lo dijo TIME, “colmar sus días de mayor placer”.4
1. Haga que la Felicidad sea su Meta
Se cree que la genética es responsable de cerca del 50 % de su felicidad “innata”, mientras que las circunstancias de la vida generan otro 10 %. El resto está bajo su control y el primer paso para utilizarlo es elegirlo y creer que puede ser feliz.
Por ejemplo, las investigaciones muestran que, cuando se le indicó a las personas que intentaran ser más felices al escuchar música, lo fueron (en comparación con aquellas a las que se les pidió que simplemente se relajaran).5 Fue la intención de ser más feliz lo que hizo la diferencia.
2. Sepa qué lo Hace Feliz
Si ha pasado largo tiempo desde la última vez que se sintió verdaderamente feliz (ese estado alegre y despreocupado que probablemente tuvo de niño), tal vez haya olvidado qué es lo que lo hace sentir así. Tómese algún tiempo para reflexionar acerca de qué le da felicidad (y no solo lo “obvio”, como su familia, sino también cosas pequeñas, pasatiempos e intereses).
3. Haga que la Felicidad sea su Prioridad
Si tiene una hora libre, ¿la pasa haciendo algo divertido? ¿O la pasa poniéndose al día con las tareas del hogar, abordando un proyecto extra de su trabajo, o si no trabajando? Esto último es una “forma menor de demencia”, según el investigador de la felicidad, el Dr. Robert Biswas-Diener.6
Y ciertamente no le ayudará a ser más feliz. Para librarse de esta trampa, asegúrese de planear sus semanas en base a eventos (o actividades ordinarias) que lo hagan sentirse realmente feliz y vivo.
4. Goce los Momentos Placenteros
Las personas que se toman el tiempo de gozar los momentos placenteros reportan mayores niveles de felicidad, sin importar del rumbo que tenga su día.7 Si no hace esto ya, podría serle útil llevar un diario de los momentos placenteros y sobre si los disfrutó verdaderamente o no.
Podría llegar a sorprenderse de la cantidad de felicidad que puede sentir en su vida diaria. Intente apreciar el olor del café, deleitarse de la suavidad de su cama o disfrutar el amanecer antes de comenzar su día.
5. Proteja su Tiempo
Hay una cantidad límite de tiempo al día, así que asegúrese de proteger su atención y su tiempo de las distracciones innecesarias e improductivas. Entre estas están los mensajes, tweets e emails, los cuales lo alejan de los verdaderos placeres de la vida. Si es necesario, apague completamente los medios sociales.
Las investigaciones sugieren que mientras más tiempo pasan las personas en Facebook, más disminuye su felicidad cotidiana y se sienten menos satisfechos con la vida.8
6. Tenga Pensamientos Felices
Pensar simplemente acerca de un evento positivo y sonreír como resultado puede hacerlo más feliz y más alegre (incluso más que fingir una sonrisa). La sonrisa genuina involucra los músculos faciales alrededor de los ojos y puede provocar cambios cerebrales relacionados con un mejor estado de ánimo.
7. Gaste Dinero en Experiencias, no en ‘Cosas’
Las investigaciones sugieren que las experiencias nos hacen más felices que las posesiones; la “novedad” de las posesiones desaparece, así como la alegría que le generan, pero las experiencias mejoran su sentido de vitalidad y de “estar vivo”, tanto durante la experiencia como cuando la recuerda.
Sin embargo, las experiencias tampoco lo harán feliz si solo las tiene para poder presumirlas… y no porque realmente las desee.
8. Sea Divertido con su Pareja
Si la relación con su pareja ha llegado a tratarse solo de “negocios”, es una señal de que necesita relajarse y devolverle un poco de la diversión. Esto puede ser tan simple como enviarle a su cónyuge un mensaje juguetón, cocinar juntos una receta o disfrutar un romántico baño de burbujas.
9. Tenga un Plan de Reserva para los Días Malos
Cuando está teniendo un mal día y su estado de ánimo va en picada, tenga un plan de reserva para alegrarse. Este podría ser llamar a un amigo cercano, ver una comedia, o salir a correr – usted sabe qué le funciona mejor.
10. Encuentre su Propósito
La felicidad no se trata solo del placer; también se trata de tener un propósito. El término “bienestar eudaimónico” se originó con Aristóteles y describe el tipo de felicidad que proviene de las actividades que le dan un mayor propósito, sentido a su vida o desarrollo personal. Esto podría ser su carrera o podría obtenerlo al hacer trabajo voluntario o incluso al tomar una clase de cocina.
11. Socialice, Incluso con los Desconocidos
Tener relaciones sociales significativas es importante para la felicidad, aunque incluso las personas que se involucran en lo que se llama “social snacking” reportan mayor felicidad. El social snacking describe las pequeñas formas en las que se conecta a diario con los demás, incluso con desconocidos.
En general, mientras más se involucre y hable con las personas a su alrededor, más alegre y animado será su estado de ánimo.
12. Dese una Escapada
Tomarse un tiempo lejos de la rutina diaria es importante para ayudarle a recargar su energía. Y, mientras que una escapada de un fin de semana puede animarlo, es mejor un viaje más largo para ayudarle a generar recuerdos significativos.
Puede regresar luego a estos recuerdos para ayudarle a aumentar su felicidad. Los expertos recomiendan las vacaciones de dos semanas, incluso si son a un lugar cercano.
13. Haga Actos de Generosidad
Cuando las personas se ponen como objetivo realizar cinco actos de generosidad a la semana, pasa algo mágico… se vuelven más felices. Los actos simples de generosidad – un cumplido, dejar pasar a alguien en la fila, etc. – son contagiosos y tienden a hacer que todas las personas involucradas se sientan felices.
14. Planee la ‘Diversión del Domingo’
Planee su día libre para maximizar el placer que le brindará. Los expertos sugieren incorporar PEP (en inglés) – o deporte, escape y personas – para obtener mejores resultados. Esto significa, hacer algo físico, algo que le permita escapar y relajarse, y algo que le permita involucrarse con otras personas cuya compañía disfruta.
Publicidad
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
La Felicidad es Buena para su Mente y su Cuerpo
Una de las mejores cosas de ser feliz es que el sentimiento de felicidad – ya sea que para usted sea optimismo, alegría, bienestar, logro personal, o todas las anteriores – va de la mano con hábitos más saludables.
Las personas que tienen buen estado de ánimo tienden a comer mejor, hacer ejercicio con más frecuencia y a dormir mejor que aquellas que no lo tienen. Esto podría ser, en parte, debido a que llevar un estilo de vida saludable le ayuda a lograr sus metas, lo que genera felicidad.
También podría ser que tales hábitos ocasionen mejor salud, lo que a su vez se presta a un mejor estado de ánimo y felicidad.
Los pensamientos y actitudes positivas pueden generar cambios en su cuerpo, que fortalecen su sistema inmunológico, estimulan las emociones positivas, disminuyen el dolor y las enfermedades crónicas y le brindan alivio al estrés. ¡Se ha probado científicamente que la felicidad puede alterar sus genes!
Un equipo de investigadores de UCLA mostró que las personas con un profundo sentimiento de felicidad y bienestar tuvieron menores niveles de expresión inflamatoria de los genes, y respuestas antivirales y de anticuerpos más fuertes.9
Esto entra en el campo de la epigenética – el cambio de la forma en la que funcionan los genes al apagarlos y encenderlos. Así que, pruebe los consejos anteriores para la felicidad. Por supuesto, no tiene que hacerlos todos. Incluso, unos pocos seguramente harán una diferencia en los sentimientos de felicidad y también, como resultado, mejorarán su salud física.