Los riesgos de tratar la diabetes con medicamentos son MUCHO peores que la enfermedad

Medicamento Diabetes

Historia en Breve

  • En el caso de las personas que padecen diabetes tipo 2, es posible que los medicamentos casi siempre causen más perjuicio que beneficio
  • Los medicamentos utilizados para reducir los niveles de azúcar en la sangre podrían incrementar en un 19 % el riesgo de muerte por todas las causas, y en un 43 % el riesgo de mortalidad por problemas cardiovasculares
  • Puede prevenir, tratar e incluso revertir la diabetes tipo 2 al hacer cambios sencillos en su estilo de vida

Por el Dr. Mercola

A diferencia de la diabetes tipo 1, que es una enfermedad autoinmunológica que bloquea la producción de insulina en el cuerpo, la diabetes tipo 2 es causada directamente por el estilo de vida.

Si bien, las personas que padecen diabetes tipo 1 necesitan inyectarse insulina varias veces al día para mantenerse con vida, las personas que padecen diabetes tipo 2 NO necesitan medicamentos. De hecho, ¡tomar medicamentos para la diabetes tipo 2 podría ser mucho peor que la enfermedad por sí sola!

Los medicamentos para la diabetes elevan el riesgo de muerte

En el caso de las personas que padecen diabetes tipo 2 se recetan ampliamente medicamentos para ayudar a disminuir los niveles de azúcar en la sangre, pero un nuevo metaanálisis de 13 ensayos controlados aleatorios1 que involucran a más de 33 000 personas demostró que este tratamiento no solo es ineficaz, sino que también es peligroso.

El tratamiento con medicamentos para disminuir los niveles de glucosa realmente demostró que podría incrementar el riesgo de muerte por problemas cardiacos y todas las demás causas.

Los investigadores señalaron:2

"Los resultados generales de este metanálisis no demuestran algún beneficio al llevar un tratamiento intensivo para disminuir los niveles de glucosa sobre la mortalidad por cualquier causa o muerte cardiovascular.

Tampoco se puede excluir el incremento de un 19 % en la mortalidad por todas las causas y un 43 % en la mortalidad por causas cardiovasculares".

Lo que aprendimos gracias al medicamento Avandia: Los medicamentos para la diabetes podrían ser mortales

El medicamento Avandia (rosiglitazone) es el ejemplo perfecto de todo lo que está mal con el tratamiento farmacológico para la diabetes tipo 2.

Después de ser introducido en el mercado en 1999, un estudio realizado en 2007 y publicado en New England Journal of Medicine3 lo relacionó con ¡un riesgo 43 % mayor de ataques cardíacos y 64 % mayor de muerte cardiovascular, en comparación con los pacientes tratados con otros métodos.

La función del medicamento Avandia es volver a los pacientes con diabetes más sensibles a su propia insulina, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. De hecho, la mayoría de los tratamientos convencionales para la diabetes tipo 2 utilizan medicamentos que aumentan los niveles de insulina o disminuyen el azúcar en la sangre.

Por ejemplo, Avandia reduce los niveles de azúcar en la sangre al aumentar la sensibilidad del hígado, grasa y células musculares a la insulina.

Millones de personas han tomado Avandia y estado expuestas a estos efectos secundarios con un riesgo inaceptablemente elevado, por un medicamento que es totalmente ineficaz para abordar las causas subyacentes de la diabetes.

Más de 80 000 personas con diabetes han tenido derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca u otras complicaciones, incluyendo los ataques cardíacos letales por ese peligroso medicamento.

Tomó cerca de 10 años, desde que el medicamento estuvo comercialmente disponible, para que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, tomara medidas y restringiera el acceso a este peligroso medicamento, mientras que la Agencia Europea de Medicamentos lo prohibió por completo.

Desde ese estudio NEJM realizado en 2007, que comprendía datos de varios ensayos, los estudios y metanálisis han confirmado consistentemente los peligros de este medicamento, y con base en la evidencia acumulada en los últimos tres años, ahora la Agencia Europea de Medicamentos ha recomendado el retiro comercial de los medicamentos para diabetes que contengan rosiglitazone debido a que podría incrementar el riesgo de cardiopatía isquémica.

Lo único que hacen los medicamentos con rosiglitazone, como Avandia, es ayudar a disminuir los niveles de glucosa en la sangre, que prácticamente no ejerce ningún efecto en el daño causado por la diabetes tipo 2 a largo plazo.

La mayor parte del daño es causado por los niveles elevados de insulina, que pueden mejorar solo al llevar una alimentación óptima y un programa de ejercicio, si cumple con los requisitos.

Y Avandia es solamente un ejemplo. Otros estudios también han confirmado que la mayoría de los medicamentos administrados a las personas con diabetes tipo 2 son inútiles, en el mejor de los casos, y perjudiciales o incluso mortales en el peor de los casos.

El año pasado la revista New England Journal of Medicine presentó no uno, ni dos, sino CUATRO estudios que respaldaban la conclusión de que la vía de medicina convencional ha orientado a las personas con diabetes por el camino equivocado y les ha provocado más perjuicio que beneficio. Los estudios revelaron que:

  1. El uso de antihipertensivos para disminuir a menos de 120 mm Hg la presión arterial sistólica no ayuda a disminuir el riesgo de complicaciones cardíacas del paciente que padece diabetes
  2. Las personas con diabetes no reciben ningún beneficio al incluir un medicamento que eleve sus niveles de colesterol HDL "bueno" si ya toman estatinas para disminuir sus niveles de colesterol LDL
  3. No hubo beneficios para la salud cardiaca relacionados con dos medicamentos diferentes administrados para disminuir los niveles elevados de azúcar en la sangre
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Disminuir los niveles de azúcar en la sangre no es la estrategia adecuada para superar la diabetes tipo 2

La diabetes no consiste en una enfermedad de azúcar en la sangre. Por lo tanto, los medicamentos que se enfocan en los niveles elevados de azúcar en la sangre, en vez de abordar la causa subyacente, en la mayoría de los casos están condenados a fallar.

Más bien, como se explica en este artículo clásico del Dr. Ron Rosedale, la diabetes tipo 2 es una enfermedad causada por la resistencia a la insulina y defectuosa señalización de leptina (la leptina es una hormona producida en las células adiposas), ambas son reguladas por medio de la alimentación.

Como indicó el Dr. Rosedale:

"Las denominaciones más apropiados para la diabetes tipo 1 y 2, respectivamente serían diabetes insulinodependiente o diabetes resistente a la insulina, que enfatiza la importancia de la señalización de la insulina en esta enfermedad.

Y en este caso, la progresión y deterioro del llamado tipo 1 y la diabetes tipo 2 deberían llamarse entre sí, Exacerbación Inducida por el Doctor o DIE, que indica la importancia del tratamiento médico actual como la causa de... la diabetes doble".

Durante aproximadamente los últimos 50 años, los habitantes de los Estados Unidos han seguido las recomendaciones de llevar una alimentación alta en carbohidratos complejos y baja en grasas saturadas—¡exactamente lo opuesto de lo que realmente funciona para prevenir y revertir la diabetes!

Algunos de los carbohidratos altamente complejos incluyen a las legumbres, papas, maíz, arroz y productos a base de granos. Además de las legumbres, de hecho debe EVITAR todo lo demás, para prevenir la resistencia a la insulina.

La "sabiduría tradicional" también establece que el azúcar común es adecuado para las personas con diabetes, siempre y cuando reajusten sus medicamentos para compensarlos de forma apropiada. Pero si tiene diabetes, le recomiendo limitar o incluso eliminar el azúcar de su alimentación, específicamente en forma de fructosa.

La fructosa no estimula el incremento de los niveles de leptina, por lo que no se activan los indicadores de saciedad. También, aumentan los niveles de insulina y triglicéridos, lo que reduce efectivamente la cantidad de leptina que cruza la barrera hematoencefálica. Eso interfiere con la comunicación entre la leptina y el hipotálamo. Por lo tanto, su cerebro le señala que siente apetito y requiere más alimento.

El Dr. Rosedale indica que:

"Me he sentido indignado debido al tratamiento médico [convencional] para la diabetes que se ha utilizado durante décadas.

A las personas con diabetes se les ha dicho que pueden consumir alimentos varias veces al día, que se convierten en azúcar e incluso ya contienen azúcar, siempre y cuando tomen suficiente insulina para disminuir los niveles de azúcar en la sangre.

La importancia de limitar el consumo de azúcar y alimentos que se convierten en azúcar ha sido ignorada casi por completo.

Prácticamente, no se ha reconocido que los altos niveles de insulina son, cuando menos, un insulto a la salud de una persona, como los altos niveles de azúcar".

Los nutriólogos convencionales también les recomiendan a las personas con diabetes utilizar endulzantes artificiales tóxicos, como el aspartame en vez de azúcar, a pesar de la evidencia que demuestra que estimulan rápidamente la liberación de insulina y leptina (que deben evitar las personas con diabetes), y de hecho les ocasiona mayor aumento de peso que el azúcar...

Cuando incluye los medicamentos a esta combinación dañina, estimula al páncreas para que produzca aún más insulina, y eso es lo último que necesita una persona que padece diabetes tipo 2, cuyo páncreas ha creado un exceso de insulina durante algún tiempo para tratar de compensar la resistencia a la insulina. El Dr. Rosedale expone que:

"Se han y siguen administrándose medicamentos a ciegas para disminuir los niveles de azúcar en la sangre, aunque básicamente fuerzan a las células islote del páncreas para producir más insulina.

Estas--desafortunadas y sobreestimuladas--células islote han producido un exceso de insulina durante años y, a menudo, décadas para tratar de compensar la insensibilidad y resistencia de las células corporales a la señalización de la insulina.

Esto es muy parecido a azotar un caballo para correr más rápido al final de una competencia; funciona más rápido por un tiempo, pero si continúa haciéndolo, colapsará y morirá.

También, lo hacen las células islote que fabrican insulina en el páncreas, las cuales mueren cuando los medicamentos—mejor dicho, los médicos—las fuerzan para seguir produciendo más insulina cuando ya están agotadas y en mal estado.

En este punto, una persona con diabetes, quien originalmente producía mucha insulina, y cuyo problema solo consistía en una resistencia a la insulina, la cual podía solucionarse de forma sencilla con un tratamiento y dieta adecuados; ahora comienza a perder la capacidad de producir insulina y adquiere, además de resistencia a la insulina, una deficiencia de insulina; que es un trastorno mucho más serio y problemático causado por DIE".

La leptina podría ser aún más importante que la insulina

En términos de diabetes, incluso la leptina podría ser más importante que la insulina, ya que las nuevas investigaciones revelan que a largo plazo la glucosa, y por lo tanto los niveles de insulina, podrían ser determinados en gran medida por la leptina.

El Dr. Rosedale explica que:

"Antes se creía que la sensibilidad a la insulina de los tejidos musculares y grasos era el factor más significativo para determinar si una persona podría padecer o no diabetes.

Los nuevos estudios minuciosos demuestran que el cerebro y el hígado son más cruciales para regular los niveles de azúcar en la sangre de una persona, particularmente en relación a la diabetes tipo 2 o diabetes resistente a la insulina.

Una vez más, cabe señalar que la leptina tiene un rol vital en regular la actividad hipotalámica cerebral, que a su vez regula gran parte de las funciones "autónomas" de una persona.

Estas son funciones que no necesariamente considera, pero que determinan gran parte de su vida (y salud), como la temperatura corporal, frecuencia cardíaca, apetito, respuesta al estrés, quema o almacenamiento de grasas, comportamiento reproductivo y funciones recientemente descubiertas de desarrollo óseo y niveles de azúcar en la sangre.

Otro estudio muy reciente revela la importancia de la leptina en la regulación directa de la cantidad de azúcar que el hígado produce a través del proceso de gluconeogénesis.

Ahora, muchas enfermedades crónicas están relacionadas con una inflamación excesiva, como las enfermedades cardíacas y diabetes.

Además, los niveles elevados de leptina son altamente proinflamatorios, y esta ayuda a mediar la fabricación de otras sustancias químicas inflamatorias muy poderosas de las células grasas, que también desempeñan un rol importante en la progresión de las enfermedades cardíacas y diabetes.

Desde hace mucho tiempo se sabía que la obesidad incrementaba enormemente el riesgo de muchas enfermedades crónicas, incluyendo las enfermedades cardiacas y diabetes, pero nadie conocía realmente la razón".

Esta es una diferencia significativa, pero el mensaje final sigue siendo el mismo, porque tanto la resistencia a la insulina, como a la leptina, son causadas por lo mismo; es decir, una alimentación deficiente. El Dr. Rosedale continúa:

"Los altos niveles de glucosa en la sangre causan incrementos repetidos de insulina, y eso hace que las células se vuelvan "resistentes a la insulina", lo que eleva aún más los niveles de insulina y diabetes. Es casi similar a estar en una habitación que emite un olor fétido, por un período de tiempo. Pronto, perderá la capacidad de percibirlo, porque la señal ya no es transmitida.

Considero que sucede lo mismo con la leptina. Se ha demostrado que a medida que el azúcar se metaboliza en las células grasas, la grasa libera grandes cantidades de leptina, y creo que eso es lo que produce la resistencia a la leptina, similar a la resistencia a la insulina.

La única forma conocida para restablecer la señalización adecuada de la leptina (y la insulina) es evitar esos incrementos, y para poder hacerlo, la única manera es por medio de la alimentación y suplementos.

Como tal, podrían influir más profundamente en su salud que cualquier otro método conocido de tratamiento médico".

Esta es la razón por la cual muchas personas con diabetes tipo 2 empeoran al seguir las recomendaciones y tratamientos médicos actuales. Si su médico no le ha comentado sobre la importancia de limitar los azúcares, fructosa y cereales, y solo considera suministrarle medicamentos, su diabetes no mejorará, sino que se agravará. El Dr. Rosedale añade que:

"Las células del cuerpo se insensibilizan a la insulina (y lo más importante es que también a la leptina y otras hormonas) al sobreexponerse a estas hormonas por consumir alimentos que generan una secreción excesiva.

Esto es muy parecido a estar sobreexpuesto a un mal olor en una habitación; pronto no será capaz de percibirlo. Si lleva una alimentación que incluya gran cantidad de alimentos que produzcan azúcar, el exceso de insulina que se origina cada vez, ocasionará que finalmente sus células sean incapaces de "percibir" correctamente la insulina".

Así que recuerde que, la diabetes tipo 2 es un ejemplo perfecto de un problema de salud que podría tratarse mejor sin recurrir a medicamentos; los cambios de estilo de vida son el medio para lograr el bienestar que realmente busca. Esta es una enfermedad reversible, y en muchos casos curable, ¡si enfoca la atención en las décadas de estudios científicos sobre el metabolismo!

Tenga cuidado con la nueva pastilla de aceite de pescado con estatinas, que pronto estará disponible comercialmente

Además de los medicamentos para disminuir los niveles de azúcar en la sangre, muchos médicos les recomiendan a las personas con diabetes tomar estatinas para reducir los niveles de colesterol para disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Esto es incorrecto en múltiples formas (una de ellas que también es importante, es el hecho de que ¡el colesterol NO es la causa de las enfermedades cardíacas!), incluyendo la cuestión de que las estatinas realmente podrían causar diabetes.

Un metanálisis, publicado en JAMA,4 concluyó que las personas que tomaban dosis más altas de estatinas tenían un mayor riesgo de diabetes, en comparación con las que tomaban dosis moderadas. Lo que significa es que, cuanto mayor sea su dosis, mayor será su riesgo de desarrollar diabetes.

Al parecer, las estatinas causan diabetes a través de algunos mecanismos diferentes, el más signifcativo es que elevan los niveles de insulina, lo que podría ser extremadamente dañino para la salud.

Además, las estatinas incrementan el riesgo de diabetes al elevar los niveles de azúcar en la sangre y al arrebatarle al cuerpo ciertos nutrientes valiosos, lo que también podría influir en los niveles de azúcar en la sangre. En particular, dos nutrientes, la vitamina D y CoQ10, son necesarios para mantener los niveles ideales de glucosa en la sangre.

Es importante que conozca esta conexión porque GlaxoSmithKline, el fabricante del nuevo medicamento a base de aceite de pescado de prescripción, vendido bajo el nombre de Lovaza, cuenta con una nueva combinación del medicamento con aceite de pescado y estatinas que se encuentra en proceso, y según los informes ya ha superado las pruebas requeridas por la FDA.

Si bien, las grasas omega-3 de origen animal de alta calidad son esenciales para prevenir la diabetes tipo 2; no ocurre lo mismo con respecto al aceite de pescado de prescripción combinado con estatinas. Así que, no se deje engañar por este nuevo "producto aparentemente investido de virtudes" que es parte de la campaña publicitaria "totalmente natural" de Glaxo.

¿Podría revertir la diabetes tipo 2?

No permita que nadie le diga que la diabetes tipo 2 no es curable, ya que eso no es verdad. La diabetes tipo 2 no es una enfermedad terminal; ¡no tiene por qué padecerla toda su vida!

Casi el 100 % de las personas con diabetes tipo 2 pueden tratarse exitosamente--al eliminar los síntomas de la diabetes o el alto riesgo de desarrollar complicaciones de salud--si está dispuesto a implementar los cambios en el estilo de vida que se describen enseguida.

Estos mismos cambios también pueden disminuir drásticamente su riesgo de enfermedades, por lo que en primer lugar, podría evitar su desarrollo.

Elimine o limite rigurosamente los granos y azúcar en su alimentación, en especial la fructosa, que es mucho más perjudicial que cualquier otro tipo de azúcar.

Pero, ¡tomar tan solo una bebida endulzada al día es de suma importancia!, ya que podría aumentar en un 25 % su riesgo de diabetes, en comparación con tomar una bebida azucarada al mes, por lo que realmente necesita evaluar su alimentación y descubrir fuentes ocultas de azúcar y fructosa. Tampoco debe consumir alimentos y bebidas que están endulzadas artificialmente.

Asimismo, esto significa excluir la mayoría de los alimentos procesados, ya que tienen un alto contenido de fructosa. Incluso, podría requerir evitar las frutas hasta que su diabetes esté bajo control.

Siga mi plan de nutrición, el cual le ayudará a lograr este objetivo sin dificultades. Es importante considerar que casi todas las personas con diabetes tipo 2 necesitan intercambiar los granos por otros alimentos, como por ejemplo, fuentes saludables de proteínas o solo carbohidratos de origen vegetal.

El ejercicio es un factor absolutamente fundamental, sin el cual es muy poco probable que controle esta devastadora enfermedad. Evidentemente, es una de las formas más poderosas de disminuir la resistencia a la insulina y leptina.

Asegúrese de incluir los ejercicios Peak Fitness de alta intensidad. Este tipo de ejercicios incrementan la pérdida de grasa, promueven el desarrollo muscular y ayudan al cuerpo a producir la hormona del crecimiento humano (HGH) de forma natural.

Por lo general, necesitará hacer mucho ejercicio, hasta poder mantener bajo control los niveles de azúcar en la sangre. Podría necesitar una o dos horas por día. Debe trabajar gradual y naturalmente hasta lograr esa cantidad, en función de su nivel de condición física actual.

Evite las grasas trans, ya que de hecho podrían empeorar su resistencia a la insulina.

Consuma grasas saturadas, como la carne orgánica de animales alimentados con pastura, productos lácteos sin pasteurizar, aguacate y aceite de coco. Estas grasas saturadas proporcionan una fuente concentrada de energía junto con compuestos esenciales para las membranas celulares, así como diversas hormonas y sustancias similares a las hormonas.

Incluir grasas saludables en su alimentación ralentiza la absorción para que pueda permanecer más tiempo sin sentir apetito. Además, actúan como portadoras de importantes vitaminas liposolubles A, D, E y K.

Existen más de una docena de diferentes tipos de grasas saturadas, pero en su mayoría se consumen solo tres, ácido esteárico, ácido palmítico y ácido láurico. Ya se ha establecido que el ácido esteárico (que se encuentra en el cacao y grasas animales) no influye en los niveles de colesterol, y de hecho el hígado lo convierte en una grasa monoinsaturada llamada ácido oleico.

Los otros dos, ácido palmítico y láurico, incrementan los niveles de colesterol total. Sin embargo, dado que aumentan el colesterol "bueno" tanto o más que el colesterol "malo", realmente ayudan a continuar disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas

Consuma muchas grasas omega-3 de alguna fuente animal de alta calidad, como el aceite de kril.

Controle sus niveles de insulina en ayunas; esto es tan importante como su nivel de azúcar en la sangre en ayunas. Lo ideal es que sus niveles de insulina en ayunas estén entre 2 y 4.

Cuanto más altos sean sus niveles, menor será la sensibilidad de los receptores de insulina. Las recomendaciones mencionadas anteriormente son los pasos fundamentales que necesita seguir para lograr esta disminución.

Duerma las horas adecuadas y disfrute un sueño de alta calidad todas las noches

Optimice sus niveles de vitamina D. Mantener sus niveles de vitamina D alrededor de 60 a 80 ng/ml podría ayudarle a controlar significativamente el azúcar en la sangre. De igual manera, los estudios recientes han revelado que obtener suficiente cantidad de vitamina D podría influir poderosamente en normalizar la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Además, si se encuentra embarazada, tener niveles óptimos de vitamina D podría prevenir la diabetes tipo 1 en sus hijos. Asimismo, por las mismas razones, es vital que los bebés reciban la cantidad apropiada de vitamina D durante sus primeros años.

Idealmente, debe obtenerla al exponer regularmente una gran porción de piel a una cantidad apropiada de luz solar (o una cama de bronceado segura), durante todo el año. De esta manera, su cuerpo podría producir de forma segura hasta 20 000 unidades diarias de vitamina D.

Solo recuerde evaluar sus niveles con regularidad por medio de un laboratorio competente, para asegurarse de estar dentro del rango terapéutico.

Aborde cualquier problema emocional subyacente y/o estrés. Las herramientas no invasivas como el yoga, llevar un diario y meditación podrían ser sumamente útiles y efectivas.