Por el Dr. Mercola
Más del 66 % de la población de los Estados Unidos bebe agua con fluoruro añadido,1 a pesar de que los estudios continúan cuestionando la seguridad y utilidad de su propósito declarado; es decir, prevenir las caries.
Diversos países — entre ellos Alemania, Suecia, Japón, los Países Bajos, Finlandia e Israel — ya han dejado de poner en marcha esta práctica peligrosa, pero muchos habitantes en los Estados Unidos aún se encuentran en riesgo.
En Canadá, casi el 39 % de la población también recibe agua potable fluorada (en comparación con solo el 3 % de los europeos).2
Desde hace años se sabe que consumir agua fluorada está relacionado con la disfunción tiroidea y problemas del comportamiento — como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) — y dos nuevos estudios se han sumado a indicar los vínculos ya evidentes.
La exposición al agua fluorada puede alterar la función tiroidea
La glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello, influye en casi todas las células del cuerpo. Las hormonas tiroideas regulan su metabolismo y son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños, así como en casi todos los procesos fisiológicos corporales.
Cuando sus niveles tiroideos se encuentran desbalanceados, puede ocasionar una reacción en cadena de problemas en todo el cuerpo. En el caso del hipotiroidismo, que es el trastorno tiroideo más común, se suprime la actividad de la glándula tiroides.
Esta es una enfermedad, también conocida como deficiencia tiroidea, que muchas personas no saben que padecen, y otro 4 a 10 % de la población de los Estados Unidos podría presentar hipotiroidismo subclínico, el cual no se detecta en las pruebas pero se ha relacionado con el aborto espontáneo, parto prematuro, así como una alteración en el crecimiento y desarrollo neurológico de los bebés.
Incluso los niveles moderadamente desequilibrados de la tiroides podrían estar relacionados con un mayor riesgo de síndrome metabólico, según señalaron los investigadores en la revista Environment International, razón por la cual "es de suma importancia para la salud pública estudiar los factores que contribuyen a la deficiencia en la función tiroidea--incluso a nivel subclínico".3
En particular, el hipotiroidismo subclínico es diagnosticado como altas concentraciones séricas de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés), y el "fluoruro en el agua potable, incluso a niveles tan bajos como 0.3 a 0.5 mg/L, ha anticipado concentraciones elevadas de TSH", según agregaron los investigadores.
"Las concentraciones más altas de fluoruro en el agua también han anunciado una mayor probabilidad de un diagnóstico de hipotiroidismo entre los adultos".4
El último estudio, que incluyó datos de casi 7 millones de adultos canadienses que no tomaban ningún medicamento relacionado con la tiroides, encontró que los niveles más altos de fluoruro no estaban relacionados con niveles más altos de TSH en la población general; sin embargo, cuando fue considerado el estado del yodo, se obtuvieron resultados diferentes.
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La deficiencia de yodo podría incrementar los riesgos del agua fluorada
Su cuerpo utiliza yodo en diversos sistemas de órganos, pero es más comúnmente conocido por sintetizar las hormonas tiroideas.
Los niveles clínicamente bajos de yodo están relacionados con síntomas perceptibles, como el bocio (inflamación de la glándula tiroides), hipotiroidismo o problemas relacionados con el embarazo. Sin embargo, la deficiencia de yodo subclínico también podría interferir con la función tiroidea.
Mientras tanto, el estudio canadiense reveló que los adultos en Canadá que presentaban deficiencia moderada a grave de yodo y niveles más altos de fluoruro tendían a exhibir niveles más altos de TSH, lo que indica que pueden tener un mayor riesgo de deficiencia en la función de la glándula tiroides.5
Es un hallazgo sorprendente, si consideramos que casi 2000 millones de personas en el mundo no obtienen suficiente yodo a través de su alimentación.6 Como señalaron los investigadores del estudio presentado, eso significa que las personas con deficiencia de yodo podrían estar en un riesgo aún mayor al beber agua fluorada:7
"La deficiencia de yodo podría contribuir a disminuir la producción de la hormona tiroidea y exacerbar los efectos disruptores de ciertas sustancias químicas — al igual que el fluoruro--en la tiroides...
La exposición a 0.05 a 0.13 mg/kg/día de fluoruro estuvo relacionada con efectos adversos en la tiroides entre las personas con niveles suficientes de yodo, mientras que tener una baja exposición de 0.01 a 0.03 mg/kg/día de fluoruro estuvo relacionado con estos efectos entre las personas con niveles deficientes de yodo".
Los efectos fueron tan preocupantes que la autora principal del estudio Ashley Malin, investigadora del Departamento de medicina ambiental y salud pública, en la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, dijo para lapublicación “Environmental Health News”:8
"Me produce una gran preocupación los efectos en la salud que podrían ocurrir al exponerse al fluoruro... Y no solo debido a mi estudio, sino por los otros estudios que se han publicado en los últimos años... Hablamos de posiblemente [más de] un millón de personas en riesgo de presentar deficiencia tiroidea por exponerse al fluoruro".
Por ejemplo, en 2015 los investigadores británicos advirtieron que posiblemente 15 000 personas padecieran hipotiroidismo en el Reino Unido como resultado de beber agua fluorada.9 En las áreas donde los niveles de fluoruro en el agua registraron más de 0.3 mg/L, el riesgo de una alta tasa de hipotiroidismo fue 37 % mayor, en comparación con las áreas con agua sin fluoruro.
Las mujeres embarazadas que beben agua fluorada podrían tener mayores niveles de fluoruro
La exposición al fluoruro podría ocurrir a través de múltiples fuentes, desde el té y alimentos procesados, hasta productos dentales, farmacéuticos y pesticidas con fluoruro. Sin embargo, las investigaciones continúan demostrando que el agua potable sigue siendo una de las principales vías de exposición, inclusive en mujeres embarazadas.
En un estudio en el que participaron más de 1500 mujeres embarazadas que vivían en Canadá, las que residían en comunidades con agua potable fluorada tenían dos veces la cantidad de fluoruro en su orina, en comparación con las mujeres que vivían en comunidades con agua sin fluoruro.10
"Se necesitan más investigaciones con urgencia para determinar si la exposición prenatal al fluoruro podría contribuir a los resultados del desarrollo neurológico en la descendencia de estas mujeres", explicaron los investigadores.11
De hecho, las investigaciones revelaron previamente que las mujeres con niveles más altos de fluoruro en la orina durante el embarazo presentaban mayor probabilidad de tener hijos con menor nivel de coeficiente intelectual.
En concreto, cada 0.5 miligramos por litro adicional en los niveles de fluoruro de las mujeres embarazadas estuvo relacionado con 3.15 y 2.5 puntos en los puntajes del Índice cognitivo general (GCI, por sus siglas en inglés) en los niños, respectivamente en la Escala de McCarthy sobre las habilidades de los niños y la Escala de inteligencia de Wechsler (WASI, por sus siglas en inglés).
El investigador principal, Dr. Howard Hu, de la Facultad de salud pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto, en Canadá, dijo en un comunicado de prensa:12
"Nuestro estudio demuestra que el sistema nervioso del feto en desarrollo podría ser afectado negativamente por una mayor exposición al fluoruro. También, sugiere que el sistema nervioso prenatal podría ser más sensible al fluoruro, en comparación con el de los niños en edad escolar".
Los hallazgos fueron innovadores, ya que el estudio, de 12 años de duración, recibió fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, fue uno de los primeros y más extensos estudios sobre este tema.
La exposición prenatal al fluoruro está relacionada con el TDAH
El estudio canadiense realizado en mujeres embarazadas que vivían en comunidades con agua fluorada reveló niveles de fluoruro similares a los encontrados en un estudio sobre mujeres embarazadas que vivían en la Ciudad de México, donde se agrega el químico a la sal de mesa. Esta misma población participó en otro estudio, que vincula la exposición al fluoruro con TDAH.13
Este estudio, en el cual participaron más de 200 parejas de madres e hijos, encontró que los niveles más altos de exposición al fluoruro durante el embarazo estaban relacionados con mediciones más elevadas de TDAH, así como más síntomas de déficit de atención, en los niños de 6 a 12 años de edad.
"[Los hallazgos] son consistentes con el cuerpo de evidencia cada vez mayor que sugiere una neurotoxicidad debido a una exposición temprana al fluoruro", explicaron los investigadores.14
También, es posible que el fluoruro contribuya o exacerbe los problemas de comportamiento como TDAH, a través de la calcificación de la glándula pineal. A pesar de su tamaño diminuto, la glándula pineal es propensa a acumular cantidades significativas de fluoruro, lo que eventualmente puede causar que se calcifique.
Además de los síntomas similares al TDAH, la calcificación pineal también podría ser una de las causas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer y bipolaridad. Según Frank Granett, director de operaciones de farmacia clínica en el Centro del Comportamiento del Hospital Pediátrico de Michigan:15
"La glándula pineal que esta ubicada en lo profundo del cerebro debajo del cuerpo calloso, que es el conector del circuito entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, es responsable de la secreción de melatonina, la hormona biológica del cuerpo humano que regula los patrones normales de sueño.
Pero, lo que es aún más importante es que, la glándula pineal desempeña un papel crucial en el proceso enzimático para la producción de neurotransmisores cerebrales, incluyendo la serotonina y norepinefrina.
Además, el sistema de defensa antioxidante del cuerpo es optimizado por el tejido pineal sano, que ayuda a eliminar la acumulación de toxinas de los radicales libres en el cuerpo".
Una revisión de la revista “Lancet Neurology” también clasificó al fluoruro como una de las 11 sustancias químicas "conocidas por causar neurotoxicidad en el desarrollo de los seres humanos".16 Junto con otras neurotoxinas conocidas como el plomo, metilmercurio, arsénico y tolueno.
Entre los mecanismos de daño propuestos, los estudios han demostrado que el fluoruro podría:17
Interferir con las funciones básicas de las células nerviosas cerebrales |
Reducir los receptores nicotínicos de la acetilcolina |
Reducir el contenido de lípidos en el cerebro |
Dañar a la glándula pineal por acumulación de fluoruro |
Alterar los sistemas de defensa antioxidante |
Dañar el hipocampo |
Dañar las células de purkinje |
Incrementar la absorción del aluminio, el cual puede generar efectos neurotóxicos |
Alentar la formación de placas beta-amiloides (la típica anomalía cerebral que se manifiesta con la enfermedad de Alzheimer) |
Exacerbar las lesiones causadas por la deficiencia de yodo |
Incrementar la absorción de manganeso, que también se ha relacionado con un menor coeficiente intelectual en los niños |
Alterar la función tiroidea, lo que también podría afectar en el desarrollo cerebral |
¿Puede eliminarse el fluoruro del agua potable?
A partir de 2015, el nivel de fluoruro en el agua potable de los Estados Unidos se redujo hasta 0.7 mg/L de un rango recomendado previamente entre 0.7 y 1.2 mg/L. Si vive en los Estados Unidos y desea conocer los niveles de fluoruro en su agua, puede consultar el término “agua de la llave” en la base de datos del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés).18
Esto es importante para todos, pero en especial para las mujeres embarazadas y en los hogares donde mezclan fórmula para bebés, deben tener el cuidado de consumir agua sin fluoruro. EWG indicó:
"Incluso un nivel de fluoruro de 0.7 ppm, la cantidad de fluoruro en el agua potable recomendada por el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, podría ser una cantidad excesiva de fluoruro para los bebés alimentados con biberón.
El EWG recomienda que los proveedores de cuidados mezclen la fórmula para bebés con agua sin fluoruro. Actualmente, el Programa Nacional de Toxicología investiga la posibilidad de las bajas dosis de fluoruro para alterar la función tiroidea y el desarrollo cerebral de los niños".19
Por desgracia, el fluoruro es una molécula muy pequeña, lo que dificulta enormemente su filtración una vez que es agregado en el suministro de agua. Por lo que, no podrá ser eliminado con cualquier filtro de carbón, como Brita.
Si tiene un sistema de filtración de agua a base de carbón que tenga una gran cantidad de carbono, entonces podrá reducir el fluoruro, ya que su capacidad de eliminación del fluoruro es directamente proporcional a la cantidad de fluoruro y el momento en que está en contacto con el medio.
Simplemente no lo eliminará por completo. Entre los sistemas de filtración más efectivos para eliminar el fluoruro se encuentran:
- Ósmosis inversa (RO) — El inconveniente es que eliminará también muchos minerales valiosos y oligoelementos. Además, los sistemas de RO necesitan ser limpiados con frecuencia para evitar el desarrollo bacteriano. Por lo tanto, debe utilizar un sistema de RO sin tanque con un compresor
- Destilación del agua — al igual que RO — elimina todo, incluyendo a los minerales beneficiosos. Por lo tanto, necesitará reestructurar el agua
- Filtros de carbono de hueso y biochar con carbón activado
Para empezar, la estrategia más simple, efectiva y rentable es no agregar fluoruro en el agua.