Pruebas realizadas revelan contaminación generalizada en la leche

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

leche contaminada

Historia en Breve

  • Pruebas recientes revelan que gran parte de la leche de vaca convencional (no de producción orgánica) y que se vende en los Estados Unidos, contiene pesticidas, hormonas de crecimiento y antibióticos, incluyendo algunos que no están permitidos legalmente en la producción de lácteos. Por otro lado, en la leche orgánica no se encontraron estos contaminantes
  • De las 35 muestras analizadas de leche convencional, 60 % contenía antibióticos, incluyendo: amoxicilina, oxitetraciclina, sulfametazina, sulfadimetoxina y sulfatiazol
  • Entre el 26 % y 60 % de las muestras de leche convencional contenían pesticidas, incluyendo clorpirifos (59 %), atrazina (26 %), diazinón (60 %), cipermetrina (49 %) y permetrina (46 %), que pueden representar riesgos para la salud de los niños
  • La leche orgánica tiene una proporción más saludable de grasas omega-3 a omega-6, en comparación con la leche convencional. Según investigaciones previas, la leche orgánica contiene 25 % menos grasas omega-6 y 62 % más de grasas omega-3, que la leche convencional
  • Si bien, la FDA y la USDA de los Estados Unidos insisten en que la leche sin pasteurizar puede elevar el riesgo de muerte y enfermedades, las estadísticas de enfermedades transmitidas por los alimentos no respaldan tales afirmaciones. De hecho, el análisis de datos revela que tiene una probabilidad 35 000 veces mayor de enfermarse con cualquier otro alimento, que por causa de la leche sin pasteurizar

Diversas pruebas alimenticias revelan que la contaminación es un problema importante, y si bien, las autoridades insisten en que estos niveles no causarán ningún daño, se refieren a los contaminantes que se encuentran en cualquier alimento, no a los niveles a los que podría estar expuesto al consumirlos, en combinación todos los días del año, durante toda la vida.

Los contaminantes comunes que se encuentran en los alimentos incluyen a los herbicidas, pesticidas, medicamentos, metales pesados y contaminantes ambientales como dioxinas, PCB y retardantes de llama, PFOA.

En fechas más recientes, las pruebas realizadas por investigadores de la Universidad de Emory y The Organic Center revelaron que gran parte de la leche de vaca convencional, que no es de producción orgánica y que se vende en supermercados de los Estados Unidos, puede contener pesticidas, hormonas de crecimiento y antibióticos, incluyendo algunos que no están permitidos legalmente en la producción de lácteos.

Por otro lado, en la leche orgánica no se encontraron estos contaminantes.

Un tercio de la leche convencional contiene contaminantes riesgosos

El estudio fue publicado en línea el 26 de junio de 2019 en la revista pública Health Nutrition. Se compraron aleatoriamente frascos de medio galón de leche convencional y leche orgánica en 9 tiendas de los Estados Unidos, 35 muestras de leche convencional de 18 marcas y 34 muestras de leche orgánica de 10 marcas.

Analizaron estas 69 muestras para detectar la presencia de pesticidas, antibióticos, hormonas de crecimiento bovino (bGH) y factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) por medio de la prueba de cromatografía líquida o de gases y espectrometría de masas en tándem o grupo. De las 35 muestras convencionales analizadas:

60 % contenía antibióticos, incluyendo amoxicilina, oxitetraciclina, sulfametazina, sulfadimetoxina y sulfatiazol.

37 % de las muestras contenía rastros del antibiótico prohibido sulfametazina, y 26 % de las muestras contenía rastros de sulfatiazol, que también está prohibido en la producción de lácteos.

En la producción de lácteos no se permite el uso de antibióticos de sulfanomida, debido a que puede generar riesgos para la salud humana, que incluyen reacciones alérgicas agudas y potencialmente mortales, así como otros efectos secundarios, como dolor articular y muscular, cólicos abdominales y dolor lumbar.

Una muestra (3 %) contenía rastros del antibiótico amoxicilina, comúnmente utilizado en la medicina humana, en una cantidad superior al límite permitido por el gobierno federal

Entre el 26 % y 60 % contenía pesticidas, incluyendo los clorpirifos (59 %), atrazina (26 %, relacionada con daños reproductivos en animales, defectos de nacimiento y cáncer), diazinón (60 %), cipermetrina (49 %) y permetrina (46 %, un piretroide sintético relacionado con problemas del comportamiento en niños)

59 % contenía clorpirifos, un insecticida conocido por interrumpir el desarrollo del cerebro y causar daño cerebral, anormalidades neurológicas, menor coeficiente intelectual y agresividad en los niños

En las 34 muestras analizadas de leche orgánica no se encontró ninguno de estos pesticidas y antibióticos. Según los autores:

“Entre las muestras convencionales, los niveles de residuos excedieron los límites federales de amoxicilina en una muestra (3 %) y sulfametazina en muestras múltiples (37 %) y sulfatiazol (26 %).

El promedio de concentraciones de bGH e IGF-1 en la leche convencional fue respectivamente 9·8 y 3·5 ng/mL, veintitrés veces más que en las muestras de las versiones orgánicas...

Los antibióticos y pesticidas que se utilizan actualmente fueron indetectables en las muestras de leche orgánica, pero predominaron en las muestras de leche convencional, ya que muchas muestras excedían los límites federales. Los niveles más altos de bGH e IGF-1 en la leche convencional sugieren la presencia de la hormona de crecimiento sintética".

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

Consuma leche orgánica para evitar contaminantes

En su comunicado de prensa, la Dra. Jessica Shade, directora de programas de ciencias de The Organic Center, indicó:

“Este estudio es especialmente emocionante porque los investigadores desarrollaron métodos que son más sensibles que los análisis anteriores, incluyendo los métodos de prueba utilizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés); además, el estudio midió los niveles de sustancias químicas que anteriormente no se habían notificado.

Estos nuevos métodos nos presentan la verdadera situación de la presencia o ausencia de residuos en la leche. La metodología fue comprobada y sólida, y estableció sistemas para controlar los resultados que indicarían de forma inexacta la presencia o ausencia de los residuos [falsos positivos y falsos negativos].

La importancia estadística fue tan evidente y decisiva que nos da confianza de que lo que descubramos en el estudio también será el resultado de un muestreo más amplio.

La leche es una excelente fuente de proteínas e importantes vitaminas y minerales, y queremos que nuestros hijos y familias beban leche. Pero, no toda la leche es igual, como lo demuestra este estudio".

>>>>> Clic Aquí <<<<<

Fuerte: The Organic Center, 26 de junio de 2019

(Imagen disponible solo en inglés)

La leche orgánica contiene más grasas omega-3 y ácido linoleico conjugado

Un informe emitido en 2016, por el Parlamento Europeo, “Human Health Implications of Organic Food and Organic Agriculture”, que revisó el contenido nutricional de los productos orgánicos (entre muchas otras cuestiones), incluyendo la leche orgánica, concluyó que los beneficios más evidentes de los productos orgánicos para la salud humana estaban relacionados con una menor exposición a pesticidas, antibióticos y cadmio.

Según los autores del informe de la Unión Europea, "como consecuencia de una menor exposición a los pesticidas, los alimentos orgánicos pueden contribuir a evitar los costos y efectos en la sociedad". Sin embargo, también pueden generar importantes beneficios nutricionales, en comparación con los productos convencionales.

De inicio, tiene una proporción más saludable de grasas omega-3 a omega-6. Como señaló un estudio realizado en 2013, la leche orgánica contiene 25 % menos grasas omega-6 y 62 % más grasas omega-3, que la leche convencional.

En comparación con la leche orgánica, la leche convencional tenía "una proporción 2.5 veces más alta de grasas omega-6 con respecto a las grasas omega-3... (es decir, 5.77 frente a 2.28)", y como señalan los autores:

“Durante el último siglo, ha aumentado drásticamente la cantidad de ácidos grasos omega-6 (ω-6) en la alimentación occidental, mientras que ha disminuido el consumo de omega-3 (ω-3). Los índices de consumo ω-6 a ω-3 resultantes se han incrementado a niveles nutricionalmente indeseables, por lo general entre 10 y 15, en comparación con el posible índice óptimo cercano a 2.3...

Las concentraciones individuales de ácido graso ω-3 fueron mayores en la leche orgánica, ácido α-linolénico (60 %), ácido eicosapentaenoico (32 % [EPA]) y ácido docosapentaenoico (19 %), al igual que la concentración de ácido linoleico conjugado. (18 %)".

También, investigaron tres estrategias hipotéticas de alimentación para intentar determinar la forma más efectiva de alcanzar una proporción más óptima de grasas omega-6 a omega-3, concluyendo que una combinación de alto consumo de lácteos orgánicos junto con un menor consumo de alimentos ricos en grasas omega-6 "juntos pueden disminuir en ∼80 % la proporción de grasas omega-6 a omega-3 entre las mujeres adultas, de una disminución total, necesaria para alcanzar una proporción objetivo del 2.3".

De igual manera, este estudio encontró que la leche orgánica tenía niveles más altos del beneficioso ácido linoleico conjugado (CLA), que indican es “ampliamente aceptado por ser beneficioso para la salud cardíaca y prevención del cáncer”. En general, los niveles de CLA en la leche orgánica fueron 18 % más altos que en la leche convencional, aunque existen diferencias estacionales significativas.

Durante el verano, se produjeron los niveles más altos de CLA, de mayo a octubre, cuando las concentraciones de CLA fueron 55 % más altas que en la temporada de invierno. Por otro lado, la leche convencional presentó variaciones estacionales mucho más pequeñas en CLA, que solo aumentó 12 % en el verano.

Investigaciones adicionales que demuestran la superioridad de la leche orgánica

Otro análisis, publicado en 2016, que examinó las variaciones en la composición de la leche orgánica y convencional, también encontró diferencias evidentes entre los dos tipos de leche. Se dice que es el estudio más grande de su tipo, y los investigadores analizaron 170 estudios sobre la leche.

De acuerdo con esta revisión, medio litro de leche orgánica con toda la grasa le proporcionará un estimado de 39 miligramos (mg) o 16 % de la cantidad diaria recomendada (RDI, por sus siglas en inglés) de grasas omega-3 (EPA, DPA y DHA) de cadena muy larga (VLC), mientras que la leche convencional le proporcionará solo 25 mg u 11 % de RDI de estas grasas importantes.

Como señalaron los autores, las grasas omega-3 de VLC se han relacionado con diversos beneficios, incluyendo "mejor desarrollo y función cerebral en fetos, deterioro tardío de la función cognitiva en hombres de edad avanzada y menor riesgo de demencia (especialmente, con respecto a la enfermedad de Alzheimer)".

Y aunque las diferencias en vitaminas y minerales fueron más pequeñas que las de las grasas omega-3, en comparación con la leche convencional, también se encontró que la leche orgánica contiene 13 % más vitamina E (alfa-tocoferol) y 20 % más hierro.

Al igual que en el estudio realizado en 2013, que mencioné anteriormente, este análisis también encontró que la leche orgánica tenía niveles "significativamente más altos de CLA".

La leche orgánica, sin pasteurizar y de animales alimentados con pastura, tiene menor probabilidad de enfermarle

Por último, algo que es igual de importante es que, la leche orgánica, sin pasteurizar, de vacas pastoreadas y alimentadas con pasto, tiene menos probabilidad de estar contaminada con bacterias peligrosas relacionadas con enfermedades transmitidas por alimentos.

En general, la producción de alimento para animales y agricultura orgánica son más seguras en este aspecto, como indica el informe de la UE "Human Health Implications of Organic Food and Organic Agriculture", que contiene una sección sobre este tema.

Si bien, la Administración de Alimentos y Medicamentos y Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (FDA y USDA, respectivamente) insisten en que la leche sin pasteurizar puede aumentar el riesgo de muerte y enfermedad, las estadísticas de enfermedades transmitidas por los alimentos no respaldan tales afirmaciones.

De hecho, una investigación realizada por el Dr. Ted Beals revela que hay una probabilidad 35 000 veces mayor de enfermarse por cualquier otro alimento diferente a la leche sin pasteurizar.

Tanto la FDA como el USDA advierten que la leche sin pasteurizar podría transportar bacterias causantes de enfermedades, al omitir por completo el hecho de que estas bacterias son el resultado de prácticas agrícolas industriales que pueden producir animales enfermos. Los animales sanos criados en pastizales simplemente no albergan cantidades peligrosas de bacterias patógenas.

La única manera en que su advertencia sobre la leche sin pasteurizar fuera razonable es si especificara que nunca debe tomar leche CAFO sin pasteurizar, ya que puede ser perjudicial.

Por otro lado, la leche orgánica de animales alimentados con pasto rara vez representa un riesgo cuando se consume sin pasteurizar, siempre que el productor siga buenas prácticas sanitarias, y las granjas de productos lácteos orgánicos implementen protocolos más estrictos al respecto.

Una investigación realizada en 2012 por Mark McAfee, director general de Organic Pastures Dairy, que incluyó una solicitud de FOIA dirigida a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para obtener información sobre las muertes relacionadas con la leche sin pasteurizar, reveló que: 

  • En California, se han reportado cero muertes atribuidas al consumo de leche sin pasteurizar en un período de 37 años.
  • En realidad, las dos muertes que las listas de los CDC relacionan con la leche sin pasteurizar se debieron al queso mexicano ilegal elaborado en bañera, y no a la leche sin pasteurizar producida en los Estados Unidos.
  • Las últimas muertes relacionadas, fueron por causa de la leche pasteurizada contaminada.
  • Según un estudio de Cornell que utilizó datos de los CDC, 1100 enfermedades se relacionaron con la leche sin pasteurizar entre 1973 y 2009. Mientras tanto, 422 000 se relacionaron con la leche pasteurizada. Y aunque no ocurrió ninguna muerte debido a la leche sin pasteurizar, al menos 50 personas en los Estados Unidos murieron por la leche o queso pasteurizado.

La leche sin pasteurizar implica menos riesgos de infecciones

Si bien, es menos probable que le enferme, la leche orgánica, sin pasteurizar, de animales alimentados con pasto también puede ser de utilidad para mejorar el estado inmunológico.

De acuerdo con un estudio realizado en 2015 en The Journal of Allergy and Clinical Immunology, los niños que beben leche orgánica, sin pasteurizar, de animales alimentados con pasto, presentan tasas más bajas de infecciones virales y respiratorias, incluyendo a los resfriados comunes, en comparación con las personas que beben leche ultra pasteurizada. Según los autores:

“El consumo temprano de leche de vaca sin pasteurizar disminuyó en alrededor de un 30 % el riesgo de fiebre e infecciones respiratorias manifiestas... [L]a leche mínimamente procesada sin patógenos podría tener un gran impacto en la salud pública, dada la alta preponderancia de infecciones respiratorias en el primer año de vida y costos directos e indirectos relacionados”.

Asegúrese de obtener la calidad por la que paga

Si bien, la leche orgánica podría ser una opción muy superior a la leche convencional, recuerde que cualquier leche orgánica a la venta en supermercados convencionales puede estar pasteurizada, lo que podría afectar en algunos de sus beneficios, ya que la pasteurización puede matar a las bacterias beneficiosas y dañar muchas enzimas valiosas.

Para obtener más información, consulte el artículo de McAfee, "The 15 things that milk pasteurization kills".

Lo que es peor, los vacíos jurídicos han permitido que las lecheras CAFO produzcan leche "orgánica", aunque las vacas no sean alimentadas con pasto y criadas en pastizales. En mi artículo "¿Qué tan orgánica es su leche orgánica?" hablo sobre este tema.

Para obtener beneficios óptimos, consuma leche orgánica, sin pasteurizar, de animales alimentados con pasto, idealmente certificada por American Grassfed Association (AGA), lo que garantiza la más alta calidad de los productos alimentados con pasto, tanto cárnicos como lácteos.

El sitio web de AGA le permite buscar productores aprobados por AGA, certificados de acuerdo con los estándares estrictos que incluyen productos de animales criados con una alimentación 100 % de forraje; criados en pastizales y no estar confinados en un lote de engorda; nunca ser tratados con antibióticos u hormonas; y ser animales nacidos y criados en granjas familiares de los Estados Unidos.

Otros recursos que pueden ayudarle a encontrar leche sin pasteurizar de animales alimentados con pasto y criados localmente son los sitios web Raw-Milk-Facts.com y RealMilk.com. Estos le indicaran los lugares donde podrá conseguir leche legalmente en su estado y le proporcionarán una lista de las granjas que venden productos lácteos sin pasteurizar en su área.

La Fundación Farm to Consumer Legal Defense también ofrece una revisión estado por estado de las normas sobre la leche sin pasteurizar. Los habitantes de California también pueden encontrar tiendas minoristas de leche sin pasteurizar por medio del localizador de tiendas disponible en la página web www.OrganicPastures.com.

+ Fuentes y Referencias