El medicamento Omeprazol puede causar una infección estomacal grave

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

acidez estomacal e infecciones estomacales graves

Historia en Breve

  • Los medicamentos para la acidez estomacal son unos de los más populares que se utilizan en el mundo; sin embargo, tienen una larga lista de efectos secundarios que pueden afectar significativamente su calidad de vida e incrementar el riesgo de infecciones
  • Investigaciones han detectado una disminución en el ácido del sistema arterial provocada por los inhibidores de la bomba de protones como un desencadenante importante de efectos secundarios en la salud cardiaca, renal y cerebral
  • Las estrategias sencillas, naturales y efectivas también pueden disminuir su acidez estomacal crónica sin los efectos secundarios; estás incluyen determinar los desencadenantes alimenticios, incluir ácido en su alimentación, beber té de raíz de jengibre y agregar aceite de coco en sus alimentos

Los medicamentos para la acidez estomacal como los inhibidores de la bomba de protones (PPI) son unos de los más utilizados en el mundo. Los medicamentos Omeprazol, Prilosec, Prevacid y Nexium, que alguna vez estuvieron disponibles solo con receta médica, son cuatro de los PPI que ahora están disponibles sin receta. 

Son comúnmente recetados para aliviar los síntomas del reflujo ácido e indigestión, y tienen un sin número de consecuencias indeseables que pueden afectar negativamente en su salud.

La acidez estomacal ocurre cuando el ácido se regresa por el esófago, mientras quema el tejido que no está diseñado para soportar el bajo nivel de pH del líquido estomacal. El ácido es necesario para la digestión y puede protegerle contra las bacterias.

Existen diversas razones por las cuales el ácido puede pasar por el esfínter esofágico inferior (LES) y provocar acidez estomacal, pero la mayoría están relacionadas con una hernia hiatal o infección por Helicobacter pylori (H. pylori).

A menudo, los cambios sencillos en el estilo de vida pueden tratar ocasionalmente la acidez estomacal, pero el dolor crónico podría requerir hacer algunos cambios adicionales durante muchas semanas.

Es importante comprender que los PPI pueden hacer más perjuicio que beneficio, ya que están relacionados con un mayor riesgo de fracturas óseas, enfermedad renal, disfunción cognitiva, entre otros padecimientos.

Un editorial de la JAMA en 2010 propuso la idea de que implementar menos cuidados médicos podría mejorar la salud. En los próximos años, otros editoriales promovieron el mismo enfoque, ya que es difícil negar los resultados que obtienen las personas cuando consumen los alimentos requeridos para mantenerse saludables.

El proceso de digestión requiere ácido

 La digestión comienza en la boca a medida que los alimentos se fragmentan en pedazos más pequeños y se mezclan con la saliva antes de descender por el esófago y estómago.

Conforme los alimentos llegan al estómago, se mezclan con el ácido clorhídrico que es necesario para descomponer los alimentos en trozos aún más pequeños de los cuales el intestino delgado puede extraer nutrientes.

Su cuerpo absorbe nutrientes a través del intestino delgado antes de enviar los productos de desecho al intestino grueso y recto. Los medicamentos PPI están diseñados para inhibir la bomba de protones que produce ácido.

Los PPI no se enfocan específicamente en las células estomacales, y por lo general, el ácido estomacal no es el desencadenante principal de la acidez estomacal crónica. El ácido estomacal es necesario para la digestión, y la mayoría de las veces la falta de ácido estomacal es el factor desencadenante de la acidez estomacal, reflujo gastroesofágico (GERD) e indigestión crónica.

En tales casos, los PPI pueden exacerbar el problema al disminuir aún más los niveles de ácido. A menos que una endoscopia haya confirmado altos niveles de ácido estomacal, lo más probable es que no tenga suficiente cantidad.

Hay una prueba sencilla que puede utilizar para determinar si sus niveles son bajos, y esto le ayudará a desarrollar un plan natural para disminuir su dolor crónico. Esta simple prueba es un indicador aproximado de cuánto ácido produce su estómago.

Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio en ocho onzas de agua fría y bébalo a primera hora de la mañana, antes de comer o beber cualquier cosa. La combinación de bicarbonato de sodio con ácido clorhídrico en el estómago puede crear gas de dióxido de carbono y producirle eructos.

Tome el tiempo, hasta cinco minutos, para determinar cuánto tarda en formar suficiente cantidad de gas estomacal para producir los eructos. Si se producen durante dos o tres minutos es normal; los eructos previos y repetidos indican un exceso de ácido. Si no ocurren después de cinco minutos, es probable que no produzca suficiente cantidad de ácido.

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La falta de ácido puede cambiar la absorción de nutrientes y elevar el riesgo de infecciones

El ácido clorhídrico se necesita, junto con la pepsina, para descomponer las proteínas en el tracto intestinal, por lo que una disminución en este ácido por la falta de producción o el uso de PPI podría alterar la absorción de nutrientes.

Cuando no hay una degradación adecuada de proteínas, puede incrementar la posibilidad de experimentar disbiosis, o desequilibrio en la microbiana intestinal entre las bacterias patógenas y beneficiosas.

A medida que estas moléculas de proteína se fermentan en sus intestinos, se convierten en alimento para patógenos como H. pylori, C. difficile y cándida. El desarrollo excesivo de estas bacterias también podría generar la enfermedad del intestino permeable.

Hay un sin número de efectos secundarios causados por la filtración de moléculas del tracto intestinal, incluyendo cada vez más niños que padecen autismo, dificultad para perder peso, así como mayor incidencia de trastornos neurológicos y alergias.

Un estudio reciente publicado en British Journal of Clinical Pharmacology confirmó una vez más el riesgo de infecciones al tomar PPI.

En comparación con las personas que no tomaban PPI, los participantes que sí lo hacían, tenían un riesgo entre 1.7 a 3.7 de desarrollar una infección por C. difficile o campylobacter. En el caso de los pacientes hospitalizados, incrementaron su riesgo entre 1.4 y 4.5 veces.

Aunque ambas bacterias provocan dolor abdominal y diarrea, C. difficile puede ser la más grave. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), casi 500 000 personas se infectaron en 2011, y 29 000 personas murieron en el primer mes.

Este estudio no fue el primero en plantear inquietudes sobre un mayor riesgo de contraer estas infecciones.

La C. difficile puede desencadenar una diarrea significativa y se relaciona con la morbilidad e incremento de los costos por servicios de atención médica en pacientes hospitalizados. Un meta análisis realizado por medio de investigaciones entre 1990 y 2010 encontró un incremento significativo en el número de personas que utilizaban PPI y el riesgo de contraer C. difficile.

Los medicamentos para la acidez estomacal pueden afectar la función cerebral

Los estudios demuestran consistentemente que los PPI se recetan excesivamente, y ahora se utilizan en exceso, ya que están disponibles sin receta. Los investigadores estiman que hasta el 70 % de las personas que utilizan los medicamentos no reciben indicaciones médicas apropiadas.

Quizás ese número sea mucho mayor, ya que es probable que muchas personas no reciban o sigan las recomendaciones de hacer cambios en el estilo de vida que pueden disminuir sus síntomas.

Un efecto devastador de estos medicamentos son los cambios cognitivos que las personas pueden experimentar incluso después de utilizarlos a corto plazo. Un estudio evaluó el efecto de cinco PPI diferentes en el transcurso de tan solo una semana de uso en 60 participantes sanos.

Por medio de pruebas neurofisiológicas, el estudio encontró impedimentos estadística y clínicamente significativos en las funciones ejecutivas, memoria visual y función de planificación de los participantes, y cada una de estas se encuentra relacionada con la enfermedad de Alzheimer.

Dos estudios publicados al año siguiente concluyeron que las personas que tomaban PPI tenían mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

El estudio publicado en JAMA también encontró un fuerte vínculo estadístico entre el uso regular de PPI y el desarrollo de Alzheimer en su grupo de casi 74 000 participantes, que no padecían demencia al inicio del estudio.

Una característica de la demencia es la acumulación de placa beta-amiloide en el cerebro, que puede provocar inflamación y finalmente destruir las células cerebrales.

Ahora, existe una evidencia científica muy sólida de que el uso de PPI no solo podría aumentar la creación de placa beta-amiloide en el cerebro, sino que también podría disminuir la capacidad del cuerpo para eliminarla.

El uso prolongado de PPI puede conllevar riesgos adicionales

Un amplio estudio de extracción de datos realizado por investigadores de la Universidad de Stanford descubrió que el uso de PPI a largo plazo también se relacionaba con un incremento del 16 % en el riesgo de ataque cardíaco, al contrario de otros medicamentos para la acidez estomacal.

Este breve video de noticias le brindará una perspectiva general de los hallazgos. Otro estudio publicado por Stanford Medicine evaluó datos de casi 3 millones de personas. Asimismo, descubrió que las personas que utilizaba PPI tenían un mayor riesgo de ataques cardíacos.

Existe evidencia adicional de que los PPI están relacionados con el desarrollo de enfermedad renal crónica. Un estudio evaluó a más de 10 000 consumidores y encontró una conexión entre una enfermedad renal crónica y todos sus usuarios. Hubo una mayor incidencia en las personas que tomaban los medicamentos dos veces al día.

Los investigadores del Houston Methodist Hospital podrían haber descubierto la razón por la cual los PPI pueden afectar al cerebro, riñones y otros sistemas. Cuando se cultivaron diferentes células y fueron expuestas a los PPI, las células que recubrían los vasos sanguíneos exhibieron un cambio significativo.

Los PPI se toman por vía oral y pueden influir en la bomba de protones, en algo más que las paredes estomacales.

Los vasos sanguíneos también producen pequeñas cantidades de ácido para descomponer y eliminar las moléculas proteicas dañadas. Cuando los niveles de ácido disminuyen, los restos microscópicos comienzan a acumularse en las paredes arteriales y pueden provocar problemas particularmente graves en donde se encuentran muchos vasos sanguíneos, como en el cerebro, corazón y riñones.

El autor principal, Dr. John Cooke, Presidente de investigaciones sobre enfermedades cardiovasculares del Houston Methodist Research Institute, comentó:

"Estoy perplejo porque la industria farmacéutica no fue la primera en percatarse de esto. Es una situación que debió haber sido lógica e investigado hace mucho tiempo".

El incremento en el riesgo de fracturas se atribuye a un aumento en los niveles de gastrina en el estómago, lo que podría inhibir la absorción de calcio y alterar la función de los osteoclastos en los huesos.

Los datos de casi 80 000 mujeres se añadieron al cuerpo de evidencia que sustenta que los PPI puede aumentar el riesgo de fracturas, incluso después de ajustar el índice de masa corporal, consumo de calcio y actividad física. Los investigadores descubrieron que el riesgo volvió a la normalidad después de dejar el medicamento durante dos años.

La disminución en la secreción de ácido gástrico también se relaciona con una deficiencia de vitamina B12. Esto podría provocar anemia, daño nervioso, problemas psiquiátricos e incluso demencia.

La deficiencia de vitamina B12 es común en personas mayores cuyo estómago ha disminuido naturalmente la secreción de ácido gástrico, pero también en personas que toman medicamentos, como los PPI, que reducen el ácido estomacal.

Cómo dejar de utilizar los PPI de forma adecuada

Aunque estos medicamentos alivian los síntomas, sus efectos secundarios y la dificultad que pueden ocasionar al dejar de utilizarlos, los convierten en una mala elección para tratar GERD, indigestión o acidez estomacal crónica.

Si ha utilizado PPI para controlar su acidez estomacal, es importante que tome un tiempo para desintoxicarse y eliminar el medicamento de su sistema. NUNCA debe dejar de tomar un PPI de manera repentina.

En cambio, debe dejar de utilizarlo de forma gradual o experimentará un rebote severo llamado hipersecreción ácida de rebote, y el problema podría ser más grave que antes de empezar a tomar el medicamento.

Para minimizar su riesgo de efectos de rebote, disminuya gradualmente su dosis de PPI. Una vez que haya disminuido al máximo la dosis, comience a sustituirlo por un bloqueador H2 de venta libre, como Cimetidina, Zantac, Raniditina o Tagamet.

Y una vez que haya tomado el bloqueador H2 durante un par de semanas, también puede comenzar a dejarlo, mientras empieza a utilizar las siguientes opciones alternativas para disminuir su acidez estomacal.

Alternativas efectivas para tratar la acidez estomacal, GERD e indigestión

Afortunadamente, existen alternativas que son seguras y efectivas. Dado que la mayoría de las personas que padecen de reflujo no presenta un problema de ácido excesivo, sino muy bajos niveles, o una hernia hiatal, es importante disminuir cualquier tratamiento que inhiba la producción de ácido.

Recuerde que, suprimir el ácido puede elevar su riesgo de infección por H. pylori, una causa común de úlceras pépticas con síntomas muy similares a GERD. Antes de arriesgar su salud con medicamentos, pruebe estas opciones naturales.

Aborde su alimentación — La respuesta a la acidez estomacal e indigestión ácida es restaurar su equilibrio y función gástrica natural. Para lograrlo, debe consumir muchos vegetales y otros alimentos de alta calidad, idealmente orgánicos y sin procesar, así como asegurarse de obtener suficientes bacterias beneficiosas de su alimentación al consumir alimentos fermentados de forma regular.

Esto le ayudará a equilibrar su microbioma intestinal, lo que podría eliminar naturalmente la bacteria H. pylori, que es una causa común de acidez estomacal. De igual manera, las investigaciones sugieren que el chucrut o jugo de col estimula la producción de ácido estomacal. Otro beneficio es que, puede proporcionarle bacterias valiosas para ayudar a equilibrar y nutrir su intestino. 

Tomar unas cucharaditas de jugo de col antes de comer, o jugo de col fermentado de chucrut, hará maravillas para mejorar su digestión. El jugo de col, fresco y sin procesar también puede ser muy útil para cicatrizar úlceras resistentes.

Incluya ácido — Puede parecer contradictorio agregar ácido a un ambiente ácido, pero como ya ha descubierto, muchos casos de acidez estomacal se desencadenan por la baja producción de ácido.

Una estrategia es tomar 3 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana sin procesar ni filtrar en 6 a 8 onzas de agua fresca, antes de cada alimento. Para obtener una lista de alternativas adicionales que pueden ayudarle a promover la producción de ácido, consulte mi artículo anterior, "15 remedios naturales para el tratamiento del reflujo ácido".

Utilice la gravedad — La acidez estomacal tiende a empeorar por la noche o después de dormir. En vez de dormir justo después de comer, permanezca sentado o de pie durante al menos tres horas, ya que los alimentos que presionan el esfínter esofágico inferior (LES) pueden aumentar el riesgo de acidez estomacal.

Para que no le suceda esto, eleve la cabecera de su cama con bloques, para que su cama no baje ni le ocasione lesiones.

Evite apilar almohadas para elevar su cabeza, ya que esto podría aumentar la presión sobre su LES. Las almohadas altas también pueden causar una mala alineación del cuello y columna, lo que podría incrementar el riesgo de dolor de cuello.

Consuma té de raíz de jengibre — Desde la antigüedad, la raíz de jengibre se ha utilizado tradicionalmente contra los trastornos gástricos. Su efecto gastroprotector consiste en bloquear el ácido y suprimir el H. pylori.

Para preparar té, cocine a fuego lento tres rebanadas de raíz de jengibre crudo en 2 tazas de agua durante aproximadamente 30 minutos. Al beberlo 20 minutos antes de sus alimentos podrá prevenir la acidez estomacal.

Evite la ropa ajustada — La ropa ajustada puede incrementar la presión sobre su LES y aumentar el riesgo de una filtración de ácido en el esófago.

Mantenga un peso saludable — El exceso de peso en la zona abdominal puede ejercer un exceso de presión sobre su LES. Incluso perder 15 libras puede marcar una diferencia positiva en sus síntomas.

Evite los factores desencadenantes — Los desencadenantes o alergias alimenticias también pueden ser un problema, por lo que debe eliminar por completo factores como la cafeína, alcohol y productos con nicotina. Monitoree los alimentos que pueden aumentar su riesgo de acidez estomacal. Podría tardar algo de tiempo, pero vale la pena el esfuerzo.

Consuma aceite de coco orgánico — El aceite de coco es un antibacteriano natural que ayuda a disminuir el desarrollo excesivo de bacterias en el estómago. También, ayuda a aliviar el esófago al momento de bajar por su estómago y es una grasa muy saludable que es beneficiosa para la salud en general. 

Comience con 1 cucharadita para saber cómo responde su cuerpo. Los típicos efectos secundarios son las cefaleas y náuseas leves. Incremente la cantidad de forma gradual, hasta 3 cucharadas al día. De igual manera, puede intentar agregar 1 cucharada en su taza de té o café.

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