Cómo encontrar la calma después del trauma

El Dr. James Gordon, quien recibió su formación como psicólogo en Harvard, utiliza estrategias de cuidado personal y apoyo grupal para ayudar a los pacientes a sanar de traumas psicológicos. En esta entrevista, comparte algunas de esas estrategias, que también detalla en su libro titulado The Transformation: Discovering Wholeness and Healing After Trauma.

Además, Gordon es fundador y Director ejecutivo del Centro para la medicina de cuerpo-mente (CMBM, por sus siglas en inglés) en Washington, D.C., y es profesor clínico en la Facultad de Medicina de Georgetown. Durante su presidencia, el presidente Bill Clinton nombró a Gordon como presidente del Consejo Asesor Nacional de la Oficina de Medicina Alternativa de los Institutos Nacionales de Salud.

"En esencia, la idea del libro y trabajo que he realizado durante 50 años es que todos tenemos la capacidad de comprendernos y ayudarnos a nosotros mismos", indica Gordon.

"Esta capacidad va mucho más allá de nuestra comprensión. Y luego, cuando ocurre el trauma... ya que ese evento sucederá tarde o temprano en nuestras vidas, podemos utilizar técnicas de cuidado personal.

Podemos ayudar a otras personas. No solo podemos recuperar el equilibrio y mejorar nuestra capacidad de recuperación, sino que también podríamos utilizar los traumas como oportunidades para transformar nuestras vidas conforme trabajamos en los desafíos causados por el suceso...

En mi libro 'The Transformation'... presento un programa amplio para que cualquier persona... pueda utilizarlo [como] una guía y mapa para enfrentar los desafíos que generan los traumas; para trabajar en ellos, superarlos y experimentar esta transformación.

Es el mismo programa que ambos hemos utilizado en el CMBM durante casi 30 años, en los Estados Unidos... al trabajar con los veteranos, así como pobladores de ciudades y comunidades rurales afectadas por desastres climáticos y tiroteos en escuelas.

De igual manera, lo utilizamos en todo el mundo, en países que han sido devastados por la guerra, terrorismo, pobreza y situaciones de violencia actual. Es un modelo que se ha analizado. Publicamos una gran cantidad de investigación relacionada, y sí funciona. Lo mejor de todo es que cualquier persona puede aprender a utilizarlo".

Los traumas son una parte casi inevitable de la vida

Según Gordon, una encuesta reciente de los Estados Unidos se descubrió que el 60 % de los adultos informó haber sido maltratado o descuidado significativamente durante su infancia. Incluso, si tuvo la suerte de crecer en una familia amorosa y solidaria, es probable que experimente algún tipo de trauma en algún momento.

Podría ser una separación o divorcio, enfermedad de un niño, enfermedad crónica o muerte súbita de un ser querido. Un gran porcentaje de mujeres también informa haber sido violada o maltratada por una persona dentro de su círculo cercano.

"Si no experimentamos un trauma durante nuestra mediana edad, ciertamente pasará en algún momento, si llegamos a una edad avanzada", dice Gordon.

"Cuando nos volvemos frágiles, tratamos con la pérdida de las personas que amamos y nuestra propia e inevitable muerte. Esta comprensión de que el trauma es parte de la vida y de todas las tradiciones religiosas y espirituales.

Todos los pobladores indígenas del planeta lo entienden. Y creo que, en las sociedades occidentales modernas, se nos ocurrió la idea de que todo debería estar bien todo el tiempo.

Eso nos hace pensar que algo no está bien cuando sucede alguna desgracia o enfrentamos un problema importante, y eso nos dificulta enfrentar los desafíos inevitables.

Las habilidades y herramientas que enseño son formas de lidiar con el trauma que nos ocurre y también de prepararnos para ser más resistentes cuando surge lo inevitable".

Publicidad

---

¿Por qué es importante sanar un trauma infantil?

En su libro, Gordon aborda las EAI, que es un acrónimo de "experiencias adversas en la infancia", y menciona que alrededor de una cuarta parte de la población adulta con buen nivel de educación y financieramente segura reporta tales experiencias; por lo tanto, resolver el trauma de la infancia es de vital importancia para la salud y el bienestar.

En general, los traumas infantiles dejan cicatrices mucho más profundas que los traumas ocurridos en etapas posteriores. Gordon lo explica:

"El trauma infantil, especialmente cuando es ocasionado por las personas de quienes dependemos, padres u otros encargados de proveer los cuidados, a menudo es mucho más grave, porque estas son las personas en quienes buscamos consuelo y atención.

Cuando traicionan esa confianza y rompen ese vínculo con nosotros, estamos en una situación terrible porque tenemos que seguir buscándolos para recibir tales cuidados. Los buscamos por seguridad.

Al mismo tiempo, podrían estar traicionándonos a diario... Incluso aunque parezca bastante sutil, si percibe una desaprobación continua... esa sensación llega muy profundamente en la mente de un niño, y puede generar la sensación de 'no valgo la pena.

Quizás debería ser tratado mal. Tal vez no soy importante después de todo'. Y esa sensación continúa durante su vida adulta.

Uno de los desafíos y problemas que abordo al iniciar el proceso transformación es la necesidad de reconocer esos sentimientos que cargamos...

Por ejemplo, algunas veces, las personas son muy desconfiadas en sus relaciones como adultos. En cierto momento, podría preguntarse, '¿por qué soy tan desconfiado?' Puede haber muchas razones.

Pero, en cierto punto, muchas personas tienen la sensación de que 'algo sucede. Tal vez no se trata de las personas que conozco ahora o con las que me relaciono en este momento. Quizás esté relacionado con algo que sucedió en ese tiempo'.

En primer lugar, debe comprenderse el trauma de la infancia. Necesitamos entender lo que realmente sucedió. Necesitamos aceptarlo, luego podremos comenzar a sobrellevarlo. A menudo es un proceso más complicado [que] lidiar con un evento traumático muy importante durante nuestra vida adulta".

Cómo lidiar con un trauma causado por la guerra

Gordon fundó CMBM en 1991 que, desde el principio, fue una organización educativa. Al inicio, capacitaron a médicos de los Estados Unidos sobre cómo utilizar técnicas como meditación, imágenes guiadas, movimiento y autoexpresión, a través del arte y la escritura.

Poco después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, Gordon y la Dra. Susan Lord, una médica familiar, viajaron a Bosnia para saber si su trabajo podría ser útil en ese lugar. Los jefes de salud pública, el jefe de la Universidad Islámica y el monseñor de la Iglesia Católica les dieron la bienvenida.

"Nos percatamos de que el trauma había echado raíces muy profundas. El trauma perturba nuestra fisiología y psicología.

Observamos personas con una respuesta crónica de lucha o huida (ansiosas, agitadas, que bebían para controlar sus síntomas), personas que eran retraídas e incapaces de conectarse entre sí porque no solo persistía la respuesta de lucha o huida, sino que también se cerraron para protegerse (respuesta de bloqueo)".

Tan pronto como comenzó la guerra en Kosovo, Gordon y Lord sabían que tenían que ir y comenzar a trabajar para brindar apoyo en cuestión de trauma. "Este es nuestro mensaje para todo aquel que vea o escuche esto: el momento es comenzar tan pronto como se percate del trauma", indica.

Capacitaron a 600 personas en Kosovo, incluyendo más de 200 dentro del sistema comunitario de salud mental.

"Nuestro modelo se convirtió en el núcleo de toda la salud mental en Kosovo", señaló Gordon. "Kosovo es el primer país donde la medicina cuerpo-mente está totalmente integrada en el sistema de atención médica... Algunas de las personas que capacitamos eran profesores.

Estos profesores de una escuela preparatoria rural enseñaban nuestro método de cuidado personal a sus estudiantes. El 80 % de estos estudiantes tenía destruida su casa y el 20 % había perdido a uno o ambos padres. Eran jóvenes muy traumatizados.

Los maestros de preparatoria formaron grupos y les enseñaron técnicas de cuidado personal, las mismas que explico en mi libro 'The Transformation'.

En estos grupos, el 85 % de estos jóvenes que llegó con trastorno de estrés postraumático (TEPT), que calificaron para ese diagnóstico, dejaron de padecerlo después de 11 semanas y esas mejoras continuaron en tres meses de seguimiento.

Este informe fue publicado en una importante revista psiquiátrica. Y es muy importante por muchas razones. En primer lugar, porque el método sí funciona. En segundo lugar, no es necesario ser psiquiatra o psicólogo para enseñarles a las personas estas técnicas. Alguien que las aprende de [leer] 'The Transformation', también puede obtener el mismo tipo de beneficios".

Asimismo, Gordon y Lord fueron invitados a Gaza por un psicólogo israelí y palestino, quienes informaban lo mismo: el trauma causado por el conflicto actual lastimaba a los niños, y no sabían qué hacer al respecto. La CMBM es la única organización que trabaja con el trauma psicológico en ambos lados de esa división aún más grande y dolorosa.

Ejemplo de caso: de la desesperanza a la sanación

Durante la guerra de 2014, que acabo con la vida de alrededor de 2000 personas en Gaza, incluyendo a 500 niños, se desplegó el equipo de CMBM y comenzaron a enseñar alrededor del territorio. Gordon cuenta la historia de una niña de 9 años llamada Azar Jendia:

"En nuestros grupos... les pedimos a todos que dibujaran tres imágenes... de uno mismo... su problema más grande, [y] la solución del problema. Por lo general, el segundo dibujo ayuda a las personas a centrarse en cuál es el mayor problema... y existen muchos problemas angustiantes. Así que, el dibujo ayuda a enfocar la situación.

El tercer dibujo suele ser muy esperanzador, ya que recurre a la imaginación para pensar en una solución al problema. En el segundo dibujo de Azar, el dibujo del problema más grande era una pequeña figura de palo en la esquina de la página con la boca hacia abajo, expresando tristeza.

El resto de la página era una escena de cuerpos y destrucción. Su casa en pedazos y en la parte superior, había aviones que bombardeaban su casa. En el suelo, junto a su casa destruida, empapada en sangre yacía su padre muerto. Junto a él estaban dos tíos... [y] su tía, que también murieron en el atentado...

Fue muy angustiante ver ese dibujo. Pero, la solución que se le ocurrió fue aún más angustiosa. En la solución, ella estaba acostada junto a su padre en un ataúd en el suelo. Cuando le pregunté qué pasaba en el dibujo, me dijo: 'estoy con mi padre de nuevo. Está muerto. No tengo razones para seguir viva. Quiero que los israelíes me maten'.

Cinco meses después de la guerra, otros niños del grupo realizaron dibujos similares. [Azar] aprendió las técnicas para el cuidado personal y conciencia de sí misma, así como diferentes tipos de meditación. Utilizaba imágenes mentales, y movía su cuerpo activamente para liberar el estrés y la tensión.

Escribió diálogos con algunos de los síntomas que sentía. Dibujó un genograma, árbol genealógico y analizó su familia. Se imaginó las fuentes de apoyo de su familia. En el grupo final, el noveno grupo, hizo algunos dibujos de nuevo.

Esta vez, cuando dibujó quién quería ser, lo que equivale a la solución de su problema, se puso una bata blanca con un estetoscopio alrededor del cuello, los auriculares del estetoscopio en sus oídos y la cápsula con diafragma (membrana) en el pecho de una persona acostada sobre una mesa de examinación frente a ella.

Le pregunté: '¿qué es lo que pasa en tu dibujo?', me dijo: 'soy un médico del corazón. Desde la guerra de 2014, muchas personas de Gaza tienen el corazón lastimado. Los estoy cuidando'.

Había otras cinco figuras de pie junto a la mesa de examinación. Entonces, le dije: '¿quiénes son estas personas, Azar?', me dijo: 'Oh, esos son otros pacientes. Me están esperando. Hay muchas personas que necesitan de mi ayuda'.

Esta es una historia muy dramática de una niña pequeña. Cinco meses después de la guerra, la única solución a su problema, a la destrucción y pérdida, era ser asesinada y morir.

Después de un tiempo con este grupo, de aprender a regular su cuerpo y la respuesta de lucha o huida con una meditación tranquila, cómo romper patrones fijos y tensión con movimiento, utilizar técnicas imaginativas para encontrar soluciones a los problemas, descubrió una manera de continuar con su vida...

Esto puede ser posible, incluso para las personas que sufrieron un trauma severo, no solo para recuperarse del trauma y desarrollar su capacidad de resistencia, sino también para descubrir posibilidades que nunca habían soñado, antes del trauma".

La respuesta de lucha o huida

Si bien, existen otras técnicas para sanar un trauma, Gordon considera que su enfoque es fundamental, ya que ayuda a reequilibrar el cuerpo y sistema nervioso. Por sí solo, puede ser transformador.

La idea básica es que cuando ocurre un trauma, ya sea que la lesión sea en el cuerpo, mente o espíritu, se activan dos procesos básicos. El primero, es la respuesta de lucha o huida, que cuando se activa aumenta la frecuencia cardíaca y presión arterial.

La sangre se desvía del proceso de digestión para estimular la tensión muscular, cardíaca y pulmonar. Las hormonas del estrés se producen para promover la respuesta de lucha o huida.

Si bien, es crucial en situaciones críticas de riesgo, la respuesta de lucha o huida debe activarse y desactivarse con rapidez. Tan pronto como esté fuera de peligro inmediato, se supone que debe volver al punto de equilibrio, sentirse seguro y relajado. Los problemas surgen cuando se genera la respuesta de lucha o huida, y esta continua después del evento traumático.

"Algunas veces es porque el trauma sigue en proceso. Eso es lo que les sucede a los niños que se encuentran en situaciones de maltrato o negligencia. Pero a veces, experimentamos un evento traumático y quedamos atrapados en esa respuesta de lucha o huida.

Es como si nuestro pie estuviera en el acelerador y no pudiéramos detenernos. Entonces, nos sentimos ansiosos y agitados.

Tenemos problemas para dormir y enfocarnos. Somos impacientes con otras personas y nosotros mismos. Además, quedamos atrapados en el pasado. Reproducimos las imágenes, imágenes de alguien que nos maltrata, alguien que nos ataca o un jefe que nos trata mal o lo que nos sucedió cuando nos enviaron en un despliegue de fuerzas..."

La respuesta de bloqueo

El segundo proceso activado por trauma es el bloqueo. La respuesta de lucha o huida pertenece al sistema nervioso simpático, que es la mitad del sistema nervioso autónomo. La otra mitad del sistema nervioso autónomo es el sistema nervioso parasimpático.

"En general, tratamos de movilizar el sistema nervioso parasimpático para equilibrar la respuesta de lucha o huida", explica Gordon.

"Pero a veces, si la situación es muy abrumadora e ineludible, ocurre lo que denominamos como la respuesta de bloqueo, que es mediada y regida por la parte más antigua del sistema nervioso parasimpático, en la profundidad del cerebro medio.

Simplemente, sufrimos un colapso y nos desconectamos. Producimos grandes cantidades de endorfinas para protegernos del dolor. Nos distanciamos porque el trauma es muy abrumador e ineludible. No podemos hacer nada más que desconectar nuestros cuerpos y bloquear nuestra mente.

Por ejemplo, esto les sucede a los niños que fueron maltratados por sus padres, porque es terrible y no pueden escapar. Les sucede a las personas que fueron agredidas por personas que eran mucho más poderosas. Ocurre cuando son violadas. En una zona de guerra, cuando no hay escapatoria y no pueden luchar. La situación sobrepasa a la persona".

Cuando estas dos respuestas, lucha o huida y bloqueo, continúan, son la esencia del estrés postraumático. "Una forma de percibirlo es con el estrés postraumático, que nos mantiene encadenados al pasado, a los eventos traumáticos, que seguimos reproduciendo en nuestro cuerpo", explica Gordon.

La esencia de la sanación del trauma psicológico es regresar al presente. Porque cuando tiene un trauma, está encadenado a lo que sucedió en el pasado. Le preocupa que suceda de nuevo. Si puede relajarse y volver al presente, entonces el trauma comienza a disiparse.

Cómo sentar las bases para la sanación

La primera técnica del programa de Gordon es hacer una respiración lenta, profunda y suave con el vientre durante uno o dos minutos. Solo respire por la nariz y exhale por la boca, mantenga el vientre relajado. Al cerrar sus ojos eliminará los estímulos externos. Mientras lo hace, debe enfocar la atención en su respiración y dejar que sus músculos se relajen.

"Técnicamente, es una meditación concentrada", indica Gordon. "Es el antídoto para la respuesta de lucha o huida. Activa el nervio vago, lo que tranquiliza la frecuencia cardíaca, disminuye la presión arterial, nos ayuda a relajar los músculos grandes y mejorar nuestra digestión.

Relaja los centros cerebrales, como la amígdala y cerebro emocional, que son los responsables del miedo e ira, y estimula los centros en la parte frontal de nuestra corteza cerebral, los que nos hacen más conscientes de nosotros mismos, más reflexivos, capaces de tomar decisiones y de ser compasivos con otras personas y nosotros mismos.

Ese es el lugar por donde debemos comenzar. Sienta las bases para aprender todas las demás técnicas. Porque si nos situamos en ese estado de conciencia relajada, entonces será mucho más fácil aplicar las técnicas para estimular nuestra imaginación.

También, es más fácil utilizar las técnicas físicas activas que pueden interrumpir el estado de bloqueo del cuerpo.

Cuando hay un trauma psicológico, necesitamos trabajar con nuestro cuerpo, mente e imaginación. Necesitamos aplicar técnicas activas para desactivar esa respuesta de bloqueo".

Otras técnicas de auto sanación

Otras técnicas involucran sacudirse y bailar. Estas entran en la categoría de meditación expresiva. Simplemente, parece con los pies separados al ancho de sus hombros y comience a sacudirse desde los pies hasta arriba, pasando por las rodillas y caderas, hacia los hombros, pecho y cabeza.

Continúe durante cinco o siete minutos. "Lo que hace es que comienza a romper los patrones que se han establecido en nuestros cuerpos cuando enfrentamos un trauma", explica Gordon.

Sacudir el cuerpo también relaja los pensamientos repetitivos en la mente y expone las emociones que fueron suprimidas y reprimidas. "A veces es tristeza. Algunas veces es ira otras veces es miedo y en otras es risa", indica Gordon. "Lo hace por cinco o seis minutos. Y luego se detiene y simplemente se pone de pie, y empieza a ser consciente de su respiración y su cuerpo".

Después, Gordon sugiere poner música energizante que le parezca estimulante. Algo que le levante el ánimo. Luego, permita que su cuerpo se mueva al ritmo de la música como quiera.

"Este proceso destruirá los patrones generados por la respuesta de lucha o huida y de bloqueo. Permite que afloren las emociones.

Nos da un poco de tiempo para que la atención plena se manifieste y exprese lo que ocurre en nuestro cuerpo mientras no sacudimos. Y posteriormente, nos da la oportunidad de expresarnos, sentir un poco de libertad", dice Gordon.

Estas tres partes son básicas: la respiración suave con el vientre, hacer dibujos, bailar y sacudir el cuerpo. Una vez que logre un estado de mayor equilibrio o balancee la respuesta de lucha o huida, y desactive la reacción de bloqueo, podrá utilizar las demás técnicas:

Las imágenes guiadas, diálogos escritos, biorretroalimentación y entrenamiento autógeno (frases que estimulan el sistema nervioso parasimpático y nos ayudan a dormir y digerir), así como muchas otras. La meditación caminando, alimentación consciente, también pueden utilizarse todas las demás técnicas...

Alimentación para sanar los traumas

Cuando somos traumatizados fisiológicamente, nuestro tracto gastrointestinal (de la boca al ano) sufre tanto como nuestro cerebro.

Cada aspecto del proceso digestivo se ve afectado de forma considerable. Necesitamos restaurarlo para su correcto funcionamiento. Técnicas como la meditación 'Soft Belly', que silencia la respuesta de lucha o huida y permite que la digestión funcione de forma más eficiente, son parte del proceso de sanación.

De igual manera, hay muchos cambios en la alimentación que podemos implementar y que pueden hacer una gran diferencia en cómo nos sentimos y qué tan rápido y bien nos recuperamos de un trauma... llevar una alimentación saludable básica, así como evitar los alimentos con aditivos y conservadores, que por sí solo es lo que puede ayudar al intestino a sanar.

Porque tenemos un trauma psicológico, nuestro tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, sufre tanto como nuestro cerebro. Cada aspecto de la digestión se interrumpe de forma significativa.

Necesitamos restaurar la función. Y una parte puede ser por medio de las técnicas, como la respiración suave con el vientre, que relaja la respuesta de lucha o huida, y permite que la digestión funcione con mayor eficiencia...

Sugiero evitar los alimentos con gluten, así como los productos lácteos, hasta que se restablezca la función intestinal. Necesitamos suplementar con probióticos. También, incluiría... un suplemento multivitamínico y multimineral.

En Nueva Zelanda, hay un estudio interesante que se realizó después del terremoto, un excelente ensayo de control aleatorizado, que demuestra que las personas que tomaban dosis altas de un suplemento multivitamínico y multimineral manifestaron muchos menos síntomas de trauma psicológico que las personas que no lo tomaron".