El glifosato es el principal promotor del daño renal

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

glifosato y daño renal

Historia en Breve

  • La investigación publicada en Environmental Pollution descubrió niveles de glifosato en la orina del 11.1 % de los bebés y niños analizados, mientras que esto aumentó al 30 % entre los recién nacidos
  • Se ha documentado una bioacumulación significativa de glifosato en los riñones, el cual es un órgano susceptible al glifosato
  • La toxicidad renal se ha relacionado con alteraciones en la expresión génica asociada con la fibrosis, necrosis y disfunción de la membrana mitocondrial
  • La exposición al glifosato puede estar relacionada con la epidemia de enfermedad renal crónica de origen desconocido en trabajadores agrícolas en América Central, Sri Lanka e India central
  • El consumo de agua contaminada con glifosato puede contribuir a la enfermedad renal crónica al transportar metales pesados como el arsénico y el cadmio a los riñones

El uso de glifosato, que es el ingrediente activo en el herbicida Roundup, tiene una magnitud sin precedentes, y esto es solo el inicio cuando se trata de comprender sus efectos ambientales y de salud de gran alcance. El uso global de este químico aumentó casi 15 veces desde que se introdujeron los cultivos genéticamente modificados (GM) del "Roundup Ready", los cuales toleran el glifosato.

El uso es tan penetrante que los investigadores han declarado que "ningún pesticida se ha acercado a un uso tan intenso y generalizado" en los Estados Unidos, y esto probablemente sucede a nivel mundial. Se han presentado cerca de 42 700 demandas en los Estados Unidos de personas que han desarrollado cáncer, debido a que esta enfermedad se ha convertido en uno de los principales riesgos del glifosato.

Sin embargo, otras enfermedades crónicas también se han relacionado con esta sustancia química, incluyendo la enfermedad renal. En enero del 2020, una investigación publicada en Environmental Pollution identificó el glifosato en la orina del 11.1 % de los bebés y niños analizados, mientras que esta cifra aumentó hasta un 30 % entre los recién nacidos.

A pesar de los niveles de glifosato, el estudio no encontró una relación entre una menor exposición y los marcadores de daño renal, pero los investigadores observaron que el estudio se encontraba limitado por el tamaño de la muestra, mientras que "la falta de toxicidad renal en relación con la exposición al glifosato en niños pequeños no excluye un posible impacto adverso a la exposición a largo plazo al pesticida".

Los investigadores señalaron lo siguiente: "Se necesitan más estudios con muestras de mayor tamaño para comprender los supuestos efectos nocivos del herbicida después de diferentes niveles de exposición".

Relación entre el glifosato y el daño renal

Se ha documentado una bioacumulación de glifosato en el riñón, el cual es un órgano susceptible al glifosato. La toxicidad renal se ha relacionado con alteraciones en la expresión génica asociada con fibrosis, necrosis y disfunción de la membrana mitocondrial.

Además, como lo señalaron los investigadores del estudio de Environmental Pollution, “Estudios anteriores han relacionado la exposición al glifosato con cambios en la función renal, daño renal y enfermedad renal crónica de etiología desconocida. Cada vez existen más pruebas que relacionan la exposición con la enfermedad renal crónica de origen desconocido en los agricultores de América Central, Sri Lanka e India central".

La Dra. Sarath Gunatilake, profesora de ciencias de la salud en la Universidad de California y Channa Jayasumana, Ph.D., miembro de la facultad de Medicina y Ciencias Afines en la Universidad Rajarata de Sri Lanka, han publicado documentos que relacionan la exposición al glifosato a la enfermedad renal crónica de etiología desconocida (CKDu, por sus siglas en inglés) en los agricultores de Sri Lanka.

En el 2014, plantearon que el consumo de agua contaminada con glifosato puede contribuir a la enfermedad renal crónica al transportar metales pesados como el arsénico y el cadmio a los riñones. La nefropatía agrícola de Sri Lanka (SAN, por sus siglas en inglés), que es un tipo de enfermedad renal crónica entre los productores de arroz, fue descubierta por primera vez en 1994 y se ha convertido en el problema de salud pública más debilitante en Sri Lanka.

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El glifosato puede ser una causa principal de enfermedad renal

En el 2015, Gunatilake y sus colegas notaron que las personas que residen en áreas con SAN endémica se encuentran expuestas a múltiples metales pesados y glifosato, y añadieron que la condición es de origen toxicológico:

“Aunque no pudimos localizar una sola nefrotoxina como el culpable del SAN, la existencia de múltiples metales pesados y glifosatos pueden desarrollar la patogénesis. El exceso de metales pesados en las muestras de orina de las personas con SAN es capaz de causar daño hepático Los efectos sinérgicos de múltiples metales pesados y agroquímicos pueden ser nefrotóxicos".

Otro estudio del 2015, descubrió que las personas que consumían agua de los pozos con altas concentraciones de glifosato y metales pesados tenían un riesgo cinco veces mayor de desarrollar CKDu. En el 2019, los investigadores denominaron nuevamente los productos químicos agrícolas, incluyendo el glifosato y el paraquat, como posibles factores del CKDu, al señalar lo siguiente:

"El glifosato causa daño insidioso a través de su acción como un análogo de aminoácidos de la glicina, y esto interfiere con los mecanismos de protección naturales contra otras exposiciones.

Los efectos del glifosato combinado con la exposición a otros contaminantes, en particular el paraquat y el trabajo físico a altas temperaturas en regiones tropicales, podrían provocar daños renales compatibles con el CKDu en Sri Lanka".

Polémica sobre el Premio de Libertad y Responsabilidad Científica del 2019

La investigación de Gunatilake y Jayasumana, que relaciona el glifosato con la enfermedad renal crónica, fue tan significativa que recibieron un reconocimiento de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), que es la sociedad científica más grande del mundo y creadora de numerosas revistas, incluyendo Science.

Desde 1980, la AAAS ha otorgado un premio anual a la libertad y responsabilidad científica a "científicos, ingenieros u organizaciones, cuyas acciones han demostrado libertad y responsabilidad en circunstancias difíciles".

Como señaló la AAAS, "algunas personas premiadas han arriesgado su libertad e incluso su seguridad física por sus acciones, mientras que otros han sido honrados por su defensa y liderazgo". En el 2019, la AAAS iba a presentar la libertad y responsabilidad científica a Gunatilake y Jayasumana, quienes ciertamente enfrentaron parte de la adversidad al testificar contra el glifosato.

Un comunicado de prensa incluso señaló que los investigadores "enfrentaron amenazas de muerte y afirmaciones de mala conducta mientras trabajaban para determinar la causa de una epidemia de enfermedad renal que se había cobrado decenas de miles de vidas en Sri Lanka y a nivel mundial. Finalmente, su defensa culpabilizo al herbicida conocido como glifosato, el cual se prohibió en varios países afectados".

Jessica Wyndham, directora del Programa de Responsabilidad Científica, Derechos Humanos y Derecho de la AAAS, señaló lo siguiente: "Para corregir un error cuando existen intereses financieros importantes y cuando está en juego el desequilibrio de poder entre la industria y las personas, se necesitó de la rigurosidad de los científicos, la persistencia profesional y la aceptación de los riesgos de estos dos científicos galardonados".

Sin embargo, el anuncio del premio recibió una reacción negativa por parte de la industria, lo que llevó a la AAAS a retractarse del premio, al declarar que están "tomando medidas para evaluar el Premio de Libertad y Responsabilidad Científica del 2019, después de que científicos y miembros expresaron su preocupación. Este premio no se presentará como se planeó en un inicio mientras evaluamos el proceso de selección".

La ciencia prevalece

Después de una larga revisión para evaluar el premio del 2019, la AAAS dictaminó que la decisión original era la correcta y han elegido a Gunatilake y Jayasumaa como los ganadores del premio de Libertad y Responsabilidad Científica del 2019, al señalar que los científicos "investigaron una posible relación entre el glifosato y la enfermedad renal crónica en circunstancias difíciles".

Sin embargo, el texto es notablemente diferente del original, que desde entonces ha sido eliminado pero que una vez se refirió a los investigadores como "investigadores que lucharon contra poderosos intereses corporativos para descubrir los efectos mortales de los herbicidas industriales".

Jayasumana sospechaba que la industria había influido negativamente en la AAAS desde un inicio, pero con la investigación, le explico a Monga Bay: “La ciencia ha prevalecido. Por esta razón, después de la oposición de ciertos grupos a nuestra selección y de socavar nuestro trabajo, la investigación mantuvo su credibilidad".

Relación entre el glifosato y las enfermedades crónicas

Gunatilake y Jayasumaa no están solos en sus hallazgos sobre el glifosato y su capacidad de causar enfermedades crónicas. Numerosos estudios en animales han relacionado el glifosato con el daño hepático, tal como uno que data de 1979, el cual demostró que este químico podría alterar las mitocondrias en el hígado de las ratas.

Asimismo, se sabe que el glifosato puede desencadenar la producción de especies reactivas de oxígeno, lo que puede generar estrés oxidativo. Como señaló Scientific Reports, "se detectó un incremento en los marcadores de estrés oxidativo en el hígado y riñón de las ratas después de la exposición subcrónica a GBH [herbicidas a base de glifosato] en la concentración de glifosato de 700 μg/l del agua potable, permitida en los Estados Unidos".

Los investigadores del King's College de Londres también demostraron que los herbicidas a base de glifosato eran perjudiciales inclusive en "dosis muy bajas".

Stephanie Seneff, científica investigadora del Massachusetts Institute of Technology (MIT, por sus siglas en inglés), también ha estudiado el glifosato durante años y determinó que el aumento de su uso en los Estados Unidos, así como en Canadá, está extremadamente relacionado con el aumento en la incidencia de múltiples enfermedades, incluyendo múltiples tipos de cáncer, como cáncer de mama, páncreas, riñón, tiroides, hígado, vejiga y leucemia mieloide.

El científico investigador Anthony Samsel es uno de los coautores de Seneff y juntos han sugerido que una de las maneras en las que el glifosato puede ser dañino es a través de la interrupción de la homeostasis de la glicina. El glifosato tiene una molécula de glicina como parte de su estructura (de ahí el "gli" del glifosato). La glicina es un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir proteínas.

Samsel y Seneff consideran que el cuerpo tiene la capacidad de sustituir el glifosato y su metabolito ácido aminometilfosfónico (AMPA) en péptidos y proteínas, lo que provoca la producción de péptidos y proteínas dañadas.

La glicina también es importante para detener la inflamación, como se explica en "La glicina suprime el daño oxidativo al inhibir la producción de superóxido NOX y aumentar los niveles de NADPH", y se utiliza en el proceso de desintoxicación. Como resultado de la toxicidad, numerosas personas no obtienen niveles suficientes de glicina para desintoxicarse adecuadamente.

Cómo desintoxicarse del glifosato

Los residuos de glifosato se encuentran en numerosos alimentos, incluyendo los cultivos genéticamente modificados y los granos no modificados, como la avena. Una de las mejores maneras de evitar la exposición es consumir alimentos orgánicos o cultivados de manera biodinamica, y adquirir un buen sistema de filtración de agua para que su hogar reduzca la exposición del agua potable. También se recomienda evitar el uso de productos a base de glifosato en su hogar, jardín o lugar de trabajo.

El Health Research Institute (HRI, por sus siglas en inglés) en Iowa desarrolló el kit de prueba de glifosato, el cual determina la exposición de una persona a este herbicida tóxico. Asimismo, se están desarrollando algunas pruebas de detección por medio del cabello, que es una mejor prueba para la exposición a largo plazo.

Si se detectan niveles de glifosato en el cuerpo, Seneff recomienda consumir vinagre de sidra de manzana orgánico, no pasteurizado, ya que contiene acetobacter, el cual puede descomponer el glifosato. También se recomienda el consumo de ajo y vegetales crucíferos, que son excelentes fuentes de azufre.

Los suplementos de glicina pueden ser una excelente opción para ayudar a eliminar el glifosato, ya que es necesario saturar el cuerpo con glicina para desechar el glifosato.

El Dr. Dietrich Klinghardt, especialista en toxicidad por metales e infecciones crónicas, recomienda el consumo de 1 cucharadita (4 gramos) de polvo de glicina dos veces al día y luego disminuir la dosis a una cuarta parte de una cucharadita (1 gramo), dos veces al día. Esto podría promover la eliminación de glifosato del sistema, a través de la orina.

Por mi parte, he estado consumiendo 1 gramo de glicina dos veces al día durante algún tiempo. La glicina es económica y ofrece un sabor dulce. Es mejor consumirla junto con los alimentos que pueden estar contaminados con glifosato que, por desgracia, existen demasiados.

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