Seis poderosos remedios caseros para abordar el acné

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

remedios caseros para el acné

Historia en Breve

  • El acné es uno de los padecimientos cutáneos más comunes, que afecta a casi el 85 % de las personas entre las edades de 12 y 24 años
  • Las investigaciones sugieren que los tipos de alimentación que tienen un alto contenido de azúcar y carbohidratos refinados literalmente fomentan el acné, mientras que los productos lácteos, debido a su alto nivel de hormonas, también contribuyen al desarrollo del acné
  • El acné es un signo de desequilibrio en el cuerpo y podría abordarse de manera más efectiva al hacer cambios sensibles en su alimentación y estilo de vida

El acné es uno de los padecimientos cutáneos más comunes, que afecta a casi el 85 % de las personas entre las edades de 12 y 24 años.

No solo deja marcas físicas, tales como barros, espinillas, inflamación y cicatrices, sino que también podría crear heridas psicológicas en forma de ansiedad, depresión y una imagen inferior de sí mismo. Como explica una mujer—Emily Goldberg, editorialista de The Atlantic—quien padece acné crónico:

"Con el paso de los años tuve problemas de acné, comencé a considerarlo como una falla personal. Algo estaba mal en mi piel, pero también sentí que algo andaba mal porque no podía arreglarlo.

Lo peor de todo es que, no había forma de ocultar este fracaso. Estaba convencida de que era lo primero que las personas veían cuando me miraban, porque sabía que era lo primero que veía cuando me miraba a mí misma".

Tengo experiencia personal con el acné y puedo hacer referencia del dolor físico y psicológico que lo acompaña. Desde mi adolescencia hasta mis 20s, padecí un acné quístico, una forma severa caracterizada por lesiones grandes y dolorosas.

La mayoría de los adolescentes tienen un tipo de acné llamado acné común, que podría aparecer en la cara, espalda, pecho, cuello y hombros.

La creencia más común sobre el acné es que comienza cuando los poros de la piel se obstruyen con grasa (sebo) y células muertas de la piel, lo cual causa el crecimiento de bacterias que desencadenan la inflamación.

Al contrario de lo que se ha dicho, el acné es más que un problema estético. Es un signo de desequilibrio corporal, muy específicamente en el intestino. Muchos médicos olvidan la conexión entre el acné y el intestino, y se enfocan en tratamientos tópicos y potentes medicamentos prescritos.

Estos enfoques requieren mucho tiempo, son costosos y tienen pocos efectos duraderos. Debido a que no hay "soluciones rápidas" para tratar el acné, vale la pena invertir tiempo para descubrir los aspectos ocultos de su alimentación y estilo de vida, que muy probablemente contribuyan a ello.

El tratamiento del acné es un negocio muy lucrativo

El acné es uno de los problemas más comunes de la piel, por el cual las personas buscan la recomendación de un dermatólogo, y uno de los padecimientos más frecuentemente incomprendidos y mal atendidos.

Un enfoque en soluciones externas ha impulsado el crecimiento de la industria de tratamiento del acné, que ahora se estima en US$ 3 mil millones en los Estados Unidos.

Si tiene un caso leve de acné, la primera línea de tratamiento convencional suele ser tópica. Los tratamientos tópicos afirman que reducen la producción de grasa, destapan los poros, aceleran la renovación celular y eliminan las bacterias, lo que reduce la inflamación.

Es probable que su médico le recomiende cremas, geles y lociones, tales como el peróxido de benzoilo o ácido salicílico; o medicamentos retinoides tópicos, tales como la tretinoína (Retin-A), adapaleno (Differin) y tazaroteno (Tazorac).

Si tiene acné de moderado a severo, es poco probable que los tratamientos tópicos sean efectivos. Esto podría ocasionar que su médico sugiera antibióticos por vía oral. Algunos de los antibióticos más comunes recetados para el acné incluyen a la doxiciclina, eritromicina, minociclina y tetraciclina.

Recuerde que, si bien, tomar antibióticos podría matar a algunas de las bacterias que fomentan su acné, también destruirán a sus bacterias intestinales beneficiosas. La pérdida de bacterias intestinales saludables podría originar infecciones por hongos, así como cepas bacterianas resistentes, entre otros problemas.

Hoy en día, la resistencia a los antibióticos continúa siendo un problema grave y cada vez más extendido. Como por ejemplo, la eritromicina, un antibiótico de uso común para el acné. A medida que más cepas bacterianas se adaptan a la eritromicina, cada vez surte menos efecto.

Debido a la resistencia a los antibióticos, algunos médicos han comenzado a limitar la duración en el uso de los antibióticos para tratar el acné, mientras que otros han evitado prescribirlos por completo.

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

Podrían ofrecerle medicamentos tóxicos como el "estándar de referencia" para el tratamiento del acné

Si padece un acné severo, anteriormente, el estándar de referencia para el tratamiento farmacológico era un medicamento poderoso y posiblemente dañino llamado Accutane (isotretinoína).

Varios estudios relacionaron a este medicamento con numerosos efectos secundarios dañinos, incluyendo defectos congénitos, enfermedad de Crohn y suicidio. Cuando su patente finalizó en 2009, le empresa farmacéutica suiza Roche Pharmaceuticals dejó de fabricarlo.

Aunque el Accutane fue retirado del mercado, actualmente, varios equivalentes genéricos de isotretinoína siguen disponibles comercialmente; entre ellos Amnesteem, Claravis, Myorisan y Sotret. La isotretinoína es extremadamente insegura para las mujeres embarazadas, y por esa razón se administra de forma muy cuidadosa.

Un método adicional que se ha utilizado para controlar el acné en caso de brotes premenstruales y casos moderados de acné en mujeres, consiste en prescribir pastillas anticonceptivas en dosis bajas que contengan estrógeno, como Estrostep, Ortho Tri- Cyclen o Yaz.

Si bien, muchas de las personas que padecen de acné realizan algunos o todos los tratamientos mencionados anteriormente, a menudo es en vano, como afirma Goldberg:

"Durante años, el gabinete debajo del lavabo de mi baño fue un vertedero de productos para el cuidado de la piel, lleno de rastros de jabones faciales, limpiadores, tónicos y exfoliantes.

Todas las botellas de productos Neutrogena, Cetaphil, Proactiv y Clean & Clear fueron colocadas allí después de que mis esperanzas de que curaran mi cara llena de imperfecciones se desvanecieran, las cuales se renovaban y desvanecían de nuevo. Nada de lo que intenté funcionó.

Un par de años y un puñado de dermatólogos después, una gran cantidad de productos recetados también fueron enviados al vertedero de medicamentos para el acné en mi baño. Los tubos de Retin-A, Tazorac y Epiduo en crema, y los antibióticos, tales como la doxiciclina y tetraciclina, fueron recetados en vano".

Si bien, es posible que su médico intente convencerlo para que elija una de las opciones de tratamiento que acabo de mencionar, espero que no se conforme con ninguna de las soluciones propuestas, que solo tratan de tratar su piel. Podría hacer un mejor uso de su tiempo al aprender y comenzar a tratar su acné desde adentro hacia afuera.

¿El acné es causado por una dieta occidental deficiente?

Un análisis más cuidadoso en la dieta Occidental sugiere que, es posible que el azúcar y los carbohidratos refinados (carbohidratos), así como los lácteos, fomenten los brotes de acné.

Como se puede imaginar, conforme la dieta Occidental—con su enfoque en la comida rápida y comida chatarra cargada de carbohidratos y productos lácteos—se ha infiltrado en las sociedades de todo el mundo, también lo ha hecho el acné.

En cambio, los investigadores escribieron para la revista Adolescent Health Medicine and Therapeutics:

"… [T]ambién existen poblaciones documentadas que se abstienen de llevar una dieta Occidental, consumen una alimentación… que no incluye granos o productos lácteos. Como resultado, el acné común no se presenta en esas poblaciones".

La investigación sugiere que los tipos de alimentación con un alto contenido en azúcar y carbohidratos refinados—también conocidos como tipos de alimentación con alto índice glucémico—literalmente fomentan el acné:

"La relación entre la alimentación y el acné ya no se puede descartar. Una evidencia convincente demuestra que los tipos de alimentación con alta carga glucémica podrían exacerbar el acné. Consumir lácteos parece estar ligeramente relacionado con el acné".

¿Cuál es la relación entre los carbohidratos provenientes de granos y el acné?

Como ya sabrá, su cuerpo prefiere los carbohidratos de origen vegetal a los que provienen de los granos. Los carbohidratos de origen vegetal se degradan lentamente en azúcares simples y, por lo tanto, tienen un impacto mínimo en sus niveles de insulina. Por otro lado, consumir carbohidratos de granos aumenta los niveles de insulina y el factor de crecimiento similar al factor insulínico tipo 1 (IGF-1).

Los niveles muy elevados de IGF-1 podrían causar la liberación de una gran cantidad de hormonas masculinas, tales como la testosterona, que hace que los poros secreten más sebo.

El sebo es una sustancia grasosa que atrapa las bacterias promotoras del acné en la superficie de la piel. Además, IGF-1 ocasiona que las células de la piel, conocidas como queratinocitos, se multipliquen, un proceso que también está relacionado con el acné.

Si bien, los productos lácteos tienen un índice glucémico relativamente bajo, también aumentan los niveles de IGF-1 en el plasma sanguíneo, lo que genera los mismos efectos que se mencionan anteriormente.

Además, los lácteos tienen una elevada actividad hormonal, lo que significa que aumentan los niveles de las hormonas sexuales masculinas (diversas formas de testosterona o andrógenos) y aumentan los niveles de insulina, muy similar al azúcar y los carbohidratos almidonados.

Además de los efectos sobre la piel, el consumo de alimentos con alto índice glucémico y productos lácteos aumenta la inflamación corporal.

La inflamación no solo podría desencadenar el acné, sino que también podría causar daños en la composición de las bacterias intestinales, como se mencionó anteriormente.

Cambie su alimentación para controlar los brotes de acné

Le alegrará saber que simplemente al eliminar la comida rápida y comida chatarra de su alimentación, es un gran primer paso para controlar su acné.

Establezca un objetivo pequeño para comenzar a reducir los carbohidratos endulzados, tal como los productos horneados (por ejemplo, los bagel, pan, galletas y muffins). Reemplácelos por alimentos enteros—carne de animales alimentados con pastura, vegetales orgánicos y grasas de alta calidad.

Posteriormente, continúe con los granos y comience a reducir el consumo de maíz, avena, arroz y trigo. Si consume regularmente pasta y papas, en particular, papas fritas o a la francesa, considere que estos productos podrían fomentar su acné y es posible que tenga que eliminarlos.

Conforme disminuya el consumo de cada alimento problemático, comenzará a notar cambios en su acné. Casi de inmediato, experimentará menos inflamación y brotes. Si elimina un elemento problemático de su alimentación por un tiempo, y luego decide volver a incluirlo, probablemente notará su efecto—para su perjuicio o beneficio—en su acné.

Con el tiempo, se sentirá cada vez más capaz de administrar su consumo de alimentos de una manera que respalde su deseo de tener una piel más limpia y menos brotes de acné. En algunos casos, si ciertos alimentos desencadenan el acné de manera constante, puede eliminarlos de su alimentación de forma permanente.

Además de los alimentos mencionados anteriormente, le recomiendo que deje de tomar jugo de frutas, refrescos y otras bebidas cargadas de azúcar.

Si aún no ha cultivado el hábito de leer las etiquetas de ingredientes, comience a hacerlo inmediatamente. Es posible que le sorprenda la cantidad de azúcar y calorías vacías que ha consumido.

Evite en particular los alimentos y bebidas que contengan jarabe de maíz y jarabe de maíz de alta fructosa, así como el azúcar añadido de cualquier tipo.

Para controlar el acné se requiere aplicar un enfoque de todo el cuerpo

Su piel es un órgano para eliminar y es el más grande del cuerpo. Debido a que su piel es una vía para eliminar toxinas, es importante estar en sintonía con el mensaje que el acné intenta transmitirle.

Cuando su cutis manifiesta algún problema—ya sea que este deshidratado, inflamado, exudado, irritado o manchado—le indica la presencia de problemas subyacentes que requieren de su atención.

Si bien, la mayoría de los tratamientos contra el acné convencionales abordan la piel de forma superficial, debe adoptar un enfoque para atender todo el cuerpo, para nutrir y sanar su piel desde adentro hacia afuera.

Enseguida se detallan algunos factores esenciales que podría considerar integrar en su plan para combatir el acné a largo plazo:

Evite los azúcares, granos, productos lácteos y carbohidratos almidonados. Como se mencionó anteriormente, probablemente, cambiar su alimentación es el paso más importante que podría tomar para mejorar la salud de su piel. Reemplace los alimentos que desencadenan el acné por alimentos enteros y grasas saludables, tales como los aguacates, mantequilla de animales alimentados con pastura, aceite de coco, aceitunas y aceite de oliva.

Equilibre sus niveles de bacterias. Podría restablecer su equilibrio bacteriano al incorporar alimentos fermentados de forma natural y/o tomar un suplemento probiótico de alta calidad. El equilibrio adecuado de bacterias es particularmente importante si ha tomado antibióticos, porque esos medicamentos eliminan las bacterias intestinales beneficiosas que son vitales para tener un sistema inmunológico fuerte.

Beba más agua. Hidratar su cuerpo con agua pura y filtrada facilita el crecimiento y regeneración celular, elimina los residuos y mejora el tono de la piel. Todos los días, beba suficiente agua para que su orina tenga un color amarillo pálido. Si su orina es de color amarillo brillante, es probable que necesite beber más agua (a menos que tome vitaminas B, que tornan a la orina en un color amarillo brillante).

Consuma grasas omega-3 de origen animal. Las grasas omega-3 ayudan a normalizar los lípidos en la piel, reducen la inflamación y previenen la deshidratación de las células. La deficiencia de ácidos grasos podría manifestarse de varias maneras, pero es común que se presenten problemas cutáneos, tales como eczema, manchas gruesas en la piel y talones agrietados. En un estudio, donde participaron 45 personas con acné de leve a moderado, se les administró un suplemento diario de grasas omega-3, durante 10 semanas, que disminuyó significativamente su padecimiento.

Obtenga niveles adecuados de vitamina D. Sin adecuados niveles de vitamina D, su cuerpo no puede combatir las infecciones en la piel u otro lugar. Exponer grandes áreas de su piel a cantidades apropiadas de luz solar es la mejor manera de optimizar sus niveles de vitamina D, pero también podría tomar un suplemento.

Dedique tiempo a hacer ejercicio. Realizar una gran cantidad de ejercicio de alta intensidad promueve la circulación sanguínea, regula los niveles hormonales y reduce el estrés, lo cual ayuda a combatir el acné. Si tiene acceso a un sauna de infrarrojos, podría ser útil para una desintoxicación, porque la sudoración puede ayudar a eliminar las toxinas indeseables a través de la piel.

Controle su estrés. Mi herramienta favorita para desestresarme son las Técnicas de Libertad Emocional o EFT, que implica hacer acupresión en los meridianos energéticos del cuerpo para despejar el bloqueo emocional y restaurar el equilibrio entre la mente y el cuerpo. Otras opciones comprobadas para eliminar el estrés son la meditación y el yoga.

Priorice el sueño. ¿Sabía que dormir bien durante la noche podría disminuir su estrés y producir una piel más limpia? El período de tiempo promedio de sanación y restauración corporal, incluyendo la renovación de la piel, es durante la noche, mientras duerme.

Seis remedios naturales para tener un alivio temporal de los brotes de acné

Si padece graves brotes de acné en este momento y busca un alivio temporal, es posible que deba probar uno o más de los siguientes remedios caseros.

Aloe Vera. Utilice una cuchara, raspe el gel de una hoja de aloe, y aplíquelo en la piel limpia como una crema hidratante. Repítalo una o dos veces al día, o según lo desee.

Vinagre de sidra de manzana. Mezcle una parte de vinagre de sidra de manzana orgánico y tres partes de agua (utilice más agua si su piel es sensible). Aplique la mezcla sobre el área afectada con una bola de algodón. Espere entre 5 y 20 segundos, luego enjuague con agua y seque. Repita este proceso de una a dos veces por día, según sea necesario.

Té Verde. Caliente el té verde en agua hirviendo entre tres y cuatro minutos y déjelo enfriar. Aplique el té sobre la piel con una botella de spray o una bola de algodón. Deje que se seque, luego enjuague el área con agua y séquela.

Máscara de miel y canela. Haga una pasta con 2 cucharadas de miel y 1 cucharadita de canela. Aplique la mezcla al área afectada y deje actuar entre 10 y 15 minutos. Enjuague y seque su piel.

Aceite de árbol de Té. Mezcle una parte de aceite de árbol de té con nueve partes de agua. Utilice una bola de algodón para aplicar la mezcla sobre las áreas afectadas. Repita una o dos veces al día, o según sea necesario. (El árbol de té es potente, por lo que siempre debe diluirlo antes de aplicarlo sobre la piel).

Consuma más alimentos altos en Zinc. Los bajos niveles de zinc se han relacionado con acné severo, por lo que, si sospecha que sus niveles podrían estar bajos, considere incluir en su alimentación una mayor cantidad de alimentos altos en zinc, como carne de res alimentada con pastura y pollo criados en pastizales, semillas de calabaza, champiñones y espinacas.

Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario