La exposición a la luz durante la noche puede afectar a la tiroides

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

tiroides

Historia en Breve

  • La exposición a la luz durante la noche altera los ritmos circadianos y podría incrementar riesgo de cáncer de tiroides
  • Las personas con una mayor exposición a la luz nocturna tenían 55 % más probabilidades de sufrir cáncer de tiroides que las tenían una exposición más baja
  • La alteración del ritmo circadiano podría relacionarse con el cáncer de tiroides al inducir la resistencia a la insulina
  • La exposición a la luz durante la noche también causa problemas para dormir, y la privación crónica del sueño se relaciona con la interrupción de las secreciones rítmicas de la hormona que estimula la tiroides, y eso causa un mayor riesgo de sufrir cáncer de tiroides

La exposición a la luz durante la noche es un fenómeno reciente que incrementó demasiado después de la iluminación eléctrica. Los cuerpos humanos no se han adaptado por completo a este cambio y aún funcionan en un ciclo de 24 horas, o ritmo circadiano, que incluye ciclos regulares de luz y oscuridad.

Cuando se expone a la luz por la noche, momento en el que su cuerpo espera que esté oscuro, ocurren cambios fisiológicos. Su reloj biológico maestro se encuentra dentro del núcleo supraquiasmático (SCN por sus siglas en inglés) de su cerebro, que es parte de su hipotálamo. Según las señales de luz y oscuridad, su SCN le dice a su glándula pineal cuándo es el momento de secretar melatonina, lo que promueve el sueño, y cuándo apagarlo.

La exposición a la luz provoca avances o retrasos en su ritmo circadiano, conocidos como cambios de fase. Por lo general, la exposición a la luz en la mañana provoca un avance de fase, que causa un despertar más temprano. La exposición a la luz antes de acostarse provocará un retraso de fase o un despertar más tardío.

La exposición nocturna a la luz impide la secreción de melatonina, que puede causar alteraciones en el rito circadiano que desempeñan un papel en el cáncer. De hecho, ya se había demostrado que una mayor exposición a la luz exterior durante la noche podría incrementar el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico, y la evidencia emergente sugiere que la luz nocturna también podría incrementar el riesgo de sufrir cáncer de tiroides.

La luz nocturna incrementa el riesgo de sufrir cáncer de tiroides

Se cree que tanto el cáncer de mama como el de tiroides "comparten una etiología común que depende de las hormonas", mientras que la función tiroidea también está regulada por el ritmo circadiano. Estos dos factores llevaron a los investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en la Escuela de Salud Pública de Houston a evaluar si la exposición a la luz durante la noche desempeña un papel en la incidencia del cáncer de tiroides.

El estudio siguió a 464 371 participantes en los Institutos Nacionales de Salud y el Estudio de Dieta y Salud de la Asociación Estadounidense de Jubilados durante un promedio de 12.8 años. Se utilizaron datos satelitales para estimar la exposición a la luz nocturna, que luego se relacionaron a direcciones residenciales, mientras que los casos de cáncer de tiroides se monitorearon por medio de los registros estatales de cáncer.

También se realizaron ajustes para otros factores que contribuyen al riesgo de cáncer de tiroides, incluyendo factores sociodemográficos, de estilo de vida y factores ambientales. Se encontró una relación positiva entre la exposición a la luz durante la noche y el riesgo de sufrir cáncer de tiroides, y las personas con una mayor exposición a la luz durante la noche tenían 55 % más probabilidades de sufrir cáncer de tiroides que las que tenían una exposición más baja.

"La relación se impulsó por el cáncer de tiroides papilar y fue más fuerte en las mujeres", anotaron los investigadores. “En las mujeres, la relación fue más fuerte para el cáncer localizado, mientras que, en los hombres, la relación fue más fuerte para una etapa más avanzada. Los resultados fueron consistentes en diferentes tamaños de tumores".

El estudio es observacional no analiza la causalidad; sin embargo, los hallazgos sugieren que exista una investigación adicional. El autor del estudio, Qian Xiao, Ph.D. dijo para un comunicado de prensa:

“No sabemos si los niveles más altos de luz durante la noche conllevan un riesgo elevado de cáncer de tiroides; sin embargo, gracias a la evidencia que respalda la función de la exposición a la luz durante la noche y la alteración del ritmo circadiano, esperamos que nuestro estudio motive a los investigadores a examinar a detalle la relación entre la luz nocturna, el cáncer y otras enfermedades".

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Existe una relación entre el cáncer de tiroides y la alteración del ritmo circadiano

El cáncer de tiroides es el cáncer más común del sistema endocrino y en las últimas décadas las tasas han incrementado demasiado. La resistencia a la insulina es uno de los factores de riesgo más importantes y modificables, pero cada vez se presta más atención a factores ambientales como la interrupción del reloj circadiano.

El reloj circadiano de su cuerpo regula muchas funciones fisiológicas, entre ellas los ritmos endocrinos. En un artículo de la revista Cancers, los investigadores italianos sugirieron que una de las maneras en que la alteración del ritmo circadiano se podría relacionar con el cáncer de tiroides es al inducir la resistencia a la insulina:

"Interrumpir el sistema de sincronización circadiano debido a una desalineación circadiana, como el trabajo por turnos, desfase de horario, consumo elevado de grasas, horarios inadecuados para comer y los patrones de sueño anormales, podrían ser responsables de la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo 2, obesidad, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y otros tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de tiroides [CT].

Por el contrario, podrían mejorar varias afecciones al optimizar el comportamiento circadiano y la homeostasis del sueño, incluyendo la resistencia a la insulina y la aptitud metabólica general.

Todavía no se conocen los mecanismos moleculares que relacionan la interrupción del reloj circadiano y el CT, pero podrían ser, al menos en parte, provocados por la resistencia a la insulina. De hecho, esta alteración metabólica se relaciona con un factor de riesgo conocido del CT, es decir, la hipertirotropinemia, que, a su vez, también se relaciona con alteraciones del sueño”.

También señalaron algunos mecanismos que ocurren con la alteración del ritmo circadiano, los cuales podrían contribuir a los trastornos de la tiroides. En donde podemos encontrar los siguientes:

  • Alteraciones en la calidad rítmica de la hormona que estimula la tiroides (TSH por sus siglas en inglés)
  • Alteraciones en la función del eje hipotalámico-pituitario-tiroideo (HPT por sus siglas en inglés)
  • Modificaciones en genes que controlan el ciclo celular, apoptosis, daño al ADN, inflamación y respuesta inmunológica

También se encontraron cambios en la expresión de varios genes del "reloj", incluyendo PER2-3, CRY, BMAL1, REV-ERB y ROR, en la transformación de nódulos tiroideos en cáncer, e incluso se sugirieron como biomarcadores para usar con nódulos tiroideos que podrían predecir cáncer de tiroides.

Se sabe que los genes del reloj controlan los ritmos que afectan la fisiología y el comportamiento, de hecho, también podrían estar involucrados en el cáncer. Mientras exploraban todas las relaciones entre los ritmos circadianos y la enfermedad, esto es lo que los investigadores escribieron en Genome Medicine: "los estudios epidemiológicos relacionaron la alteración del ritmo circadiano con una mayor susceptibilidad al cáncer en todos los sistemas de órganos más importantes".

Relación de la exposición a la luz con la privación del sueño y el cáncer

Es difícil dormir bien si está expuesto a la luz durante noche y, la privación del sueño podría incrementar el riesgo de cáncer. Se descubrió que existe una relación entre el insomnio y el cáncer de tiroides, por ejemplo, las mujeres con insomnio tienen un riesgo 44 % mayor de sufrir cáncer de tiroides en comparación con las que duermen bien. La falta de sueño también se relaciona con una mayor concentración de la hormona que estimula de la tiroides, que a su vez se relaciona con el cáncer de tiroides.

Además, en un estudio en el que participaron 1 654 adultos de la cohorte de adultos de Penn State, los que dormían menos de seis horas y tenían factores de riesgo cardiometabólicos (presión arterial alta, glucosa elevada o diabetes tipo 2) tenían un mayor riesgo 2.92 veces más elevado de morir por cáncer.

Con respecto al cáncer de tiroides, en específico, la privación crónica del sueño se relaciona con la interrupción de las secreciones rítmicas de la hormona que estimula la tiroides, que se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de tiroides. Los investigadores continuaron en Cancers:

“Además, la alteración del ritmo circadiano se ha relacionado con alteraciones en la apoptosis de los genes, daño del ADN, el ciclo celular y el tallo, y por lo tanto con la carcinogénesis. Gracias a esta evidencia, es biológicamente plausible que las alteraciones del reloj circadiano puedan representar un factor de riesgo para el desarrollo de CT. Sin embargo, hasta ahora, ningún estudio epidemiológico se ha tratado de forma directa".

La interrupción del sueño también causa daños en su salud metabólica, lo que podría incrementar de forma indirecta el riesgo de cáncer de tiroides. Los patrones de sueño irregulares incrementan el riesgo de sufrir síndrome metabólico en un 23 % por cada hora de diferencia de sueño, como irse a la cama más temprano o más tarde de lo habitual; una hora perdida incrementa un 27 % el riesgo.

El síndrome metabólico se caracteriza por tres o más de estos factores: una gran circunferencia de la cintura, presión arterial alta, resistencia a la insulina o azúcar en sangre, lipoproteínas de alta densidad bajas y niveles altos de triglicéridos. Dado que la resistencia a la insulina y los trastornos metabólicos cada vez están más relacionados con el cáncer de tiroides, esta es otra forma en que la exposición a la luz durante la noche desempeña un papel muy importante. Los investigadores señalaron que:

“Con base en estas observaciones, se puede esperar que, al mejorar la resistencia a la insulina por medio de sincronizar el ritmo circadiano o la cronoterapia junto con una alimentación saludable, actividad física y terapias convencionales contra el cáncer, puedan causar efectos beneficiosos para prevenir y tratar el CT en pacientes con resistencia a la insulina y ritmos circadianos alterados".

Es probable que las alteraciones del sueño provocadas por la exposición a la luz durante la noche contribuyan al cáncer por medio de varios mecanismos, como suprimir la función inmunológica al alterar los ritmos circadianos, menor producción de melatonina e inflamación.

La contaminación lumínica podría causar muchos problemas

Chris Kresser, acupunturista, médico clínico de medicina integrativa con licencia y codirector del Centro de Medicina Funcional de California, es una de las personas que ha hablado sobre los riesgos de la exposición a la luz durante la noche y la contaminación lumínica.

La mayoría de sus hormonas endocrinas, incluyendo las hormonas tiroideas, hormonas del crecimiento, cortisol, leptina, melatonina y la insulina, llevan un proceso diario cuando se interrumpe, podría interferir con el funcionamiento de su cuerpo.

De acuerdo con Kresser, el regulador más potente de su ritmo circadiano es la exposición a la luz en los momentos e intensidades adecuados, y viceversa, ya que la contaminación lumínica es un potente disruptor de su ritmo circadiano, el cual interfiere con el sueño, hormonas, estado de ánimo, la cognición y más.

"Las hormonas tiroideas también tienen ritmos circadianos", escribe. "La falta de sueño por la luz se relaciona con una función tiroidea anormal". Además, citó otras 11 consecuencias de la contaminación lumínica, que incluyen:

Inflamación

Inmunosupresión

Interrupción del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), que es el encargado de controlar la respuesta al estrés

Problemas intestinales

Obesidad

Diabetes

Problemas de fertilidad y del ciclo menstrual

Enfermedad cardiovascular

Depresión y trastornos del estado de ánimo

Déficits de memoria y cognición

Cáncer

Cómo reducir la exposición a la luz durante la noche

Evitar la exposición a la luz durante la noche en un mundo moderno no basta solo con apagar las luces. Si su dormitorio tiene contaminación lumínica, asegúrese de usar cortinas opacas para evitar el paso de la luz o utilice un antifaz cuando se vaya a dormir. Elimine todas las fuentes de luz en su dormitorio, incluyendo el reloj digital.

También debe cambiar las luces LED por focos incandescentes, que son menos eficientes para suprimir la melatonina, en especial en áreas donde pasa la mayor parte del tiempo durante el día y la noche, como la cocina, el baño y el dormitorio. Coloque las luces LED en áreas donde tenga muy poca exposición como pasillos, armarios, garaje y terraza.

Cuando empiece a oscurecer, utilice lentes de color ámbar que bloqueen la luz azul y apague los dispositivos electrónicos, o al menos asegúrese de utilizar los lentes mientras usa dichos dispositivos. También puede instalar software que bloquea la luz azul como Iris en su computadora, teléfono celular y tableta.

Para poder optimizar su ritmo circadiano debe evitar la luz durante la noche, aunque cabe destacar que, si está en la oscuridad todo el día, su cuerpo no apreciará la diferencia y tampoco optimizará la producción de melatonina. Entonces, lo mejor que puede hacer para ayudar a que su sistema circadiano se restablezca es evitar la luz por la noche y obtener al menos 10 a 15 minutos de luz natural a primera hora por la mañana.

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