Cada vez más evidencia demuestra que el COVID salió de un laboratorio

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

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Historia en Breve

  • La hipótesis de fuga de laboratorio, que se censuró durante mucho tiempo y que sugiere que el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad por COVID-19, se filtró de manera accidental de un laboratorio en Wuhan, China, está en boca de todos, ya que cada vez surge más evidencia imposible de ignorar
  • Se sabe con toda certeza que los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan tuvieron acceso a este virus, ya que junto con científicos estadounidenses estaban realizando investigaciones de ganancia de función financiadas por los Institutos Nacionales de Salud
  • De comprobarse la teoría de que el SARS-CoV-2 proviene de un laboratorio, "acabará con la fe de millones de personas"
  • Primero censuraron y ridiculizaron de forma pública a todos aquellos que exhortaron a los funcionarios a investigar más sobre esta teoría y ahora sugieren que tal vez todo este tiempo estaban en lo correcto, lo que nos hace pensar que muchas otras cosas que nos han dicho sobre el COVID-19 podría ser una mentira

Durante esta pandemia, millones de personas han creído ciegamente en la ciencia de culto del COVID-19: que está compuesto por “expertos en ciencia, el sistema universitario, las 'normas' del poder ejecutivo, la 'comunidad de inteligencia', el Departamento de Estado, las ONG, los principales medios de comunicación y la jerarquía de logros acreditados en general”.

Que tomó represalias en contra de todo aquel que se atrevió a contradecir o debatir cualquiera de sus narrativas. Pero ahora, la hipótesis de fuga de laboratorio que sugiere que el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad por COVID-19, se filtró de manera accidental de un laboratorio en Wuhan, China, está en boca de todos, ya que cada vez surge más evidencia imposible de ignorar.

Sin embargo, las grandes compañías farmacéuticas se han encargado de censurar a todo aquel que se atreve a mencionarla. En The Guardian, el columnista estadounidense Thomas Frank señaló:

“Los monopolios de las redes sociales censuraron las publicaciones sobre la hipótesis de la fuga de laboratorio, ¡claro que lo hicieron! porque estamos en contra de la desinformación y las personas deben saber la verdad y solo hay una, la que dicen los expertos."

De manera irónica, Frank fue uno de los que ignoraron la teoría de la fuga de laboratorio, incluso trató de convencer a un espectador para que no creyera en la posibilidad de que el COVID-19 salió de un laboratorio.

Y escribió: “la razón por la que hice eso, es porque los periódicos que leí y los programas de televisión que vi me habían asegurado en muchas ocasiones que la teoría de la fuga de laboratorio no era cierta, que era una teoría de la conspiración racista que obtuvo innumerables índices de audiencia por parte de los verificadores de hechos y porque (a pesar de todo mi cinismo) soy el tipo persona que siempre cree en lo que dicen los principales medios de comunicación, pero ¿qué pasa si está loca historia resulta ser cierta?"

Podría acabar con la fe de millones de personas

Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), ha defendido de manera firme la teoría del origen natural del SARS-CoV-2 y los principales medios de comunicación utilizaron las declaraciones de Fauci sobre el tema como "prueba" de que la teoría de la fuga de laboratorio no era más que una ridícula teoría de conspiración.

Ahora, un año después, Fauci afirma que: "no está convencido" de que el virus tenga un origen natural después de todo y que debemos seguir investigando "lo que sucedió en China hasta descubrir, en la medida de lo posible, lo que en realidad pasó". Su cambio de opinión es una vergüenza para todos aquellos que utilizaron la palabra de Fauci como prueba e ignoraron toda la evidencia que los rodeaba por creer ciegamente en la retórica que establecieron sobre el COVID-19.

Y según Frank: de comprobarse la teoría de que el SARS-CoV-2 proviene de un laboratorio, podría "acabar con la fe de millones de personas", ya que primero censuraron y ridiculizaron de forma pública a todos aquellos que exhortaron a los funcionarios a investigar más sobre esta teoría y ahora sugieren que tal vez todo este tiempo estaban en lo correcto, lo que nos hace pensar que muchas otras cosas que nos han dicho sobre el COVID-19 podría ser una mentira. Y es muy probable que esto caiga como balde de agua fría.

Frank escribió: "Si resulta que los científicos, los expertos, las ONG, etc. no son los héroes, sino los villanos de esta historia, es muy posible que veremos arder bajo una bola de fuego de ira pública todos los valores del liberalismo moderno".

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Desde un principio las señales apuntaban a la fuga de laboratorio

Desde un principio dije que me parecía que el origen del COVID tenía todas las características de una fuga de laboratorio y lo plasmé en un artículo que se publicó el 4 de febrero de 2020, que por cierto los principales medios de comunicación se encargaron de desestimar, al igual que a muchos otros que estuvieron de acuerdo con esta teoría. Frank dijo que su "su confianza en este asunto se basó" en un ensayo en el Bulletin of the Atomic Scientists de mayo de 2021, que detalla hechos científicos sobre los posibles orígenes del SARS-CoV-2.

Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, es un nombre que surge muy a menudo, porque la EcoHealth Alliance de Daszak financió una controvertida investigación de ganancia de función (GOF) en el Instituto de Virología de Wuhan. Además, el NIAID, una parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos otorgó fondos a la EcoHealth Alliance, que terminaron en el WIV.

En febrero de 2020, un grupo de virólogos publicó una carta en The Lancet, en la que señalaron que "concluyen de manera abrumadora que este coronavirus se originó en la vida silvestre" y calificaron la teoría de la fuga de laboratorio como una conspiración, y agregaron: "nos unimos para condenar de forma enérgica todas las teorías de conspiración que sugieran que el COVID-19 no tiene un origen natural”.

Sin embargo, la carta no fue el resultado de una investigación independiente, sino más bien un intento de relaciones públicas. Como informó el Bulletin of the Atomic Scientists:

“Más tarde resultó que la carta de Lancet había sido organizada y redactada por Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance de Nueva York. La organización de Daszak financió la investigación del coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan.

Si el virus SARS2 se hubiera salido de la investigación que él financió, Daszak se le consideraría culpable, sin embargo, los lectores de The Lancet jamás se enteraron de este tremendo conflicto de intereses, al contrario, la carta concluía: no declaramos ningún tipo de conflicto de intereses".

Frank también resumió una serie de detalles que surgieron y que hacen que la teoría de las fugas de laboratorio sea un escenario cada vez más probable, que incluyen los siguientes:

Los accidentes de laboratorio son muy comunes. Desde el 1 de enero de 2015 hasta el 1 de junio de 2020, se reportaron 28 incidentes en los laboratorios de bioseguridad nivel 3 en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hills y todos involucraron organismos transgénicos y seis involucraron coronavirus creados en el laboratorio.

Daszak, a pesar de trabajar en estrecha colaboración con WIV, formó parte del Equipo de investigación de la Organización Mundial de la Salud que se encargó de identificar el origen del SARS-CoV-2 y que descartó la teoría del accidente de laboratorio.

Se sabe con toda certeza que los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan tuvieron acceso a este virus y que realizaban investigaciones de ganancia de función en coronavirus, también sabemos que colaboraron con científicos en los Estados Unidos y recibieron fondos de los Institutos Nacionales de Salud para dicha investigación. Como señaló Peter Gøtzsche del Institute for Scientific Freedom:

“El principal experto en virus de murciélagos con sede en China, el Dr. Shi Zheng-li, dirigió a los investigadores del Instituto de Wuhan. Shi se asoció con Ralph S. Baric de la Universidad de Carolina del Norte, quien fue pionero en técnicas para manipular genéticamente estos virus, que se convirtió en un aspecto importante de la investigación en el Instituto Wuhan. Su trabajo se centró en mejorar la capacidad de los virus de los murciélagos para atacar a los humanos con el fin de "examinar el potencial de emergencia".

En 2015, crearon un nuevo virus al tomar la columna vertebral del virus del SARS y remplazar su proteína spike con una de otro virus de murciélago que se conoce como SHC014-CoV, el virus que fabricaron logró infectar un cultivo de laboratorio de células de las vías respiratorias humanas.

Escribieron que los paneles de revisión científica podrían considerar que su investigación es demasiado arriesgada, pero argumentaron que podría servir para estar preparado y mitigar futuros brotes. Sin embargo, el valor de los estudios de ganancia de función para prevenir la pandemia de COVID-19 fue completamente nulo, ya que es muy probable que esta investigación haya sido la causa de la pandemia en primer lugar.

El 9 de diciembre de 2019, justo antes del comienzo de la pandemia, Daszak concedió una entrevista en la que habló en términos entusiastas de cómo sus investigadores del Instituto de Wuhan habían creado más de 100 nuevos coronavirus relacionados con el SARS, algunos de los cuales podrían penetrar las células humanas y causar una enfermedad del SARS intratable en ratones humanizados..."

La verdad está más cerca que nunca

El gobierno estadounidense se comprometió a redoblar sus esfuerzos para investigar el origen real del COVID-19. Si bien Beijing declaró que considera que la investigación se ha dado como terminada, se espera que una investigación estadounidense por parte de NIH, NIAID, la Agencia para el Desarrollo Internacional, el Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Nacional, EcoHealth Alliance y la National Science Foundation examine la información del WIV.

Mientras tanto, el Senado aprobó una enmienda para prohibir la financiación estadounidense al WIV en el futuro, mientras que otra prohibió la financiación estadounidense para cualquier investigación de GOF en China. Este es un paso en la dirección correcta, pero no es suficiente, ya que de ninguna manera evitará otra pandemia provocada por el hombre porque este tipo de investigaciones se realizan en todo el mundo, no solo en China.

A menos que el gobierno estadounidense prohíba la investigación de GOF dentro de sus propias fronteras y aliente al resto del mundo a prohibirlas también, no hay nada que impida que los investigadores creen otro patógeno mortal que jamás habría surgido de forma natural. Los legisladores estadounidenses quieren realizar sus propias investigaciones. Josh Rogin escribió en The Washington Post:

“El Sen. Marco Rubio (republicano por Florida) me dijo que está preparando una legislación de sanciones para impulsar una investigación forense transparente en el laboratorio de Wuhan e 'imponer sanciones en caso de que Beijing no lo permita'.

Los legisladores también quieren investigar sobre las fallas de las agencias de inteligencia, que incluyen el motivo por el que la pandemia les cayó de sorpresa ¿por qué no tenían idea de lo que estaba sucediendo dentro de esta red de laboratorios chinos que realizaban investigaciones de riesgo? y eso, obviamente, no puede ser algo que pueda investigar el personal de inteligencia.

A lo largo del camino, debemos replantearnos cómo gestionamos la supervisión de estos laboratorios chinos y todos los laboratorios estadounidenses que trabajan con ellos. Las respuestas podrían ser complicadas, pero si resulta que gran parte de la evidencia apunta a los laboratorios de Wuhan ¿los escépticos de las filtraciones de laboratorio propondrán que no hagamos nada al respecto y que esperemos la próxima pandemia?"

Sin embargo, lo más probable es que estas investigaciones se enfrenten a muchos obstáculos. WIV eliminó silenciosamente todas las menciones de su colaboración con NIAID, NIH y otros socios de investigación estadounidenses de su sitio web poco después de que Fauci testificara ante una audiencia del Senado en marzo de 2021 y como señaló Rogin:

“Algunos dicen que hay pocas probabilidades de que la comunidad de inteligencia o el Congreso puedan encontrar una respuesta concluyente sobre la teoría de las fugas de laboratorio en 90 días, si es que lo logran. El presidente Biden habló sobre esta posibilidad en su declaración y dijo que las acciones que tomó Beijing desde un principio para encubrir y ocultar los eventos en Wuhan 'siempre obstaculizarán cualquier investigación sobre el origen del covid-19”.

Pero en el marco actual, todo apunta a que el SARS-CoV-2 se originó en un laboratorio, probablemente WIV y que se sometió a algún tipo de manipulación para promover su infecciosidad y la patología en humanos. Y si llega a suceder, una vez que esto se confirme, entonces también será necesario investigar muchos otros de los dogmas impuestos por la ciencia del culto sobre el COVID-19.