A medida que los adultos han utilizado cubrebocas, permanecido en confinamiento y se han involucrado en el distanciamiento social, los niños también se han visto obligados a hacerlo. Sin embargo, como advirtieron los psicólogos, es probable que los niños se encuentren en la misma situación. Los nuevos datos sugieren que los bebés que nacieron durante 2020 podría tener un coeficiente intelectual (CI) más bajo que los que nacieron en 2019 o antes.
A pesar de los datos de que los niños parecen ser más resistentes al COVID-19, los expertos en salud insisten en que los niños utilicen cubrebocas en la escuela y en público. De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños oscilaron entre el 1.5% y el 3.5% de la cantidad total de hospitalizaciones por COVID-19 en los 23 estados que reportaron datos; entre el 0.2% y el 1.9% de todos los casos de niños terminaron en hospitalizados.
En 43 estados que reportaron, los niños representaron de 0% a 0.25% de mortalidad. En otras palabras, los niños tienen un menor riesgo de morir por COVID que los adultos. Por otro lado, utilizar cubrebocas ha aumentado el riesgo de sufrir enfermedades físicas y psicológicas.
Un estudio alemán recopiló datos de 25 930 niños, de los cuales el 68% reportó efectos adversos por utilizar cubrebocas. Entre esos efectos, el 29.7% reportó que le faltaba el aire, el 26.4% estaba mareado y el 17.9% no tenía ganas de moverse ni jugar.
La lista también incluyó a niños que tenían problemas de aprendizaje, somnolencia o fatiga, malestar, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse. Aunque las molestias las presentaron los padres, médicos y maestros, los editores de Research Square publicaron una advertencia de que los datos "no pueden demostrar una relación causal entre el uso de cubrebocas y los efectos adversos reportados en los niños".
La pregunta podría ser ¿se rechazarán todos los estudios de cubrebocas de manera similar, a menos que demuestren que son excelentes para los niños y que no causan ningún daño? ¿Cómo se aceptarán los datos más recientes que demuestren que a los bebés no les va mejor que a los niños mayores?
Las medidas de confinamiento afectan el CI infantil
De acuerdo con los resultados de este estudio, los bebés que nacieron durante 2020 y 2021 tenían una puntuación cognitiva general, de motor y verbales más bajas en comparación con los niños que nacieron entre 2011 y 2019. Los niños más afectados fueron los varones y los de familias de nivel socioeconómico más bajo. Los investigadores escribieron que:
"Aunque los niños y los menores de 5 años, se han librado de las complicaciones de salud y mortalidad relacionadas con la infección por SARS-CoV-2, no han sido inmunes al impacto de permanecer en el hogar, utilizar el cubrebocas, las actividades sociales y las políticas de distanciamiento".
El equipo de investigación reconoció que desde que comenzó la pandemia existían preocupaciones sobre el desarrollo infantil que probablemente influyeron por factores estresantes que causaron los eventos de 2020, así como adversidades económicas y la falta de ambientes estimulantes.
Dados los cambios en el entorno social, los investigadores intentaron comparar las puntuaciones del desarrollo neurológico en los niños que nacieron antes de 2019 con los que nacieron después de julio de 2020. Utilizaron las Escalas de Mullen de Aprendizaje Temprano que evalúan la función "en los cinco dominios del control motor fino y grueso, la recepción visual, el lenguaje expresivo y receptivo a través de la observación directa y el desempeño".
En total participaron 672 niños en el estudio. Lo que descubrieron fue que la puntuación promedio del CI de los niños que nacieron entre 2011 y 2019 era entre 98.5 y 107.3. Sin embargo, en los niños que nacieron en 2020 y 2021, tuvieron puntuaciones de 86.3 a 78.9.
Después de controlar las diferencias en la edad de los niños y la educación materna, descubrieron que había reducciones significativas y consistentes en el CI al comparar a los niños que nacieron entre 2011 y 2019 con los que nacieron en 2021. Los resultados del estudio sugirieron que la pandemia tuvo un gran efecto en la neurodesarrollo.
Los datos demostraron que "las puntuaciones cognitivas verbales, no verbales y generales son más bajas desde que comenzó la pandemia". El investigador principal Sean Deoni, Ph.D., es profesor de pediatría en la Universidad de Brown. Él cree que la poca cantidad de estimulación en el hogar y la menor interacción con el mundo exterior causaron las puntuaciones bajas en las pruebas de los bebés. Y señaló que:
"No es nada sutil. No es algo común, sin considerar los principales trastornos cognitivos. Los padres están estresados y agotados, y por eso ha disminuido la interacción que por lo general tendrían los niños. La capacidad de corregir el rumbo reduce a medida que el niño crece".
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¿Cómo se utilizan las herramientas que miden el CI infantil?
Una prueba del CI estándar mide la capacidad de una persona para aprender nueva información y retenerla. Medir el recuerdo inmediato es muy sencillo, pero lo difícil es medir la retención de información compleja. Por esa razón, la capacidad de aprendizaje a veces se estima de forma indirecta a través de la prueba del conocimiento pasado de una persona.
El valor en una prueba de CI es la correlación con la que lo miden. En otras palabras, después de evaluar a cientos de miles de personas, se descubrió que las puntuaciones de las pruebas de CI se correlacionan con resultados importantes. Si una prueba de CI que se le da a un adulto tiene como objetivo medir la información compleja ¿cómo se podrá administrar una prueba a los bebés?
Joseph Fagan III fue un psicólogo de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland que desarrolló el Test de Fagan de Inteligencia Infantil que se utiliza en niños de hasta 12 meses de edad. Durante esta prueba, se les muestra a los bebés una serie de fotografías en pares. El primer par son caras idénticas y el segundo par es la misma cara con otra desconocida para el bebé.
Después los investigadores miden el tiempo que el bebé mira la nueva cara. Lo que descubrió Fagan es que los bebés con una inteligencia por debajo del promedio no se sienten tan atraídos por la novedad del nuevo rostro. Su objetivo era identificar a los niños que estaban en riesgo para poder iniciar una intervención rápida.
Otras pruebas de desarrollo que se utilizan en bebés y niños pequeños incluyen los horarios de desarrollo de Gesell y las escalas III de Bayley para el desarrollo de bebés y niños pequeños. Las Escalas de Mullen de Aprendizaje Temprano que se utilizan en el estudio son una prueba de evaluación estándar que se utiliza en la Psicología Clínica.
El diseño de la prueba se puede utilizar en bebés, niños en edad preescolar y niños pequeños. Los investigadores también utilizaron estas pruebas de función cognitiva para identificar los déficits que podrían ocurrir con las afecciones de salud.
Por ejemplo, un estudio involucró a bebés con anemia por deficiencia de hierro y administró la prueba de Fagan de inteligencia infantil. Los investigadores descubrieron que los datos mostraron déficits cognitivos que podrían atribuirse, en parte, a la función socioemocional relacionada con la anemia por deficiencia de hierro.
Los síntomas clínicos de ansiedad de los padres podrían afectar a los niños
De acuerdo con Rhonda BeLue, profesora de política y administración de salud en Penn State, "el estrés materno se ha relacionado con una crianza difícil, depresión materna y un mal desarrollo cognitivo, socioemocional y físico en los niños y podría tener efectos duraderos en el bienestar tanto de la madre como del niño".
Las demandas durante 2020 y 2021 aumentaron los niveles de estrés de los padres, que según un estudio no han regresado a los niveles anteriores a COVID-19. Los estudios también descubrieron que el estrés prenatal causa problemas de salud infantil, bajo peso al nacer y parto prematuro, además de que ha demostrado efectos duraderos en los niños.
El estrés materno se midió a finales de abril de 2020 en 788 mujeres embarazadas, lo que demostró que el 21.1% reportó síntomas de ansiedad mínimos o nulos, mientras que el 43.3% reportó síntomas de ansiedad moderados o graves.
Desde principios de 2020, investigadores de diferentes países analizaron el efecto que tiene el estrés de los padres en el desarrollo infantil y el embarazo. Este también fue uno de los factores que analizó el estudio presentado en el que los investigadores descubrieron que los niños que nacieron durante 2020 y 2021 tienen puntuaciones cognitivas más bajas.
Durante 2020, el miedo a asistir a las visitas prenatales provocó más estrés materno. Los investigadores escribieron, como era de esperar, la preocupación por el miedo materno, la ansiedad y la depresión también podrían afectar las oportunidades educativas pérdidas para la madre y una reducción en las interacciones y la estimulación del niño.
Los investigadores también señalan que el estrés materno durante el embarazo puede afectar el desarrollo de las estructuras cerebrales y la conectividad, lo que después podría provocar retrasos en el desarrollo cognitivo y conductual. Sin embargo, los datos del estudio presentado no demostraron ningún aumento en el estrés materno, que señalan que fue "en contraste con otros estudios en curso durante la pandemia".
Estudios anteriores demostraron que el estrés de los padres tiene un impacto significativo en los problemas de comportamiento de los niños. 25 y los estudios actuales durante 2020 y 2021 también descubrieron que el estrés de los padres reduce la capacidad de brindar apoyo y podría ser una razón para que los niños presenten "síntomas psicológicos más fuertes".
Un estudio 27 publicado en noviembre de 2020, evaluó la salud mental y conductual de 148 niños de 36 a 47 meses. Lo que descubrieron fue que los padres que reportaron altos niveles de estrés cuando sus hijos eran bebés tenían un riesgo dos veces mayor de desarrollar problemas de salud mental cuando los niños tenían 3 años.
La exposición prenatal al fluoruro reduce la función cognitiva en los niños
Existen varios factores que podrían afectar la función cognitiva de un bebé, incluyendo la exposición al fluoruro. En mi entrevista más reciente con Paul Connett, director ejecutivo de Fluoride Action Network, declaró:
"Él [juez] escuchó a Philippe Grandjean, quien es el experto mundial en neurotoxicidad del mercurio, y Grandjean hizo el análisis de BMD [dosis de referencia] y testificó al respecto en la corte. En general, volviendo al análisis de DMO de Grandjean, dijo, en este momento el fluoruro es la sustancia que más afecta el cerebro de los niños en Estados Unidos, más que el plomo, el arsénico y el mercurio".
Un estudio publicado en Environmental Health Perspectives analizó la exposición y el impacto en 299 parejas madre-hijo con el objetivo de estimar la relación entre la exposición prenatal y el desarrollo cognitivo.
Se tomaron muestras de orina de mujeres embarazadas y luego de sus hijos cuando tenían entre 6 y 12 años. La inteligencia se midió en los niños al utilizar el Índice Cognitivo General de las Escalas de Habilidades de los Niños de McCarthy a los 4 años y después con la Escala de Inteligencia Abreviada de Wechsler entre los 6 y los 12 años.
Los resultados demostraron que los bebés que experimentaron una mayor exposición prenatal tenían puntajes más bajos en las pruebas de función cognitiva a las edades de 4 y 6 a 12 años. Se empieza a recopilar evidencia de que el fluoruro tiene un efecto perjudicial sobre el coeficiente intelectual de los niños, sin embargo, la sustancia se sigue agregando al suministro de agua. Connett describió estudios adicionales y dijo:
"Se han realizado cuatro estudios clave sobre el CI financiados por los Institutos Nacionales de Salud (INS). Metodología fabulosa, la mejor metodología hasta la fecha. Desde 1988 hasta la fecha han publicado estudio sobre el CI. Estos estudios (todos publicados desde 2017, financiados por los INS) los realizaron los mejores investigadores.
Dos de ellos encontraron una relación sólida, uno de la Ciudad de México y otro de Canadá, [donde descubrieron] una fuerte relación con el nivel de flúor en la orina de la madre, el coeficiente intelectual del bebé y el coeficiente intelectual de la descendencia.
[En otro estudio] alimentaron a un grupo de niños con biberón con agua del grifo fluorada cuando eran bebés, y el otro grupo de niños, similar en todos los demás aspectos que se puedan imaginar, lo alimentaron con biberón con agua del grifo sin flúor.
Entonces, la única diferencia fue si estos bebés recibieron agua del grifo fluorada en su fórmula cuando los alimentaron con biberón. El CI disminuyó 13 puntos, asombroso".
Consejos para proteger la salud cognitiva de sus hijos
Existen varios pasos que puede seguir para ayudar a proteger la salud cognitiva de sus hijos, y el primero es proteger su propia salud mental. Como han demostrado muchos estudios, el estrés, la ansiedad y la depresión de los padres tienen un efecto adverso en la salud mental y conductual de los niños, lo que a su vez puede afectar el rendimiento.
Además, el estrés de los padres puede reducir la interacción y la estimulación para los bebés, lo que a su vez tiene un impacto en su desarrollo neurológico. Una de mis estrategias favoritas para reducir los niveles de ansiedad y miedo son las Técnicas de libertad emocional (EFT por sus siglas en inglés). A medida que reduce su nivel de ansiedad, se vuelve más productivo y más capaz de funcionar.
Es importante que encuentre una manera de reducir el estrés en su vida de una manera que le funcione. Otras estrategias efectivas incluyen hacer yoga, ejercicio vigoroso, caminar, convivir con amigos, meditar y llevar un diario. A medida que disminuyan sus niveles de estrés, le resultará más fácil interactuar con su bebé y sus niños y proporcionarles estimulación, lo que también mejora su salud mental y cognitiva.
El nivel de evidencia de que el fluoruro es neurotóxico ahora supera con creces la evidencia que existía cuando se prohibió el plomo en la gasolina. Connett explica:
"El flúor sigue la misma trayectoria que el plomo, ya que indpendienmente que se encuentre o no un efecto neurotóxico en el plomo dependerá de qué tan bien se diseñe el estudio. Cuanto mejor se diseñe su estudio, más probabilidades existen de descubrir que el plomo tiene la capacidad de reducir el CI. Lo mismo sucede con el flúor".
He sido franco sobre el peligro potencial para usted y su familia de beber y ducharse con agua del grifo sin filtrar. Aunque ventilar su hogar ayuda a reducir la contaminación del aire interior causada por partículas en aerosol de su suministro de agua, necesita un sistema de filtración para eliminar el fluoruro en el agua.
Fluoride Action Network ofrece consejos sobre sistemas de filtración que ayudan a eliminar el flúor del agua potable, incluyendo qué buscar en los dispositivos de filtración por ósmosis inversa y otros productos que podrían ayudar a reducir el flúor. También sugieren 10 formas en que puede reducir su exposición al flúor, incluyendo el filtrado de su suministro de agua y como eliminar los tratamientos de fluoruro dental.