El Dr. Robert Malone, inventor de la tecnología de la vacuna de ARNm y ADN,1 analiza lo que sabemos hasta ahora sobre la variante Ómicron del SARS-CoV-2.
Como señaló el Dr. Malone, el último alboroto mediático comenzó con informes de que África tenía tasas de casos mucho más bajas que el resto del mundo, a pesar de que su tasa de vacunación antiCOVID era muy baja. A esto le siguieron informes en los medios locales de que Sudáfrica le pedía a Pfizer que detuviera sus envíos de vacunas, ya que todavía tenían muchas y la mayoría de los adultos se negaban a recibirlas.
Al siguiente día "tuvimos un gran alboroto por esta nueva cepa de virus, y los medios anunciando que se originó en Sudáfrica", dice el Dr. Malone. El Reino Unido respondió casi de inmediato y cerró sus fronteras para casi todas las personas de Sudáfrica.
De acuerdo con los medios de comunicación, la variante Ómicron fue descubierta en Botsuana en cuatro personas que tenían su “esquema de vacunación completo". Los médicos de Sudáfrica dijeron que, aunque la variante ya se detectó, no han visto ninguna enfermedad significativa a causa de ella. Hasta el momento todos los casos han sido leves y ninguno ha requerido hospitalización.
Campaña coordinada de miedo
Muy rápido se publicaron varios artículos de noticias que propusieron que el virus evolucionó en un paciente con SIDA y al parecer se propaga mucho más fácil que las variantes anteriores. La preocupación y la necesidad de nuevas restricciones saturaron las noticias.
De hecho, la variante parece ser muy resistente a las vacunas antiCOVID, lo que significa que mutó dentro de una o más personas vacunadas, no en alguien sin anticuerpos para atacarla.
Recuerde que por lo general los virus mutan como consecuencia de respuestas inmunológicas muy bajas. Sin embargo, una de las primeras recomendaciones de los genios a cargo de las respuestas del COVID fue impulsar las dosis de refuerzo de la vacuna antiCOVID, que es una idea ilógica y poco científica.
"Las dosis de refuerzos son la manera perfecta para afectar nuestro sistema inmunológico, por lo que somos MENOS capaces de responder a esta nueva variante" explica el Dr. Malone. “Esto es como vacunar a todo el mundo con una vacuna contra la gripe de hace tres temporadas y esperar que tenga efectos contra las [cepas de gripe] actuales”.
¿La variante Ómicron es otra creación de laboratorio?
En cuanto a la naturaleza y el origen de la variante Ómicron, el Dr. Malone dice:
“Tiene la característica distintiva de un agente viral que se somete a una estricta selección genética para que la evolución esquive las respuestas de la 'vacuna' contra el dominio de enlace del receptor.
Esta es muy diferente de las otras cepas que se están rastreando; está en su propia pequeña rama evolutiva. Entonces, las preguntas que surgen de esto son: ¿Cómo sucedió esto? ¿Por qué apareció esto de repente con todas estas nuevas mutaciones?"
Los medios de comunicación impulsan la narrativa de que las mutaciones de la variante Ómicron se deben a la baja tasa de vacunación antiCOVID en Sudáfrica, en combinación con la mutación que ocurrió dentro de alguien con SIDA. Nos dicen que la solución es aplicar las vacunas antiCOVID en todo África, a pesar de que el continente presentó una tasa de casos y de mortalidad muy baja sin la necesidad de vacunas. Entonces, es obvio que esta narrativa trata de lograr un fin que no garantiza los datos del mundo real.
Otra razón para esta narrativa, además de orillar a Sudáfrica para que reciba más vacunas antiCOVID, es que quieren ocultar la idea de que se trata de otro virus que se creó en el laboratorio. Como señaló el Dr. Malone, creemos "que el problema que se avecina es aún más grande".
En total, se dice que la variante Ómicron tiene unas 50 mutaciones de la cepa Alpha original, muchas de las cuales le permiten esquivar las defensas de anticuerpos inducidas por la vacuna antiCOVID.
Aunque el Dr. Malone admite que no analiza las mutaciones del virus y que no está calificado para hacer conjeturas sobre su evolución, señala que existe un subconjunto de expertos que creen que tal vez se modificó en el laboratorio, ya que en términos genéticos “no parece que sea parte del proceso evolutivo previo que vemos con muchas otras cepas".
Hasta que tengamos una prueba concluyente de su origen, debemos mantener abiertas todas las opciones, dice el Dr. Malone, y eso incluye la posibilidad de que la variante Ómicron se haya creado en un laboratorio a partir de una cepa anterior.
Publicidad
Los casos de la variante Ómicron se duplican en menos de cinco días
Hasta ahora, sabemos muy poco de la variante Ómicron en comparación con la primera vez que apareció el virus original del SARS-CoV-2. Lo que sí sabemos es que parece muy infecciosa, se duplica en un promedio de 4.8 días y tiene la capacidad de esquivar las "vacunas".2
De acuerdo con el diario The Economist,3 que cita datos del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, la variante Ómicron "parece haber superado muy rápido a la variante Delta" en Sudáfrica, a partir de la primera semana de diciembre de 2021, lo que representa casi todos los casos positivos.
La variante Ómicron es la más rara
Una característica muy extraña de la variante Ómicron es que las secuencias genéticas más cercanas se remontan a mediados de 2020. Parece que no pertenece a ninguna de las ramas evolutivas que han surgido desde entonces. Como señaló el profesor Trevor Bedford, un virólogo computacional entrevistado por NPR, "Esto es un caso muy raro y poco frecuente".4
En una publicación de Twitter, un usuario llamado Chief Nerd, demuestra una línea de tiempo5 que ilustra la epidemiología genómica de la cepa original del SARS-CoV-2 hasta ahora con datos de nextstrain.org.6
Ilustra muy bien lo extraña y antinatural que es la aparición de la variante Ómicron. A medida que la línea de tiempo se acerca a finales de 2021, aparece la variante Ómicron que emerge como una línea recta de una cepa que apareció a mediados de 2020, sin semejanza con ninguna de las otras cepas.
No hay precedentes de que esta rareza ocurra en la naturaleza. Sin embargo, existe un precedente de esto en pandemias con filtraciones de laboratorio, como la influenza rusa de 1977 que se causó por una cepa de la influenza H1N1 que era muy similar a una cepa que circuló entre 1946 y 1957. Existen rumores de que la influenza rusa pudo haber sido el resultado de un escape de la prueba de una vacuna viva.7
La variante Ómicron, también conocida como B.1.1.529., tiene una proporción de mutaciones no sinónimas y sinónimas de 25 a 1. De acuerdo con el biólogo molecular y genetista del cáncer, el Dr. Philip Buckhaults,8 la variante Ómicron tiene 25 mutaciones no sinónimas y solo una sinónima en la proteína Spike, en comparación con su antepasado común más reciente, AV.1. Si fuera un hecho natural, esa proporción debería estar entre 25 y 50 y entre 25 y 100.
Tres hipótesis del origen de la variante Omicron
Los investigadores intentaron explicar este fenómeno de varias formas. Bedford sugirió que la cepa de mediados de 2020 pudo haber infectado y evolucionado dentro de una población animal desconocida antes de extenderse en la población humana.
Sin embargo, Bedford dice que es un escenario poco probable, ya que debería haber signos del material genético animal en el genoma, y no es así. En cambio, existen inserciones de ARN humano, lo que sugiere un huésped humano.
Otra hipótesis es la denominada "propagación críptica" en una región sin supervisar. En otras palabras, la cepa de mediados de 2020 podría haber circulado en un área donde las pruebas y el monitoreo de casos eran escasos o inexistentes, lo que le permitió evolucionar bajo el radar, hasta que se volvió lo suficientemente transmisible como para extenderse a más regiones.
Por desgracia, Bedford también encontró errores en esta explicación, “Porque parece que dado que [esta cepa del virus] estaba en camino de convertirse en la variante Ómicron y en un virus bastante transmisible, [las versiones anteriores] habrían comenzado a propagarse desde antes".9
Una tercera hipótesis implica la idea de que se incubó en un paciente inmunodeprimido, como un paciente con sida. Si el sistema inmunológico del paciente era lo suficientemente fuerte para evitar la muerte, pero no para eliminar el virus por completo, es posible que haya permanecido durante muchos meses y haya mutado poco a poco con el tiempo.
La clave aquí es que esa persona debió haber esparcido el virus desde antes. ¿Por qué tardó más de un año? Deberían haber surgido variantes intermedias, pero no fue así. De repente surgió con docenas de mutaciones sin precedentes.
Bedford dijo para NPR,10 "Esa es una buena y válida pregunta. No tengo una respuesta obvia además de la casualidad". A pesar de la falta de respuestas creíbles, Bedford cree que este escenario puede ser el más convincente.
No hay peor ciego que el que no quiere ver las hipótesis faltantes
Si regresamos a la observación que realizó el Dr. Malone, lo que falta en esta lista de hipótesis es que el virus mutó en respuesta a la presión de las vacunas antiCOVID. También falta la hipótesis de que la variante Ómicron se manipuló de forma genética a partir de una cepa de mediados de 2020, y de una forma u otra empezó a circular.
De manera irracional, Bedford y otros ahora enfatizan en la importancia de reforzar el tratamiento del VIH para evitar que ocurran mutaciones en personas sin tratar y con un sistema inmunológico débil, en lugar de analizar cómo la campaña de “vacunación” impulsa la evolución de este virus y pone a las personas que recibieron la vacuna antiCOVID en un riesgo cada vez mayor de contraer una infección grave.
Hoy en día, una de las teorías más creíbles es que parece ser que los científicos permitieron que una de las primeras variantes del SARS-CoV-2 desarrollara resistencia a los anticuerpos, tal vez a través de líneas celulares humanas o humanizadas en presencia de plasma convaleciente.
El laboratorio de Sudáfrica realizó experimentos con el SARS-CoV-2
Si la variante Ómicron es otra creación de laboratorio, ¿qué laboratorio podría ser el responsable? Varios detectives de Internet señalaron al laboratorio de bioseguridad de nivel 3 (BSL3) en Durban, Sudáfrica, donde se llevaba a cabo una investigación sobre el SARS-CoV-2.
En la revista Nature, se publicó un artículo titulado: "Escape of SARS-CoV-2 50IY.V2 from Neutralization by Convalecent Plasma"11 a finales de marzo de 2021. Éste parece ser el tipo de investigación que puede entrenar al virus para esquivar los anticuerpos del COVID.
La investigación, financiada por la Fundación Bill & Melinda Gates, se realizó por un conglomerado de investigadores, la mayoría de Sudáfrica, pero también uno de Estados Unidos y varios con credenciales de investigación en instalaciones de investigación en Sudáfrica, Alemania, Reino Unido o de Estados Unidos. Los afiliados mencionados incluyen varias instalaciones de investigación en Sudáfrica, así como institutos de investigación en Israel, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Brasil.
En una serie de publicaciones de Twitter del 3 de diciembre de 2021,12 Yuri Deigin, desarrollador de medicamentos y empresario biotecnológico, señala que la aparición inicial de la variante Ómicron fue en Durban, donde se encuentra el laboratorio BSL3 y donde se realizó ese estudio.
Hasta el momento, no hay bases para vincular la variante Ómicron con una fuga de laboratorio, pero si la historia reciente es un indicio, significa que estamos obligados a analizar discusiones y revisiones más extensas de la evidencia a medida que avanzamos.
Como se señaló en un editorial del New York Post del 10 de octubre de 2021,13 la teoría de la fuga de laboratorio, que se refiere al virus SARS-CoV-2 original, "ahora está casi comprobada", y de acuerdo con el Dr. David Martin, lo corroboramos con base en las pistas de patentes, que se remontan a dos décadas,14 pero nos llevó más de un año y medio llegar a este punto.
Aunque es probable que ahora cada vez más personas se pregunten sobre el origen de la variante Ómicron, nuestro miedo a esta variante no tiene por qué aumentar. Hasta ahora, todos los indicios apuntan a que la variante Ómicron se encuentra entre las más leves, es muy infecciosa, se propaga muy rápido, pero en términos de síntomas es muy leve.