El agua potable puede tratarse con diferentes productos químicos, que crean intermediarios y subproductos de desinfección. Un estudio1 comparó los estudios epidemiológicos y evaluó el riesgo de cáncer después de exponerse a dos subproductos de desinfección: ácidos haloacéticos y trihalometanos.
Sin embargo, los subproductos de desinfección no son los únicos químicos tóxicos que se encuentran en el agua de la llave. Un vaso de agua puede contener muchos productos químicos eternos conocidos como PFAS,2 plomo, arsénico3 y una lista de otras sustancias químicas encontradas en su área local que nunca debió consumir.4 Puede verificar su suministro local al utilizar la base de datos del agua de la llave del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG).5
Uno de los problemas con el suministro de agua es que tenemos una infraestructura obsoleta que en cualquier momento podría destruirse.6 El otro es la contaminación por productos químicos para combatir incendios,7 agroquímicos,8 medicamentos, neurotoxinas producidas por cianobacterias de agua dulce9 y toxinas que se agregan de forma intencional al suministro de agua.10
Debido a que más del 50 % de su cuerpo es agua,11 necesita un suministro constante de agua pura para alimentar su sistema de filtración y garantizar que no tenga toxinas. Su sangre, riñones e hígado requieren una buena fuente de agua limpia para desintoxicarse de las otras exposiciones tóxicas a las que se enfrenta todos los días. Sin embargo, el suministro de agua también necesita una desintoxicación de manera urgente.
Los subproductos de desinfección en el agua de la llave aumentan el riesgo de desarrollar cáncer
El EWG abrió la base de datos Tap Water en 2017.12 De hecho, fue la fuente de información más completa sobre el agua potable de los Estados Unidos que recopiló datos de casi 50 000 sistemas en todo el país. El proyecto para extraer datos tenía como objetivo contar con más información y hacer conciencia sobre la contaminación del agua de la llave.
Todas las personas pueden ingresar su código postal13 y encontrar una lista de contaminantes que las autoridades han detectado y reportado. La guía se basa en la ciencia actual para reportar los niveles de contaminantes en lugar de los límites legales establecidos por las agencias reguladoras. Ken Cook, presidente de EWG, dijo para un comunicado de prensa:14
“El hecho de que el agua de la llave obtenga una calificación aprobatoria por parte del gobierno no significa que sea segura. Llegó el momento de dejar de basar las regulaciones ambientales en compromisos políticos o económicos y mejor escuchar lo que dicen los científicos sobre los efectos de los químicos tóxicos a largo plazo y empoderar a las personas en Estados Unidos para protegerse de los contaminantes, incluso cuando exigen la protección que merecen por parte del gobierno”.
En noviembre de 2021, el EWG realizó una convocatoria15 para crear una nueva infraestructura y analizar el agua potable, ya que eso explicaría múltiples contaminantes presentes de manera simultánea y el efecto acumulativo que tiene durante toda la vida. En ese mismo mes, la organización actualizó su base de datos del agua de la llave que:16
"Destacó la innovadora investigación revisada por pares publicada desde la última actualización, donde utilizaron los datos para ayudar a informar a las personas de los riesgos potenciales de los contaminantes en el agua potable, así como destacar las deficiencias en la investigación”.
El EWG señala que los estándares federales de agua potable evalúan y regulan una sustancia química a la vez.17 El proceso es lento y no puede seguir el ritmo al que se contamina el suministro de agua, a menudo a niveles que muchos científicos creen que no son seguros para todas las personas. Esto se destacó en un estudio18 publicado en 2020 por el EWG en el que los científicos compararon dos subproductos de desinfección que se encontraban el agua de la llave.
Los investigadores concluyeron que los resultados ofrecieron un argumento convincente para evaluar los riesgos acumulativos, a diferencia del estado actual en el que se evaluó cada producto químico. Señalan que los dos subproductos de desinfección que se evaluaron en el estudio son una pequeña porción de los que se forman cuando se desinfecta el agua potable.
Asimismo "Incluir ácidos haloacéticos sin regular en un marco basado en la toxicología aumenta la probabilidad de que una evaluación del riesgo de cáncer para los subproductos de desinfección refleje el riesgo de manera precisa".19 Los investigadores también destacaron que el análisis demostró el valor de utilizar datos humanos para capturar los riesgos del mundo real que "no se pueden evaluar por completo a través de estudios toxicológicos".
Este no fue el primer estudio que demostró los niveles de sustancias químicas y tóxicas en el agua potable, y es probable que tampoco sea el último. Un equipo de Consumer Reports y The Guardian20 tomó muestras de agua potable de una muestra representativa de cada una de las 10 regiones jurisdiccionales de la EPA y descubrió que 118 de las 120 muestras tenían niveles altos de PFAS o arsénico, así como niveles detectables de plomo.
En el siguiente video de 2 minutos, la científica del EWG, Sydney Evans, explica las preocupaciones que muchos científicos tienen sobre beber contaminantes "tóxicos" en el agua potable. El efecto de beber contaminantes químicos a lo largo de la vida podría ser el responsable de más de 100 000 casos de cáncer en los Estados Unidos.
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Su ropa contribuye a la contaminación del agua
Como señala Evans en este video, la forma más efectiva de controlar los contaminantes en el suministro de agua es prevenirlos. Ella dice que reducir la escorrentía agrícola y la descarga de la manufactura puede ayudar a proteger el suministro de agua. Lo único que ella solicita es una inversión en la infraestructura del agua de la llave, en especial en comunidades pequeñas, además de enmendar los estándares.
Los investigadores también descubrieron que casi el 20 % de los contaminantes que se encuentran en el agua potable provienen de la ropa.21 Es posible que no crea que la industria textil es una de las mayores contaminadoras del planeta, pero por desgracia ocupa uno de los primeros lugares de la lista. La industria textil contribuye a la contaminación del agua a través del teñido y el tratamiento del material con productos químicos peligrosos.
Rita Kant, del Instituto Universitario de Tecnología de la Moda de la Universidad de Panjab en India, dice que el color es una de las principales razones por las que las personas eligen comprar ciertas prendas de vestir.22 Aunque existen formas de pigmentar la ropa que no dañan el medio ambiente, la mayoría de los colorantes textiles son tóxicos para casi todos los estilos de vida. En realidad, existen problemas con el pigmento, ya que el 20 % se va por el desagüe junto con los agentes fijadores que se utilizan para establecer los colores de la tela.
Además de que los productos químicos son tóxicos, a menudo se vierten de las fábricas textiles a altas temperaturas y con un pH elevado, lo que también es dañino para el medio ambiente.23 Algunos de los pigmentos también utilizan metales pesados que se sabe que causan cáncer24 y pueden acumularse en cultivos y peces por el agua y los suelos contaminados.25
Por desgracia muchas de las instalaciones para pigmentar textiles se encuentran en países en desarrollo donde las regulaciones son permisivas y los costos de mano de obra son bajos. Las aguas residuales sin tratar o muy poco tratadas se vierten en los ríos cercanos para reducir el costo de producción26 y eso es lo que viaja por todo el mundo. Se estima que China vierte un 40 % de los productos químicos textiles.27
Además de contaminar el agua, la industria utiliza cantidades muy altas de químicos. Una fábrica textil que produce alrededor de 8 000 kilogramos (17.637 libras) de tela en un día utiliza casi 1.6 millones de litros (422.675 galones) de agua.28 La industria de la moda rápida contribuye demasiado a la contaminación química y además destruye nuestro suministro de agua potable.
En 2016, se estimó que una persona promedio compró más de 65 prendas de vestir, según el informe de textiles tóxicos de Green America.29 Además, muchas personas tiran cada año alrededor de 70 libras de ropa y otros textiles.
Incluso cuando la ropa se recicla, Green America señala que “menos del 1 % de los recursos necesarios para fabricar ropa se recupera y se reutiliza para crear ropa nueva”.30 El hecho de donar ropa, tampoco es una solución sostenible, ya que la mayoría se vende a “recicladores” y se exporta a otros países.
La EPA no resuelve el problema con el plomo y el arsénico
La mayor amenaza que representa el arsénico es cuando se encuentra en el agua potable, en el proceso para preparar alimentos y en el riego de cultivos. La exposición a largo plazo puede provocar diferentes tipos de cáncer,31 y otra investigación sugiere que existe una relación con los efectos neurológicos, la diabetes y la presión arterial alta.32
El impacto de la baja exposición ocurre durante un período prolongado y se ha demostrado que reduce el coeficiente intelectual de los niños33 y aumenta el riesgo de sufrir decoloración de la piel y lesiones.34 El nivel aceptable de arsénico en el agua potable se fijó en un principio en 1942 a 50 partes por billón (ppb).35
En 2001, esto se redujo a 10 partes por billón, que fue una cantidad que la EPA consideró que ayudaría a los operadores de sistemas de agua a equilibrar el costo de filtrar el agua con los problemas ocasionados por la exposición.36 Sin embargo, esto sigue siendo más del triple del nivel de 3 ppb en el que los expertos han insistido durante mucho tiempo que debería limitarse y que la EPA consideró por primera vez. Un estudio del NRDC realizado en 201737 señaló que la EPA estableció un nivel máximo de contaminante para el arsénico en cero, ya que ningún nivel es seguro.
Sin embargo, fijó el nivel exigible en 10 ppb, el cuál aun representa un “riesgo sustancial para desarrollar cáncer”. El plomo es otro contaminante de metal pesado que la EPA reconoce que no tiene un límite de exposición seguro, pero no requiere que los servicios públicos disminuyan los niveles de plomo hasta que el 10 % de los hogares muestreados en el área superen los 15 ppb.38
En el mismo reporte del de NRDC,39 los investigadores descubrieron que 5 367 sistemas de agua permitían altos niveles de plomo y cobre en el sistema de agua que afectaba a más de 18 millones de consumidores.
La exposición al plomo tiene un costo muy elevado para la comunidad y las personas, que incluye daño renal y cerebral, anemia, debilidad, daño neurológico en un bebé en desarrollo, coeficiente intelectual más bajo en los niños e infertilidad en hombres y mujeres.40 Sin embargo, la EPA no ha realizado ningún cambio en los niveles de exposición máximos aceptables.
Existe una toxina que se añade al agua de la llave y reduce el coeficiente intelectual
Además de los contaminantes que llegan al suministro de agua a partir de la contaminación del agua subterránea, las agencias reguladoras agregan fluoruro al suministro de agua potable. De acuerdo con un comentario en la revista Nature,41 es casi imposible que ambos lados del problema del fluoruro se equilibren.
Los defensores dicen que previene las caries y fortalece los dientes, pero los opositores dicen que los riesgos en los niños superan con creces cualquier beneficio dental.42 Hasta la fecha, el fluoruro es aclamado por los CDC como "uno de los 10 mayores logros de salud pública del siglo XX",43 ya que casi el 73 % de la población de Estados Unidos bebió de un suministro público de agua fluorada en 2018.44
Un estudio histórico45 publicado en 2021 confirmó que los niveles muy bajos de exposición al fluoruro durante el embarazo afectaron el desarrollo del cerebro en un niño y en un nivel que podría causar más daño que el plomo, el mercurio o el arsénico.
Lo que escucha con más frecuencia de los defensores del fluoruro en las reuniones del consejo y de los legisladores es que las agencias gubernamentales pueden garantizar la "seguridad y efectividad" de la fluoración y regular la práctica de manera responsable. Piensan que, porque lo dicen, es verdad.
Sin embargo, en lugar de verificar las afirmaciones, los legisladores han depositado su confianza incondicional en las agencias gubernamentales mientras que los medios de comunicación han suspendido su profesionalismo no solo al confiar en las agencias, sino también al desacreditar a quienes se oponen a la fluoración.46 Sin embargo, bajo juramento, los representantes demostraron que este lema de “seguro y efectivo” es solo una afirmación sin fundamento que se utiliza para promover una política fallida.
Casey Hannan, directora de la división de salud bucal de los CDC,47 testificó que los CDC no tienen datos que establezcan la seguridad del fluoruro en el cerebro,48 a pesar de décadas de promocionar la seguridad de todos los ciudadanos, incluyendo los niños. Hannan también admite que no existe ningún beneficio en la fase prenatal o durante la infancia.49
No podemos depender que los principales medios de comunicación o las autoridades de salud pública nos informen sobre lo que en realidad sucede. Depende de nosotros compartir esta información con familiares y amigos y alentarlos a que también la compartan.
Ayúdenos a llegar a la meta de un mundo sin fluoruro. Si le preocupan los efectos del fluoruro, apoye hoy mismo el proyecto del Fluoride Action Network50 con un donativo que puede deducir de sus impuestos.