Las personas mayores de 60 años que han usado antibióticos podrían correr un mayor riesgo de desarrollar enfermedad intestinal inflamatoria (EII), una afección que se caracteriza por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal (GI).1 El hallazgo se presentó en la conferencia de la Semana de las Enfermedades Digestivas que tuvo lugar en San Diego, California, en mayo de 2022, y puede explicar por qué aumentaron las tasas de EII entre los adultos mayores.
"Es muy importante entender cuál es la causa de esto", aseguró en un comunicado de prensa el autor principal del estudio, el Dr. Adam Faye, de la Facultad de medicina Langone de la Universidad de Nueva York. "Es evidente que un factor ambiental está impulsando esta nueva aparición de EII en personas de edad avanzada".2
Se estima que 3 millones (o el 1.3 %) de adultos en Estados Unidos padecen EII, lo cual incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.3 Un estudio de los CDC reveló que, entre 2001 y 2018, hubo una mayor prevalencia de EII entre los 25.1 millones de beneficiarios de Medicare, de 67 años o más, de todos los grupos raciales/étnicos.4
Es muy probable que los factores ambientales sean responsables de esto, ya que los investigadores de los CDC descubrieron que vivir en áreas urbanas tiene relación con un mayor riesgo de padecer EII. Afirmaron que podrían estar implicados los factores que influyen en el microbioma, como la contaminación, la alimentación y el estilo de vida.5
Los antibióticos también tienen un efecto significativo en el microbioma y representan otro factor ambiental que podría ser causa de las tasas crecientes de EII en adultos mayores. El Dr. Faye mencionó lo siguiente:6
“Cuando se trata de adultos mayores, le damos mayor importancia a los factores ambientales que a la genética. Por otro lado, cuando se diagnostica enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa a pacientes más jóvenes, lo asociamos con sus antecedentes familiares. Ese no es el caso en los adultos mayores, así que debe ser algo en el entorno lo que lo está desencadenando”.
El riesgo de EII es 64 % mayor cuando se usan antibióticos
El Dr. Faye y sus colegas analizaron los registros de más de 2.3 millones de adultos entre 60 y 90 años que formaban parte del Registro Nacional Danés de Pacientes y el Registro Nacional Danés de Prescripciones de 2000 a 2018. Se identificaron pacientes a quienes se les acababa de diagnosticar EII y se compararon sus casos con el uso de antibióticos.
Se asoció el uso de antibióticos con un riesgo 64 % mayor de desarrollar EII, el cuál aumentó cuando se administraron dosis adicionales.7 En comparación con los que no habían tomado esta clase de medicamentos en los cinco años previos:8
- Se relacionó una prescripción de antibióticos con un riesgo 27 % mayor de EII
- Dos prescripciones, con un aumento del 55 %
- Tres prescripciones, con un aumento del 67 %
- Cuatro prescripciones, con un aumento del 96 %
- Cinco o más prescripciones, con un aumento del 236 %
Los adultos que recibieron antibióticos uno o dos años antes de que les diagnosticaran EII tenían el riesgo más alto, pero quienes los tomaron entre dos y cinco años antes también tenían un riesgo elevado. Todas las clases de antibióticos se asociaron con un mayor riesgo de EII, pero las fluoroquinolonas, que incluyen las marcas Cipro y Levaquin, tuvieron la relación más notoria.9
Esta es la misma clase de medicamentos que pueden dañar la salud cardiovascular al elevar el riesgo de rupturas o desgarres en los vasos sanguíneos de la aorta. La aorta es la arteria principal del cuerpo que suministra sangre oxigenada al sistema circulatorio.
En diciembre de 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos advirtió que las fluoroquinolonas administradas por vía oral o inyección podrían provocar estas disecciones aórticas o rupturas de un aneurisma aórtico, lo que podría provocar una hemorragia grave o la muerte.10 Antes de usar estos y otros antibióticos, es necesario reflexionar si los beneficios son mayores que los riesgos que implican.
"Pensamos en la administración de antibióticos no solo para prevenir el desarrollo de organismos resistentes a múltiples medicamentos, sino que, en este caso, deberíamos pensar en ello para prevenir el desarrollo de la enfermedad intestinal inflamatoria", señaló Faye11 y añadió que la manera en que los antibióticos alteran el microbioma intestinal podría contribuir al desarrollo de EII.
"Tal vez los antibióticos están provocando algo en el microbioma que predispone a un individuo para que desarrolle una enfermedad intestinal inflamatoria y, en verdad, esto es algo que se debe analizar con mayor profundidad", afirmó.12
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Los antibióticos se relacionan con el cáncer intestinal
A pesar de que los antibióticos pueden salvar vidas, los CDC estiman que el 30 % de las prescripciones de antibióticos como tratamiento ambulatorio no son necesarias.13 Tomar antibióticos cuando no es necesario no brinda ningún beneficio e implica muchos riesgos, tales como desarrollar enfermedades graves además de la EII, incluso cáncer.
En 2014, los investigadores relacionaron el uso de antibióticos con un ligero incremento (del 8 al 11 %) de desarrollar cáncer colorrectal, también conocido como cáncer intestinal, quizás a causa de algunos cambios en el microbioma intestinal.14 Del mismo modo, las investigaciones previas también han demostrado que las personas con menor diversidad bacteriana en sus tractos gastrointestinales tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de colon.15
Otra investigación reveló que las mujeres que habían utilizado antibióticos durante dos meses o más tenían un mayor riesgo de desarrollar pólipos de colon, que pueden ser precursores del cáncer colorrectal.16 Quienes usaron estos medicamentos durante un total de dos meses, como mínimo, entre los 20 y los 30 años tenían un riesgo 36 % mayor de desarrollar pólipos en comparación con los que no lo hicieron.
Incluso, tomar antibióticos durante 15 días o más, en cualquier rango de edad, se relacionó con un mayor riesgo de pólipos. En 2016, otro estudio reveló que existe una relación entre un mayor uso de antibióticos y un mayor riesgo de cáncer colorrectal, en especial cuando se toman con frecuencia.17
Usar antibióticos puede elevar el riesgo de derrame cerebral y ataque cardíaco
Incluso un solo tratamiento con antibióticos puede alterar el microbioma de forma negativa hasta por un año,18 razón por la cual es crucial usarlos solo cuando sea absolutamente necesario. También pueden causar daños considerables cuando se usan durante períodos más extensos, incluso al corazón.
Un estudio publicado en el European Heart Journal reveló que las mujeres mayores de 60 años que tomaron antibióticos durante dos meses o más (por lo general, para tratar problemas dentales e infecciones respiratorias y urinarias) tenían un riesgo 32 % mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, en comparación con las mujeres que no usaron estos medicamentos.19
En general, de las mujeres en la última etapa de adultez que tomaban antibióticos durante dos meses o más, 6 de cada 1 000 podrían desarrollar enfermedades cardiovasculares, en comparación con 3 de cada 1 000 de las mujeres que no lo hicieron. Las mujeres de mediana edad (de 40 a 59 años) que utilizaron antibióticos durante más de dos meses también tuvieron un riesgo 28 % mayor de enfermedades cardiovasculares. De nuevo, se destacó que las alteraciones de la microbiota intestinal son parte de los efectos adversos de los antibióticos que perjudican al corazón.
“El uso de antibióticos es el factor más crítico que puede alterar el equilibrio de las bacterias intestinales. Los estudios previos han demostrado una relación entre los cambios en el microbioma intestinal, inflamación y contracción de los vasos sanguíneos, derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares", declaró en un comunicado de prensa el autor principal del estudio, Lu Qi, Director del Centro de Investigación de Obesidad de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans.20
Tomar antibióticos durante al menos dos meses también podría aumentar en un 27 % el riesgo de muerte por cualquier causa entre las mujeres de edad adulta, en comparación con las que no tomaron estos medicamentos.21 Las mujeres que tomaron antibióticos a largo plazo también tuvieron un riesgo 58 % mayor de muerte debido a problemas cardíacos.
Millones de personas padecen infecciones por microorganismos resistentes a los antibióticos
Muchos tipos de bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos debido a que se usan de manera generalizada, inapropiada y excesiva, incluso por parte de la agricultura industrial para promover el crecimiento22,23 y como método para prevenir enfermedades en animales. Esa es la causa de que cada año se presenten más de 2.8 millones de infecciones por microorganismos resistentes a los antibióticos en Estados Unidos y, por ende, más de 35 000 muertes.24
Si también se toman en cuenta las infecciones por Clostridioides difficile, que se relacionan con el uso de estos medicamentos, cada año se presentan más de 3 millones de infecciones y 48 000 muertes por el uso de antibióticos o infecciones resistentes a los mismos, solo en Estados Unidos.
Esta emergencia de salud pública destaca el hecho de que tomar antibióticos implica riesgos a corto y largo plazo y que es posible que los últimos, como el desarrollo de infecciones resistentes a los antibióticos o la EII, no sean evidentes hasta mucho después de haber dejado de tomarlos.
Alternativas naturales para tratar la EII
Si tiene que tomar antibióticos, consuma una mayor cantidad de alimentos fermentados y cultivados de forma convencional para optimizar su microbioma intestinal y considere utilizar probióticos a base de esporas, o esporabióticos, los cuales pertenecen un grupo de derivados del microbio Bacillus, que han demostrado ser muy efectivos para incrementar la tolerancia inmunológica.
También recomiendo tomar la beneficiosa levadura Saccharomyces boulardii después de terminar su tratamiento para prevenir complicaciones secundarias por el tratamiento con antibióticos, como la diarrea. En caso de que le hayan diagnosticado colitis ulcerosa, que es una de las formas de la EII, considere usar alternativas naturales para tratarla.
Los síntomas varían de leves a graves y aunque la mayoría de las personas tiene su período de remisión cuando los síntomas desaparecen, puede ser debilitante cuando los síntomas empeoran, al provocar deposiciones frecuentes y urgentes, fatiga, náuseas, pérdida de peso, fiebre y anemia. Cerca del 10 % de los casos de colitis ulcerosa son graves y pueden provocar deposiciones con sangre y calambres severos en el abdomen.25
Hasta un tercio de los pacientes se someten a cirugía para extirpar el colon y el recto,26 sin embargo, se ha demostrado que el jengibre reduce la actividad de este padecimiento debido a su amplia actividad biológica, como sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y citotóxicos (además de su potencial para prevenir el cáncer).27,28
En un estudio, se descubrió que los pacientes con colitis ulcerosa tuvieron niveles más bajos de malondialdehído (MDA), un biomarcador del estrés oxidativo, después de consumir jengibre por seis y 12 semanas. Después de 12 semanas, el jengibre también mejoró con creces la calidad de vida de los pacientes debido a que aminoró la actividad de la enfermedad.29
La EII puede ser difícil de tratar, así que le recomiendo consultar a un médico especializado en salud natural que pueda desarrollar un protocolo de tratamiento integral. Además del jengibre, las siguientes opciones naturales también pueden aliviar los síntomas:
- Probióticos: De las personas con enfermedades inflamatorias (como colitis ulcerosa) que se analizaron, quienes tomaron la bacteria probiótica Bifidobacterium infantis durante ocho semanas presentaron niveles más bajos de inflamación que quienes tomaron un placebo.30
- Curcumina: Este compuesto de la cúrcuma puede ayudar a inducir y mantener la remisión en pacientes con colitis ulcerosa sin producir efectos secundarios graves.31
- Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 de origen animal que están presentes en el aceite de kril, el EPA y el DHA, tienen propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias que han demostrado ser beneficiosas para aliviar los síntomas de diversos trastornos intestinales, como la colitis ulcerosa.32
- Optimizar los niveles de vitamina D: En un estudio de pacientes con colitis ulcerosa y deficiencia de vitamina D, suplementación con vitaminas D se relacionó con una menor inflamación intestinal.33