Por el Dr. Mercola
Cada año, se producen millones de toneladas de dióxido de titanio a nivel mundial. Este le añade blancura y brillo a los productos, y también les ayuda a resistir la decoloración. Además, el dióxido de titanio refleja la luz ultravioleta (UV, por sus siglas en inglés), que es la razón por la que se utiliza frecuentemente como un ingrediente en los protectores solares.
La mayor parte del dióxido de titanio (cerca del 70 %) se utiliza como pigmento en las pinturas, pero también se añade a los cosméticos, pastas dentales, productos farmacéuticos, papel y alimentos.
Generalmente, el dióxido de titanio se considera un material relativamente inerte, seguro, pero un número cada vez mayor de productos utilizan nanopartículas de dióxido de titanio, y eso podría cambiarlo todo.
Las nanopartículas son de tamaño ultramicroscópico, lo que las haría capaces de penetrar fácilmente en la piel y transportarse a los vasos sanguíneos subyacentes y el torrente sanguíneo.
La evidencia sugiere que algunas nanopartículas podrían inducir efectos tóxicos en el cerebro y causar daño en los nervios, y algunas también podrían ser cancerígenas.
La Agencia Internacional para la Investigación Sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) clasifica el dióxido de titanio como un agente cancerígeno del Grupo 2B, lo que significa que "posiblemente es un agente cancerígeno para los seres humanos".
Esto se basó en un estudio realizado en animales que demostraba que inhalar altas concentraciones de polvo de dióxido de titanio podría ocasionar cáncer de pulmón.
¿El Dióxido de Titanio es Peligroso en los Alimentos?
Se ha encontrado que los dulces, caramelos y chicles contienen los niveles más altos de dióxido de titanio. Las donas con azúcar en polvo, caramelos y chicles con cubierta dura, los productos con glaseado blanco e incluso el pan, la mayonesa, el yogur y otros productos lácteos podrían contener dióxido de titanio.
Como tal, un análisis de la exposición al dióxido de titanio a través de los alimentos, encontró que los niños tienen un nivel más alto de exposición (dos a cuatro veces más que los adultos), ya que este es añadido muy comúnmente en los dulces.1 Solo un "número limitado" de los productos analizados en un estudio enlistaron el dióxido de titanio en la etiqueta.2
De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos permite a los fabricantes utilizar hasta un 1 % de dióxido de titanio de grado alimenticio, sin declararlo en las etiquetas.3
Cabe señalar que, muchas partículas de titanio utilizadas en productos alimenticios no son nanopartículas (definidas como menores de 100 nanómetros de diámetro). Sin embargo, algunas si lo son.
Según una investigación publicada en Environmental Science and Technology, hasta un 36 % del dióxido de titanio encontrado en casi 90 productos alimenticios era de la variedad de nanopartículas.4
No está claro qué riesgos en la salud podrían estar vinculados al consumo de nanopartículas de dióxido de titanio, pero la investigación sugiere que existen motivos de preocupación.
Por ejemplo, un estudio publicado en Cancer Research, encontró que las nanopartículas de dióxido de titanio podrían inducir clastogenicidad (lo cual causaría rupturas en los cromosomas), genotoxicidad, inflamación y daño oxidativo en el ADN.
Los investigadores sugirieron que podrían ser una causa de cáncer o trastornos genéticos y concluyeron:5
"Estos resultados se han observado después de solo 5 días de tratamiento, a través de beber agua potable y en múltiples órganos, lo que representa un efecto sistémico...
También, demostramos que la exposición intrauterina hacia TiO2 NPs [nanopartículas de dióxido de titanio] produce una mayor frecuencia de supresiones de ADN en el feto.
... Estos datos sugieren que deberíamos estar preocupados por un posible riesgo de cáncer o trastornos genéticos, en especial, en el caso de las personas expuestas laboralmente a altas concentraciones de TiO2 NPs
... [Y] podría ser prudente limitar el consumo de TiO2 NP a través de aditivos de medicamentos no esenciales, colorantes alimenticios, etc".
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Las Nanopartículas de Dióxido de Titanio Podrían Dañar Su Cerebro
El uso de nanopartículas ha aumentado rápidamente, y las nanopartículas de dióxido de titanio son el segundo nanomaterial más producido en el mundo.6
Su uso en productos de consumo ha superado a la investigación sobre su seguridad, de tal manera que los seres humanos son expuestos repetidamente antes de que conozcamos las consecuencias.
No obstante, lo que se sabe es que las nanopartículas de dióxido de titanio son capaces de moverse desde sus pulmones o tracto gastrointestinal hacia otros órganos.7
Además, los estudios realizados en animales indican la existencia de una acumulación significativa de nanopartículas en el cerebro, mientras que los estudios de toxicidad han demostrado que las partículas tienen efectos negativos sobre la viabilidad y la función de las células cerebrales.8
Incluso, un reciente estudio demostró que las nanopartículas de dióxido de titanio indujeron "una mayor producción de especies reactivas del oxígeno y una menor capacidad potencial de la membrana mitocondrial, lo que sugiere un daño mitocondrial".
Los investigadores consideran que exponerse a estas partículas podría ocasionar una disfunción neurológica.9 Específicamente, se encontró que las nanopartículas podrían dañar las células de astrocitos, que ayudan a regular a la serotonina, dopamina y otros neurotransmisores.
Los elevados niveles de exposición (100 partes por millón) destruyeron dos tercios de tales células cerebrales en el plazo de un día. También, dañaron las mitocondrias de las células, que en última instancia, podrían ocasionar la muerte celular.
El Estrés Oxidativo y Daño Mitocondrial
Además, el estudio reveló que las células de astrocitos que no fueron destruidas fueron dañadas; se volvieron incapaces de absorber glutamato--un neurotransmisor—de tal manera que este se acumuló fuera de la célula, lo que podría estar implicado en las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.10
Además, otras investigaciones sugieren que las nanopartículas de dióxido de titanio podrían tener riesgos cerebrales ocultos. Por ejemplo:
• La exposición prenatal a nanopartículas de dióxido de titanio podría ocasionar una alteración en la corteza cerebral, bulbo olfatorio y regiones cerebrales íntimamente relacionadas con sistemas de dopamina en la descendencia de ratones.11
• Esta exposición podría alterar las respuestas oxidativas e inflamatorias, así como el sistema de renina-angiotensina cerebral (que desempeña un rol en la salud cardiovascular, incluyendo a la hipertensión y envejecimiento), al modular la función cerebral.12
• Las nanopartículas de dióxido de titanio (TiO2 NPs) producen un fuerte estrés oxidativo y daño mitocondrial en las células gliales cerebrales. De acuerdo con la investigación publicada en Free Radical Biology & Medicine:13
"TiO2 NPs podrían entrar directamente en el cerebro a través del bulbo olfatorio y ser depositadas en la región del hipocampo...
Además, las nanopartículas de dióxido de titanio... produjeron cambios morfológicos, daños mitocondriales, y una mayor capacidad potencial de la membrana mitocondrial, lo que indica toxicidad".
¿Qué Pasa con las Nanopartículas de Dióxido de Titanio Presentes en Productos Para el Cuidado Personal?
Las nanopartículas de dióxido de titanio se encuentran muy frecuentemente en los productos para el cuidado personal, tales como la pasta dental, protectores solares, y en menor medida, champús, desodorantes, y cremas para afeitar.
Al igual que en el caso de los alimentos, también ha aumentado el uso de estas nanopartículas en productos para el cuidado personal.
En 2005, se utilizaron aproximadamente 1 300 toneladas métricas en productos para el cuidado personal; pero para el 2010, esto se incrementó hasta 5 000 toneladas métricas, y se estima que continúe aumentando, al menos, hasta el 2025.14
Aunque la mayoría de los estudios sugieren que el dióxido de titanio no penetra en la piel humana, aun en forma de nanopartículas, un estudio encontró que las nanopartículas podrían penetrar la capa externa de la piel, en función del revestimiento de las partículas y piel (con o sin vello).15
Como se informó posteriormente en Environmental Science and Toxicology:16
"La única limitación estipulada por la FDA para los protectores solares es que la concentración de TiO2 sea inferior al 25%. La mayoría tiene una concentración menor, entre 2 y 15%.
Con la amplia prevalencia de uso de protectores solares y la falta de una distinción entre los nanomateriales de TiO2 y las partículas de mayor tamaño, la población en general es expuesta a nanomateriales, que probablemente ni siquiera se imaginen".
Los Riesgos Ambientales Son Desconocidos
Asimismo, se refiere a lo que sucede cuando todas las nanopartículas, presentes en productos para el cuidado personal (y las que son excretadas después de que son consumidas a través de los alimentos), son eliminadas a través del desagüe y el inodoro.
El autor del estudio, Paul Westerhoff, profesor de la Escuela de Ingeniería Sostenible y el Entorno Construido de la Universidad Estatal de Arizona y principal científico de Sustentabilidad del Instituto Global para la Sostenibilidad, dijo para Nanowerk:17
“… [N]osotros podríamos esperar un mayor porcentaje de nanomateriales de TiO2 [dióxido de titanio] que es producido en o cerca del rango nano. Los nanomateriales TiO2 presentes en los alimentos, productos de consumo y para el hogar, son eliminados en forma de heces/orina, de las superficies, o desechados en las aguas residuales que entran en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Aunque estas plantas capturan la mayor parte del TiO2, se encontraron nanopartículas de entre 4 y 30 nm en las aguas residuales tratadas. Estos nanomateriales son liberados en las aguas superficiales, donde podrían interactuar con organismos vivos".
Algunos Consejos Para Evitar las Nanopartículas de Dióxido de Titanio
Las nanopartículas de dióxido de titanio se encuentran en cantidades muy abundantes en los alimentos procesados, por lo que la mejor manera de evitarlos es al consumir alimentos reales.
Para evitar estas partículas en la pasta dental, debe considerar elaborarla en casa de aceite de coco.
En cuanto a--la otra fuente importante— la protección solar; en primer lugar, debe comprender que el dióxido de titanio (y óxido de zinc) es la mejor elección de protección solar (y no tiene los mismos riesgos que la sustancia química disruptora hormonal oxibenzona, presente en los protectores solares).
No obstante, para estar a salvo, debe buscar el dióxido de titanio que no contenga nanopartículas, que sea analizado y tenga la garantía de que no las contiene. Además, debe minimizar el uso de protectores solares tanto como le sea posible, al utilizarlos solo cuando se encuentre bajo los rayos del sol durante largos períodos, y no tenga la opción de utilizar ropa para cubrirse, o estar bajo sombra.