Reporte de los CDC indica que el 70.6 % de los pacientes con COVID usaban tapabocas

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

cubrebocas

Historia en Breve

  • Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reveló que, de los adultos sintomáticos con COVID-19, los cuales representan el 70.6 % utilizaban siempre el cubrebocas y aun así se enfermaban, en comparación con el 7.8 % de los que rara vez o nunca lo usaban
  • El Dr. Jim Meehan, un oftalmólogo, realizó un análisis científico basado en la evidencia sobre los cubrebocas, que demuestra que las personas sanas no deberían usar cubrebocas ya que podrían resultar perjudicadas
  • Un documento del trabajo de la Oficina Nacional de Investigación Económica descubrió que las intervenciones no farmacéuticas, como el confinamiento, aislamiento y el uso obligatorio de cubrebocas, no afectaron las tasas generales de transmisión del virus
  • Los niños que son obligados a utilizar cubrebocas durante períodos prolongados pueden experimentar secuelas mentales y psicológicas, y su uso también involucra al menos 17 riesgos físicos
  • Con la falta de evidencia que respalde el uso del cubrebocas para la población en general, parece que este tipo de orden judicial se utiliza como herramientas políticas y psicológicas en lugar de como una herramienta dirigida a proteger la salud pública

En una investigación de casos y controles de personas con COVID-19 que visitaron 11 centros de atención médica de Estados Unidos, un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reveló factores relacionados con el contagio de la enfermedad.

Las personas que pasaban tiempo con otras personas con COVID-19 tenían un riesgo mayor, al igual que las que cenaban en restaurantes. Las personas que fueron a restaurantes o bares tenían el doble de probabilidades de dar positivo al SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, en comparación con las que no lo hicieron.

Este fue el enfoque principal del informe, y los investigadores afirmaron: “Las exposiciones y actividades en las que el uso de cubrebocas y el distanciamiento social son difíciles de mantener, incluyendo ir a lugares que ofrecen comida o bebida, podrían ser factores de riesgo muy importantes para contraer el COVID-19”.

Pero, al final del reporte estaba el número de personas que reportaron usar cubrebocas faciales de tela, 14 días antes de enfermarse. La mayoría, es decir el 70.6 %, informó que “siempre” usaba un cubrebocas, pero aun así se enfermó.

Existen más casos de COVID de personas que usan un cubrebocas, que las que no usan

Entre los entrevistados que se enfermaron, 108, o el 70.6 %, dijeron que siempre usaban un cubrebocas, en comparación con 6, o el 3.9 %, que dijeron que "nunca" lo usaban, y 6 más, o el 3.9 %, que dijeron que "rara vez" se lo usaban. En conjunto, esto demuestra que, de los adultos sintomáticos con COVID-19, los cuales representan el 70.6 % siempre usaban cubrebocas y aun así se enfermaron, en comparación con el 7.8 % de los que rara vez o nunca se lo ponían.

Los hallazgos ponen en duda la efectividad de los cubrebocas para prevenir el COVID-19, una práctica controvertida que ha sido impuesta en muchas partes del mundo.

Quizás recuerde que, en los primeros días de la pandemia, los funcionarios de salud estaban en contra del uso de cubrebocas y desalentaron a las personas en Estados Unidos de utilizarlos, luego dieron un giro de 180 grados y dijeron que eran esenciales para reducir su riesgo. Como lo señaló la Association of American Physicians and Surgeons (AAPS):

“El COVID-19 es un virus infeccioso, pero también político. Al comienzo de la pandemia de COVID-19, la OMS, los CDC y el Dr. Anthony Fauci de los NIH desaconsejaron el uso del cubrebocas, ya que creían no eran buenos para las personas que no eran trabajadores de la salud.

Ahora recomiendan usar cubrebocas de tela en entornos públicos donde otras medidas de distanciamiento social son difíciles de implementar (por ejemplo, supermercados y farmacias). La recomendación se publicó sin un solo artículo científico ni otra información proporcionada que respaldara que los cubrebocas de tela en realidad brindan protección respiratoria".

Los cubrebocas de tela son inútiles contra las partículas en aerosol

Como señaló la AAPS, la teoría detrás del uso de un cubrebocas de tela, es que ahí podrían atrapadas las microgotas que salen de la boca si tose o estornuda. Sin embargo, las microgotas respiratorias grandes, que superan los 5 micrómetros/micrones (μm), solo permanecen en el aire por poco tiempo, pueden viajar distancias cortas y después caen al suelo. Es por eso que los CDC recomiendan mantener una distancia de 6 pies de los demás.

“Las autoridades de salud pública definen una exposición significativa al COVID-19 como el contacto cara a cara en un rango de 6 pies con un paciente sintomático con COVID-19 durante al menos unos minutos (y algunos explican que más de 10 o 30 minutos)”, la AAPS agrega: “Por lo tanto, la posibilidad de contraer COVID-19 de una interacción pasajera en un espacio público es mínima”.

Además, existe evidencia de que la transmisión por partículas de aerosol está involucrada en la propagación del SARS-CoV-2, que tiene un tamaño de 0.125 μm. El viernes 18 de septiembre de 2020, los CDC publicaron una guía actualizada del COVID-19 en su página "How COVID-19 Spreads" que, por primera vez, habló sobre la transmisión del SARS-CoV-2 por partículas de aerosol, al decir que "se cree que este es la forma principal en la que se propaga el virus".

Pero el lunes 21 de septiembre, los CDC eliminaron la mención de aerosoles y la posibilidad de propagación más allá de 6 pies, y dijeron que "por error" se publicó una versión preliminar de los cambios propuestos.

La investigación sugiere que si el SARS-CoV-2 se propaga a través de microgotas de partículas de aerosol existe una gran diferencia, ya que dichas microgotas permanecen en el aire durante casi tres horas y pueden viajar a largas distancias de hasta 27 pies. Además, aumenta la probabilidad de que los cubrebocas de tela hagan poco para evitar que contraiga COVID-19. AAPS explicó:

“La evidencia científica respalda que los aerosoles desempeñan un papel muy importante en la transmisión del SARS-CoV-2. Años de estudios de dosis-respuesta demuestran que, si usted está expuesto, se infectará. Por lo tanto, cualquier protección respiratoria o cubrebocas debe proporcionar un alto nivel de filtración y ser muy efectivo para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2”.

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

El análisis del cirujano demuestra que los cubrebocas son ineficaces y dañinos

El Dr. Jim Meehan, oftalmólogo y especialista en medicina preventiva que ha realizado más de 10 000 procedimientos quirúrgicos y que también es un ex editor de la revista médica Ocular Immunology and Inflammation, revisó miles de estudios de investigación médica.

Utilizó esta experiencia para realizar un análisis científico basado en evidencia sobre los cubrebocas, lo que demuestra que las personas sanas no deberían usar cubrebocas, ya que podrían resultar perjudicadas.

“Décadas de evidencia científica del más alto nivel (metanálisis de múltiples ensayos controlados aleatorios) concluyen que los cubrebocas médicos son ineficaces para prevenir la transmisión de virus respiratorios, incluyendo el SAR-CoV-2”, escribe. "Aquellos que defienden los cubrebocas se basan en pruebas de bajo nivel (ensayos retrospectivos de observación y teorías mecanicistas), y ninguna tiene el poder de contrarrestar las pruebas, los argumentos y los riesgos del uso obligatorio de cubrebocas".

Primero señala que utilizar cubrebocas desafía el sentido común y la razón, al considerar que la mayoría de las personas tiene un riesgo muy bajo o casi nulo de enfermarse por COVID-19. Los niños, en especial, tienen un riesgo muy bajo de contraer esta enfermedad, lo que cuestiona el uso obligatorio de cubrebocas en las escuelas.

“De acuerdo con los datos publicados por los CDC, el 99.99815 % de los niños que contraen CoVID-19 sobreviven”, afirma Meehan. "La transmisión del SARS-CoV-2 entre los niños en las escuelas y guarderías es muy rara". Recopiló varios estudios que demuestran que los cubrebocas son ineficaces:

Un documento del trabajo de la Oficina Nacional de Investigación Económica descubrió que las intervenciones no farmacéuticas, como el confinamiento, aislamiento y el uso obligatorio de cubrebocas, no han afectado las tasas generales de transmisión del virus.

Un metanálisis de los CDC descubrió que los cubrebocas hicieron poco para reducir la transmisión del virus en el caso de la influenza, e indicaron: "Aunque los estudios mecánicos respaldan el efecto de la higiene de manos o el uso de cubrebocas, la evidencia de 14 ensayos controlados aleatorios de estas medidas no tuvo un efecto sustancial en la transmisión de la influenza confirmada por laboratorio".

Una revisión sistemática rápida de 31 estudios concluyó: "La evidencia no es tan sólida como para respaldar el uso general de los cubrebocas como medida de protección contra el COVID-19", y agregó que había evidencia de su uso solo para "personas vulnerables cuando se encuentran en situaciones de alto riesgo".

En un artículo publicado en el New England Journal of Medicine, los investigadores afirman: "Sabemos que utilizar un cubrebocas fuera de los centros de atención médica ofrece poca o ninguna protección contra las infecciones", y dicen que desempeñan un "papel simbólico" como "talismanes" para que las personas se sientan seguras, aunque "es posible que tales reacciones no sean lógicas".

“La mayor aportación de los protocolos del uso del cubrebocas, podría ser reducir la transmisión de la ansiedad, más allá del papel que podrían desempeñar para reducir la transmisión del Covid-19”, añaden.

Un comentario publicado por el Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota agregó: "No recomendamos obligar a las personas que no tienen síntomas de enfermedades similares al COVID-19 que usen de forma habitual cubrebocas quirúrgicos o de tela, ya que no hay evidencia científica de que sean efectivos para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2”.

Los cubrebocas de tela presentan riesgos y podrían incrementar la transmisión

Además de ser ineficaces, Meehan es uno de los expertos que sugieren que utilizar un cubrebocas, podría incrementar el riesgo de transmisión de enfermedades.

Un estudio publicado en 2015, que comparó el uso de cubrebocas de tela con cubrebocas médicos en los trabajadores de la salud, descubrió que los trabajadores de la salud que usaban cubrebocas de tela tenían las tasas más altas de enfermedades similares a la influenza e infecciones por virus respiratorios confirmadas por laboratorio, en comparación con aquellas que usan cubrebocas o controles médicos.

En comparación con los controles y el grupo de personas que usaban cubrebocas médicos, los que usaban cubrebocas de tela tenían una tasa 72 % más alta de infecciones virales confirmadas por laboratorio. Y de acuerdo con los autores, estos cubrebocas también podrían incrementar el riesgo de infección:

“La introducción de partículas en los cubrebocas de tela fue casi del 97 % y en los cubrebocas médicos del 44 %. Este fue el primer estudio controlado aleatorio sobre cubrebocas de tela, y los resultados advierten sobre su uso. Este es un hallazgo importante para informar sobre la salud y seguridad.

La retención de humedad, reutilización y la filtración deficiente del cubrebocas podría incrementar el riesgo de infección. Se necesitan más investigaciones para aprobar el uso general de cubrebocas de tela en todo el mundo. Sin embargo, como medida de precaución, no se debe recomendar el uso de cubrebocas de tela a los trabajadores sanitarios [trabajadores de la salud], en especial aquellos que están en situaciones de alto riesgo".

Además, es posible que usar un cubrebocas no sea una cuestión de "algo es mejor que nada", ya que usarlos podría ser perjudicial. Los niños que son obligados a usar cubrebocas durante períodos prolongados podrían experimentar secuelas mentales y psicológicas, además de posibles riesgos físicos. Meehan compiló además 17 formas en que los cubrebocas pueden causar daño:

Los cubrebocas médicos afectan de forma negativa la fisiología y la función respiratoria

Los cubrebocas médicos reducen los niveles de oxígeno en la sangre

Los cubrebocas médicos elevan los niveles de dióxido de carbono en la sangre

El SAR-CoV-2 tiene un sitio de "división de furina" que lo hace más patógeno, y el virus ingresa a las células con mayor facilidad cuando los niveles de oxígeno arterial disminuyen, lo que significa que usar un cubrebocas podría incrementar la gravedad del COVID-19

Los cubrebocas médicos atrapan el virus exhalado en la boca o del mismo, lo que incrementa la carga viral/infecciosa y la gravedad de la enfermedad

El SARS-CoV-2 se vuelve más peligroso cuando disminuyen los niveles de oxígeno en la sangre

El sitio de división de la furina del SARS-CoV-2 incrementa la invasión celular, sobre todo durante los niveles bajos de oxígeno en sangre

Los cubrebocas de tela podrían incrementar el riesgo de contraer COVID-19 y otras infecciones respiratorias

Usar un cubrebocas podría dar una falsa sensación de seguridad

Los cubrebocas ponen en peligro la comunicación y reducen el distanciamiento social

Es común el uso inadecuado e inapropiado de los cubrebocas

Los cubrebocas usados de forma errónea son peligrosos

Los cubrebocas recolectan y colonizan virus, bacterias y moho

El uso de un cubrebocas hace que el aire exhalado entre en los ojos

Los estudios de rastreo de contactos demuestran que la transmisión asintomática de portadores es muy rara

Los cubrebocas y las órdenes para quedarse en casa previenen el desarrollo de la inmunidad general

Los cubrebocas son peligrosos y están contraindicados en un gran número de personas con enfermedades y discapacidades preexistentes

¿Por qué se sigue implementando el uso obligatorio de cubrebocas?

Con la falta de evidencia que respalde el uso del cubrebocas para la población en general, parece que este tipo de orden judicial se utilicen como herramientas políticas y psicológicas en lugar de como una herramienta dirigida para proteger la salud pública.

Meehan concluyó, "el gran peso de la evidencia científica demuestra de forma errónea que el uso de cubrebocas durante períodos prolongados es perjudicial para la salud, seguridad y bienestar emocional, en especial para los niños pequeños".

En todo el mundo, han aumentado los casos de desobediencia civil pacífica contra el uso obligatorio del cubrebocas. Stand for Health Freedom, una organización sin fines de lucro de Estados Unidos, también pide la desobediencia civil y tiene un control que puede usar para comunicarse con sus representantes gubernamentales y hacerles saber que usar un cubrebocas debe ser una elección personal.

Tenga en cuenta también que en muchas áreas que requieren el uso de cubrebocas, las reglas establecen que debe usarlo "a menos que pueda mantener una distancia de 6 pies". Deberá verificar las pautas locales en su área, pero en muchos casos, si está a 6 pies de distancia de otros, puede renunciar a usarlo y cumplir con el mandato.

Haga clic aquí y sea el primero en comentar sobre este artículo
Publique su comentario