El tipo de grasa que consume afecta su riesgo de COVID-19

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

Oxidación del ácido linoleico

Historia en Breve

  • Un informe de la revista Gastroenterology explica por qué algunas personas con COVID-19 desarrollan insuficiencia orgánica potencialmente mortal gracias a su consumo de grasas insaturadas
  • Los datos indican que el consumo de grasas insaturadas influye mucho en las tasas de mortalidad por COVID-19
  • Consumir grasas insaturadas se relaciona con una mayor mortalidad por COVID-19, mientras que consumir grasas saturadas reduce el riesgo de muerte
  • Los investigadores consideran que el tratamiento temprano con calcio y albúmina reducirá las tasas de insuficiencia orgánica, ya que se unen a las grasas insaturadas y reducen la lesión en los órganos
  • El ácido linoleico (LA, por sus siglas en inglés) constituye la mayor parte de los omega-6 de la alimentación y es una de las causas principales de casi todas las enfermedades crónicas, debido a que actúa como un veneno metabólico cuando se consume en exceso
  • A continuación, se muestra cómo calcular y rastrear el consumo de LA

Un informe de la revista Gastroenterology explica por qué algunas personas con COVID-19 desarrollan insuficiencia orgánica potencialmente mortal. De acuerdo con los autores, los datos indican que el consumo de grasas insaturadas influye en las tasas de mortalidad del COVID-19.

Es decir, el consumo de grasas insaturadas se relaciona con una mayor mortalidad por la infección. Por otro lado, los investigadores consideran que el tratamiento temprano con calcio y albúmina reducirá las tasas de insuficiencia orgánica y el ingreso a la UCI.

Aunque aún no se han realizado estudios clínicos sobre este tipo de terapia, los autores consideran que es momento de obtener más información, ya que los primeros suplementos de albúmina y calcio podrían unirse a las grasas insaturadas y de esta manera reducir el daño en los órganos vitales. También señalan que las grasas saturadas ayudan a proteger el cuerpo.

La grasa más peligrosa de todas

Estoy escribiendo un libro sobre el ácido linoleico omega-6 (LA), ya que creo que podría ser la causa principal de las enfermedades. Dado que las comorbilidades relacionadas con la alimentación son las responsables del 94 % de todas las muertes relacionadas con el COVID-19, es importante modificar los hábitos alimenticios para reducir los riesgos relacionados con esta infección.

El ácido linoleico constituye cerca del 90 % de los omega-6 de la alimentación y es la causa principal de casi todas las enfermedades crónicas. Aunque se considera como una grasa esencial, actúa como un veneno metabólico cuando se consume en exceso.

Esto sucede porque las grasas poliinsaturadas como el LA son muy susceptibles a la oxidación. La grasa se descompone en subcomponentes dañinos como los productos finales de la lipoxidación (ALES, por sus siglas en inglés) y los metabólicos oxidados de ácido linoleico (OXLAMS, por sus siglas en inglés) a medida que se oxida. Estos ALES y OXLAMS son los que causan el daño.

Un tipo de producto final de la lipoxidación (ALE) es el 4HNE, que es un mutágeno conocido por dañar el ADN. Los estudios demostraron que existe una relación precisa entre los niveles de 4HNE y la insuficiencia cardíaca.

El LA se descompone más rápido en 4HNE cuando se calienta, por esa razón los cardiólogos recomiendan evitar los alimentos fritos. Consumir ácido linoleico que se transforma en ALES y OXLAMS es un factor importante para el cáncer. El HNE y otros ALES son muy dañinos incluso en pequeñas cantidades.

Aunque el exceso de azúcar es malo y se debe limitar a 25 gramos por día o menos, el azúcar no se oxida como lo hace el ácido linoleico.

Los aceites vegetales procesados son una fuente primaria de ácido linoleico, pero incluso las fuentes alimenticias reconocidas por sus beneficios lo contienen, lo cual puede ser un problema si se consumen en exceso. Tal como sucede con el aceite de oliva y el pollo criado de manera convencional que se alimenta con ácido linoleico.

Muchas personas comprenden que la proporción de omega-6 a omega-3 es muy importante y debería ser de 1 a 1 o 4 a 1, pero, aumentar el consumo de omega-3 no contrarresta el daño causado por el exceso de ácido linoleico. Es necesario minimizar los niveles de omega-6 para evitar los daños.

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Los omega-6 dañan las mitocondrias

Es importante mencionar la biología molecular detrás de todo para comprender cómo el ácido linoleico daña el metabolismo e impide que el cuerpo genere energía mitocondrial. Existe una grasa que solo se encuentra en la membrana mitocondrial interna en grandes cantidades, la cual se le conoce como cardiolipina.

La cardiolipina se compone de cuatro ácidos grasos, a diferencia de los triglicéridos que tienen tres, pero las grasas individuales pueden variar. Los ejemplos incluyen el ácido linoleico, ácido palmítico y los ácidos grasos que se encuentran en el aceite de pescado (DHA y EPA). Cada uno de estos tiene un efecto diferente en la función mitocondrial y, según el órgano, las mitocondrias funcionan mejor con tipos particulares de ácidos grasos.

Por ejemplo, su corazón produce cardiolipina con el LA, pero a su cerebro no le gusta el ácido linoleico y acumula cardiolipina en las mitocondrias con grasas como DHA. Como se mencionó, el ácido linoleico es muy susceptible a la oxidación.

El ácido linoleico en la cardiolipina mitocondrial está expuesto a citocromos en la cadena de transporte de electrones que contienen hierro, que a su vez puede catalizar la oxidación de la cardiolipina. La oxidación de la cardiolipina es una de las cosas que controla la autofagia.

Es decir, la oxidación de la cardiolipina es una de las señales que el cuerpo utiliza cuando algo anda mal con una célula, por lo que genera su destrucción en un proceso conocido como apoptosis. Las células reconocen cuando tienen demasiadas mitocondrias dañadas, mientras que el proceso que controla esto es la oxidación de las grasas omega-6 que se encuentran en la cardiolipina.

Entonces, al alterar la composición de las membranas celulares y de los ácidos grasos almacenados en las células con grasas omega-6, causa que su cardiolipina sea mucho más susceptible al daño oxidativo.

El consumo de grasas y los resultados del COVID-19

Regresando al tema de cómo consumir grasas puede afectar el resultado de COVID-19, el artículo de Gastroenterology señala que las grasas insaturadas "causan lesiones y fallas orgánicas similares al COVID-19". Se sabe que las grasas insaturadas generan pancreatitis aguda lipotóxica, mientras que la sepsis y la falla orgánica multisistémica que se observa en los casos graves de COVID-19 se asemejan mucho a dicha afección.

Se cree que la suplementación temprana con albúmina y calcio es buena porque se une a las grasas insaturadas, lo que minimiza el daño en los órganos. Las dos afecciones también comparten otros factores de riesgo. Como se explica en el documento:

“Los ácidos grasos insaturados (UFA, por sus siglas en inglés) generados por la lipólisis adiposa provocan insuficiencia orgánica multisistémica, incluyendo la lesión pulmonar aguda. La obesidad es un factor de riesgo de la pancreatitis aguda y del COVID-19 grave, junto con mayores niveles de lipasa, hipoalbuminemia e hipocalcemia".

Los autores explican que el receptor ACE2 que usa el virus SARS-CoV-2 para ingresar a las células reside en las células grasas. Se ha demostrado que el ácido oleico, que es una grasa omega-9 monoinsaturada que se encuentra en el aceite de oliva, causa la aparición de falla multiorgánica, incluyendo la lesión pulmonar aguda.

Los PUFA también despolarizan las mitocondrias y aumentan los mediadores inflamatorios. Todo esto llevó a los investigadores a explorar la posible relación entre la lipotoxicidad (toxicidad causada por grasas nocivas como el LA) y el COVID-19 que causa insuficiencia orgánica.

Los resultados de la investigación demuestran que un mayor consumo de grasas poliinsaturadas (PUFA), en especial LA, resultó en un mayor riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19, mientras que un mayor consumo de grasas saturadas redujo el riesgo.

Los PUFA aumentan la mortalidad por COVID-19 mientras que las grasas saturadas la reducen

Los investigadores descubrieron que es posible observar la hipocalcemia (menores niveles de calcio en la sangre o el plasma) y la hipoalbuminemia (menores niveles de albúmina en la sangre) desde el principio en personas con casos graves de COVID-19.

Al observar los datos de las personas con COVID-19, también encontraron que la baja presión arterial de oxígeno y las proporciones de oxígeno se relacionaron con niveles más elevados de ácidos grasos libres en la sangre. También especulan que los PUFA pueden causar fugas vasculares, lesiones inflamatorias y arritmias durante los casos graves de COVID-19.

En las pruebas en ratones a los que se les administró LA, se pudieron observar muchas afecciones que se asemejaban a los casos graves de COVID-19, como hipoalbuminemia, leucopenia (menor recuento de glóbulos blancos), linfopenia (menor recuento de linfocitos), lesión linfocítica, trombocitopenia (menor recuento de plaquetas), hipercitocinemia (tormenta de citoquinas), shock e insuficiencia renal.

Cómo calcular el consumo de ácido linoleico

Al considerar el daño que causa el LA, no es sorprendente que pueda influir en el resultado del COVID-19. Como se mencionó antes, casi todas las comorbilidades relacionadas con el COVID-19 están relacionadas con la alimentación, comparten muchos de los mismos factores de riesgo y pueden empeorar por el consumo de LA.

Por fortuna, no es necesario gastar cientos de dólares para analizar el consumo de LA. Todo lo que se necesita hacer es ingresar el consumo de alimentos en Cronometer, el cual es un rastreador en línea gratuito que calcula el consumo total de LA. Es importante pesar los alimentos con una báscula digital para que pueda ingresar el peso más cercano.

cronometer.com es una herramienta gratuita en versión de escritorio. Si tiene que usar su teléfono celular para ingresar la información, es necesario comprar una suscripción. En lo personal, he utilizado la versión de escritorio durante los últimos cinco años ya que tiene una mayor funcionalidad y me permite evitar los campos electromagnéticos de mi teléfono.

Es mejor ingresar toda la información de los alimentos antes de consumirlos, ya que es posible eliminar los alimentos del menú fácilmente si los niveles exceden el consumo recomendado.

Una vez que haya ingresado los alimentos del día, consulte la sección de "Lípidos" en la parte inferior izquierda de la aplicación. La siguiente imagen demuestra una de mis entradas recientes para mostrarle cómo se ve la sección. Para determinar las cantidades de LA, solo se necesita observar cuántos gramos de omega-6 contienen. Cerca del 90 % del omega-6 que consume proviene del LA.

lipidos

Para averiguar el porcentaje de calorías que representa, consulte la sección "Resumen de calorías" que se muestra en la siguiente imagen. En mi caso, consumí 3887 calorías. Dado que hay nueve calorías por gramo de grasa, es importante multiplicar el número de gramos de omega-6 por nueve para obtener la cantidad total de calorías de omega-6. En mi caso, son 69.3 calorías.

Luego, divida las calorías de LA por el total de calorías. Lo cual sería 69.3/3887 = 0.0178. Si multiplica dicho número por 100, o mueve el punto decimal dos espacios a la izquierda, tendrá el porcentaje como número entero. En mi caso, es el 1.8 % de LA. Esto se encuentra dentro del rango ideal, que está entre el 1 % y el 2 % del consumo total de calorías.

Cronometer está en proceso de mostrar el "Porcentaje de Omega-6", pero hasta principios del 2021, por lo que se recomienda utilizar la fórmula anterior para calcularlo.

resumen de calorias
carbohidratos

Importancia de la flexibilidad metabólica

Cerca del 90 % de la población tiene resistencia a la insulina. Primero es importante tener buena flexibilidad metabólica y mejorar la capacidad para quemar grasa como su combustible principal. Para mayor información consulte el libro: "Contra el Cáncer". Por lo general, una persona tarda de unas semanas a unos meses en recuperar su flexibilidad metabólica.

Cuando una persona es metabólicamente flexible, tendrá una presión arterial normal, no padecerá sobrepeso y tendrá un nivel de glucosa en ayunas por debajo de 90, lo cual puede medirse en casa.

Aunque limitar el consumo de carbohidratos a menos de 50 gramos por día es una estrategia poderosa, una vez que recupere su capacidad para quemar grasa como combustible necesita incluir una fuente saludable de carbohidratos en su alimentación. Una estrategia simple sería consumir cerca de 50 gramos durante los días de menor consumo de carbohidratos y duplicar o triplicar dicha cantidad durante los días de mayor consumo.

Puede comenzar al alternar los carbohidratos y controlar la glucosa en ayunas. Si aumenta esto con el tiempo, quizás sea mejor disminuir la frecuencia en los días que más come carbohidratos. Los mejores carbohidratos son las frutas o el arroz blanco, ya que casi no contienen LA. Después de haber seguido una alimentación baja en LA durante un año o dos, es posible integrar otros carbohidratos con mayores niveles de LA.

Tenga cuidado con los aceites de cocina

Se recomienda limitar la cantidad de aceite que utiliza para cocinar. Es mejor cocinar sin aceites y sustituirlos con mantequilla de vaca alimentada con pastura. Esto se debe a que los aceites de semillas son la mayor fuente de omega-6, los cuales liberan más subproductos tóxicos cuando se calientan.

Es difícil limitar el uso de aceites de cocina. Pero, si le interesa cocinar carne molida, es posible hacerlo en un sartén u olla tapada a fuego lento con el jugo de la carne para que se evapore a una temperatura de 100 grados Celsius.

Si decide utilizar aceite, puede utilizar la siguiente tabla para elegir el mejor. Está dividida por colores para guiarlo. Los mejores aceites se muestran en verde. Recuerde que la mantequilla que proviene de las operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO, por sus siglas en inglés) contiene tres veces más LA que la mantequilla de vacas alimentadas con pastura. Es mejor elegir la mantequilla de vacas alimentadas con pastura.

La manteca de cerdo y el aceite de palma son opciones menos saludables debido a su contenido de LA. Sin embargo, existen mucha confusión en torno al aceite de oliva. Y, aunque el aceite de aguacate no es muy popular, tiene las mismas cuestiones que el aceite de oliva.

El contenido de LA en el aceite de oliva y aguacate varía mucho. Por lo general, tendrá un promedio del 10 %, aunque algunos aceites podrían contener el doble. La razón por la que es importante tener mucho cuidado con estos aceites es porque la gran mayoría (más del 80 %) están adulterados con aceites más económicos y con un alto contenido de LA como el cártamo.

Por lo tanto, debe saber con certeza que el aceite no ha sido alterado si planea usarlo. Estas marcas suelen ser más costosas, ya que los aceites de oliva y aguacate reales son más caros de producirse.

Los aceites tóxicos que aparecen en rojo deben evitarse por completo porque son los principales culpables de los daños en la salud. Dicho esto, la cantidad produce el daño. Por lo tanto, puede usar cualquiera de los aceites de la siguiente tabla siempre que el consumo total de LA de ese día sea menos del 2 %. Cuanto más arriba esté el aceite, más probable es que exceda el límite seguro del día.

Aceites de cocina

¿Qué sucede con las semillas y los frutos secos?

Las semillas y los frutos secos se pueden consumir con moderación. La siguiente tabla indica las cantidades de LA que contienen las semillas y los frutos secos. Puede observar que la mayoría contiene casi la mitad de LA. Por esa razón, es muy fácil alcanzar niveles elevados, con la excepción de las nueces de macadamia.

Semillas/Frutos secos % Ácido linoleico
Semilla de amapola 62 %
Cáñamo 57 %
Germen de trigo 55 %
Nuez de nogal 53 %
Pecana 50 %
Calabaza 45 %
Nueces de Brasil 43 %
Ajonjolí 41 %
Cacahuate 32 %
Piñones 33 %
Semillas de chía 16 %
Almendra 16 %
Linaza 14 %
Pistache 13 %
Avellanas 12 %
Anacardos 8 %
Macadamia 2 %

También es importante considerar que incluso si los frutos secos contienen una cantidad relativamente baja de LA, como las almendras, podrían contener grandes cantidades de oxalatos. Los oxalatos son cristales que se encuentran en muchos frutos secos y semillas. Son solubles en agua y solo se encuentran en las semillas o frutos secos sin procesar. Si consume algún aceite de semilla o de frutos secos, prácticamente no contendrá oxalatos.

Entonces, las semillas y los frutos secos están permitidos, pero con moderación. Es importante ingresarlos en Cronometer para observar con precisión las cantidades de LA que contienen y cómo influyen en su consumo diario.

El porcentaje de LA indicado para los alimentos anteriores es el promedio normal. Es importante comprender que el porcentaje de LA en cualquier alimento puede variar en función de muchos factores, pero los valores mencionados son los que por lo general se encuentran en la literatura.

Fuentes ideales de proteína

En general, los alimentos de origen animal suelen contener menores niveles de LA que las fuentes vegetales. Esto es muy cierto para las semillas y la mayoría de los frutos secos, excepto la macadamia, como se puede observar en la tabla anterior. Además, muchas fuentes vegetales contienen oxalatos, fitatos y gluten que perjudican la salud.

Sin embargo, existen dos excepciones importantes. Es importante limitar el consumo de pollo y cerdo, ya que estos animales consumen granos con grandes cantidades de LA. Es común que contengan niveles del 10 % al 20 %. Contendrán menores cantidades si no se crían en concentraciones (CAFO), pero lo más probable es que superen los niveles del cordero, la carne de res, el bisonte y otros animales de caza como los alces.

Para la mayoría de nosotros, la fuente ideal de proteína sería el bisonte, seguido de la carne de res y el cordero. Una porción de 8 onzas de estos alimentos contiene menos de 1 gramo de LA. Además de consumir carne del músculo, se recomienda incluir las vísceras, ya que contienen grandes cantidades de micronutrientes que no se encuentran en la carne muscular.

Los huevos son otra fuente de LA, ya que las yemas contienen cerca de un 16 % de LA. Esto se debe a que casi todos los pollos, incluyendo los que se crían al aire libre, reciben granos como alimento principal. Estos son un alimento muy saludable, rico en nutrientes y una de las mejores fuentes de colina biodisponible.

Creo que es prudente limitar los huevos a cuatro o menos por día, ya que eso ofrece cerca de 2.5 gramos de LA.

Estoy alimentando a mis 20 pollos con una alimentación baja en LA que consiste en 1 galón de frijoles mungo germinados de 4 días con 4 onzas de mantequilla derretida y un suministro regular de hígado de res y harina de gusanos. Analizaré el contenido de LA en los huevos en los próximos meses, ya que es importante esperar para se distribuya el ácido linoleico.