Las muertes causadas por la vacuna son catalogadas como causas naturales

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

Vacuna covid 19

Historia en Breve

  • En todo el mundo, están llegando reportes de personas que mueren poco después de recibir la vacuna contra el COVID-19. En muchos casos, mueren pocas horas después de recibir la inyección. Mientras que, en otros, mueren en un par de semanas
  • Resulta irónico que, es importante prevenir la muerte de las personas mayores cuando se trata del COVID-19, pero cuando estas mueren después de la vacunación, no es necesario llevar a cabo ninguna acción preventiva y se considera que fallecen por causas naturales
  • En varios lugares se ha reportado que las muertes están aumentando justo después de la llegada de las vacunas, incluso en Gibraltar, que antes de la vacuna había registrado un total de 10 muertes a causa del COVID-19. A los ocho días del inicio del programa, la cifra de muertos aumentó a 45
  • Noruega ha registrado la muerte de 29 personas a raíz de la campaña de vacunación. La mayoría tenían más de 75 años de edad
  • Aparte de la muerte súbita, los efectos secundarios incluyen malestar persistente, agotamiento extremo, alergia grave, reacciones anafilácticas, síndrome inflamatorio multisistémico, trastornos psicológicos, convulsiones y parálisis, incluyendo la parálisis de Bell

En todo el mundo, están llegando reportes de personas que mueren poco después de recibir la vacuna contra el COVID-19. En muchos casos, mueren pocas horas después de recibir la inyección, otros mueren en un par de semanas.

Un caso notable es el de la leyenda del béisbol Hank Aaron, de 86 años, quien falleció el 22 de enero del 2021, 17 días después de adquirir la vacuna contra el COVID-19. En ese momento fomento la vacunación de otras personas afroamericanas para seguir su ejemplo.

De acuerdo con la prensa, murió "en paz mientras dormía" y no se ha publicado la causa de muerte. Aaron era famoso por ser el rey de los jonrones del béisbol, y rompió el récord de Babe Ruth cuando logro hacer 715 jonrones; mientras que logró alcanzar 755 jonrones hasta que se retiró.

29 muertos en Noruega

Noruega ha registrado la muerte de 29 personas a raíz de la campaña de vacunación. La mayoría tenía más de 75 años de edad. Hasta ese momento, un total de 42 000 noruegos habían recibido la vacuna.

Aunque los funcionarios de salud restaron importancia a cualquier relación con la vacuna, un reporte en Bloomberg sugiere que la Agencia Noruega de Medicamentos está reconsiderando esta información. Al momento de las muertes, la vacuna de Pfizer era la única vacuna disponible en Noruega, por lo que "todas las muertes están relacionadas con esta vacuna", explicó la agencia a Bloomberg.

"'Se han evaluado 13 muertes, y estamos al tanto de otras 16 que se están evaluando ahora', dijo la agencia. Todas las muertes reportadas fueron de "personas mayores que padecían trastornos graves".

"La mayoría de las personas experimentaron los efectos secundarios previsibles de la vacuna, como náuseas, vómitos, fiebre, reacciones locales en el área de inyección y agravamiento de los problemas de salud existentes".

Los hallazgos sugieren que las vacunas contra el COVID-19 pueden ser demasiado riesgosas para las personas mayores y con enfermedades terminales, siendo la declaración más cautelosa hasta ahora de una autoridad sanitaria de Europa.

El Instituto Noruego de Salud Pública juzga que "para las personas frágiles, incluso los efectos secundarios leves pueden tener graves consecuencias". El beneficio de la vacuna puede ser insignificante o irrelevante, para las personas que tienen una menor esperanza de vida".

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, comentó que es importante "contextualizar las muertes de acuerdo a la población".

Es decir, las personas mayores mueren por su edad. Es hipocresía en su máxima expresión. Es importante prevenir la muerte de las personas mayores cuando se trata del COVID-19, pero cuando estas mueren después de la vacunación, no es necesario llevar a cabo ninguna acción preventiva y se considera que fallecen por causas naturales.

La Organización Mundial de la Salud agregó que, dado que no se registró una relación entre las vacunas y las muertes en Noruega, no hay razón para dejar de vacunar a las personas mayores.

Coincidencias cuestionables

Resulta curioso que, se han reportado más muertes en varios lugares DESPUÉS de la llegada de los programas de vacunación. En realidad, las noticias no lo dicen de manera directa, pero surgen preguntas cuando se toman en cuenta las fechas. Un ejemplo de ello es lo que está sucediendo en Gibraltar, que se encuentra en el extremo sur de España, con una población de 34 000 habitantes.

Este lugar inicio su programa de vacunación el 9 de enero de 2021 con la vacuna de ARNm de Pfizer. Para el 17 de enero de 2021, se habían administrado 5 847 dosis (cerca del 17 % de la población), según un reporte de MedicalXpress.

Resulta curioso que, la primera muerte registrada en el área no ocurrió hasta mediados de noviembre del 2020. Para el 6 de enero, tres días antes del inicio del programa de vacunación, se habían registrado un total de 10 muertes relacionadas con COVID-19.

Para el 17 de enero, se registró una cifra total de 45 muertos. En otras palabras, 35 personas murieron en los primeros ocho días del programa de vacunación. La mayoría tenían entre 80 y 90 años.

El jefe de gobierno, Fabián Picardo, explicó: "Hasta ahora, ha sido la peor pérdida de vidas en más de 100 años. Incluso en la guerra, nunca se habían registrado tantas muertes en tan poco tiempo". Sin embargo, ninguna de las muertes se atribuye a la vacuna. En cambio, están culpando a la nueva variante de SARS-CoV-2.

Publicidad
Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimoSabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo

El lanzamiento de la vacuna coincide con el brote

Luego del lanzamiento de las vacunas, se están reportando “brotes” de COVID-19 en más lugares, lo que resulta en más muertes. En Auburn, Nueva York, el brote de COVID-19 comenzó el 21 de diciembre de 2020 en un asilo del condado de Cayuga. Antes de este brote, no se había registrado ninguna muerte por COVID-19.

Al día siguiente, el 22 de diciembre, comenzaron a vacunar a los residentes y al personal. El 29 de diciembre del 2020 se reportó la primera muerte, mientras que el 22 de diciembre de 2020 y el 9 de enero de 2021, 193 residentes (80 %) recibieron la vacuna, al igual que 113 miembros del personal.

Al 9 de enero de 2021, 137 residentes habían contraído la infección y 24 habían muerto. Cuarenta y siete miembros del personal obtuvieron un resultado positivo en la prueba del SARS-CoV-2 y uno estaba bajo cuidados intensivos.

Al considerar que estamos viendo casos en los que personas jóvenes y de mediana edad mueren a los pocos días de recibir la vacuna, es ilógico que la vacuna pueda estar relacionada con este dramático aumento de muertes entre las personas mayores. De hecho, me lo esperaría.

Puede estar seguro de que las autoridades de salud pública y los medios de comunicación nunca reportaron esto. Todo lo relacionado a la seguridad y eficacia de las vacunas será ocultado de forma intencionada y a nivel mundial. Así han operado en las últimas tres décadas, por lo que depende de cada persona hacer su propia investigación.

Cantidades masivas de efectos secundarios graves

Aunque la campaña mundial de vacunas tiene menos de un mes en la mayoría de los lugares, ya han comenzado a llegar reportes de efectos secundarios graves. Muchos comparten sus experiencias personales en las redes sociales. Es inquietante que a muchos se les censure por tener historias engañosas o falsas. Tienden a eliminar los videos

Aparte de la muerte súbita en horas o días, los efectos secundarios de las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna incluyen:

  • Malestar persistente y agotamiento extremo
  • Reacciones alérgicas graves, incluyendo reacciones anafilácticas
  • Síndrome inflamatorio multisistémico
  • Ataques y convulsiones crónicas
  • Parálisis, incluyendo la parálisis de Bell

Para tener una mayor perspectiva de lo que está sucediendo, se recomienda visitar el sitio web prezi.com, donde se han comenzado a recopilar historias de varias publicaciones en las redes sociales. Es una compilación bastante impactante que vale la pena compartir con familiares y amigos que aún no saben si es bueno vacunarse.

Muchos dicen que "se sienten raros" y que "no se sienten cómo ellos mismos". Los mareos, las irregularidades del ritmo cardiaco y la hipertensión arterial parecen ser comunes, al igual que el dolor de cabeza severo y crónico que no responde a los medicamentos. Muchos describen el dolor como "ser atropellados por un autobús" o "golpeados con un bate".

Algunos reportan inflamación y dolor de los ganglios linfáticos, dolor muscular intenso y problemas gastrointestinales. Se reportan síntomas similares a un derrame cerebral, aunque las tomografías no muestran nada de qué preocuparse. Uno de esos reportes es de una niña de 19 años. Varios reportan ataques cardíacos letales que son fatales para algún ser querido.

Los efectos psicológicos también están comenzando a aparecer. Una mujer que recibe quimioterapia reporta "cambios de humor con períodos intermitentes de euforia". También se reportan episodios de ansiedad, depresión, confusión mental y disociación, así como incapacidad para dormir.

Una persona reporta haber perdido "la voz en su cabeza", que es la capacidad de escucharse a sí mismo. Otro perdió la capacidad de formular palabras media hora después de recibir la primera dosis de la vacuna, y un tercero reportó "tener dificultad para recordar las palabras". También se reportan pérdida del gusto y el olfato, así como alteraciones del gusto. Varios dicen que han desarrollado un sabor metálico desde que recibieron la vacuna.

Una mujer embarazada reportó la ruptura espontánea del saco amniótico que provocó un parto prematuro. Se descubrió que un feto no tenía ritmo cardíaco dos días después de que su madre se vacuno, y nació muerto. Varios describen efectos que sugieren problemas vasculares, como manchas en la piel y dedos azules.

Aunque las personas esperan que los efectos secundarios sean temporales, una parte significativa expresa que aun experimenta los efectos secundarios una o dos semanas después de la inyección. El tiempo dirá si son permanentes, pero existe la posibilidad de que sean duraderos cuando consideramos el hecho de que las vacunas de ARNm reprograman el ADN.

Los efectos secundarios eran predecibles

Hace poco, entrevisté a la bióloga celular y molecular Judy Mikovits, Ph.D., sobre la mecánica de las vacunas de ARNm de COVID-19, que en realidad son terapia génica. No son vacunas convencionales. Compare el resumen de los efectos secundarios reportados en la sección anterior con los efectos secundarios a largo plazo que se convertirán en algo común, según la mecánica y los efectos biológicos de estas “vacunas” de terapia génica:

Migrañas

Movimientos musculares involuntarios, tics y espasmos

Enfermedad de Parkinson

Trastornos microvasculares

Cáncer

Síndromes de dolor severo

Problemas de vejiga

Enfermedad renal

Trastornos psicológicos como psicosis y espectro autista

Enfermedades neurodegenerativas

Trastornos del sueño

Infertilidad y otros problemas reproductivos

Las causas subyacentes, según Mikovits, son la neuroinflamación y la mala regulación del sistema inmunológico y el sistema endocannabinoide.

"Es el cerebro en llamas", dice. "Vamos a ver ticks, enfermedad de Parkinson, ELA, inflamación del cerebro, a un paso muy acelerado.

Veremos síndromes de activación macrofágica. Los síntomas clínicos serán las enfermedades inflamatorias. Escuchamos que todo el mundo lo llama como ' secuelas del COVID' a la fatiga extrema, profunda y paralizante, así como a la incapacidad de producir energía a partir de las mitocondrias.

Pero no son secuelas del COVID. Es exactamente lo que siempre ha sido: encefalomielitis miálgica, inflamación del cerebro y la médula espinal. Están matando a [ciertas] poblaciones".

Discrepancias en el reporte que Moderna envió a la FDA

De acuerdo con un reporte reciente de The Defender, existen discrepancias significativas en los datos que Moderna envió a la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos:

“La tasa de mortalidad reportada por Moderna, con base en ensayos clínicos, es 5.41 veces mayor que la de Pfizer. Sin embargo, ninguna de las dos representa las tasas de mortalidad a nivel nacional, lo cual es una señal de alerta.

La tasa de mortalidad de la vacuna Moderna de 0.36 muertes/100.000 /día es 5.14 veces mayor que la de Pfizer (0.07 muertes/100.000/día). Esta discrepancia merece ser evaluada y requiere una mayor investigación.

Si la tasa de mortalidad de la vacuna de Moderna está muy por debajo de la tasa de mortalidad nacional y es cinco veces mayor que la tasa de mortalidad de Pfizer, entonces el estudio muestra de Pfizer no representa a toda la población. Esto también requiere mayor investigación.

Cuando compararon la cifra de muertes por día por cada 100 000 con toda la población de los Estados Unidos del 2019, me sorprendió que la cantidad de muertes en el país haya sido 2.44 por cada 100 000 personas.

El proceso de selección de Moderna y los criterios de exclusión en el ensayo evidenciaron que la población general está muriendo a una tasa 6.3 veces mayor que la tasa de mortalidad en el ensayo de Moderna, lo que significa que el estudio de Moderna, incluyendo su tasa de eficacia y el supuesto perfil de seguridad, posiblemente no es relevante para la mayor parte de la población de los Estados Unidos.

Las cohortes estudiadas por Moderna no representan a la población de los Estados Unidos. La mayoría de las muertes por COVID-19 involucran problemas de salud preexistentes que se excluyen en los ensayos de Pfizer y Moderna.

Quienes se inscriben en los estudios merecen conocer la ausencia de información relevante sobre la eficacia y el riesgo para ellos. En sus esfuerzos por ayudar a la humanidad, o por ayudarse a sí mismos, estas personas pueden involucrarse en una situación que causará autoinmunidad debido al cebado patógeno, lo que podría conducir a un empeoramiento de la enfermedad si se infectan después de la vacunación".

¿Por qué la terapia genética de Moderna es más mortal que la de Pfizer?

¿Por qué la "vacuna" de Moderna causa más muertes que la de Pfizer? Una posibilidad planteada en el artículo de The Defender es que no lograron "eliminar los epítopos inseguros para reducir la autoinmunidad debido a la homología entre partes de la proteína viral y el proteoma humano".

De acuerdo con un artículo de 2020 en el Journal of Translational Autoinmunity, "El cebado patógeno contribuye a enfermedades graves y a la mortalidad del COVID-19 a través de la autoinmunidad", y señala que lo mismo puede suceder después de la vacunación.

Como se explica en este artículo, todos menos uno de los epítopos inmunogénicos del SARS-CoV-2 son similares a las proteínas humanas. Los epítopos son zonas en el virus que ayudan a que los anticuerpos o receptores celulares del sistema inmunológico puedan reconocerlos.

Esta es la razón por la que los epítopos también se denominan como "determinantes antigénicos", ya que son la parte que un anticuerpo, receptor de células B o receptor de células T reconoce. La mayoría de los antígenos (sustancias que se unen a un anticuerpo o un receptor de células T) tienen varios epítopos diferentes, que permiten que varios anticuerpos diferentes los reconozcan.

De acuerdo con el autor, algunos epítopos pueden causar "cebado patógeno autoinmunológico debido a una infección previa o después de la exposición al SARS-CoV-2 tras la vacunación".

Es decir, si ha tenido la infección una vez y se reinfecta (ya sea por SARS-CoV-2 o un coronavirus similar), el segundo episodio puede ser más grave que el primero. De manera similar, si se vacuna y luego se infecta con el SARS-CoV-2, la infección puede ser más grave que si no se hubiera vacunado.

Por esta razón, es importante excluir "estos epítopos para minimizar la autoinmunidad debido al riesgo de cebado patógeno", advierte el artículo. El resumen establece los conceptos básicos del proceso de cebado patógeno. Como se indica en The Defender:

"Por lo tanto, la preocupación por el cebado patógeno inducido por la vacuna no es nula, pero puede ser menor que las vacunas que usan más de una proteína del SARS-CoV-2. Sin embargo, la respuesta de IgG hiperconcentrada a una menor cantidad de antígenos podría causar hiperinmunización, que es un padecimiento considerado ideal para ataques de autoinmunidad inadecuados".

¿Se están ocultando los efectos letales?

The Defender señala que los ensayos de vacunas nunca usan placebos inertes. En cambio, muchos usan otra vacuna. Al hacerlo, ocultan los efectos secundarios. En el caso de Moderna, un total de 13 personas murieron en el ensayo, siete en el grupo de la vacuna y ocho en el grupo de placebo. Sin embargo, un evento secundario grave en el grupo de placebo se consideró como muerte, mientras que una muerte en el grupo de vacuna se consideró como efecto secundario grave.

En el grupo de la vacuna, las muertes se clasificaron como paro cardiorrespiratorio, ataque cardíaco, insuficiencia multisistémica, traumatismo craneoencefálico y suicidio. Las vacunas no tuvieron relación con las muertes.

Sin embargo, como se señaló en The Defender, los ataques cardíacos pueden involucrar autoinmunidad y se han visto en vacunas posteriores. La insuficiencia multisistémica también es "compatible con la autoinmunidad contra proteínas expresadas de forma ubicua como resultado de la vacunación".

"Tampoco se puede descartar el suicidio como consecuencia de la vacuna", escribe The Defender, al señalar que podría estar relacionada con la "autoinmunidad contra los receptores de oxitocina o serotonina", lo que podría resultar en una "depresión devastadora".

De hecho, prezi.com incluye una serie de reportes de personas que experimentaron ansiedad y depresión después de ponerse la vacuna. La depresión también es un posible resultado de la neuroinflamación, como señaló Mikovits.

Compare los riesgos y los beneficios antes de tomar una decisión

Aunque tanto Pfizer como Moderna reportan menores tasas de efectos secundarios (Moderna solo del 0.5 %), los efectos secundarios son muy elevados Los datos aún son difíciles de conseguir, pero si nos basamos en los datos iniciales reportados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, terminamos con una tasa real del 2.79 %.

Al 18 de diciembre 2020, 112 807 residentes de los Estados Unidos ya habían recibido su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. De ellos, 3 150 sufrieron uno o más "efectos secundarios", definidos como "incapacidad para realizar las actividades diarias normales, incapacidad para trabajar, necesidad de atención médica o profesional". Si divide el número de efectos secundarios por el número de personas que recibieron la vacuna, obtendrá una tasa del 2.79 %.

Si luego extrapola eso a la población total de los Estados Unidos de 328.2 millones, es posible que 9 156 780 personas desarrollen efectos secundarios.

Para evitar convertirse en parte de la estadística, es importante que consulte la información antes de tomar una decisión sobre esta terapia génica experimental. También recuerde que la letalidad del COVID-19 es muy baja. Es menor que la de la gripe para las personas con menos de 60 años.

Si tiene menos de 40 años, su riesgo de morir es solo del 0.01 %, lo que significa que tiene un 99.99 % de posibilidades de sobrevivir. Y podría mejorar si tiene una mayor flexibilidad metabólica y niveles adecuados de vitamina D.

Entonces, ¿de qué nos protege la vacuna contra el COVID-19? Las vacunas ni siquiera están diseñadas para prevenir infecciones, únicamente minimizan la gravedad de los síntomas. Mientras tanto, podrían empeorar la enfermedad una vez que esté expuesto al virus o causar efectos secundarios graves y persistentes como los que mencioné al principio de este artículo.

Le recomiendo que revise CUIDADOSAMENTE los hechos y compare los riesgos y beneficios según su situación antes de tomar una decisión de la que pueda arrepentirse por el resto de su vida.