Los errores en los ensayos de vacunas en general, se han vuelto cada vez más evidentes en los estudios actuales de la vacuna contra el COVID-19 y uno de los más atroces es el hecho de que los fabricantes de vacunas rara vez utilizan placebos inertes (como una inyección de solución salina), lo cual es conocido como la regla de oro para los ensayos con medicamentos.
Como se señaló en un artículo que se publicó el 25 de enero del 2021 en The Defender, para evaluar la seguridad de una vacuna nueva, los desarrolladores están utilizando otra vacuna como placebo, lo que ayuda a ocultar los efectos secundarios, ya que la mayoría de las vacunas tienen riesgos y efectos secundarios.
Solo como ejemplo, para evaluar la seguridad de la vacuna contra el COVID-19 de Oxford/AstraZeneca, se utilizó la vacuna contra la meningitis como placebo, la cual tiene muchos de los mismos efectos secundarios que se han reportado sobre las vacunas contra el COVID-19. De acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Vacunas:
“Según los CDC, al menos el 50 % de las personas que reciben vacunas meningocócicas dirigidas a los serogrupos meningocócicos A, C, Y y W-135 (Menactra o Menveo) experimentan efectos secundarios leves ...
Los eventos adversos que reportó Sanofi Pasteur en el prospecto del producto de la vacuna Menactra incluyen dolor de cabeza, fatiga, dolor en las articulaciones, escalofríos, anafilaxia, sibilancia, inflamación en las vías respiratorias superiores, dificultad para respirar, hipotensión, inflamación de los ganglios linfáticos, síndrome de Guillain-Barré, convulsiones, mareo, parálisis facial, síncope vasovagal, parestesia, mielitis transversa, encefalomielitis aguda diseminada ...
Los eventos adversos que reportó Novartis Vaccines and Diagnostics (GlaxoSmithKline) en los ensayos clínicos previos a la autorización de la vacuna Menveo incluye, dolor de cabeza, dolor articular y malestar muscular, náusea, escalofríos, encefalomielitis aguda diseminada, neumonía, depresión suicida e intentos de suicidio".
No hay análisis de seguridad a largo plazo
En sus ensayos, Pfizer y Moderna utilizaron la terapia génica de ARNm real como placebo, lo que significa que será aún más difícil determinar a largo plazo cuáles serán los efectos secundarios que causa la vacuna y cuáles no. Según lo informado por NPR el 17 de febrero del 2021:
“Decenas de miles de personas que se ofrecieron como voluntarias para participar en los estudios de vacunas contra el COVID-19 de Pfizer y Moderna siguen participando en la investigación de seguimiento, sin embargo, se han presentado varios obstáculos durante este proceso, incluyendo el hecho de que muchas de las personas que recibieron un placebo optaron por vacunarse".
De hecho, según el Dr. Carlos Fierro, quien dirige un ensayo clínico para la vacuna de Moderna en Estados Unidos, casi todos los voluntarios que recibieron el placebo optaron por recibir la vacuna real, lo que significa que no quedará "ningún grupo de comparación para el estudio en curso", que estaba programado para realizarse durante dos años.
Como dijo el Dr. Steven Goodman de la Universidad de Stanford para NPR, no tener un grupo de control hace que sea mucho más difícil evaluar la seguridad y efectividad de las vacunas contra el COVID-19, ya que no hay un punto de comparación.
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La justificación para eliminar los controles es absurda
De manera irónica, los defensores de las vacunas justifican el hecho de utilizar un placebo activo y de eliminar los grupos de control al decir que lo hacen por "motivos morales" y que lo más ético es darles a los participantes algo de valor, como es el caso de otra vacuna activa o la vacuna real, es decir, terapia genética de ARNm.
Ambos argumentos son absurdos. Como dije antes, ninguna vacuna es 100 % segura, por lo que administrar una vacuna activa como placebo representa un riesgo, más allá de un posible beneficio. Y cuando se trata de la nueva tecnología de ARNm que utilizan las vacunas contra el COVID-19, los datos históricos son preocupantes por decir lo menos, además de que el Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) de los Estados Unidos recibe cada vez más reportes de lesiones y muertes relacionadas con la vacuna contra el COVID-19.
Hasta el 4 de febrero del 2021, el VAERS había recibido 12 697 reportes de lesiones y 653 reportes de muertes a causa de la vacuna contra el COVID-19. Resulta incluso más revelador, el hecho de que entre enero de 2020 y enero de 2021, las vacunas contra el COVID-19 representaron el 70 % de las muertes anuales por vacunas, ¡a pesar de que estas vacunas solo habían estado disponibles por menos de dos meses!
Además, una investigación previa del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, encontró que solo se reportan menos del 1 % de los eventos adversos ante el VAERS, lo que significa que podríamos estar hablando de más de 1 millón de lesiones a causa de la vacuna contra el COVID-19 tan solo en sus primeros dos meses de lanzamiento.
En mi opinión, estos datos demuestran que la vacuna es todo menos segura y, dejando a un lado todos los problemas relacionados con el uso de un placebo activo, creo que eliminar los grupos de control a largo plazo es algo muy preocupante.
Todos los intentos previos por crear una vacuna contra el coronavirus habían sido en vano
Históricamente, los intentos previos por crear una vacuna contra el coronavirus habían fallado de forma contundente, ya que producían una mejora inmunológica devastadora. Por eso, resulta muy extraño que de un momento a otro hayan logrado desarrollar una vacuna segura contra el COVID-19.
En mayo del año 2020 entrevisté a Robert Kennedy Jr., quien comentó la historia del desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, la cual comenzó en el 2002, después de tres brotes consecutivos de SARS. En el 2012, científicos chinos, estadounidenses y europeos trabajaban en el desarrollo de una vacuna contra el SARS y tenían alrededor de 30 opciones prometedoras.
Las cuatro mejores opciones de vacunas se las dieron a los hurones, la cual es la especie más cercana a experimentar infecciones pulmonares humanas.
Aunque los hurones mostraron una respuesta sólida de anticuerpos, que es la métrica que se utiliza para la licencia de vacunas, una vez que se expusieron al virus salvaje enfermaron de gravedad y murieron debido al daño que causo la tormenta de citoquinas, también conocida como mejora inmunológica paradójica.
En el año 1960 ocurrió lo mismo cuando intentaron desarrollar una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VSR). El VSR es una enfermedad de las vías respiratorias superiores muy similar a la que causan los coronavirus.
En aquel tiempo, no realizaron pruebas con animales, solo con humanos. La vacuna contra el VSR se analizó en unos 35 niños, con resultados idénticos. Al principio, desarrollaron una respuesta sólida de anticuerpos, pero cuando se enfrentaron al virus salvaje, todos enfermaron y dos murieron. Por lo que cancelaron la vacuna.
Los grupos de placebo son necesarios
A pesar de todos estos intentos fallidos, todavía hay personas que argumentan que en los ensayos de la vacuna contra el COVID-19 no es necesario tener un grupo de placebo. En un artículo de opinión que publicó STAT News, el profesor de filosofía, Kent Peacock, y el profesor de psicología, John Vokey, ambos de la Universidad de Lethbridge, afirman lo siguiente:
“Dar el tratamiento real al 100 % de los voluntarios elimina una de las principales barreras éticas de los ensayos: la alta probabilidad de efectos secundarios dañinos o de muerte de los miembros de un grupo de control”.
Lo que ignora por completo es el hecho de que los voluntarios en el grupo de la vacuna podrían estar en grave peligro por todos los riesgos desconocidos a corto y a largo plazo.
Todo este argumento gira en torno a la idea de que se SABE que la vacuna que se está probando es segura, lo que es incierto en este momento y lo será durante muchos años más. Incluso argumentan que "no utilizar un placebo sería menos cuestionable éticamente que probar la vacuna en participantes de edad avanzada".
Ese artículo se publicó a principios de septiembre del 2020, y ahora podemos afirmar de manera más o menos concluyente que están equivocados, ya que muchas de las personas de edad avanzada que recibieron esta vacuna sufrieron consecuencias graves.
"Estamos hablando de homicidio", dice un abogado alemán
Según lo que informó Brian Shilhavy, editor del portal Health Impact News, el 19 de febrero del 2021:
“A principios de esta semana publicamos la traducción al inglés de un video en alemán, que publicó el abogado Reiner Fuellmich, sobre un informante que trabaja en un asilo de ancianos, en donde varios residentes recibieron la vacuna experimental de ARNm para el COVID en contra de su voluntad y donde muchos de ellos murieron poco tiempo después.
Desde que se publicó esa entrevista, otras personas que trabajan en asilos de ancianos en Alemania se han atrevido a denunciar su terrible experiencia, algunos con imágenes de video que muestran a los residentes detenidos y vacunados en contra de su voluntad ...
Fuellmich declaró: 'Estamos recibiendo cada vez más llamadas de otros informantes en otros asilos de ancianos en este país, además de que estamos recibiendo información de otros países, por ejemplo, Suecia, Noruega, Gibraltar, también hay incidentes en Inglaterra y en los Estados Unidos que coinciden con estas descripciones.
Lo que significa que las personas están muriendo a causa de las vacunas. Lo que vemos en este video clip es mucho peor de lo que esperábamos. Si esto es representativo de lo que está sucediendo en otros asilos de ancianos y en otros países, entonces estamos hablando de un problema grave.
Pero no sólo es un problema de los fabricantes de las vacunas, sino también de las personas que las administran. Y esto se parece cada vez más a un homicidio, incluso podría considerarse un asesinato".
La novedosa terapia génica de ARNm no es segura
Es importante que las personas entiendan qué son las vacunas de ARNm contra el COVID-19. No son vacunas tradicionales que se desarrollan con virus vivos o atenuados. En realidad, son terapias genéticas. Ni siquiera cumplen con la definición médica o legal de una vacuna. Esta terapia novedosa, nunca antes utilizada, tiene una larga lista de problemas potenciales que incluyen los siguientes:
El ARN mensajero (ARNm) que se utiliza en muchas vacunas contra el COVID-19 no es natural. Su cuerpo ve estas partículas sintéticas como cuerpos extraños, lo que puede hacer que los autoanticuerpos ataquen sus propios tejidos. |
Su cuerpo también ve el ARNm libre como una señal de advertencia para su sistema inmunológico, ya que puede causar enfermedades inflamatorias. Esta es la razón por la que hacer que el ARNm sintético sea termoestable, lo que significa que no se descompone tan fácilmente como lo haría normalmente al encerrar el ARNm en nanopartículas lipídicas, podría representar un gran problema. |
Las vacunas contra el COVID-19 utilizan nanopartículas lipídicas PEGiladas y se ha demostrado que el PEG puede causar anafilaxia. |
Los intentos previos por desarrollar un medicamento a base de ARNm, utilizando nanopartículas lipídicas, fracasaron, ya que cuando la dosis era demasiado baja, el medicamento no tenía ningún efecto y cuando la dosis era demasiado alta el medicamento se volvía demasiado tóxico. |
El ARN sintético influye, en parte, en el gen sincitina. Según la Dra. Judy Mikovits, cuando la sincitina se expresa de forma anormal en el cerebro puede producir esclerosis múltiple. La expresión del gen de la sincitina también inflama y desregula la comunicación entre la microglía cerebral, que es fundamental para eliminar toxinas y patógenos en el cerebro. También altera su sistema inmunológico y su sistema endocannabinoide, que regula la intensidad de la inflamación. |
El ARNm sintético tiene una envoltura del VIH, lo que puede también puede alterar el sistema inmunológico. |
Síntomas del daño que causa la vacuna contra el COVID-19
Los efectos secundarios más comunes entre las personas que han recibido la vacuna de ARNm de Pfizer y Moderna incluyen:
Malestar persistente y agotamiento extremo |
Dolor de cabeza persistente y aparición de migraña |
Reacciones alérgicas graves, incluyendo reacciones anafilácticas |
Síndrome inflamatorio multisistémico |
Ataques y convulsiones |
Parálisis, incluyendo la parálisis de Bell |
Ganglios linfáticos inflamados |
Muerte súbita en horas o días |
Muchos de estos síntomas sugieren daño neurológico. De acuerdo con la Dra. Mikovits, estos síntomas son causados por la neuroinflamación, una respuesta inmunológica innata desregulada o un sistema endocannabinoide dañado.
Mikovits también sospecha que, a largo plazo, veremos un aumento significativo en migrañas, tics, enfermedad de Parkinson, trastornos microvasculares, diferentes tipos de cáncer, síndromes de dolor severo como fibromialgia y artritis reumatoide, problemas de vejiga, enfermedad renal, psicosis, enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Lou Gehrig (ALS) y trastornos del sueño.
Esto es lo que puede hacer si recibe la vacuna y desarrolla algún problema
Si recibió la vacuna y ahora se arrepiente, es posible que pueda tratar sus síntomas con las mismas estrategias que implementaría para tratar la infección real del SARS-CoV-2.
He escrito muchos artículos que detallan estrategias simples para fortalecer su sistema inmunológico, ya que tener un sistema inmunológico sano lo ayudará a superar el COVID-19 sin incidentes. A continuación, resumiré algunas de las estrategias que puede utilizar tanto para prevenir el COVID-19 como para tratar los efectos secundarios que causa la vacuna.
• Lleve una dieta "limpia", de preferencia con alimentos orgánicos. Evite los alimentos procesados de todo tipo, en especial los aceites vegetales, ya que están cargados de ácido linoleico omega-6 dañino que altera su función mitocondrial. Se ha demostrado que el ácido linoleico aumenta la mortalidad por COVID-19.
• Considere la cetosis nutricional y la alimentación de tiempo restringido, que lo ayudarán a optimizar su maquinaria metabólica y función mitocondrial.
• Implemente un programa de desintoxicación para deshacerse de los metales pesados y del glifosato. Esto es muy importante porque estas toxinas promueven la inflamación. Para mejorar la desintoxicación, le recomiendo activar su producción natural de glutatión con tabletas de hidrógeno molecular. Una forma simple de bloquear la absorción de glifosato es tomar glicina. Unos 3 gramos, es decir alrededor de media cucharadita, unas cuantas veces al día deberían ser suficientes, junto con una dieta a base de alimentos orgánicos, para que no aumente sus niveles de glifosato con cada comida.
• Mantenga un pH neutro para mejorar la resistencia de su sistema inmunológico. Su pH debe estar alrededor de 7, lo cual se puede medir de forma accesible con una tira de orina. Cuanto menor sea su pH, mayor será el grado de acidez. Una forma sencilla de elevar el pH si es demasiado ácido, es al tomar un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio o bicarbonato de potasio en agua varias veces al día.
La suplementación nutricional también puede ser muy efectiva. Entre los más importantes se encuentran:
Vitamina D: los suplementos de vitamina D son fáciles de conseguir y son uno de los suplementos más económicos disponibles en el mercado. A fin de cuentas, optimizar los niveles de vitamina D es la estrategia más sencilla y beneficiosa para minimizar el riesgo de COVID-19 y de otras infecciones, ya que puede fortalecer su sistema inmunológico en cuestión de semanas. |
N-acetilcisteína (NAC): la NAC es un precursor del glutatión reducido, el cual puede influir en el COVID-19. Según un análisis de la literatura médica, la deficiencia de glutatión puede empeorar la gravedad del COVID-19, lo que llevó al autor a concluir que la NAC podría ayudar tanto a prevenir como a tratar esta enfermedad. |
Zinc: el zinc desempeña un papel muy importante en la capacidad de su sistema inmunológico para prevenir las infecciones virales. Al igual que la vitamina D, el zinc ayuda a regular la función inmunológica. En el año 2010 se demostró que una combinación de zinc con un ionóforo de zinc, como la hidroxicloroquina o la quercetina, inhibe el coronavirus del SARS in vitro. También bloqueó la replicación viral en un cultivo celular en cuestión de minutos. Es importante destacar que la deficiencia de zinc ha demostrado afectar la función inmunológica. |
Melatonina: estimula la función inmunológica de varias formas diferentes y ayuda a reducir la inflamación. La melatonina también puede prevenir la infección por SARS-CoV-2 al recargar el glutatión y mejorar la síntesis de vitamina D, entre otras cosas. |
Vitamina C: varios estudios han demostrado que la vitamina C puede ayudar a tratar enfermedades virales, sepsis y SDRA, las cuales están relacionadas con el COVID-19. Sus propiedades básicas incluyen actividades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antioxidantes, antitrombóticas y antivirales. En dosis elevadas actúa como un medicamento antiviral que puede matar el virus. La vitamina C y la quercetina funcionan de manera sinérgica. |
Quercetina: la primera vez que se descubrió que la quercetina, un poderoso refuerzo inmunológico y antivírico de amplio espectro, ofrecía protección contra el coronavirus del SARS fue después de la epidemia de SARS en el 2003. La evidencia sugiere que también puede ayudar a prevenir y tratar el SARS-CoV-2. |
Vitaminas B: las vitaminas B también pueden influir en varios procesos patológicos específicos del COVID-19, incluyendo la replicación e invasión viral, inducción de tormentas de citoquinas, inmunidad adaptativa e hipercoagulabilidad. |
Interferón tipo 1: el interferón tipo 1 previene la replicación viral y ayuda a degradar el ARN. Está disponible en forma de aerosol que puede rociar de forma directa en la garganta y la nariz. La Dra. Mikovits recomienda utilizar un par de aerosoles al día de manera profiláctica y más si tiene tos, fiebre o dolor de cabeza. |
Es muy importante reportar todos los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19
Por último, pero no menos importante, si usted o un ser querido ha recibido una “vacuna” de terapia génica contra el COVID-19 y está experimentando efectos secundarios, reporte estos problemas para ayudar a crear conciencia pública. La organización llamada “Defensa de la Salud de los Niños” hace un llamado a todos los que han sufrido un efecto secundario de la vacuna contra el COVID-19 a hacer tres cosas:
- Si vive en los Estados Unidos, presente un reporte ante el VAERS
- Reporte la lesión en VaxxTracker.com, que es un rastreador de eventos adversos sin intereses gubernamentales (puede presentar la denuncia de forma anónima si lo desea)
- Reporte la lesión en el sitio web de CHD