Las Muertes por Alzheimer Superan el Medio Millón al Año

Alzheimer

Historia en Breve

  • De acuerdo con una revisión de los certificados de defunción, en los Estados Unidos, entre 1999 y 2014, la tasa de mortalidad por Alzheimer aumentó en un 55 %, es decir, en 2014 más de 93 500 personas murieron a causa de esta enfermedad
  • Las investigaciones publicadas en 2014 descubrieron que las muertes por Alzheimer rara vez se registraron en los certificados de defunción. Los investigadores estiman que en realidad el número anual de muertes por el Alzheimer supera el medio millón
  • Muchos factores del estilo de vida y ambientales contribuyen al aumento de casos de Alzheimer, incluyendo la alimentación inapropiada, inactividad, resistencia a la insulina, infección por priones, falta de exposición al sol y la sobreexposición a productos químicos tóxicos y campos electromagnéticos no nativos

Por el Dr. Mercola

La enfermedad de Alzheimer, que es el tipo de demencia más grave, eventualmente da lugar a la incapacidad para llevar a cabo incluso la más básica de las funciones corporales, como comer o caminar.

En última instancia, es mortal, ya que las opciones convencionales de tratamiento son pocas y universalmente ineficaces.

Al igual que el autismo en niños, el Alzheimer en ancianos ha alcanzado proporciones epidémicas, y no parece detenerse. Por el contrario, la evidencia sugiere que la tendencia está empeorando. En la actualidad, el Alzheimer afecta a unos 5.4 millones de personas en los Estados Unidos.1

Las proyecciones sugieren que en los Estados Unidos la enfermedad afectará a 1 de cada 4 personas en las próximas dos décadas, y se preve que para el año 2050, los diagnósticos de Alzheimer van a triplicarse.2,3

Las impactantes estadísticas publicadas en el año 2014 en la revista Neurology revelaron que en los Estados Unidos, el Alzheimer fue la causa de muerte de más de 503 000 personas en el 2010, lo que la coloca como la tercer principal causa de muerte, justo detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer.4

Actualmente, los datos publicados en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos revelan que entre 1999 y 2014, la tasa de mortalidad por Alzheimer aumentó en un 55 %5,6,7,8—un aumento radical en tan sólo 15 años.

El informe de los CDC también señaló que el número de personas que mueren en sus hogares a causa de esta enfermedad, en comparación con las que mueren en un centro de atención geriátrica, ha aumentado del 14 % al 25 %.

Esto significa que muchos cuidadores de enfermos de Alzheimer, son familiares y amigos no remunerados--una tarea que sabemos que tiene un gran costo tanto emocional como económico. Aunque estas estadísticas suenan bastante graves, la realidad incluso podría ser peor.

Es Probable que las Muertes por Alzheimer No Estén Siendo Registradas

El informe de los CDC utilizó los datos obtenidos de los certificados de defunción de los Estados Unidos. Sin embargo, el estudio de Neurology en 2014 reveló que las muertes por Alzheimer rara vez se registran en ellos.

Los certificados de defunción del año 2010 indican que hubo menos de 84 000 muertes por Alzheimer mientras que, al determinar la causa de la muerte con base en la evaluación de los órganos que fueron donados, el número real de muertes atribuibles a la demencia llegó a 503 400.

Si es real esta tendencia de no registrar la enfermedad de Alzheimer como causa de muerte, el incremento de las muertes a causa del Alzheimer en los últimos 15 años, en realidad podría ser mucho mayor al 55 %.

De hecho, los CDC afirman que el Alzheimer es la sexta causa de muerte, mientras que los resultados del estudio de 2014 lo colocaron en tercer lugar. De acuerdo con los CDC, en los Estados Unidos, 93 541 murieron a causa de la enfermedad de Alzheimer en 2014—cifra que dista mucho de la cantidad de muertes anuales que se estimó en 503 400 como se informó en el estudio Neurology.

Cualquiera que sea el caso, lo que está claro es que la demencia severa y mortal está aumentando con rapidez y el sistema de salud no está más cerca de resolver el enigma de sus causas, de lo que estaba hace 30 años.

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¿Qué Está Provocando la Enfermedad de Alzheimer?

A menudo se dice que las causas subyacentes de la enfermedad de Alzheimer son desconocidas, sin embargo, hay muchas teorías. Estos son varios de los culpables más probables o prominentes que pueden aumentar su riesgo de la enfermedad de Alzheimer, con base en la ciencia actual:

Resistencia a la Insulina

Cada vez son más las investigaciones que sugieren que la enfermedad de Alzheimer está estrechamente conectada con la resistencia a la insulina; incluso un leve incremento en los niveles de azúcar en la sangre está relacionado con un elevado riesgo de demencia.9 La diabetes y las enfermedades cardiacas10 también son conocidas por elevar su riesgo, y ambas tienen su origen en la resistencia a la insulina.

El neurólogo David Perlmutter advierte que cualquier cosa que promueva la resistencia a la insulina, como una alimentación rica en alimentos procesados, también aumentará su riesgo de padecer Alzheimer.

Las investigaciones recientes han consolidado aún más el vínculo entre la demencia y la resistencia a la insulina, particularmente entre las personas con cardiopatías ya existentes.11,12,13 Los estudios también han confirmado que entre mayor sea la resistencia a la insulina en una persona, menos azúcar tienen en partes clave de su cerebro, y por lo general, estas áreas corresponden a las zonas afectadas por el Alzheimer.14,15

Deficiencia de vitamina D

El Centro de Investigación Escocés Sobre la Demencia, señaló que hay una clara relación entre la deficiencia de vitamina D y demencia.16 De hecho, los estudios han demostrado que la vitamina D desempeña un papel vital en la salud cerebral, función inmunológica, expresión génica e inflamación--que influyen en la enfermedad de Alzheimer.

Una gran variedad de tejidos cerebrales contienen receptores vitamina D, y al activarse gracias a esta vitamina, facilitan el crecimiento de los nervios en su cerebro.

Los investigadores también creen que los niveles óptimos de vitamina D mejoran los niveles de importantes sustancias químicas cerebrales, y protegen a las células del cerebro al aumentar la efectividad de las células gliales y recuperando así la salud de las neuronas.

Si consideramos que alrededor del 95 % de las personas mayores están en riesgo de deficiencia o insuficiencia de vitamina D, la vitamina D puede ser un factor muy importante para la prevención exitosa del Alzheimer en la población general.

Las investigaciones demuestran que las personas que viven en latitudes septentrionales tienen tasas de muerte por Alzheimer más elevadas que las que viven en áreas más soleadas,17 lo que sugiere que existe una relación entre la exposición al sol, la vitamina D y la salud cerebral.

En un estudio realizado en el año 2014,18 que en ese momento fue considerado el estudio más amplio de su tipo, quienes tenían severas deficiencias de vitamina D tenían un riesgo 125 % mayor de desarrollar alguna forma de demencia en comparación con aquellos que tenían niveles normales.

Los resultados también sugieren que hay un nivel límite de vitamina D circulante, por debajo del cual se incrementa el riesgo de padecer demencia. Se encontró que este umbral parece estar justo debajo de los 20 nanogramos por mililitro (ng/ml) o 50 nanomoles por litro (nmol/L) para las personas en Europa.

En general, los niveles más altos se asocian con una mejor salud cerebral. Con base en una visión más amplia de conocimientos científicos disponibles, tener 20 ng/ml sigue siendo un nivel demasiado bajo. La mayoría de las investigaciones sugieren que el rango saludable se encuentra entre los 40 y 60 ng/ml.

Falta de exposición al sol

Aunque las deficiencias de vitamina D son directamente atribuibles a la falta de exposición prudente al sol, la producción de vitamina D no es la única manera en que la exposición al sol puede influir en el riesgo de padecer demencia. Las evidencias sugieren que la luz solar es una frecuencia electromagnética (EMF, por sus siglas en inglés) beneficiosa que de hecho es esencial y vital para su salud por sí misma.

Aproximadamente el 40 % de los rayos en la luz del sol son infrarrojos. Las frecuencias roja e infrarroja cercana interactúan con la citocromo c oxidasa (CCO)--una de las proteínas de la membrana mitocondrial interna y un miembro de la cadena de transporte de electrones.

La enzima CCO es un cromóforo, una molécula que atrae y absorbe la luz. Es decir, la luz solar mejora la generación de energía (ATP). La frecuencia óptima para estimular la CCO se encuentra en dos regiones, rojo entre los 630 y 660 nanómetros (nm) e infrarrojo cercano entre los 810 y 850 nm.

Hace poco entrevisté a dos expertos distintos en fotobiomodulación, un término que describe el uso del infrarrojo cercano como tratamiento para el Alzheimer. Para obtener más información sobre esta fascinante área, por favor vea mis entrevistas con Michael Hamblin, Ph.D., y el Dr. Lew Lim. Ambos han publicado artículos sobre el uso de la fotobiomodulación para tratar la enfermedad de Alzheimer.

La fotobiomodulación también mejora la oxigenación de las células al liberar óxido nítrico, que es un vasodilatador que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, disminuir la presión arterial y mejorar la salud vascular.

Además, el proporcionar luz roja (660 nm) e infrarroja (830 nm) a las mitocondrias, ayuda a promover la síntesis de los factores de transcripción de los genes, los cuales desencadenan la reparación celular, y esto no sólo se lleva a cabo en el cerebro sino en cualquier parte del cuerpo.

Infección por Priones

Además de los virus, bacterias y hongos, se ha relacionado con la enfermedad una proteína infecciosa llamada TDP-43 que se comporta como las proteínas infecciosas conocidas como priones--responsables de la destrucción cerebral que ocurre en la Enfermedad de las Vacas Locas y la Enfermedad del Desgaste Crónico.

La investigación presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en el año 2014 reveló que era 10 veces más probable que los pacientes de Alzheimer con TDP-43 hubieran sufrido daños cognitivos al morir, en comparación con los que no tenían la proteína.19

Debido a sus similitudes con la Enfermedad de las Vacas Locas, los investigadores han planteado la posibilidad de que la enfermedad de Alzheimer podría estar relacionada con el consumo de carne de animales criados en las operaciones concentradas de alimentación de animal (CAFO por sus siglas en inglés).

Toxinas Ambientales

Los expertos del Centro de Investigación Sobre la Demencia de Alzheimer Scotland, en la Universidad de Edimburgo han reunido una lista de los principales factores de riesgo ambiental que se cree que contribuyen a la epidemia, con base en una revisión sistemática de la bibliografía científica.20,21,22,23

Se cree que hasta un tercio del riesgo de padecer demencia se encuentra vinculado a factores medioambientales como la contaminación del aire, la exposición a los pesticidas y vivir cerca de las líneas eléctricas.

El factor de riesgo que tiene el conjunto de investigación más amplio, es la contaminación del aire. De hecho, no pudieron encontrar un sólo estudio que no mostrara una relación entre la exposición a la contaminación del aire y la demencia. Vivir cerca de líneas eléctricas también tiene evidencia "limitada pero sólida" que sugiere que esto podría influir en su susceptibilidad para desarrollar demencia.

Campos electromagnéticos (EMF) artificiales o no nativos

Los EMF no nativos contribuyen a la enfermedad de Alzheimer debido a que envenenan su mitocondria, y esto no se limita a vivir cerca de las líneas eléctricas, también incluye la interferencia electromagnética (EMI, por sus siglas en inglés) de la red eléctrica y la radiación de microondas de su celular, torres de telefonía y el Wi-Fi.

Este es un tema muy profundo e importante del que planeo hablar más a detalle en un futuro próximo. Con base en lo que he descubierto hasta ahora, estoy lo suficientemente convencido de nunca colocar mi celular cerca de mi cuerpo a menos que esté en modo avión, y me niego a sujetar mi celular a menos que sea con un selfie stick.

Inactividad/falta de ejercicio

Hacer ejercicio ha demostrado proteger al cerebro de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, y también mejora su calidad de vida en caso de que ya haya sido diagnosticado.24

En un estudio,25 los pacientes que tuvieron un diagnóstico de Alzheimer de leve a moderado y participaron en un programa de cuatro meses de ejercicio supervisado, tuvieron significativamente menos síntomas neuropsiquiátricos asociados con la enfermedad (en especial de agilidad mental y atención), en comparación con el grupo de control que no realizó ejercicios.

Otros estudios26 han demostrado que hacer ejercicio aeróbico ayuda a reducir los niveles cerebrales de tau. (Lesiones cerebrales conocidas como marañas tau que se forman cuando la proteína tau colapsa en forma de filamentos entrelazados que acaban matando a las células cerebrales).

La función cognitiva y la memoria27 también pueden mejorar al ejercitarse con regularidad, y este efecto está en parte relacionado con el que tiene el ejercicio sobre la neurogénesis y la regeneración de las células cerebrales.

Al tener como objetivo una vía genética llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), en realidad, el ejercicio promueve el desarrollo de las células cerebrales y la conectividad.

En un estudio de un año de duración, las personas de edad avanzada que hicieron ejercicio desarrollaron y expandieron su centro de memoria cerebral hasta en un 2 % anual, el cual generalmente se encoge al envejecer.

La evidencia también sugiere que hacer ejercicio puede desencadenar un cambio en la forma en que es metabolizada la proteína precursora amiloide,28 frenando de esta manera la aparición y progresión de la enfermedad de Alzheimer. Al aumentar sus niveles de proteína PGC-1 alfa (que es deficiente en los pacientes con Alzheimer), el cerebro produce menor cantidad de la proteína tóxica amiloide que se asocia con la enfermedad de Alzheimer.29

Hipertensión y enfermedades cardiacas

La rigidez arterial (aterosclerosis) está relacionad con un proceso distintivo de la enfermedad de Alzheimer, es decir, la acumulación de placa beta-amiloide en el cerebro.

La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) advierte que hay una fuerte asociación entre la hipertensión y las enfermedades cerebrales, como el deterioro cognitivo vascular (pérdida de la función cerebral causada por la alteración del flujo de la sangre al cerebro) y la demencia.30

Por otra parte, en un ensayo clínico realizado,31 las personas que consumieron jarabe de maíz de alta fructosa desarrollaron mayores factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en sólo dos semanas, lo que demuestra qué tan influyente puede ser su alimentación sobre su salud cardiaca y cerebral a largo plazo.

Predisposición genética

Se han identificado varios genes que lo predisponen a la enfermedad de Alzheimer.32 El gen más común asociado con el Alzheimer de inicio tardío es el gen de la apolipoproteína E (APOE). Se cree que el tipo APOE e2 reduce su riesgo mientras que el tipo APOE e4 lo aumenta.

Dicho esto, algunas personas nunca desarrollan la enfermedad a pesar de que han heredado el gen APOE e4 tanto de su madre como de su padre (lo cual lo duplica), por lo tanto, aunque la genética puede afectar su riesgo, NO es una causa directa o inevitable.

El riesgo de desarrollar Alzheimer familiar de inicio temprano también puede determinarse a través de pruebas genéticas.33 En este caso, al buscar una mutación en los genes de presenilina 1 y presenilina 2.

Las personas con una o más predisposiciones genéticas corren un riesgo particularmente alto de desarrollar Alzheimer a una edad muy joven. Con sólo 31 años de edad, se cree que Rebecca Doig es uno de los casos de Alzheimer en personas más jóvenes que se conoce en la actualidad.

Se Requiere de la Prevención Temprana del Alzheimer para Detener el Progreso de la Demencia

No existe una cura conocida ni tratamientos convencionales efectivos para el Alzheimer, por lo tanto la prevención es una prioridad primordial. Sin importar su edad, este es el momento de empezar a ver cuáles de estas posibles causas realmente pueden estar influyendo en su riesgo.

Si está viendo esta información ahora y tiene entre 20 y 30 años de edad, considérese afortunado anticipadamente.

Todavía tiene tiempo para tratar si no todos, la mayoría de esos posibles factores. Pero no se demore mucho. La aparición temprana del Alzheimer también se encuentra en aumento. Ya casi el 5 % de las personas con la enfermedad en los Estados Unidos son menores de 65 años.

Como señaló la Asociación Americana de Alzheimer:34

"Muchas personas con inicio temprano de Alzheimer tienen entre 40 y 50 años. Y tienen familias, carreras o incluso ellos mismos son cuidadores cuando la enfermedad de Alzheimer aparece. En los Estados Unidos, se estima que aproximadamente 200 000 personas iniciaron prematuramente".

El lado positivo es que las opciones de estilo de vida, tales como la alimentación, el ejercicio y el sueño pueden tener un impacto significativo sobre su riesgo.

Como señaló el Dr. Richard Lipton del Colegio Albert Einstein de Medicina--donde estudian el envejecimiento saludable--con respecto al tratamiento del Alzheimer, hasta ahora los cambios en el estilo de vida "parecen más prometedores que los estudios sobre medicamentos".35

La Dieta Cetogénica Cíclica Puede Ayudar a Reducir el Riesgo de Padecer Alzheimer

En los últimos años, me he interesado bastante y estoy familiarizado con la literatura médica que detalla la influencia de la función mitocondrial sobre la salud. Es muy claro para mí--y para muchos otros expertos en el campo--que la disfunción mitocondrial es el corazón de casi todas las enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiacas, cáncer y Alzheimer.

Las mitocondrias son pequeños orgánulos que se encuentran en la mayoría de sus células, son responsables de la producción de energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP).

Sus mitocondrias tienen una variedad de proteínas en la cadena de transporte de electrones, por las que pasan los electrones en la forma reducida de una porción metabolizada de los alimentos que consume, para combinarse con el oxígeno del aire que respira y finalmente formar agua. A esto se le llama respiración aeróbica.

Entre más mitocondrias tenga y entre más saludables sean, más energía generará su cuerpo y menor será su riesgo de padecer enfermedades crónicas. Es inquietante que las investigaciones sugieren que el 50 % de las personas menores de 40 años tienen disfunción mitocondrial de inicio temprano.

Entonces no es de extrañar que las enfermedades conocidas históricamente por afectar a las personas de edad muy avanzada, estén afectando a personas de mediana edad o incluso más jóvenes. La demencia es sin duda una de ellas.

La buena noticia es que hay muchas maneras de optimizar su función mitocondrial, y ese es el tema central de mi nuevo libro, "Fat for Fuel" (Grasas como Combustible), que detalla por completo mi programa de terapia mitocondrial metabólica (MMT, por sus siglas en inglés)--comenzando con lo que consume todos los días.

Cada vez más evidencia sugiere que la capacidad de quemar grasas como combustible es un elemento esencial para una buena salud metabólica y función mitocondrial; para lograrlo simplemente no puede continuar llevando una alimentación típica estadounidense a base de alimentos procesados.

Necesita alimentar su cerebro y cuerpo con grasas saludables. Cuando su cuerpo quema la grasa como su combustible principal, se crean cetonas que se queman de manera eficiente, son un combustible superior para su cerebro y generan menos especies reactivas del oxígeno y menos daño por radicales libres.

Una cetona llamada beta hidroxibutirato también es un importante elemento epigenético porque estimula cambios beneficiosos en la expresión del ADN, lo cual reduce la inflamación, aumenta la desintoxicación y la producción de antioxidantes.

La MMT es Parte de la Solución

Como recomendación general, hasta que sea capaz de quemar grasas como su combustible principal, lo mejor es restringir su consumo de carbohidratos netos (carbohidratos totales menos fibra) a entre 20 y 50 gramos al día, y al mismo tiempo debe mantener su consumo de proteínas lo suficientemente bajo como para poder realizar el cambio a cetosis nutricional--el estado metabólico asociado con un aumento en la producción de cetonas en el hígado. Este es el resultado biológico de ser capaz de quemar grasas como combustible.

La cetosis nutricional se define como el nivel de cetonas en la sangre que permanece en un rango de 0.5 a 8.0 milimoles por litro (mmol/L). En el libro explico los detalles de la implementación de este tipo de dieta, y sus muchos beneficios para la salud. En él, también explico por qué es tan importante implementar un ciclo de comer y ayunar, en lugar de mantener la cetosis nutricional de forma continua.

Al alternar periódicamente el consumo de carbohidratos, sus niveles de cetona aumentarán de forma significativa y disminuirán sus niveles de azúcar en la sangre. La alternancia también evitará la pérdida de músculo que puede ocurrir al permanecer en cetosis nutricional durante largos períodos de tiempo.

El Dr. Dale Bredesen, un investigador de la UCLA, escribió un artículo fascinante que demuestra el poder de los cambios de estilo de vida para la prevención y tratamiento del Alzheimer mediante 36 diferentes estilos de vida saludable--varios de los cuales están incluidos en mi programa MMT--con el fin de revertir el Alzheimer en 9 de cada 10 pacientes. Éstos incluyen:

Ejercicio

Dieta cetogénica

Optimización de los niveles de vitamina D

Optimización de las hormones

Aumento del sueño

Meditación

Desintoxicación

Eliminación del gluten y los alimentos procesados

Su trabajo se publicó en la revista Aging en el año 2014. Puede descargar el artículo completo en línea, en el cual se detalla todo el programa.36 Según Bredesen, "Los resultados... sugieren que, al menos al principio, el declive cognitivo podría estar impulsado ​​en gran parte por procesos metabólicos".

Estrategias de Estilo de Vida que Reducen su Riesgo de Padecer Alzheimer

Aunque la genética puede aumentar su riesgo de padecer Alzheimer, incluso ésta no significa que la demencia sea un destino inevitable. Por otra parte, puede no tener ninguna predisposición genética para la demencia y aun así perder la razón.

Es importante recordar que su expresión genética se basa en factores epigenéticos como la alimentación, el ejercicio, cantidad de sueño y exposiciones medioambientales. Usted puede influir en gran medida sobre su destino genético, sin importar lo que tenga en un principio.

Cuando se trata de prevenir la enfermedad de Alzheimer, es primordial mejorar su función mitocondrial, lo cual detallo en mi libro, "Fat for Fuel". Considero que la MMT le ayuda a construir una base de salud sólida para la prevención de enfermedades en general. Además, las siguientes estrategias (algunas de las cuales son parte de la MMT) son particularmente importantes para la prevención del Alzheimer:

Alimentación: Consuma alimentos reales, idealmente orgánicos, y evite los alimentos procesados, en especial carbohidratos refinados y aceites vegetales

A diferencia a la creencia popular, el combustible ideal para el cerebro no es la glucosa, sino las cetonas. Las cetonas son lo que su cuerpo produce cuando convierte la grasa en energía. Las grasas saludables que debe incluir en su alimentación incluyen aguacates, mantequilla, yemas de huevo orgánico, cocos y aceite de coco, carnes provenientes de animales alimentados con pastura, frutos secos crudos y omega-3 de origen animal.

El alto consumo de grasas omega-3 EPA y DHA ayuda a prevenir el daño celular causado por el Alzheimer y por lo tanto ralentiza su progresión, y reduce su riesgo de desarrollar el trastorno. Evite todas las grasas trans o hidrogenadas; esto incluye la margarina, aceites vegetales y diversos tipos de mantequilla.

Mantenga sus niveles de azúcar añadida a un mínimo y su fructosa total por debajo de los 25 gramos diarios, o tan bajos como 15 gramos al día si ya tiene resistencia a la insulina/leptina o cualquier otro trastorno relacionado.

La mayoría también se beneficiará con una alimentación libre de gluten debido a que el gluten hace que su intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas entren en el torrente sanguíneo. Esto sensibiliza su sistema inmunológico y promueve la inflamación y autoinmunidad, ambos de los cuales desempeñan un papel en el desarrollo del Alzheimer.

Optimice su flora intestinal

Para lograrlo, evite los alimentos procesados, antibióticos, productos antibacterianos, agua fluorada y clorada, y asegúrese de comer alimentos fermentados y cultivados de forma tradicional, junto con un probiótico de alta calidad si es necesario. El Dr. Steven Gundry hace un excelente trabajo al profundizar sobre esto en su nuevo libro "The Plant Paradox". Lo entrevistaré en un futuro próximo, sin embargo, su enfoque innovador tiene gran potencial para la mejora de la salud.

Ayuno Intermitente

El ayuno intermitente es una herramienta poderosa para ayudarle a su cuerpo a recordar la manera de quemar grasa y solucionar la resistencia a la insulina/leptina que es el factor principal que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.

Si disfruta beber café negro, conserve ese hábito

Aunque no promovería que beba café si aún no es un bebedor regular; si le gusta, hay buenas noticias. La cafeína desencadena la liberación de BDNF que activa a las células madre cerebrales con el fin de convertirlas en nuevas neuronas, mejorando así su salud cerebral. El café de alta calidad también tiene muchos polifenoles beneficiosos que pueden mejorar la función cerebral.

En un estudio realizado a personas con deterioro cognitivo leve, quienes tenían niveles más altos de cafeína en la sangre (debido al consumo de café) también tenían menos probabilidades de entrar en un estado de demencia bien desarrollada, en comparación con aquellos que no bebían café.37

En otro estudio, las mujeres de edad avanzada cuyo consumo de café estaba por encima del promedio tenían un menor riesgo de padecer demencia.38

Sólo asegúrese de que su café sea orgánico, ya que el café tiende a rociarse con pesticidas. Para obtener más detalles sobre cómo hacer su hábito de consumir café lo más saludable posible, por favor consulte mi artículo anterior, "El Café Negro por la Mañana Podría Proporcionar Valiosos Beneficios para la Salud".

Muévase regular y constantemente durante el día

La siguiente conferencia de la terapeuta física Teresa Liu-Ambrose, Ph.D., detalla el impacto del ejercicio sobre la prevención y el tratamiento de la demencia.

Optimice sus niveles de magnesio

Las investigaciones preliminares sugieren que hay una gran disminución en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer al haber mayores niveles de magnesio en el cerebro. El treonato de magnesio parece ser particularmente útil ya que tiene la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica.

La exposición prudente al sol optimiza sus niveles de vitamina D y brinda otros beneficios de fotobiomodulación

Tener los niveles adecuados de vitamina D es sumamente importante para el funcionamiento apropiado del sistema inmunológico y combatir la inflamación relacionada con el Alzheimer.

Si por alguna razón no puede tomar la cantidad suficiente de sol, asegúrese de consumir un suplemento de vitamina D3 todos los días, con el fin de mantener sus niveles entre lo 40 y 60 ng/ml. Los adultos por lo regular necesitan 8 000 unidades de vitamina D.

Dicho esto, por favor recuerde que la exposición al sol también es importante por otras razones que no están relacionadas con la vitamina D. El infrarrojo cercano de la luz del sol realmente ayuda a estimular la cognición y reduce los síntomas del Alzheimer a través de un proceso conocido como fotobiomodulación.

Evite y elimine el mercurio de su cuerpo

Las amalgamas dentales son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados; sin embargo, debe estar sano antes de extraerlas. Una vez que haya implementado los cambios alimenticios descritos en mi plan nutricional optimizado, puede seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio, y posteriormente, buscar un dentista biológico que le extraiga sus amalgamas.

Evite y elimine el aluminio de su cuerpo

Las fuentes comunes de aluminio incluyen antitranspirantes, utensilios antiadherentes y coadyuvantes de vacunas. Para obtener recomendaciones sobre como desintoxicarse del aluminio, por favor vea mi artículo anterior, "El Primer Caso Práctico que Muestra la Relación Entre el Alzheimer y la Toxicidad por Aluminio".

Hay quienes sugieren que ciertas aguas minerales con alto contenido de ácido silícico podrían ayudar a su cuerpo a eliminar el aluminio. En un futuro próximo estaré entrevistando a Wendy Meyers, una experta en desintoxicación y minerales, acerca de algunas estrategias sencillas que puede emplear para tratarlo.

Evite las vacunas contra la gripe

La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.

Evite las estatinas y los medicamentos anticolinérgicos

Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso, aumentan el riesgo de sufrir demencia. Estos medicamentos incluyen ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, pastillas para dormir, ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos narcóticos contra el dolor.

Las estatinas son particularmente problemáticas porque suprimen la síntesis del colesterol, reducen la coenzima Q10 en el cerebro, la vitamina K2 y los neurotransmisores precursores, además, previenen el suministro adecuado de ácidos grasos y antioxidantes esenciales para el cerebro que son solubles en grasa, al inhibir la producción de la biomolécula portadora indispensable conocida como lipoproteína de baja densidad.

Limite su exposición a campos electromagnéticos no nativos (celulares, routers de Wi-Fi y módems)

La patología principal detrás del daño de los celulares no está relacionada con los tumores cerebrales en específico, ni siquiera con el cáncer. El verdadero peligro radica en el daño que causan las especies de nitrógeno reactivo, peroxinitritos.39 El aumento de peroxinitritos a causa de la exposición a los celulares daña las mitocondrias, y su cerebro es el órgano que contiene más mitocondrias.

El aumento de la generación de peroxinitrito también se ha asociado con un aumento en los niveles de inflamación sistémica porque desencadena tormentas de citoquinas, disfunciones hormonales autónomas y disfunción mitocondrial.

El peroxinitrito es un ión estructural inestable que se produce en el cuerpo después de que el óxido nítrico se expone al superóxido. Este proceso químico complejo comienza con la exposición a la radiación de microondas de baja frecuencia de su teléfono celular, Wi-Fi y torres de telefonía móvil.40,41

Duerma lo suficiente y obtenga un sueño reparador

El sueño es necesario para mantener la homeostasis metabólica en su cerebro. Desvelarse está asociado con el estrés mitocondrial; si no duerme lo suficiente, se desencadena la degeneración neuronal. Aunque los problemas para dormir son comunes en pacientes con Alzheimer, dormir mal también puede estar contribuyendo a la enfermedad al desencadenar la acumulación de placas amiloides en el cerebro.

Mientras duerme, su cerebro elimina los materiales de desecho, y si no duerme bien, este proceso de desintoxicación y limpieza natural será gravemente obstaculizado.

Desafíe su mente todos los días

La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, está relacionada con una disminución del riesgo de padecer Alzheimer. Los investigadores sospechan que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, haciéndolo menos susceptible a lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.

+ Fuentes y Referencias