Diversos estudios de investigación han demostrado los efectos negativos de la contaminación del aire en la salud de adultos y niños. Un informe reciente de Health Effects Institute demuestra que el 95 % de la población mundial vive en un área donde los niveles de contaminación son más altos de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera seguros.
La magnitud de la contaminación del aire con respecto a la cantidad y efectos que puede generar en la salud ha contribuido a convertirla en la principal causa de muerte a nivel mundial.
La contaminación del aire puede dañar significativamente la salud y consiste en materia particulada (PM) fina que mide 2.5 microgramos de diámetro (PM2.5). Estas pequeñas partículas pueden ser absorbidas por los pulmones y llegar al torrente sanguíneo.
En el 95 % del mundo existen concentraciones superiores a los 10 microgramos por metro cúbico (ug/m3) y casi el 60 % vive en áreas donde la materia particulada supera incluso el nivel objetivo de calidad del aire menos estricto de la OMS, que es 35 ug/m3.
Uno de los métodos que han utilizado para estudiar los efectos ambientales en la salud humana es una evaluación de gemelos. El Dr. Tim Spector es profesor de epidemiología genética en King's College, en Londres, y considera que:
“Los estudios de gemelos son la única forma de hacer experimentos naturales con la participación de seres humanos. Al estudiar a los gemelos, se pueden obtener muchos datos sobre como funcionamos, y porque somos diferentes”
El análisis reciente de una cohorte representativa a nivel nacional de datos de gemelos recopilados de 1999 a 2008, demuestra que la exposición a la contaminación del aire se relacionó con un mayor riesgo de que una persona joven experimente un episodio psicótico.
Datos del estudio de gemelos son utilizados para evaluar los factores de riesgo ambientales en el comportamiento
Los investigadores utilizaron los datos recopilados en el Estudio Longitudinal de Riesgo Medioambiental (E-Risk) y lo compararon con los datos de contaminación obtenidos en octubre de 2017.
El estudio E-Risk comenzó en 1998 con el objetivo primordial de comprender los trastornos en el comportamiento de los niños y determinar si había algún factor de riesgo ambiental específico que influyera en el comportamiento.
Los gemelos participaron para examinar cualquier interacción con los factores genéticos e individuales. Los investigadores midieron los trastornos en el comportamiento como la oposición, mala conducta, hiperactividad y falta de atención. El estudio contó con la participación de gemelos desde los cinco años y comenzó con un tamaño de muestra de 2232.
Se realizaron visitas domiciliarias exhaustivas cuando los niños tenían 5, 7, 10 y 12 años de edad. A los 18 años los científicos habían conservado el 93 % del grupo. Los investigadores consideraron que era importante reunir a un grupo de participantes jóvenes para poder determinar la aparición de problemas de conducta y evaluar diversos factores ambientales.
El equipo del estudio presentado realizó diversos análisis adicionales sobre los datos y encontró que el 71 % de los adolescentes en el estudio no se mudaron de domicilio entre los 12 y 18 años, lo cual mantuvo una contaminación de aire constante.
También, incluyeron el grado de urbanización del entorno de los niños como una variable adicional que explicaba los factores relacionados con la contaminación del aire.
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Las experiencias psicóticas podrían estar vinculadas a la contaminación del aire
A los 18 años, los participantes del estudio fueron entrevistados por separado y en privado por dos investigadores diferentes. Casi el 33 % (632) informó haber experimentado un episodio psicótico entre las edades de 12 a 18 años, y describían la sensación como si las personas los espiaran, o que escuchaban voces que nadie más escuchaba.
Los investigadores compararon esas respuestas con las estimaciones de contaminación del aire en sus vecindarios durante el período de un año. Los investigadores encontraron que las personas que vivían en un área con los niveles más altos de gases contaminantes tuvieron mayor porcentaje de experiencias psicóticas.
En esas áreas, 12 de cada 20 adolescentes reportaron un episodio de tipo psicótico, mientras que, en áreas con niveles más bajos de gases de óxido de nitrógeno, 7 de cada 20 adolescentes reportaron lo mismo.
Luego, los investigadores analizaron los problemas que podrían haber contribuido a estos episodios, incluyendo antecedentes familiares de trastornos mentales, privación social o consumo de alcohol y abuso de drogas, pero los hallazgos siguieron siendo los mismos.
La investigadora principal, la Dra. Joanne Newberry, dijo que las experiencias de los adolescentes eran más comunes en las áreas urbanas. Añadió que, si bien, el estudio no pudo mostrar la causalidad, sí sugería que la contaminación era un factor coadyuvante en el vínculo entre la vida urbana y episodios psicóticos.
Continuó al explicar que los óxidos de nitrógeno podrían explicar aproximadamente el 60 % de la relación entre los episodios psicóticos y vida urbana. El primer estudio que encontró una conexión entre crecer en una ciudad y mayor número de episodios psicóticos se publicó en 1939 en la Revista de la Asociación Médica Americana.
¿En qué consiste la psicosis?
La palabra psicosis describe una serie de padecimientos que pueden afectar la mente, durante las cuales puede haber alguna pérdida de contacto con la realidad. Durante un episodio psicótico, los pensamientos y percepciones pueden alterarse, y es posible que tenga dificultades para diferenciar entre la realidad e imaginación.
Los síntomas pueden incluir alucinaciones, ver o escuchar algo que otras personas no ven ni escuchan, así como comportamientos inapropiados. Los delirios son otro síntoma de la psicosis, y consisten en creencias fuertes que no concuerdan con las costumbres de las personas. Los investigadores del estudio presentado descubrieron que los adolescentes experimentaban alucinaciones y delirios de persecución.
Alguien que experimenta un episodio psicótico también podría sufrir depresión, trastornos del sueño, aislamiento social y dificultad para desenvolverse. En realidad, la psicosis es un síntoma y no una enfermedad. Cada año, casi 100 000 jóvenes experimentan estos síntomas, y hasta el 3 % manifestará un episodio en algún momento de su vida.
Los investigadores creen que hay diversos factores desencadenantes que contribuyen a la psicosis, incluyendo los eventos traumáticos, como la muerte, guerra o agresión sexual. Las personas que tienen un uso crónico de sustancias, como las anfetaminas y LSD, pueden ser más vulnerables.
Una lesión física, como una lesión cerebral traumática, derrame cerebral y algunas enfermedades relacionadas con la demencia, también podrían desencadenar la psicosis.
En algunos casos, la psicosis es un síntoma de otro padecimiento, como un trastorno esquizoafectivo, trastorno bipolar, depresión o esquizofrenia. El diagnóstico lo realiza un médico o psicólogo y un tratamiento temprano puede producir los mejores resultados.
La contaminación del aire interior contiene contaminantes adicionales
La calidad del aire interior es importante para la salud a largo plazo, ya que la mayoría de las personas pasan el 90 % o de su tiempo o 21.6 horas al día en espacios cerrados. Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, las concentraciones de algunos contaminantes en el interior pueden ser hasta cinco veces mayores que la calidad del aire exterior.
Las dos fuentes principales de contaminación del aire en interiores son los materiales utilizados en la construcción de edificios y todo lo que está en su interior, incluyendo a los muebles, así como cualquier producto químico que introduzca en su hogar, como los aerosoles y aromatizantes para habitación.
Muchas de estas fuentes contienen compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus siglas en inglés), con efectos sobre la salud a corto y largo plazo.
Los edificios modernos se construyen al considerar la eficiencia energética y requieren una ventilación adecuada para reducir la acumulación de contaminantes en el aire interior.
Una de las maneras más fáciles de hacerlo es al abrir las ventanas todos los días, aún en días fríos, para hacer una ventilación cruzada. Aunque el aire exterior puede no ser prístino, la ventilación cruzada podría ayudar a disminuir la acumulación de contaminantes del aire en espacios cerrados.
Otros factores contribuyentes pueden provenir de la contaminación del aire exterior que accede al interior de la casa a través de unidades de aire acondicionado. También hay tecnología disponible para controlar la materia particulada fina en el hogar, rastrear los patrones e incluso proporcionar información directamente a través del teléfono celular.
Un profesor de ciencias que analizaba un producto en su salón de clases detectó incrementos de materia particulada provenientes de un generador en la azotea de la escuela, que la depositaba en el edificio a través de las unidades de aire acondicionado.
Los filtros conectados a las unidades de aire acondicionado y calefacción no son capaces de eliminar completamente los contaminantes PM2.5 del aire. La EPA recomienda que el sistema de aire acondicionado funcione con la entrada de aire fresco cerrada para reducir la cantidad de PM 2.5 proveniente del exterior que entra en la casa.
A menudo, los más susceptibles son quienes pasan más tiempo en espacios cerrados, como las personas muy jóvenes y de edad muy avanzada.
La contaminación del aire está relacionada con la mala salud y muerte prematura
Además de los episodios psicóticos experimentados por adolescentes que viven en áreas urbanas, la mala calidad del aire está vinculada con un sinnúmero de padecimientos en niños y adultos, y podría contribuir a la muerte prematura. Los adultos podrían exhibir falta de sueño, cáncer, enfermedades cardiovasculares, padecimientos pulmonares y deterioro cognitivo.
Un informe de la OMS analizó los estudios de los últimos 10 años e incluyó aportaciones de docenas de expertos para revelar algunos de los principales riesgos que la contaminación del aire representa para los niños. Los problemas de salud que continúan teniendo un efecto negativo durante la infancia y adultez son:
Resultados adversos del nacimiento — Esto incluye bajo peso al nacer, parto prematuro, muerte fetal y bebés que nacieron con tamaño pequeño para su edad gestacional. |
Mortalidad infantil — A medida que aumentan los niveles de contaminación, también se eleva el riesgo de mortalidad infantil. |
Desarrollo neurológico — La exposición a la contaminación del aire puede arrojar resultados más bajos en pruebas cognitivas, afectos negativos en el desarrollo mental y motor de los niños, y también podría influir en el desarrollo de autismo, así como trastorno por déficit de atención e hiperactividad. |
Obesidad infantil |
Función pulmonar — La exposición prenatal a la contaminación del aire se relaciona con un deterioro en el desarrollo y función pulmonar durante la infancia. |
Infección respiratoria aguda en las vías inferiores, incluyendo a la neumonía |
Asma — La exposición a la contaminación del aire ambiental puede incrementar el riesgo de asma y exacerbar los síntomas de asma infantil. |
Infección auditiva |
Cáncer infantil, incluyendo retinoblastomas y leucemia |
Problemas de salud durante la adultez — Las pruebas sugieren que la exposición prenatal a la contaminación del aire puede aumentar el riesgo de enfermedad pulmonar crónica y enfermedad cardiovascular futura. |
Su alimentación podría protegerle contra la contaminación del aire
La materia particulada fina puede ingresar en su sistema y desencadenar una inflamación crónica, lo que a su vez podría incrementar el riesgo de un sinnúmero de padecimientos. Dado que es difícil controlar la exposición a la contaminación del aire, una opción es fortalecer su alimentación con nutrientes que pueden tener un efecto protector, que incluyen:
• Grasas omega-3 — Son antiinflamatorias, y en un estudio de 29 personas de mediana edad, tomar un suplemento de grasas omega-3 de origen animal redujo algunos de los efectos adversos en la salud cardiaca y niveles de lípidos, incluyendo a los triglicéridos, que ocurren con la exposición a la contaminación del aire (el aceite de oliva no tuvo el mismo efecto).
• Germinado de brócoli — El extracto de germinado de brócoli evitó que se produjera una reacción alérgica con la exposición a partículas del escape de motores de diésel, lo que sugiere que podría tener un efecto protector sobre el rol de la contaminación del aire en la enfermedad alérgica y asma.
Una bebida con germinado de brócoli mejoró la desintoxicación de algunos contaminantes del aire en habitantes de una región altamente contaminada en China.
• Vitaminas C y E — En los niños que padecen asma, se demostró que los antioxidantes, incluyendo a las vitaminas C y E, ayudaban a atenuar el impacto de la exposición al ozono en las vías respiratorias más pequeñas de un niño.
• Vitaminas B — Un ensayo con la participación de seres humanos a pequeña escala encontró que la combinación de altas dosis de vitaminas B6, B9 y B12 compensaba completamente el daño causado por materia particulada muy fina en la contaminación del aire.
Cuatro semanas de altas dosis de suplementos redujeron entre un 28 y 76 % el daño genético en 10 áreas genéticas, protegieron el ADN mitocondrial de los efectos dañinos de la contaminación y ayudaron a reparar parte del daño genético.
Reducir la contaminación del aire requiere de un esfuerzo mundial
En muchas áreas, las personas cuentan con opciones limitadas para mejorar la calidad de su aire. La OMS señala que "disminuir la contaminación del aire ambiental requiere una acción más amplia, ya que las medidas de protección individual no solo son insuficientes, sino que tampoco son sostenibles ni equitativas".
En cambio, resolver el problema y proteger la salud de las futuras generaciones de niños, requerirá un esfuerzo a nivel mundial. Según la OMS:
“Las políticas públicas son esenciales para reducir y prevenir la exposición tanto a la contaminación del aire de los hogares como a la contaminación del aire ambiental.
Los contaminantes del aire no reconocen las fronteras políticas, pero viajan con el viento y son transportados por los patrones climáticos predominantes. Por lo tanto, es necesario aplicar enfoques cooperativos regionales e internacionales para poder disminuir de forma significativa la exposición de los niños.
Los esfuerzos individuales pueden sumarse a la acción colectiva para cambiar la mentalidad, políticas y calidad del aire que nos rodea. "Tales acciones serían un gran paso para asegurar que los niños puedan respirar libremente, sin las terribles cargas impuestas por la contaminación del aire".
En su propio hogar, puede tomar diversas medidas para mantener limpio el aire interior, incluyendo abrir las ventanas para dejar entrar el aire fresco y evitar el uso de contaminantes del aire conocidos como productos químicos de limpieza, aromatizantes y velas perfumadas.
Si vive cerca de una carretera o industria, intente abrir sus ventanas cuando los contaminantes al aire libre se encuentren en los niveles más bajos. Así mismo, otra medida prudente es purificar el aire del hogar, pero ningún filtro es capaz de eliminar todos los contaminantes, así que asegúrese de investigar sobre los diferentes tipos de filtros de aire para satisfacer sus necesidades específicas.