Según análisis francés, los focos de luz LED pueden generar efectos dañinos en la salud

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

luz led

Historia en Breve

  • Los focos con diodos emisores de luz (LED) y ahorradores de energía, por lo general emiten una luz azul que puede producir grandes cantidades de estrés oxidativo y contribuir al deterioro visual, si la exposición se produce en el momento incorrecto del día
  • La luz azul excesiva, especialmente durante la noche, puede evitar la imprimación de las células retinales promotoras del proceso de reparación y regeneración, lo que podría elevar el riesgo de problemas oculares, incluyendo a la degeneración macular relacionada con la edad (AMD, por sus siglas en inglés), una de las principales causas de ceguera
  • Los riesgos particulares de los focos LED para la salud ocular se destacan en un informe de 282 páginas, publicado en 2010 por la Agencia Francesa de Alimentación, Medioambiente, Salud y Seguridad en el Trabajo (ANSES), que recomienda limitar la exposición a los focos LED y evitar las pantallas LED antes de dormir
  • Asimismo, la ANSES recomienda limitar el uso doméstico de los focos LED "blanco cálido", y solicita que se reduzca la luminosidad de los faros de los automóviles
  • Los niños están en un alto riesgo de daño causado por LED, debido a la transparencia de las lentes de sus ojos

Si bien, este artículo se centra en los focos con diodos emisores de luz (LED), debe considerar que los focos fluorescentes son opciones más perjudiciales.

No solo pueden ocasionar los mismos problemas de luz digital que los focos LED, sino que también contienen mercurio y pueden producir electricidad sucia en el rango de 62 KHz. Si tiene focos fluorescentes en su hogar, le recomendamos encarecidamente que los reemplace con cuidado, como si estuvieran rotos.

Las luces LED ahorradoras de energía pueden generar diversos efectos biológicos perjudiciales. Por ejemplo, como lo explicó el experto en fotobiología, Dr. Alexander Wunsch, en nuestra entrevista de 2016 (anterior), la luz LED:

Emite una luz azul agresiva que puede generar grandes cantidades de estrés oxidativo coadyuvantes de deterioro visual, y carece de la luz del infrarrojo cercano que puede ayudar a contrarrestar parte de ese daño.

Afecta negativamente en la función mitocondrial y, por lo tanto, puede exacerbar problemas de salud arraigados en la disfunción mitocondrial, incluyendo el trastorno metabólico y cáncer.

Si hay exposición durante la noche, puede suprimir la producción de melatonina, lo que podría interrumpir el sueño y tener consecuencias de amplio alcance, incluyendo elevar el riesgo de resistencia a la insulina (que a su vez puede incrementar el riesgo de miopía, así como muchos otros padecimientos y enfermedades).

Puede evitar la imprimación de las células de la retina promotora del proceso de reparación y regeneración (ya que carece de las frecuencias curativas del infrarrojo cercano), lo que puede elevar el riesgo de problemas oculares, incluyendo la degeneración macular relacionada con la edad (AMD, por sus siglas en inglés), una de las principales causas de ceguera entre las personas mayores de 50 años.

La AMD está relacionada con el daño en la mácula, una pequeña área cerca del centro de la retina, necesaria para mantener la agudeza de la visión central.

Los riesgos particulares de los focos LED para la vista, se resaltan en dos informes de la Agencia Francesa de Alimentación, Medioambiente, Salud Ocupacional y Seguridad en el Trabajo (ANSES, por sus siglas en inglés).

En el primero, un informe de 282 páginas emitido en 2010 (el informe completo solamente se encuentra disponible en francés, pero hay una síntesis de opinión disponible en inglés en el sitio web ANSES.fr) y un informe de 400 páginas publicado en abril de 2019, que solo está disponible en francés.

A pesar de la distancia de nueve años entre ambos, al parecer el segundo informe presenta la misma conclusión y sustenta la perspectiva del primero. Si consideramos que los focos incandescentes se han eliminado gradualmente tanto en los Estados Unidos como en la Unión Europea (UE), es importante comprender las posibles repercusiones de sus reemplazos, incluyendo a los focos LED.

Como señaló la ANSES en 2010:

“La tecnología LED, que tiene ciertas ventajas en comparación con otros tipos de iluminación (eficiencia energética, vida útil), ha cambiado rápidamente.

Tiene una amplia variedad de aplicaciones que incluyen a la iluminación pública, doméstica y comercial, instalaciones deportivas, lámparas indicadoras (juguetes, señalización, etc.), iluminación de vehículos y productos terapéuticos (terapia de luz).

Sin embargo, la calidad de la luz emitida por estas lámparas (temperatura del color, índice de reproducción cromática) no siempre genera el mismo nivel de rendimiento que otras fuentes de iluminación.

Las intensas longitudes de onda en la porción azul del espectro de luz emitido por algunos LED, e intensidad de radiación relacionada, plantean preguntas sobre los nuevos riesgos asociados con estas fuentes de luz. En vista de esta situación, la agencia emitió una solicitud interna formal para evaluar los efectos en la salud de los sistemas de iluminación basados en LED”.

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Este análisis francés concluye que la luz LED es fototóxica

Según los informes de la ANSES, la exposición a luz LED azul intensa, como la que emiten los faros de los automóviles y linternas más nuevas, es fototóxica y puede disminuir la nitidez ocular debido a la pérdida irreversible de las células de la retina retina.

Sin embargo, se encontró que la iluminación LED "blanca cálida" tenía una fototoxicidad débil, que es precisamente lo que podría predecirse, ya que emite menor cantidad de luz azul.

Un análisis estadounidense publicado en 2016 refleja estos hallazgos, concluyendo que los focos LED con una longitud de onda inferior a 455 nanómetros en el rango de luz azul podría dañar la capacidad visual a largo plazo. Este artículo también aborda el impacto de la luz azul en el ritmo circadiano. De hecho, estas dos cuestiones, el ritmo y vista circadianos están muy relacionadas.

En un correo electrónico, el autor principal, Gianluca Tosini, dijo para CNN, "la retina tiene fotorreceptores de luz azul que se comunican directamente con el reloj circadiano cerebral", y "la exposición a la luz durante la noche puede influir en el sueño y ritmos circadianos, principalmente al inhibir la síntesis de la hormona promotora del sueño, melatonina".

Como explicó Wunsch, ciertas células de la retina también producen melatonina, que ayuda a regenerar la retina durante la noche. Si utiliza luces LED después del anochecer, podría disminuir la capacidad regenerativa y restaurar la capacidad de los ojos.

No es necesario decir que una menor regeneración podría ocasionar deterioro. En este caso, el deterioro podría ocasionar AMD, que es la causa principal de ceguera entre las personas de edad avanzada.

Además de eso, conforme envejece, la retina puede acumular moléculas fluorescentes llamadas lipofuscinas, que son sensibles a la luz azul. Janet Sparrow, Ph. D., profesora de ciencias oftalmológicas en la Universidad de Columbia, dijo para CNN, "las primeras pruebas sugieren que esta sensibilidad a la luz puede generar respuestas ópticas poco saludables a largo plazo".

La densidad de brillo y alta proporción de luz azul son identificadas como los peligros principales

Como señala la síntesis de opinión en inglés de la ANSES realizada en 2010:

“Los componentes fuertes en la porción azul del espectro de luz emitida por los focos LED, así como la intensidad relacionada con la radiación, plantean el problema de los nuevos riesgos para la salud asociados con estas fuentes de iluminación.

Algunos estudios científicos [Dawson et al., 2001, Ueda et al., 2009], basados en experimentos de laboratorio con luces LED azules realizados en monos, proporcionaron el sustento para sospechar que había riesgos para las retinas relacionados con la exposición a diodos emisores de luz.

Como resultado del análisis de los estudios científicos existentes e información recopilada durante las audiencias adicionales, se identificaron posibles problemas de salud asociados con el uso de LED.

Los riesgos más preocupantes, tanto por la gravedad de los peligros correspondientes, como por la probabilidad de que se produzcan como resultado del uso cada vez más generalizado de los focos LED, se vinculan con los efectos fotoquímicos de la luz azul en la capacidad visual y fenómeno del deslumbramiento. Los cuales son el resultado de:

El desequilibrio espectral en los focos LED (alta proporción de luz azul en los focos LED blancos)

La muy alta luminosidad de los focos LED (alta densidad de brillo por unidad de superficie emitida por estas fuentes muy pequeñas).

El riesgo fotoquímico se relaciona con la luz azul y depende de la dosis acumulada a la que la persona ha estado expuesta, que generalmente es el resultado de la exposición de baja intensidad que se repite durante largos períodos. Existe una gran cantidad de pruebas sobre tal riesgo.

La evidencia de la observación humana y estudios experimentales sobre cultivos celulares y diversas especies animales han convergido para demostrar la toxicidad específica de la luz de onda corta (azul) en las retinas.

Por lo tanto, se reconoce que la luz azul es dañina y peligrosa para las retinas, como resultado del estrés oxidativo celular. Existe una fuerte sospecha de que la luz azul puede agravar la degeneración macular relacionada con la edad (ARMD), basado en observaciones convergentes de modelos experimentales".

El informe también señaló que los efectos estroboscópicos en algunas luces LED pueden inducir cefaleas y fatiga visual, lo que también podría propiciar mayor riesgo de accidentes.

Los grupos de alto riesgo identificados

La ANSES identificó los siguientes grupos de población con un riesgo particularmente alto de exposición a LED, ya sea porque son muy sensibles al tipo de luz emitida por los focos LED, o debido a sus niveles de exposición inusualmente elevados:

  • Niños. Debido a la transparencia de las lentes de sus ojos
  • Personas con afaquia; es decir, a quienes les falta una lente en uno o ambos ojos, ya sea debido a una herida, úlcera, anomalía congénita o extirpación quirúrgica
  • Pseudofáquicos, son las personas con lentes cristalinas artificiales, "que en consecuencia podrían o no filtrar de forma insuficiente las longitudes de onda cortas (especialmente la luz azul)"
  • Personas sensibles a la luz. Estas incluyen a quienes padecen de AMD y ciertas enfermedades de la piel, así como las personas que toman medicamentos fotosensibilizantes
  • Trabajadores expuestos a niveles extremos de luz azul, como por ejemplo los instaladores de equipo de iluminación, así como los profesionales de la industria del cine y teatro

Estos estándares necesitan cambios

La ANSES concluyó que la norma de la Unión Europea, NF EN 62471, establecida en 2009, que aborda la "seguridad fotobiológica de las lámparas y dispositivos que utilizan lámparas" en el rango de longitud de onda de 200 nm a 3000 nm, era inadecuada para los focos LED por las tres razones siguientes:

  1. “Los límites máximos de exposición… utilizados para definir los grupos de riesgo no son apropiados cuando hay una exposición repetida a la luz azul, ya que se calcularon para una exposición de un día de 8 horas, pero no se consideró la posibilidad de una exposición de por vida.
  2. Tiene ambigüedades relacionadas con los protocolos de medición para asignarlo a los grupos de riesgo; es decir que, el mismo LED podría asignarse a diferentes grupos de riesgo si se considera de forma individual o si está incluido en un sistema de iluminación, ya que las diferencias en los niveles de evaluación impuestos por la norma podrían ser diferentes.
  3. No considera la sensibilidad de determinados grupos específicos de población (niños, afáquicos, pseudofáquicos, entre otros)”

Algunas de las múltiples recomendaciones que la ANSES sugirió para proteger al público en general y la fuerza laboral son:

  • Limitar la venta de LED para uso doméstico por los focos LED de luz "blanca cálida" y dispositivos LED de bajo riesgo
  • Limitar la exposición general a los focos LED y evitar las pantallas LED antes de dormir
  • Disminuir la luminosidad de los faros de los automóviles
  • Regular la instalación de ciertos sistemas de iluminación de alto riesgo para limitarlos a "uso profesional, en condiciones en las que puedan prevenirse los riesgos".

Además, la ANSES recomendó que los fabricantes "diseñaran sistemas de iluminación en los que los rayos de luz emitidos por los focos LED no puedan percibirse directamente", para disminuir la intensidad y deslumbramiento, y recomendaron hacer adaptaciones al estándar actual sobre la seguridad fotobiológica de las lámparas para aprovechar las características especiales y peligros potenciales los focos LED, así como considerar los grupos de alto riesgo.

Por lo que puedo decir, no se han realizado enmiendas en las normas en los años posteriores a la publicación del informe de la ANSES, lo cual demuestra cuánto tiempo pueden conocerse los peligros sin tomar medidas reglamentarias y por qué no se puede confiar en las normas de seguridad. como la última palabra en seguridad.

¿Usar lentes podría ser de utilidad para bloquear la luz azul?

Cuando nos referimos al tema de si el uso de lentes para bloquear la luz azul es una solución viable contra toda esta exposición, nos encontramos ante una mezcla de resultados de investigación.

Una revisión sistemática publicada en Ophtalmic and Physiological Optics, en 2017, que incluyó tres estudios con 136 participantes, concluyó que había una "falta de evidencia de alta calidad para respaldar el uso de lentes BB [para bloquear la luz azul] en la población general, para mejorar el rendimiento visual o calidad del sueño, aliviar la fatiga ocular o mantener la salud macular".

Pero, otros están en desacuerdo. La carta de salud de Harvard, publicada por la Facultad de Medicina de Harvard, recomienda utilizar lentes para bloquear la luz azul durante la noche si se expone a mucha luz brillante o utiliza pantallas LED.

Diversos estudios también han encontrado que los lentes para bloquear la luz azul pueden brindar valiosos beneficios, especialmente los relacionados con la calidad del sueño. Enseguida se enlistan algunos ejemplos:

Un estudio realizado en el 2006 que descubrió que los lentes para bloquear la luz azul "representan un medio elegante para prevenir la supresión de la melatonina inducida por la luz", al añadir que "se necesitan realizar más estudios para demostrar que estos lentes podrían facilitar la adaptación al trabajo nocturno".

Un estudio piloto publicado en 2010 hizo precisamente eso, al encontrar que el uso de lentes para bloquear la luz azul durante el día, junto con la exposición a la luz azul-verde durante la noche, mejoraba la adaptación al trabajo nocturno al mejorar el "sueño, estado de alerta y rendimiento".

Un estudio realizado en 2009, y publicado en Chronobiology International encontró que utilizar lentes de color ámbar (para bloquear la luz azul) tres horas antes de dormir, durante dos semanas, mejoraba significativamente la calidad del sueño y estado de ánimo, en comparación con los controles que utilizaban lentes de color amarillo (que solo bloqueaban los rayos UV).

Un estudio realizado en 2015, y publicado en Journal of Adolescent Health, encontró que los lentes para bloquear la luz azul atenuaban significativamente la supresión de melatonina inducida por los focos LED durante la noche y disminuían la capacidad de atención cuidadosa y estado de alerta subjetivo antes de dormir "en varones de 15 a 17 años", lo que llevo a los autores a concluir que:

“Los lentes BB pueden ser útiles en adolescentes como una contramedida para los efectos de alerta inducidos por exposición a la luz a través de pantallas de LED; por lo tanto, impedir potencialmente los efectos negativos que la iluminación moderna impone sobre la fisiología circadiana durante la noche”.

Los lentes para bloquear la luz azul pueden ayudar a aliviar el cansancio ocular

La investigación publicada en 2017 también contradice la evaluación de Cochrane, la cual indica que no existe evidencia de alta calidad que demuestre que los lentes para bloquear la luz azul pueden aliviar el cansancio ocular.

Aquí, los participantes que utilizaron lentes para bloquear la longitud de onda corta durante dos horas de trabajo con la computadora demostraron menos fatiga visual y tuvieron menos síntomas de malestar visual, en comparación con los que utilizaban lentes transparentes. Como señala este estudio:

“La toxicidad de la luz en las retinas está bien establecida y se produce cuando el exceso de exposición a la luz provoca daños fotoquímicos y fotomecánicos. Algunos grupos han informado que la luz de longitud de onda corta puede ser particularmente peligrosa para la retina.

Por ejemplo, Kuse y colaboradores encontraron que el daño inducido por la luz visible en las células derivadas de los fotorreceptores depende de la longitud de onda; es decir, la luz de longitud de onda corta en el espectro azul tuvo un efecto tóxico más grave, en comparación con la luz blanca o verde.

Estos hallazgos son consistentes con otros estudios que demuestran que el daño retiniano inducido por LED en modelos animales demuestra una dependencia de longitud de onda similar. Otros grupos han demostrado que esta fototoxicidad puede atenuarse al bloquear la luz azul en modelos celulares y animales...

Algunos estudios en seres humanos han demostrado que la exposición crónica al límite inferior de la luz azul puede, de hecho, tener consecuencias clínicamente relevantes.

Por ejemplo, aunque se ha demostrado que la luz de longitud de onda corta también es importante para establecer los ritmos circadianos, se ha sugerido que la exposición excesiva a la luz azul es una causa importante de cansancio ocular. De forma consistente, Isono y colaboradores informaron que los dispositivos que emiten longitudes de onda corta contribuyen a la fatiga visual...

Numerosos grupos han explorado la posibilidad de que los lentes para bloquear la luz de longitud de onda corta puedan disminuir estos riesgos.

Asimismo, Ayaki y colaboradores demostraron que utilizar lentes para disminuir la luz de longitud de onda corta cuando se emplean dispositivos electrónicos por la noche puede mejorar la calidad del sueño e incrementar la secreción de melatonina durante la noche.

Del mismo modo, Ide y colaboradores encontraron que utilizar lentes para bloquear la luz de longitud de onda corta durante actividades computacionales intensas puede disminuir la fatiga visual y síntomas de cansancio ocular”.

Un objetivo principal de este estudio fue probar la hipótesis de que los lentes para bloquear la luz azul disminuían la tensión ocular en una población de América del Norte. Los lentes de alto bloqueo tuvieron mejores resultados que los de bajo bloqueo. De hecho, "incluso, las personas que utilizaban lentes de alto bloqueo sentían menos fatiga después de dicha actividad", afirman los autores, y agregaron que:

“En general, estos hallazgos respaldaron nuestra afirmación de que los lentes de alto bloqueo sí parecían atenuar la fatiga visual relacionada con el uso de computadora, aún después de controlar las variables de confusión, como la edad, sexo y uso de lentes de contacto...

Estos descubrimientos no solo validaron estudios anteriores que informaron que los lentes para bloquear la luz de onda corta podrían atenuar la tensión ocular, sino que estos hallazgos también podrían extenderse a una población de América del Norte.

Asimismo, aunque debido a la naturaleza del experimento es imposible un diseño de estudio formal doble ciego, nuestro diseño de estudio riguroso, que incluye un control cuidadoso de circunstancias experimentales (por ejemplo, monitoreo de personas durante la actividad, estandarización de las condiciones de la sala de pruebas, sujetos de prueba, aproximadamente a la misma hora del día), minimizó los riesgos de los posibles factores de confusión".

Aborde su exposición diaria a la luz para optimizar su salud

Desde mi punto de vista, en cuestión de salud, existe una amplia evidencia y ciencia sólida que sustenta que la luz LED blanca fría es una mala opción. Si bien, puede ahorrarle un poco en su gasto de electricidad, podría impactar significativamente en sus costos médicos, sin mencionar su calidad de vida, a largo plazo.

Sin embargo, podría ser una opción adecuada en áreas que se utilizan con poca frecuencia. La mayoría de los focos en mi casa son LED, pero en las áreas que uso todo el tiempo, mi dormitorio, cocina y baño, hay focos incandescentes.

Con frecuencia, los huéspedes y encargados de limpieza dejan prendidos de forma accidental los focos LED en otras habitaciones, pero cuando ocurre no causan mucho desperdicio de energía.

Para obtener más información sobre los pros y contras de los focos LED, y por qué este tipo de luz es tan perjudicial, consulte mi artículo anterior: "Cómo las luces LED podrían poner en riesgo su salud". La luz es un factor de salud ampliamente subestimado. Es más crucial de lo que las personas creen, en especial para mantener una vista saludable y promover el sueño.

La buena noticia es que esta es un área en que la mayoría de las personas aún ejercen un gran control, al menos hasta que ya no puedan comprar focos incandescentes. Para optimizar su exposición diaria a la luz, tome en consideración estos cuatro aspectos clave:

1. Reemplace los focos LED en áreas clave que tengan iluminación nocturna por focos incandescentes En áreas donde pase la mayor parte de su tiempo durante el día y noche, como su cocina, baño y dormitorio, cambie sus LED por focos incandescentes regulares y coloque los focos LED en áreas como pasillos, armarios, cochera y pórtico, donde la exposición es mínima.

2. Expóngase a la luz brillante y natural durante el día — Para dormir bien, necesita que su ritmo circadiano esté correctamente balanceado, y el primer paso es asegurarse de obtener la dosis suficiente de exposición a la luz brillante durante el día.

La glándula pineal produce melatonina en una cantidad aproximada al contraste de la exposición a la luz solar brillante en el día y oscuridad total por la noche.

Si se encuentra en oscuridad todo el día, su cuerpo no podrá apreciar la diferencia ni optimizará su producción de melatonina. Para poder ayudar a que su sistema circadiano se reinicie, lo ideal es exponerse al menos entre 10 y 15 minutos de luz a primera hora de la mañana.

Eso le enviará un fuerte mensaje a su reloj interno de que ya es de día, lo cual disminuirá la probabilidad de que se confunda por señales más débiles de luz. Luego, alrededor del mediodía solar, debe exponerse a los rayos del sol durante 30 o 60 minutos adicionales.

3. Evite la luz azul durante la noche — La melatonina puede funcionar como un indicador de fase circadiana o sincronización biológica. Usualmente, el cerebro comienza a incrementar progresivamente los niveles hormonales de la melatonina alrededor de las 9 o 10 p. m., lo cual produce el sueño.

En algún punto entre 50 y 1000 lux se encuentra el rango de activación dentro del cual la luz comenzará a suprimir la producción de melatonina.

Sin embargo, también es crucial la longitud de onda. Las luces de color rojo y ámbar no suprimirán la melatonina; mientras que, por otro lado, ocurrirá lo contrario con las luces de tonos azules, verdes y blancas.

Por lo tanto, debe asegurarse de evitar la longitud de onda de luz azul después del anochecer. Esto incluye la luz artificial y emitida por dispositivos electrónicos, como la TV, computadoras y otras pantallas electrónicas.

Existen diversas medidas para evitar la luz enriquecida con azul durante la noche, según su estilo de vida y preferencias personales, incluyendo las siguientes sugerencias. También, podrá obtener más información al revisar mi artículo anterior con el investigador Dan Pardi en 2014.

  • Apague o disminuya las luces después del anochecer, y evite mirar televisión o utilizar dispositivos electrónicos que emitan luz durante al menos una hora, antes de dormir (lo ideal es dos horas antes o más).
  • Si necesita luz después del anochecer, cambie a un foco de bajo voltaje con luz amarilla, naranja o roja. Las lámparas de sal iluminadas por un foco de 5 watts son una solución ideal que no interferirá con su producción de melatonina.
  • Si utiliza una computadora, teléfono inteligente o tableta, puede instalar un software para bloquear el color azul claro, como Iris, o utilizar lentes de color ámbar para bloquear la luz azul.

4. Duerma en total oscuridad — Una vez que sea el momento de dormir, asegúrese de que su habitación se encuentre lo más oscura posible.

La exposición a la luz en la habitación al momento de dormir ha demostrado suprimir en más del 50 % la melatonina, pero incluso una cantidad pequeña de luz podría disminuir su producción. No basta con cerrar los ojos, ya que la luz puede penetrarlos.

Si las cortinas blackout son una inversión demasiado costosa, puede utilizar una máscara para dormir por un menor costo. También, debe tomar en consideración que los relojes de alarma digitales con pantalla LED pueden ocasionar efectos perjudiciales, por lo que podría cambiar el tipo de reloj o cubrir la pantalla.

Las alternativas incluyen un reloj de alarma solar, que le despierte al aumentar gradualmente la intensidad de la luz, que simula el amanecer, o un reloj de alarma parlante, diseñado para personas con discapacidad visual.

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