Cada año, alrededor de 795 000 habitantes de los Estados Unidos sufren un derrame cerebral y, como consecuencia mueren 140 000 personas, lo cual hace que los derrames cerebrales no solo sean la principal causa de muerte, sino también una causa común de discapacidad grave a largo plazo.
Muy frecuentemente, los derrames cerebrales ocurren en personas mayores de 65 años, pero también pueden afectar a los adultos más jóvenes. En 2009, el 34 % de las personas hospitalizadas por derrame cerebral eran menores de 65 años, lo puede servir de recordatorio de que este padecimiento podría ocurrir a cualquier edad.
De hecho, del 10 % al 14 % de los ataques isquémicos ocurren en personas entre las edades de 18 a 45 años, y aunque durante la última década la incidencia de derrames cerebrales ha disminuido entre los adultos mayores, la tasa entre los adultos jóvenes ha aumentado de forma notable.
Los investigadores consideran que los factores psicológicos, incluyendo al trastorno de estrés postraumático (TEPT), podrían ser un factor de riesgo importante en casos de derrame cerebral prematuro.
El TEPT puede elevar el riesgo de derrame cerebral prematuro
Por medio de una cohorte de 987 855 veteranos jóvenes y de mediana edad, los investigadores evaluaron la incidencia de ataque isquémico transitorio (TIA) y ataque isquémico. El tipo más común de derrame cerebral, que representa alrededor el 80 % de los casos, ataque isquémico, es causado por el bloqueo de un vaso sanguíneo en el cuello o cerebro.
Un TIA, o mini derrame cerebral, es causado por un bloqueo temporal en los vasos sanguíneos cerebrales. Los síntomas son similares a los de un derrame cerebral, pero en general son más leves y breves. Durante los 13 años de duración del estudio, el 28.6 % de la muestra fue diagnosticada con TEPT y surgió una relación entre la enfermedad psicológica, TIA y ataque isquémico.
El TEPT se relacionó significativamente con el TIA temprano y ataque isquémico. Los participantes con TEPT tenían una probabilidad 61 % mayor de padecer TIA y 36 % mayor de sufrir un ataque isquémico, en comparación con los veteranos sin TEPT.
El TEPT tuvo mayor impacto en el riesgo de ataque isquémico en hombres que en mujeres, e incluso se mantuvo la conexión después de considerar otros factores establecidos de riesgo de derrame cerebral o trastornos psiquiátricos coexistentes.
Las investigaciones previas han relacionado al TEPT con la enfermedad cerebrovascular en adultos mayores, y un estudio realizado en 2015 asoció el TEPT con un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral y ataque isquémico. El estudio INTERHEART también encontró que los factores de estrés psicológico, incluyendo el estrés general, eventos adversos de la vida y estrés financiero, también predijeron el riesgo de derrame cerebral, con un efecto más fuerte en los adultos más jóvenes, en comparación con los adultos mayores.
El TEPT está relacionado con muchos factores de riesgo de derrame cerebral, incluyendo la presión arterial alta y diabetes, que es una de las razones por las que puede elevar el riesgo. Los autores del estudio presentado, publicado en Stroke, también insinuaron los posibles mecanismos que vinculan el TEPT con el derrame cerebral en adultos más jóvenes, y señalaron:
“Aunque los mecanismos que relacionan el TEPT con el incidente de derrame cerebral aún no se comprenden por completo, es posible que haya múltiples vías. La exposición prolongada a un estrés psicológico intenso se relaciona [con] una inflamación crónica, disfunción endotelial, activación y acumulación plaquetaria, así como desregulación autónoma, lo que podría contribuir a las manifestaciones aterotrombóticas.
El estrés también se relaciona con una mayor probabilidad de fumar, inactividad física, mala alimentación y abuso de sustancias, lo que podría elevar el riesgo de derrame cerebral temprano. Sin embargo, cuando controlamos la mayoría de estos comportamientos de estilo de vida, en gran medida, se mantuvieron los descubrimientos.
Otros factores de salud relevantes, como los trastornos del sueño, migraña y enfermedad periodontal han demostrado aumentar el riesgo de derrame cerebral en la población joven. La evaluación de la compleja interacción entre estos factores de salud, TEPT y derrame cerebral en adultos jóvenes es un área importante para futuras investigaciones".
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Otros factores de riesgo de derrame cerebral
Hay un sin número de factores de riesgo de derrame cerebral, muchos de naturaleza física. La presión arterial alta es el mayor, ya que puede elevar entre dos y cuatro veces el riesgo de derrame cerebral. Otros padecimientos, como las enfermedades cardíacas, diabetes, aterosclerosis y obesidad, también pueden elevar el riesgo, al igual que el tabaquismo e inactividad física.
Entre los adultos más jóvenes, los hombres en particular tenían mayor riesgo de derrame cerebral que las mujeres, y los afroamericanos e hispanoamericanos exhibían alrededor de dos veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral que los caucásicos.
Además, según el Dr. Lee H. Schwamm, Director del centro de atención integral de accidentes cerebrovasculares en el Hospital General de Massachusetts, y el Dr. Lawrence R. Wechsler, Presidente del departamento de neurología de la Facultad de medicina de la Universidad de Pittsburgh, los factores de riesgo de derrame cerebral entre los pacientes menores de 50 años difieren de los de los pacientes mayores, e incluyen a los siguientes:
Disección arterial que origina un coágulo de sangre. Las causas de la disección arterial, que es cuando el revestimiento de una arteria se desgarra, podrían ocurrir durante los movimientos repentinos del cuello, por algún impacto y lesión atlética en el cuello, que pueden suscitarse cuando sube en una montaña rusa |
Orificio en el corazón (foramen oval permeable). Alrededor de 1 de cada 4 personas presenta este padecimiento, lo que puede incrementar la probabilidad de algún derrame cerebral, ya que podría permitir que un coágulo de sangre pueda acceder al corazón y cerebro. |
Coágulos de sangre |
Defectos cardíacos o alteración en la frecuencia cardíaca |
Contracción arterial causada por estimulantes o medicamentos, que puede causar una falta de oxígeno repentina en el cerebro |
Aneurisma o malformación arteriovenosa |
Medicamentos y salones de belleza: Otros riesgos de derrame cerebral casi desconocidos
Hay otros riesgos de derrame cerebral un poco sorprendentes que valdría la pena mencionar, en especial para los adultos más jóvenes o de mediana edad. Por ejemplo, el uso de antibióticos por un período de tiempo prolongado durante la mediana edad o una etapa más tardía podría elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo ataques cardíacos y derrames cerebrales en las mujeres.
En general, de las mujeres en la última etapa de adultez que tomaban antibióticos durante dos meses o más, 6 de cada 1 000 podría desarrollar enfermedades cardiovasculares, en comparación con 3 de cada 1 000 de las mujeres que no lo hicieron. Las mujeres de mediana edad (40 a 59 años) que utilizaron antibióticos durante más de dos meses también tuvieron un riesgo 28 % mayor de enfermedad cardiovascular.
Las mujeres utilizaron antibióticos con mayor frecuencia para abordar infecciones respiratorias, del tracto urinario y problemas dentales, aunque se obtuvieron resultados constantes, incluso después de que se tomaron en consideración las razones detrás del uso. El rol de los antibióticos para eliminar las bacterias intestinales beneficiosas fue destacado como una razón probable de mayores riesgos cardíacos.
“El uso de antibióticos es el factor más crítico que puede alterar el equilibrio de las bacterias intestinales. Los estudios previos han demostrado una relación entre los cambios en el ambiente microbiótico intestinal, inflamación y contracción de los vasos sanguíneos, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas", indicó el autor principal del estudio, Lu Qi, Director del Centro de Investigación de Obesidad de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans.
La disección de la arteria vertebral por hiperextensión del cuello, también conocido como síndrome de derrame cerebral en salón de belleza, también puede ocurrir a cualquier edad después de lavarse el cabello en un salón. Es probable que la acción de estirar el cuello sobre el lavabo para champú sea el factor responsable, aunque no está claro si el padecimiento se debe únicamente a una torcedura en el cuello o combinación con cierto movimiento de la cabeza, causado por el estilista.
En pocas palabras, cuando su cuello está hiperextendido sobre el borde del lavabo para champú, la presión o movimientos similares a latigazos cervicales en su cuello podrían provocar una ruptura en la arteria vertebral, que suministra sangre al cerebro. Es un evento inusual que puede ocurrir no solo en el salón de belleza, sino en diversos escenarios.
En una conversación con The Atlantic, el Dr. Richard Bernstein, Director médico del Centro Integral de Accidentes Cerebrovasculares del Hospital Northwestern Memorial en Chicago, explicó que el fenómeno puede ocurrir debido a un simple estiramiento, estornudos o incluso levantarse mal de la cama por la mañana, y señaló que, “es tan inusual que es una pérdida de tiempo preocuparse por esto. Es muy poco probable, y realmente no hay nada que pueda hacer para evitarlo".
Cómo tratar el TEPT
Los derrames cerebrales pueden tener un impacto devastador en la calidad de vida, en especial cuando ocurren en personas jóvenes. Los investigadores señalaron sobre el derrame cerebral que, "el derrame cerebral puede tener un impacto especialmente devastador en los pacientes jóvenes y sus familias, muchos de ellos luchan para sobrellevar la discapacidad, depresión y pérdida económica a largo plazo, durante sus años más productivos".
Por desgracia, el TEPT puede ser tratado, lo que podría ayudar a disminuir el riesgo de derrame cerebral y otros padecimientos relacionados.
En los Estados Unidos, se estima que 8 millones de adultos padecen TEPT en un año determinado, mientras que entre el 7 % y 8 % de la población padecerá una enfermedad en algún momento de su vida. El trastorno de estrés postraumático puede causar reviviscencias, pesadillas, ansiedad y trastornos del sueño, junto con emociones intensas que podrían afectar gravemente la calidad de vida.
A menudo, se recetan antidepresivos para tratar el TEPT, pero también existen tratamientos naturales, como el aceite esencial de naranja.
Los ratones expuestos al aceite esencial de naranja fueron significativamente menos propensos a exhibir una conducta de inmovilización por miedo. De hecho, los ratones tratados con este aceite dejaron de inmovilizarse por completo, lo que sucedió mucho antes que en los ratones que recibieron otros tipos de tratamiento.
Además, estos ratones experimentaron una cantidad significativamente mayor de células inmunológicas relacionadas con las vías bioquímicas del TEPT.
Los perros de servicio y terapia asistida con animales son otras opciones de tratamiento. En un estudio, los psicólogos descubrieron una incidencia 82 % menor de síntomas entre los pacientes con TEPT que participaron en la terapia asistida con animales.
"Un caso en particular señaló que interactuar con un perro por tan solo una semana, le permitía al paciente disminuir a la mitad los medicamentos para dormir, así como sus niveles de ansiedad", señalaron los investigadores en Journal of Evidence-Informed Social Work.
Las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en iglés) también pueden ser muy efectivas para reducir los síntomas de ansiedad y depresión al corregir el cortocircuito bioeléctrico que causa las reacciones de su cuerpo. Esta técnica es particularmente poderosa para tratar la ansiedad y el estrés porque se enfoca en la amígdala e hipocampo, partes del cerebro diseñadas para determinar las amenazas legítimas.
Descubra los síntomas de derrame cerebral y actúe RÁPIDO
En caso de un derrame cerebral, los medicamentos de urgencia pueden disolver el coágulo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro, pero para que sea efectivo, por lo general necesita ayuda en tres horas, y cuanto antes mejor. Conocer los siguientes síntomas de derrame cerebral y llamar al 911 de inmediato podría ser la diferencia entre la vida y muerte o una discapacidad prolongada.
- Debilidad o entumecimiento repentino de la cara, brazo o pierna, en especial cuando ocurre en un lado del cuerpo; rostro caído, típicamente de un solo lado
- Confusión repentina; problemas para hablar o entender las palabras
- Problemas oculares repentinos, en uno o ambos ojos, o visión doble
- Problemas repentinos para caminar, mareos o pérdida del equilibrio o coordinación
- Cefaleas severas y repentinas, sin causa conocida; náuseas o vómito
Incluso si los síntomas son breves y desaparecen, podría ocurrir un mini derrame cerebral; por lo tanto, debe buscar ayuda de urgencia si usted o un ser querido experimenta alguno de estos síntomas. Un acrónimo útil que le recomiendo memorizar es FAST (o rápido, en español):
F: Facciones caídas
A: Agotamiento de la fuerza en los brazos
S: Sin poder habla
T: ¡Tiempo de llamar al 911!
Si bien, es probable que el TEPT se manifieste como un importante factor coadyuvante de derrame cerebral, la gran mayoría de estos eventos están relacionados con factores de estilo de vida modificables. Le recomiendo encarecidamente que tome el control de su salud para reducir su riesgo; y aquí puede informarse mejor sobre las estrategias de prevención de derrames cerebrales.