Un nutriente en el salmón ayuda a combatir las infecciones bacterianas

Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola Datos comprobados

salmon

Historia en Breve

  • En combinación con el ácido sulfónico taurina, las infecciones previas pueden ayudar a mejorar la respuesta del microbioma intestinal frente a las bacterias; la taurina se puede encontrar en el salmón, las algas, carne oscura de pollo y los lácteos
  • A diferencia de los adultos, los bebes no tienen la capacidad para producir taurina, por lo que es necesario que la incluyan en su alimentación para un mejor desarrollo neurológico; asimismo, la taurina no se utiliza para desarrollar proteínas
  • La taurina ayuda a combatir la inflamación en el corazón y el músculo esquelético, puede reducir las complicaciones relacionadas con la diabetes y es importante para el metabolismo
  • A diferencia del salmón de piscifactorías, es importante elegir salmón salvaje de Alaska o salmón rojo, ya que contiene mucho menos contaminantes y un mejor perfil nutricional

Los datos recientes revelan que un nutriente que se encuentra en el salmón y la carne puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones bacterianas. Esto es muy importante si se consideran los problemas relacionados con el uso de antibióticos. Antes de la llegada de los antibióticos, la esperanza de vida promedio era de 47 años y las enfermedades infecciosas como la neumonía eran incontrolables.

Aunque los antibióticos transformaron la atención médica, conllevan cierto peligro. Los datos demuestran que entre el 2011 y el 2015, se registraron 69 464 visitas infantiles a la sala de emergencias a causa de reacciones adversas a los antibióticos.

Aunque estas cifras suenan elevadas, algunos expertos consideran que solo muestran una parte, ya que este estudio únicamente incluyó a los niños que visitaron la sala de emergencias y no a los que se trataron en la atención de urgencia, un consultorio médico o en casa.

Los científicos advirtieron que las bacterias se están volviendo cada vez más resistentes. En 2013, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron su primer Informe sobre la resistencia a los antibióticos, y encontraron que al menos 2 millones de personas desarrollarían infecciones resistentes a los antibióticos cada año y 23 000 morirían. Sin embargo, las estimaciones de 2019 demuestran que cada año, más de 2.8 millones de personas desarrollan infecciones resistentes a los antibióticos en los Estados Unidos, de las cuales 35 000 mueren.

Otros investigadores consideran que incluso esta estimación es demasiado baja y que la cifra real es mucho mayor. Existen algunas opciones que pueden ayudar a prevenir infecciones bacterianas además de los medicamentos, que incluyen miel de Manuka, aceite de orégano, una mezcla de vitamina C intravenosa, tiamina e hidrocortisona y, como se mencionó antes, un nutriente que se encuentra en el salmón.

La taurina puede ayudar a combatir infecciones bacterianas

Científicos de cinco institutos dirigidos por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas descubrieron cómo el microbioma intestinal ayuda a proteger el cuerpo de las infecciones bacterianas. Aunque los científicos reconocen que es bueno cuidar a las bacterias beneficiosas, aún se desconoce su mecanismo de acción.

Los investigadores buscan cómo aprovechar la salud intestinal para reemplazar los antibióticos a medida que se desarrollan más bacterias resistentes a los antibióticos. Un estudio publicado en la revista Cell reveló cómo los patógenos podrían modificar el proceso de resistencia a la colonización que protege el cuerpo de una infección bacteriana.

Los resultados demostraron que las infecciones previas ayudan a mejorar la resistencia del microbioma intestinal, que se relacionó con una alteración del metabolismo de la bilis por medio del ácido sulfónico taurina.

Cuando los investigadores administraron taurina ayudo a generar un cambio de función y, por tanto, mejoró la resistencia. Los resultados del estudio revelaron "un proceso mediante el cual el huésped puede desplegar taurina como nutriente para nutrir y entrenar el microbioma, lo que promueve su resistencia a infecciones posteriores".

Los científicos evaluaron este efecto al transferir el microbioma de un animal que había experimentado una infección con Klebsiella pneumoniae a un ratón. Descubrieron que esto ayudó a prevenir una infección por K. pneumoniae.

Las bacterias involucradas en combatir la infección fueron deltaproteobacteria. Existe una amplia variedad de patógenos gramnegativos en el filo de proteobacterias, incluyendo Escherichia, Salmonella y Helicobacter. Un análisis adicional llevó a los investigadores a identificar la taurina como un compuesto que activaba las deltaproteobacterias.

El sulfuro de hidrógeno es un gas venenoso derivado de la taurina. Los investigadores consideran que las bacterias dañinas pueden colonizar el intestino cuando existen niveles bajos de taurina. Cuando los niveles son más elevados, el cuerpo produce suficiente sulfuro de hidrógeno para evitar que esto suceda. Los investigadores también encontraron que se podría adaptar una infección leve para ayudar al microbioma a resistir la próxima infección.

Los suplementos con taurina ayudaron a mantener el microbioma en modelos animales. También descubrieron que esta protección disminuyo cuando consumían subsalicilato de bismuto, que es un ingrediente que se encuentra en los antiácidos, ya que el bismuto inhibe la producción de sulfuro de hidrógeno.

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Qué es la taurina

El nombre bioquímico de la taurina es ácido 2-aminoetanosulfónico. Aunque se cree que es un aminoácido, es un compuesto que el cuerpo no usa para crear proteínas. En lugar de un grupo carboxilo disponible en los aminoácidos, la taurina cuenta con un grupo sulfuro, por lo que se ganó el nombre de ácido amino sulfónico.

Los adultos son capaces de producirla. Sin embargo, los bebés no pueden producir ácido amino sulfónico y, por lo tanto, necesitan consumir grandes cantidades de taurina para mejorar su desarrollo neurológico. Se aisló el compuesto por primera vez de la bilis de un buey, de donde proviene el nombre, ya que se deriva de la palabra latina taurus, que significa toro o buey.

La taurina ayuda a regular el calcio, crear sales biliares, equilibrar los electrolitos y apoyar el sistema nervioso. La deficiencia de taurina puede desarrollar disfunción renal, trastornos del desarrollo, cardiomiopatía y daños a los nervios de la retina.

El ácido amino sulfónico se encuentra en el sistema nervioso central, los músculos esqueléticos y los ojos. La taurina se encuentra en la carne y otras fuentes naturales, como el salmón, algas marinas, carne de pollo, lácteos y carne de res.

Los niveles de taurina pueden bajar debido a ciertas circunstancias, como quimioterapia, enfermedad hepática, cirugía, cáncer, sepsis y diabetes. Dado que la taurina se encuentra en la carne y los productos lácteos, las personas veganas o vegetarianas también pueden desarrollar una deficiencia.

La taurina ejerce un efecto antiinflamatorio en el corazón

La taurina es un ácido amino sulfónico abundante y está involucrado en varios procesos esenciales, como una gran actividad antioxidante. El ácido amino sulfónico se encuentra en concentraciones más elevadas en los tejidos corporales que se exponen a mayores niveles de radicales libres y oxidantes.

Esto sugiere que la taurina ayuda combatir la inflamación La reacción que se genera con el ácido hipobromoso produce un subproducto con propiedades antiinflamatorias. Este efecto antiinflamatorio influye en la diabetes y beneficia el sistema cardiovascular, al inhibir el sistema renina-angiotensina.

Este sistema influye en una variedad de tejidos y células, mientras que las intervenciones farmacológicas ayudan a controlar la presión arterial alta, la insuficiencia cardíaca y la diabetes. De acuerdo con los investigadores, hace casi 50 años se descubrió que una deficiencia de taurina provocaba retinopatía y podría desencadenar una miocardiopatía en las mascotas.

Los datos demuestran que las personas que consumen más carne que mariscos tienen mayores tasas de mortalidad por enfermedades cardíacas. Dado que los mariscos tienen mayores niveles de taurina que la carne, es posible que el ácido amino sulfónico pueda estar relacionado con el papel protector en el sistema cardiovascular.

La investigación ha encontrado una relación entre consumir suplementos de taurina y un menor riesgo de ECV en modelos animales. En el laboratorio, los científicos observan una vasorelajación directa cuando se administra taurina en la aorta torácica de una manera dependiente de la dosis. Dado que también está involucrada en la osmorregulación, se ha propuesto que se produce la vasorrelajación a través de esta vía.

Otros estudios han demostrado que la taurina tiene un efecto antiapoptótico sobre las células del corazón en condiciones isquémicas, lo que protege las células del corazón cuando no hay oxígeno. Esto se demostró al comparar el daño cardíaco con y sin suplementos de taurina 30 días después de una oclusión de la arteria coronaria en modelos animales.

En un estudio en animales, los investigadores que evaluaron el músculo cardíaco encontraron que una deficiencia de taurina alteraba el metabolismo energético y reducía la generación de ATP. Los hallazgos apoyaron la hipótesis de que la deficiencia de taurina detiene el flujo de energía al corazón, lo que sugiere que la suplementación podría beneficiar a las personas que presentan insuficiencia cardíaca.

Beneficios adicionales de la taurina

Al igual que el músculo cardíaco, la taurina es importante para garantizar un mejor funcionamiento y proteger contra el daño en el músculo esquelético. La osmorregulación, la estabilización de la membrana y la regulación de calcio intracelular pueden estar involucrados en el rendimiento muscular.

Al parecer, la evidencia demuestra una relación entre las alteraciones en los niveles de taurina dentro del músculo esquelético y problemas de salud como distrofia y atrofia muscular.

Los estudios de laboratorio, en animales y en humanos también demuestran su importancia para el sistema inmunológico en relación con sus propiedades antioxidantes para proteger contra la inflamación, lo que los investigadores consideran que "respalda la consideración de la taurina y sus derivados como medicamentos potenciales, incluyendo para la enfermedad inflamatoria crónica e infecciosa".

La suplementación con taurina puede ayudar a reducir el riesgo potencial de complicaciones relacionadas con la diabetes y puede ayudar a prevenir la aparición de la afección. La captación de taurina por las células pancreáticas disminuyó los niveles de insulina intracelular pancreática, lo que sugiere que ayuda a regular la liberación de insulina del páncreas y podría reducir los niveles de glucosa en la sangre.

La taurina es importante para el metabolismo y la digestión, dado que está involucrada en la producción de sales biliares, que ayudan a descomponer los ácidos grasos. También se encuentra en altas concentraciones en la retina. Datos recientes demostraron que la deficiencia provocada por el medicamento antiepiléptico vigabatrina está involucrada en la toxicidad que experimentan las personas. Esto genero una mayor investigación:

“Sugiriendo que este compuesto puede estar involucrado en la fisiopatología del glaucoma o la retinopatía diabética. Por lo tanto, junto con otras moléculas antioxidantes, la taurina debería considerarse como un tratamiento potencial para estas enfermedades de la retina".

La taurina también es importante para el sistema nervioso central y periférico. En 2017, una revisión publicada en Birth Defects Research señaló que la suplementación ayuda a promover la proliferación de células cerebrales necesarias para la memoria a largo plazo.

Un estudio en animales demostró que la suplementación con taurina puede mejorar los déficits de memoria y aprendizaje similares al Alzheimer y al parecer está relacionada con el desarrollo de epilepsia y autismo.

Elija salmón salvaje y evite el salmón de piscifactoría

El salmón salvaje de Alaska contiene grandes cantidades de ácidos grasos omega-3. Las personas con los niveles más altos de grasas omega-3 vivieron 2.22 años más, después de los 65 años, en comparación con las personas con los niveles más bajos.

El salmón también ofrece muchas vitaminas B que son importantes para producir energía. También, contiene fósforo y magnesio, que son elementos importantes para promover la salud ósea, al igual que la astaxantina, que es un antioxidante antiinflamatorio que es beneficioso para la salud cardiaca y sistema inmunológico.

Sin embargo, es importante evitar el salmón de piscifactoría ya que contiene organismos genéticamente modificados y mejor buscar salmón salvaje de Alaska. Por desgracia, dos tercios del salmón que se consume en los Estados Unidos es importado, en especial de piscifactorías industriales.

De acuerdo con la Asociación de Consumidores Orgánicos, los pescados de piscifactoría se crían con alimentos procesados, ricos en grasas y proteínas que pueden incluir de todo, desde soya y pesticidas modificados genéticamente, hasta bifenilos policlorados (PCB), dioxinas y antibióticos.

La grasa del pescado puede acumular toxinas Un estudio evaluó más de 2 toneladas métricas de salmón salvaje y de piscifactoría recolectado en todo el mundo. Descubrieron que el salmón de piscifactoría tenía mayores concentraciones de contaminantes organoclorados que el salmón salvaje, mientras que el salmón criado en Europa estaba mucho más contaminado que el pescado criado en América del Norte o Sur.

De igual manera, cuando el Grupo de Trabajo Ambiental analizó el salmón de piscifactoría de los supermercados de los Estados Unidos, descubrió que este tipo de salmón tenía 16 veces más PCB que el salmón salvaje, así como cuatro veces más PCB que la carne de res y 3.4 veces más PCB que otros mariscos.

El salmón de piscifactoría tampoco contiene el perfil nutricional del salmón salvaje, ya que la variedad de piscifactoría contiene cantidades más elevadas de ácidos grasos omega-6. A menudo, es posible notar la diferencia entre el salmón silvestre y el de piscifactoría.

La carne del salmón salvaje es de color rojo brillante, gracias a los niveles naturales de astaxantina. También es magro, por lo que las rayas blancas de grasa deben ser delgadas. Si el pescado es de color rosa pálido con marcas gruesas de grasa, se trata de un salmón de piscifactoría.

Evite el salmón del Atlántico, ya que proviene de piscifactorías. Es importante buscar las variedades de "salmón de Alaska" y "salmón sockeye", ya que está prohibida la crianza estos tipos de salmón. El salmón enlatado y etiquetado como "salmón de Alaska" es una opción buena y más económica.

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