El plástico es una parte presente en la vida moderna que es difícil imaginar un mundo sin él. Pero en el gran esquema de las cosas, los plásticos aún son un invento nuevo, y como señaló Pete Myers, Ph.D., presidente, fundador y científico jefe de Environmental Health Sciences, en el video de abajo, existen muchas cosas que no conocemos sobre los plásticos y la salud, pero también hay muchas cosas que hacemos.
En particular, en lo que respecta a los productos químicos en los plásticos, se sabe mucho sobre los riesgos que plantean para la salud humana, incluso para las generaciones futuras por medio de la alteración endocrina intergeneracional. "Es suficiente para detenerme un poco", dice Myers.
Los disruptores endocrinos, que se encuentran en los productos plásticos, tienen una estructura similar a las hormonas sexuales naturales como el estrógeno, por lo que interfieren con sus funciones normales, y más. De acuerdo con Myers, el futuro de la humanidad podría estar en riesgo:
“Nuestras hormonas han sido secuestradas. Los productos químicos poco regulados que los fabricantes utilizan en miles de formas, incluso en productos de consumo, han modificado el asombroso y finamente calibrado sistema de señales de su cuerpo, un sistema que controla todo, desde su peso hasta su fertilidad y su estado de ánimo.
Estos secuestradores, conocidos por los científicos como "sustancias químicas que alteran el sistema endocrino", amenazan nuestra existencia como especie. Lo que impulsa este problema son las empresas químicas que están enfocadas solo en plásticos baratos y los reguladores que no están dispuestos a hacer nada al respecto".
El video está disponible solo en inglés
La fertilidad masculina está en descenso y podría llegar a cero en 2045
Myers destaca el libro "Count Down", escrito por Shanna Swan, epidemióloga reproductiva de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai. Se basa en un estudio coescrito en 2017, donde descubrió que la cantidad de espermatozoides disminuyó en un 59.3 % desde 1973 hasta 2011.
Las disminuciones más significativas se encontraron en muestras de hombres en América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda, donde la mayoría tenía concentraciones de esperma por debajo de 40 millones/ml, que se considera el punto de corte en el que un hombre tendrá problemas para fertilizar un óvulo. En general, los hombres de estos países tuvieron un declive de 52.4 % en la concentración de espermatozoides y un 59.3 % en la cantidad total de espermatozoides (concentración de espermatozoides multiplicada por el volumen total eyaculado).
El libro detalla lo que Swan describe como una inminente crisis de fertilidad; junto con la menor cantidad de espermatozoides, los cambios en el desarrollo sexual representan una amenaza para la supervivencia humana y, de acuerdo con Swan, "el estado actual de los asuntos reproductivos no puede continuar por mucho más tiempo sin amenazar la supervivencia humana". De hecho, cree que, si continúan las proyecciones actuales, las cantidades de espermatozoides podrían llegar a cero para el 2045.
Las tasas mundiales de fecundidad también disminuyeron y alcanzaron 2.4 nacimientos por mujer en 2018, en comparación con 1964 que eran 5.06. Las tasas de fecundidad en casi el 50 % de los países de todo el mundo se encuentran en 2.1, por debajo del nivel de reemplazo de la población, informó The Guardian.
Los seres humanos ya cumplen tres de los cinco criterios de lo que hace que una especie esté en peligro de extinción según Swan, y aunque existen muchos factores involucrados, incluyendo los anticonceptivos y los costos de criar hijos, razones biológicas, como la menor cantidad de espermatozoides, el aumento de las tasas de aborto espontáneo y las anomalías genitales también disminuyen las tasas de natalidad y fertilidad.
Las "sustancias químicas generalizadas" que alteran el sistema endocrino son un culpable muy importante, dice: "Las sustancias químicas en nuestro medio ambiente y las prácticas de estilo de vida poco saludables en nuestro mundo moderno alteran nuestro equilibrio hormonal y causan varios grados de estragos reproductivos".
Publicidad
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
![Sabe a azúcar, aumenta la longevidad y mejora el estado de ánimo]()
¿Comenzó la 'cuenta regresiva' para la infertilidad?
“La cuenta regresiva” señala algunos hallazgos poco conocidos, como el hecho de que para el año 2050 es posible que una gran parte de la población no pueda ser capaz de reproducirse sin asistencia tecnológica. Y, el libro sugiere que, en comparación con sus abuelos, los hombres de hoy tienen casi la mitad de la cantidad de espermatozoides.
“Soy la mitad del hombre que era mi abuelo, y mis nietos serán la mitad del hombre que soy. En algunos países, la mitad de todas las parejas que buscan un embarazo requieren intervención médica”, escribió Myers. También parece haber una sinergia, que el libro denomina "el efecto del 1 %", porque la cantidad de espermatozoides, la testosterona y la fertilidad disminuyen, y el cáncer testicular y el aborto espontáneo aumentan, todo en casi el 1 % por año.
Las sustancias químicas ambientales, en particular los que alteran el sistema endocrino (EDC, por sus siglas en inglés), son otro factor común, que se relaciona con el incremento de los problemas de fertilidad de las mujeres y de los hombres. “Los estudios descubrieron correlaciones entre la exposición a los EDC y un aumento de abortos espontáneos, defectos de nacimiento, y una menor calidad y cantidad de óvulos. Los EDC pueden afectar a un bebé que se encuentra en el útero si se expone durante el embarazo”, informó Sustainable Pulse.
Se descubrió que la exposición a sustancias químicas durante el embarazo afecta tanto a la masculinización como a la fertilidad a largo plazo en los hombres. En la naturaleza, los peces, ranas y reptiles también están naciendo con ovarios y testículos.
Sustancias químicas ambientales que causan menos fertilidad
Existen varias sustancias químicas que causan estragos en la fertilidad humana. Los EDC interfieren con las hormonas endógenas y se descubrió que algunos efectos de la exposición persisten en las generaciones futuras, incluso entre los hombres que no estuvieron expuestos de forma directa.
La investigación publicada en PLOS Genetics, por ejemplo, descubrió que exponer ratones machos al etinilestradiol, una hormona sexual sintética que se encuentra en las píldoras anticonceptivas, causa problemas de desarrollo en el tracto reproductivo, lo que reduce la cantidad de espermatozoides (los hombres podrían estar expuestos a las píldoras anticonceptivas por medio del agua contaminada y otras fuentes). También se demostraron los efectos generacionales de los EDC. Environmental Health News informó:
"Observaron efectos adversos a partir de la primera generación de linajes de ratones donde cada generación estuvo expuesta durante un poco tiempo después del nacimiento. Los impactos empeoraron en la segunda generación en comparación con la primera, y en la tercera generación, los científicos descubrieron que los animales no podían producir espermas.
Esta última afección no se observó en las dos primeras generaciones expuestas. Los detalles de los resultados experimentales en realidad sugirieron que múltiples generaciones de exposición podrían haber incrementado la sensibilidad masculina a la sustancia química".
Otra evidencia de que las sustancias químicas ambientales están involucradas en la disminución de la fertilidad es la investigación que demuestra disminuciones similares en la calidad del esperma en perros que viven en hogares humanos, con un 30 % menos de la motilidad del esperma durante un período de 26 años.
En el estudio canino, los investigadores relacionaron ciertos químicos ambientales con los problemas de los espermatozoides y sugirieron que también podrían ser responsables de la disminución en la calidad del esperma en los seres humanos, una noción que es sustentada por un estudio reciente publicado en Scientific Reports.
Los investigadores de la Universidad de Nottingham utilizaron muestras de esperma de 11 hombres y 9 perros de la misma región de Reino Unido. Expusieron los espermatozoides a dosis de dos tipos de químicos ambientales, ftalato de dietilhexilo (DEHP) y bifenilo policlorado 153 (PCB-153), que actualmente se encuentran en el medio ambiente. El resultado fue una menor motilidad del esperma y mayor fragmentación del ADN.
Los investigadores consideran que los perros pueden actuar como "centinelas" para medir la disminución en la fertilidad masculina, y que los químicos fabricados por el hombre que, se utilizan ampliamente en el hogar y entorno laboral, son los posibles responsables. Incluso, un estudio previo detectó tales químicos en el esperma y algunos alimentos para perros.
Principales fuentes de disruptores endocrinos
El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus siglas en inglés) nombró las siguientes 12 sustancias químicas en su lista de "docenas sucias" de EDC:
Estas sustancias químicas se encuentran en todo, desde alimentos, agua potable y artículos para el hogar hasta productos para el cuidado personal, productos de limpieza, utensilios de cocina antiadherentes y plásticos. Otros, como la atrazina, están prohibidos en la Unión Europea, pero todavía se usan en los Estados Unidos.
La investigación preliminar de Tyrone Hayes, Ph.D., un biólogo integrador de la Universidad de California, Berkeley, planteó la hipótesis de que la atrazina activaba una enzima (aromatasa) que hacía que la testosterona se convirtiera en estrógeno. Si es hombre, esto significa que no producirá esperma, pero sí estrógeno, aunque en teoría no debería hacerlo.
De acuerdo con Hayes y sus colegas en una investigación publicada en Nature en 2002, la exposición a la contaminación con atrazina transmitida por el agua provocó "anomalías gonadales como retraso en el desarrollo y hermafroditismo" en el 10 % al 92 % de la rana leopardo macho. Hayes publicó otro estudio en 2010 en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que demostró hallazgos similares.
Los ftalatos, otra clase de sustancias químicas de la lista, se relacionan con cambios hormonales y provocan "'señales que inducen la muerte' en las células testiculares, lo que les causa la muerte prematura", anotó EWG. Y este es solo uno de sus efectos tóxicos (también han sido objeto de críticas por afectar el desarrollo del cerebro, lo que incrementa el riesgo de trastornos del aprendizaje, atención y comportamiento en los niños).
Es importante recordar que todo, desde los antidepresivos e inactividad a sus opciones alimenticias y exposición a los EMF puede afectar su fertilidad. Reuní algunos consejos para incrementar la cantidad de espermatozoides.
En cuanto a reducir la exposición a ftalatos tóxicos y otros EDC que podrían "secuestrar sus hormonas" con consecuencias negativas en la fertilidad y más, los siguientes pasos podrían ayudar, pero en este enlace también podrá encontrar más consejos para evitar los EDC.
Evite los envases y envolturas de plástico para alimentos y productos de cuidado personal. Guarde sus alimentos y bebidas en contenedores de vidrio. |
Evite darles a sus hijos juguetes de plástico. Deles juguetes hechos de sustancias naturales, como de madera o materiales orgánicos. |
Consulte las etiquetas de sus productos cosméticos con el fin de evitar los ftalatos. |
Evite los productos etiquetados con “fragancias” ya que esta expresión podría incluir ftalatos que por lo general son utilizados para estabilizar el aroma y alargar la vida útil del producto. |
Cuando busque loncheras, mochilas o contenedores, busque los que no contengan PVC. |
No meta los contenedores de plástico al microondas, o cualquier otro plástico. |
Aspire y retire el polvo de las habitaciones con frecuencia desde las persianas de vinilo, papel tapiz, pisos y muebles que podrían contener ftalatos, ya que el químico se acumula en el polvo y los niños podrían ingerirlo. |
Pregunte en la farmacia si las pastillas que le recetaron están cubiertas para controlar su disolución, ya que el recubrimiento de las pastillas podría contener ftalatos. |
Consuma alimentos sin procesar y frescos. Los alimentos que vienen en empaques de plástico pueden contener ftalatos. |
Utilice biberones de vidrio en lugar de plástico. De ser posible, elija la lactancia materna durante el primer año de vida para evitar el plástico de los chupones y los biberones. |
Saque las frutas y verduras de las bolsas de plástico inmediatamente después de llegar a casa del supermercado y lávelas antes de guardarlas; como alternativa, puede utilizar bolsas de tela para guardar sus compras. |
Los recibos de las compras son impresos con calor y a menudo contienen BPA. Trate de no tocar estos recibos y solicíteles que cambien a recibos sin BPA. |
Utilice productos naturales para la limpieza de su hogar, o haga los suyos. |
Reemplace los productos de higiene femenina con alternativas más seguras. |
Evite los suavizantes de ropa, toallitas para secadora; haga sus propios productos para reducir la electricidad estática. |
Analice el agua del grifo de su casa para verificar que no contenga contaminantes y si es necesario filtre el agua. |
Enséñele a sus hijos a no tomar agua de la manguera del jardín, ya que están hechas con plastificantes como ftalatos. |
Utilice bolsas reutilizables cuando vaya a comprar sus víveres. |
Lleve su propio contenedor, que no sea de plástico, para las sobras del restaurante. Evite los utensilios y popotes desechables. |
Lleve su taza de café y botella de agua potable en envases de vidrio, en lugar de comprar agua embotellada. |
Considere cambiar a cepillos de dientes de bambú y cepillarse los dientes con aceite de coco y bicarbonato de sodio para evitar los tubos plásticos de las pasta dentales. |