Durante mucho tiempo he estado escribiendo sobre el marketing poco ético de que los productos de Coca-Cola Company producen obesidad, especialmente en los niños. Por ejemplo, aunque Coca-Cola se comprometió en dejar de anunciar directamente al público compuesto por más del 35 % de niños en los 200 países y territorios en los que opera, se descubrió que sus promesas eran falsas.
El Centro para la Ciencia en el Interés Público anunció que, aunque dijo que dejaría de crear anuncios dirigidos a los niños, todavía hace anuncios orientados a la familia, en parques de atracciones o temáticos y en otros lugares donde abundan los niños. Coca-Cola también dijo que dejaría de usar personajes atractivos para los niños menores de 12 años, pero aún usa osos polares festivos para vender sus productos.
Y aún hay más, como dicen los anuncios nocturnos. No contento con seguir con su publicidad a los niños a pesar de sus votos, en diciembre de 2019, Coca-Cola North America lanzó su "Insiders Club", una forma completamente nueva de disfrutar los productos de Coca-Cola.
Bebidas de engorde que se entregan directamente en la puerta de su casa
¿Qué es el Insiders Club de Coca-Cola? Es un servicio de suscripción que brinda a los "fanáticos la oportunidad de probar algunas de las 20 bebidas más nuevas que se lanzarán a principios de 2020", dice Coca-Cola North America, sin tener que esperar a que lleguen a las tiendas.
Los miembros del Insiders Club de Coca-Cola recibirán un envío mensual de nuevas bebidas que van desde agua con gas sabor a Coca-Cola Energy junto con "algunas sorpresas y regalos" por una pequeña tarifa mensual, dice Coca-Cola.
Para agregar la urgencia de unirse al Insiders Club, Coca-Cola limitó el número de suscriptores a 1 000 y en tres horas y ya habían acabado con las suscripciones. A los que no pudieron inscribirse se les dijo que podían anotarse en una lista de espera.
Insiders Club es una mezcla entre un programa de fidelización y un servicio de suscripción de comercio electrónico. Coca-Cola dice que tuvo la idea de cultivar "fieles" que desean acceso temprano a un nuevo producto del éxito de Coke Cinnamon y la idea de suscripción a los kits de comida y otros artículos que ahora se venden a través de suscripciones.
Es una forma novedosa de disfrutar los productos de Coca-Cola, dice el gigante de los refrescos. Los miembros pueden "disfrutar de tener productos seleccionados en la puerta de su casa, y la alegría de abrir cada mes una caja misteriosa como si fuera la mañana de Navidad", dice sobre el nuevo programa.
Pero no todos están de acuerdo con la "alegría" que traerá el Insiders Club. Los comentarios publicados que recibieron por el anuncio incluyeron: "¿Entonces quiere que le pague diez dólares al mes para ser una rata de prueba para la diabetes tipo dos?" y "La basura venenosa... debería ser ilegal para niños menores de 16 años".
Es claro que muchos se dan cuenta de que Coca-Cola Insiders Club es en realidad un servicio de suscripción de obesidad. Coca-Cola ataca de nuevo.
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La mano de Coca-Cola en la investigación científica
A medida que sorprendieron que la compañía Coca-Cola trataba de influir de forma secreta en la ciencia de la salud y el azúcar, prometió una mayor transparencia. El entonces presidente y CEO de Coca-Cola, Muhtar Kent, escribió un artículo de opinión del Wall Street Journal de 2015 que admitía que la compañía cometía errores en la forma en que:
"... comprometió a las comunidades científicas y de salud pública para abordar la epidemia mundial de obesidad que afecta a nuestros niños, nuestras familias y nuestras comunidades ... Estoy decepcionado de que algunas acciones que tomamos para financiar la investigación científica y los programas de salud y bienestar solo hayan servido para crear más confusión y desconfianza".
Pero los artículos que aparecieron en BMJ y el Journal of Public Health Policy en 2019, con datos obtenidos por la organización sin fines de lucro y la organización de vigilancia de la salud pública US Right to Know (USRTK), mostraron que Coca-Cola todavía controla la investigación.
A pesar de la falta de control diario sobre la investigación realizada con la Universidad Estatal de Louisiana, la Universidad de Carolina del Sur, la Universidad de Toronto y la Universidad de Washington, aún puede suprimir hallazgos desfavorables sin dar una razón. En respuesta a las revelaciones, Marion Nestle, Ph.D., profesora de nutrición y salud pública en la Universidad de Nueva York, dijo que la investigación:
“...demuestra lo que todos sospechábamos desde hace algún tiempo. Las compañías que patrocinan las investigaciones se aseguran de obtener lo que financian. El estudio documenta la participación de Coca-Cola en numerosos aspectos en el desarrollo de proyectos de investigación.
No es de extrañar que su investigación financiada normalmente obtenga resultados que son útiles para los propósitos de mercadotecnia de Coca-Cola. La investigación financiada por la industria es investigación de mercado y no investigación científica".
Los engaños de Coca-Cola continúan
Se podría pensar que al revelar la investigación y la duplicidad de la publicidad infantil de Coca-Cola, la compañía querría evitar la vergüenza pública y empañar su imagen. Pero surgió más evidencia de que Coca-Cola actúa rápido y es poco precisa con la verdad.
Un estudio realizado en diciembre de 2019 en el International Journal of Environmental Research and Public Health analizó las propuestas de Coca-Cola a las empresas de relaciones públicas para los Juegos Olímpicos de Río 2016 y las campañas de 2013 a 2014 "Movimiento es felicidad" y encontró:
"En las dos campañas de relaciones públicas, los anuncios de Coca-Cola eran específicamente para los adolescentes y sus madres. Además, Coca-Cola fue explícita en sus intenciones de construir aliados, particularmente con organizaciones de medios clave, y de marginar a la oposición.
Este estudio destaca cómo las campañas de relaciones públicas de las grandes compañías de alimentos se pueden utilizar como medios para la publicidad a los niños y la actividad política corporativa.
Dadas las posibles amenazas para la salud de la población, el uso de agencias de relaciones públicas por parte de las compañías de alimentos garantiza un mayor escrutinio por parte de la comunidad de salud pública, y los gobiernos deberían explorar acciones políticas en esta área".
Aunque una encuesta de examen nacional de salud y nutrición realizada entre 2015 y 2016 encontró que el 18.5 % de los niños de Estados Unidos de 2 a 19 años eran obesos, los objetivos de la campaña de relaciones públicas de los Juegos Olímpicos de Río de Coca-Cola "trataban de cambiar el impacto del sentido de salud de los adolescentes con beber refrescos azucarados", informó el Washington Post.
Las tácticas nos recuerdan otro producto dañino, dijo Gary Ruskin del derecho a saber de los Estados Unidos, coautor del periódico International Journal of Environmental Research and Public Health.
"Lo que es insidioso aquí es una campaña de salud que utiliza las tácticas del tabaco, promueve la ciencia alternativa de manera que demuestra la noción de que los refrescos azucarados no son tan malos para la salud de las personas".
La ciencia alternativa de Coca-Cola es un impedimento para promulgar políticas efectivas y abordar el daño que causan las bebidas azucaradas, dice Ruskin.
"Existe un esfuerzo global de los encargados y de las personas de salud pública de todo el mundo de formular políticas que intenten comprender el efecto de los alimentos ultraprocesados en la salud humana, que es un arma de destrucción masiva".
Coca-Cola influye en la política al nivel más alto
La asociación Right to Know de Estados Unidos también recibió correos electrónicos que exponen cómo Coca-Cola presionó a los CDC para que adelantaran sus objetivos corporativos a cambio de la salud pública.
Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicara una nueva directriz que calificaba las bebidas azucaradas como la causa principal de la obesidad infantil mundial, un ex estratega de Coca-Cola presionó a un director actual de los CDC para que se reuniera con los responsables de la toma de decisiones de la OMS para cambiar sus directrices sobre bebidas azucaradas. De acuerdo con BMJ:
"Barbara Bowman, ex directora de la División de Prevención de Enfermedades Cardíacas y Accidentes Cerebrovasculares de los CDC, acordó tratar de ayudar a Alex Malaspina, un estratega de Coca-Cola y ex ejecutivo, para suavizar la postura de la Organización Mundial de la Salud sobre los refrescos...
En 2014, Bowman, un ex empleado de Coca-Cola, escribió en un correo electrónico a Wamwari Waichungo, un vicepresidente de Coca-Cola, con la solicitud de, 'usar la dirección de correo electrónico personal'. Bowman dejó los CDC en junio de 2017".
Un objetivo importante y exitoso de Coca-Cola es retratar la obesidad como la causa de la falta de ejercicio en lugar de las calorías en exceso y, por lo tanto, no es culpa de los fabricantes de refrescos.
Con ese fin, Coca-Cola proporciona fondos a universidades y un amplio espectro de grupos médicos, incluida la American Heart Association, la American Lung Association, el American College of Cardiology y la American Academy of Pediatrics.
También contribuye a los CDC, que acepta donaciones corporativas a través de su fundación CDC. No puede evitar preguntarse si esa es la razón por la cual Harvard Medical School/Partners in Health, un receptor de fondos de Coca-Cola, escribe esto sobre la obesidad:
"La obesidad es el resultado del desequilibrio energético: consume demasiadas calorías, pero quema muy pocas. Varios factores influyen en la cantidad de calorías que (o cuánta "energía") queman las personas cada día, entre ellas, la edad, el tamaño corporal y los genes. Pero el factor más variable, y el más fácil de modificar, es la cantidad de actividad que las personas realizan cada día".
Michael Pratt, quien se desempeñó como asesor principal para la salud global en los CDC, anteriormente se desempeñó como asesor científico de ILSI North America, un grupo fundado por Coca-Cola Malaspina. Pratt escribió varios artículos financiados por Coca-Cola, incluido uno en la revista Obesity, que no encontró "relaciones significativas entre los patrones alimenticios y la obesidad" en los niños analizados.
La obesidad es un fenómeno infantil
Desde la década de 1970, las tasas de obesidad para los niños se han triplicado. La obesidad infantil representa un gasto de $ 14 mil millones al año en gastos directos de salud, pero la verdadera tragedia es lo que provoca a la salud de los propios niños. Estas son algunas de las complicaciones de la obesidad enumeradas por el Hospital de Niños de San Francisco de la Universidad de California:
Asma: los niños con sobrepeso corren el riesgo de padecer asma. |
Diabetes: los niños y adolescentes con sobrepeso corren el riesgo de padecer diabetes tipo 2. |
Cálculos biliares: las personas con obesidad tienen una mayor incidencia de padecer cálculos biliares. |
Enfermedad cardíaca: la aterosclerosis, relacionada con altos niveles de triglicéridos, puede desarrollarse en niños con obesidad. |
Presión arterial alta: los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de tener presión arterial alta, lo que puede estresar al corazón. |
Problemas hepáticos: la esteatohepatitis no alcohólica, y problemas hepáticos no alcohólicos, son más comunes en las personas que tienen obesidad. |
Problemas menstruales: la obesidad a menudo provoca la pubertad temprana y puede contribuir a los fibromas uterinos y las irregularidades menstruales en la edad adulta. |
Problemas para dormir: la apnea obstructiva del sueño, un trastorno respiratorio grave y potencialmente mortal, es más común en niños con sobrepeso. |
Los niños de los Estados Unidos no son los únicos que están en riesgo. Big Food, de la cual Coca-Cola es líder, cada vez analiza más a los países de bajos recursos como mercados para sus refrescos y comida chatarra y procesada.
Además de las muchas enfermedades que provocan los refrescos y la comida chatarra, Big Food también suplanta la agricultura de subsistencia e indígena de los países en desarrollo mediante la introducción de cultivos transgénicos y los productos químicos tóxicos que los acompañan, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes.
El expansionismo de Coca-Cola continúa
Dada su publicidad engañosa para niños y la investigación comprada de su ficción agresivamente promulgada de que la falta de ejercicio es la causa de la obesidad y no las bebidas azucaradas, Coca-Cola se ha ganado un lugar permanente en Hall of Shame de Big Food. Sin embargo, Coca-Cola continúa su agresivo expansionismo con su Servicio de suscripción de obesidad, también conocido como Insiders Club.