Los coronavirus son infecciones comunes en personas y animales. Hasta la fecha, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades creen que el principal modo de transmisión del SARS-CoV-2 es de persona a persona, en especial a través de microgotas respiratorias. Estas microgotas se producen con mayor frecuencia cuando una persona infectada tose o estornuda.
Sin embargo, el virus también se puede esparcir cuando una persona habla. Los expertos creen que, con muchas microgotas, el esparcimiento puede ser mayor. En otras palabras, cuanto más fuerte hable, más probabilidades tendrá de escupir. Aunque la transmisión no ha sido rastreada en objetos ni superficies, los CDC recomiendan limpiar y desinfectar los objetos en su hogar.
Se estima que el período donde el contagio es mayor es cuando una persona está enferma y presenta síntomas. El período de tiempo que una persona permanece enferma es específico para cada persona, según su edad, niveles de vitamina D y sistema inmunológico. Aunque es posible contraer el virus al tocar una superficie y luego tocarse la boca, nariz o los ojos, tiene poca capacidad de sobrevivir en las superficies.
Los CDC estiman que la probabilidad de transmisión del virus en alimentos o envases es baja. Además, cualquier virus en los alimentos se muere durante la cocción y la preparación de alimentos. Los expertos esperan que las altas temperaturas y la humedad durante los meses de verano disminuyan la propagación del virus.
¿Se puede propagar COVID-19 sin tener síntomas?
El 30 de enero de 2020, se publicó un artículo en New England Journal of Medicine en el que el autor propuso que es posible la transmisión de COVID-19 desde un portador asintomático.
Los escritores informaron que un empresario de 33 años se reunió con su socio comercial de Shanghai entre el 19 y el 22 de enero. El 24 de enero de 2020, el empresario desarrolló fiebre y tos. A la noche siguiente, se sintió mejor y el 27 de enero, regresó al trabajo.
Los escritores informaron que el socio había estado "bien, sin signos ni síntomas de infección, pero se enfermó en su vuelo de regreso a China, donde dio positivo por nCoV-2019 el 26 de enero". A partir de este estudio, especularon que el virus se podría transmitir por portadores asintomáticos.
Aunque algunas infecciones se propagan por individuos asintomáticos, todavía no existe evidencia suficiente para demostrar que sea el caso con el COVID-19. Pues resulta que, en su afán por publicar el artículo, los investigadores hicieron la publicación sin hablar antes con el socio de Shanghai. Se basaron en la información de las personas con las que se reunió que "no tenían ningún síntoma".
Por desgracia, esta información se ha citado, ha aparecido en muchos titulares y tuvo un impacto en las directrices de salud pública. De hecho, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos les dijo a los periodistas: "No hay duda, después de leer [el NEJM], que existe la transmisión asintomática. Este estudio elimina todas las conjeturas".
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Información necesaria para la política de salud pública
Al analizar la situación, la agencia de salud pública de Alemania, el Instituto Robert Koch (RKI), envió una carta con la información para aclarar las cosas. El RKI habló por teléfono con la mujer que informó que tenía síntomas mientras estaba en Alemania.
La Autoridad de Salud y Seguridad Alimentaria de Bavaria también participo en la llamada telefónica. Science informa que uno de los autores habló con la Autoridad Bávara de Salud y Seguridad Alimentaria y preguntó si la información que compartió la mujer requería una corrección del artículo. Él estaba seguro que no.
Sin embargo, como informa Science, el RKI no estuvo de acuerdo y envió la carta al New England Journal of Medicine, la Organización Mundial de la Salud y las agencias europeas asociadas con la información. Algunos expertos describieron de manera clara lo que sucedió, como un epidemiólogo de Harvard T.H. Chan School of Public Health, que lo calificó como "mala elección" y asumió esto:
"Era un grupo estresado que intentaba sacar rápido su mejor idea de cuál era la verdad en lugar de que alguien tratara de ser negligente". Otros no eran tan indulgentes, como la Agencia de Salud Pública de Suecia, que informó en la página de preguntas frecuentes del sitio web de Science Chronicle la siguiente información:
“Las fuentes que afirmaron que el coronavirus infectaría durante el período de incubación carecen de apoyo científico para ese análisis en sus artículos. Esto se aplica, entre otras cosas, a un artículo en NEJM que después demostró tener fallas y errores importantes. Las declaraciones de las autoridades chinas sobre la infecciosidad durante el período de incubación carecen de fuentes u otros datos que lo respalden".
Resultados de pruebas falsas positivas en personas que se recuperaron
Corea del Sur evaluó a 263 personas que se recuperaron de COVID-19, pero que dieron positivo en días y semanas posteriores a la recuperación total. La información creó preguntas sobre si las personas se podrían volver a infectar o reactivar la infección.
Sin embargo, el científico que dirige el comité clínico para el control de enfermedades emergentes cree que la prueba detectó fragmentos de virus muertos y no un virus vivo. El comité cree que existen pocas razones para pensar que las personas se podrían volver a infectar o que la infección se reactive.
Esto tendría un impacto significativo en los esfuerzos mundiales para contener el virus SARS-CoV-2. Las personas fueron evaluadas con una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que se utiliza para diagnosticar el COVID-19 y para rastrear el material genético del virus.
Esta prueba no define entre fragmentos de células muertas o de un virus vivo. Los científicos han descubierto que los fragmentos muertos del SARS-CoV-2 pueden tardar meses en desaparecer después de que un individuo se haya recuperado de la infección y, por lo tanto, pueden conducir a falsos positivos con una prueba de PCR.
El comité confirmó un hallazgo anterior de que los pacientes que parecen tener una infección repetida tienen poco o ningún contagio. Estos son probablemente los resultados de las pruebas que identifican fragmentos de células muertas y no virus vivos. Oh Myoung-don, quien dirige el comité clínico central para el control de enfermedades emergentes, dijo:
“El proceso en el que el COVID-19 produce un nuevo virus se lleva a cabo solo en las células y no se infiltra en el núcleo. Esto significa que no causa infección crónica o recurrencia".
El tiempo durante el cual el virus es infeccioso será clave para determinar la política de salud pública con respecto al tiempo de cuarentena de la persona infectada. Bloomberg informa que, los estudios anteriores demostraron que las personas que estaban muy enfermas permanecen con la infección por más tiempo, comparadas con las que tuvieron una enfermedad leve.
La PCR no reconoce los virus vivos
Los tipos de pruebas que se utilizan para determinar si alguien tiene COVID-19 es un proceso que evoluciona muy rápido. La línea de tiempo comenzó el 11 de enero cuando científicos de China publicaron el genoma del nuevo coronavirus. Una semana después, Alemania creó una prueba de diagnóstico.
A finales de febrero, la OMS envió pruebas a casi 60 países, pero Estados Unidos se negó. Esto retrasó el lanzamiento de una prueba que podría haber ayudado a rastrear la propagación del virus. Los esfuerzos iniciales en los Estados Unidos tuvieron muchos desafíos. Las primeras pruebas desarrolladas por los CDC no funcionaron y la FDA no creó un medio para que los centros médicos tuvieran sus propias pruebas.
Las primeras pruebas de coronavirus fueron las de PCR que funcionan al fotocopiar moléculas para magnificar pequeños segmentos de material de ADN. Esto permite a los científicos mapear el ADN, detectar la presencia de bacterias o virus y diagnosticar trastornos genéticos. Cuando se usa para el SARS-CoV-2, la prueba puede identificar la presencia del material genético del virus, pero no se sabe si el virus está vivo.
La prueba de PCR para COVID-19 se realizó al insertar un hisopo a través de la nariz hasta el área nasofaríngea donde se une la nariz con la garganta. El hisopo se gira durante 15 segundos y luego se repite el mismo procedimiento en la otra fosa nasal para obtener una muestra adecuada.
Sin embargo, al tomar medidas para acelerar las pruebas, la FDA cambió sus recomendaciones a mediados de abril para que se pudieran recolectar muestras dentro de la nariz en lugar del área faríngea. Además, ahora permite la recolección de muestras y almacenamiento por el propio paciente con una solución salina en lugar de almacenarse en un medio de transporte viral, que es escaso.
¿Qué otras cosas impiden que se realicen pruebas?
Dos de los problemas para tener suficientes pruebas, ha sido la escasez de máquinas de PCR y los hisopos apropiados. Los hisopos de algodón no se pueden usar ya que el algodón es una planta y tiene su propio ADN que contaminaría la prueba.
A mediados de abril, meses después de que otros países evaluaron a muchos de sus ciudadanos, la FDA permitió diferentes tipos de hisopos que se pueden usar en las pruebas. El comisionado de la FDA emitió una declaración y felicitó a la administración por su acción:
“Esta acción demuestra el ingenio que resulta del trabajo de la FDA en asociación con el sector privado. La Administración del presidente Trump ha trabajado con los socios de nuestra industria para combatir esta pandemia, y hoy es un gran ejemplo del trabajo en equipo".
Otro avance en las pruebas se produjo cuando los Laboratorios Abbott produjeron una prueba rápida, la pusieron a disposición en todo Estados Unidos y la distribuyó el gobierno federal. CNN informa que el laboratorio ha ordenado a los profesionales de la salud que no usen medios de transporte virales para las muestras destinadas al dispositivo ID NOW.
Este dispositivo prueba un hisopo a la vez y se puede completar en tan sólo cinco minutos. Y ahora el cliente solo debe usar hisopos que no se hayan colocado en ninguna otra solución. Cuando se utilizan los medios de transporte virales, el dispositivo produce falsos negativos.
Los patólogos clínicos de Cleveland Clinic probaron cinco sistemas, procesaron casi 200 muestras y descubrieron que cuando se usaba de forma correcta, la ID NOW detectó solo el 84.4 % de las muestras positivas. Los CDC también desarrollaron un análisis de sangre que detecta anticuerpos. Estos anticuerpos son proteínas específicas que su cuerpo produce en respuesta a una infección.
Las personas que han tenido COVID-19 tienen anticuerpos en la sangre que indican que tuvieron una respuesta inmunológica a la infección. A pesar de la presencia de anticuerpos, los CDC aún no están seguros si estos proporcionan inmunidad a una segunda exposición o qué tan alto debe ser el título de anticuerpos para proporcionar protección.
Las Naciones Unidas advierten que no se deben emitir pasaportes de inmunidad
A fines de abril, la OMS no estaba segura s los que se habían recuperado del COVID-19 tendrían suficientes anticuerpos para protegerlos de la segunda infección. Las Naciones Unidas han advertido a los gobiernos de todo el mundo contra la emisión de pasaportes de inmunidad o certificados libres de riesgo.
Los gobiernos esperan que estos documentos se puedan utilizar para permitir viajes gratuitos en todo el mundo, lo que demuestra que quienes los portan no son un riesgo para las demás personas. La OMS emitió una declaración, con un enfoque más conservador, que decía:
“Algunos gobiernos han sugerido que la detección de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, podría servir como base para un 'pasaporte de inmunidad' o 'certificado libre de riesgos' que permitiría a las personas viajar o regresar al trabajo y confirmar que están protegidos contra la reinfección. Hoy en día no existe evidencia de que las personas que se hayan recuperado de COVID-19 tengan anticuerpos y estén protegidas de una segunda infección".
En el momento del comunicado de prensa de la OMS el 25 de abril de 2020, Chile anunció que comenzaría a entregar pasaportes de salud después de examinar a las personas que habían desarrollado anticuerpos para que pudieran regresar al trabajo. En un informe de noticias en NBC News el 6 de mayo de 2020, el Ministerio de Salud de Chile respaldó su decisión.
Anunciaron que emitirían certificados en forma de código QR a las personas que no habían tenido síntomas del virus durante 14 días. En Alemania, los expertos realizan pruebas de hisopos que suman casi 100 000 por día con la esperanza de proporcionar certificados a aquellos que den negativo.
Italia también otorga licencias a personas con anticuerpos y China también ha avanzado con un sistema similar. Glenn Cohen, bioético de la Universidad de Harvard, le preocupa que algunos puedan buscar prácticas falsificadas para obtener una insignia de inmunidad. Dijo a NBC News:
"Estoy muy preocupado por la desviación de recursos que son limitados para tomar medidas enérgicas contra el mercado negro en lugar de destinar estos recuerdos a las intervenciones que son más eficaces para frenar las infecciones y ayudar a las personas a sobrevivir".