La información sobre el virus SARS-CoV-2 continúa en desarrollo. Debido a que este virus nunca antes se había visto, los investigadores tratan de comprender las tasas de infección y mortalidad, su propagación y tratamiento. Se espera que la información ayude a los responsables políticos a tomar decisiones lógicas sobre las regulaciones de la salud pública.
Los ingenieros de Johns Hopkins crearon una base de datos digital en línea que se actualiza diario con el número de casos confirmados, muertes y el número total de pruebas realizadas de los países que informan. La tasa de mortalidad total del virus se puede saber al tener el número total de muertes dividido por el número total de casos confirmados.
Este ha sido el porcentaje de muertes reportadas en las noticias. Sin embargo, este número no es exacto ya que los estados no tienen los recursos para la prueba COVID-19 masiva. La mayoría de las personas examinadas también han presentado síntomas, por lo que se desconoce cuántos se habían recuperado de COVID-19, pero no sabían que tenían síntomas leves o ninguno.
Entre el 22 de marzo y el 4 de abril de 2020, todas las mujeres embarazadas que ingresaron al Hospital Presbyterian Allen de Nueva York y al Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia para dar a luz a sus bebés fueron examinadas por SARS-CoV-2. Los resultados revelaron que el 87.9 % de las que dieron positivo para el virus no tenían ningún síntoma de infección.
Una segunda prueba realizada en un refugio para personas sin hogar en Boston mostró que el 36 % dio positivo, pero solo el 7.5 % tenía tos, el 1.4 % dificultad para respirar y el 0.7 % fiebre. Si el porcentaje de personas en general que están infectadas y no tienen síntomas es solo la mitad del 87.9 % examinado en Nueva York, fácilmente se reduce la tasa de mortalidad ya que aumenta el número de personas que darán positivo.
Esto significaría que las tasas de mortalidad publicadas están lejos de ser precisas, ya que la mayoría de las pruebas ahora se realizan en personas que tienen síntomas, lo que eleva artificialmente la tasa y distorsiona las estadísticas.
El SARS-CoV-2 se encontró una semana después de que la infección desapareció
Los investigadores saben que la transmisión de persona a persona ha sido a través de microgotas respiratorias. Sin embargo, desde que se detectó el virus, existen otras formas de transmisión que están bajo investigación como los fluidos corporales, heces y sangre. Mientras que algunos pacientes con COVID-19 presentan conjuntivitis, los datos sobre la reproducción viral en muestras oculares han sido escasos.
Durante la pandemia de SARS-CoV-1, la exposición al fluido ocular se relacionó con un mayor riesgo de transmisión e infección. Un nuevo estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine indica que el coronavirus puede vivir en el líquido ocular después de que supuestamente desapareció la infección.
Los investigadores utilizaron datos recopilados de una mujer de 65 años que viajó desde Wuhan, China a Italia a finales de enero y que fue el primer caso confirmado de COVID-19 en Italia. Ingresó al hospital 6 días después de llegar a Italia.
El día que ingresó al hospital del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani en Roma, los médicos informaron que tenía conjuntivitis. Después del tercer día se realizó una prueba con un hisopo ya que la conjuntivitis no mejoraba. Después de que se detectó SARS-CoV-2 en el líquido se tomaron muestras casi diario. La conjuntivitis mejoró para el día 15 y se curó para el día 20.
Las pruebas mostraron una disminución de la concentración del virus hasta el día 21. Para el día 22, el virus ya no era detectable. Sin embargo, 5 días después se encontró de nuevo el virus en una muestra de sus ojos. Los valores de laboratorio sugirieron que el virus se había reproducido en la conjuntiva. Pruebas posteriores revelaron que era infeccioso y que podría representar una probable fuente para infectar a otras personas.
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Conjuntivitis: un síntoma del COVID-19
Los síntomas de conjuntivitis "se han reportado en algunos casos" con COVID-19, de la misma manera que otros tipos de coronavirus están relacionados con la conjuntivitis. Sin embargo, no se relacionó con el SARS-CoV o MERS-CoV.
La conjuntivitis viral es muy contagiosa y, a menudo, autolimitada. La afección se puede desarrollar después de estar en contacto con una persona con infección de las vías respiratorias superiores, como COVID-19, o después de que un virus se propaga por todo el cuerpo a lo largo de las membranas mucosas que conectan los pulmones, nariz, garganta y los conductos lagrimales.
No existe tratamiento para la conjuntivitis viral que continúe por dos o tres semanas. Los antibióticos, ungüentos o gotas no son efectivos ya que la condición es causada por un virus y no por bacterias. Las compresas frías y las gotas para los ojos pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Un periodista del Washington Post comentó que el especialista en enfermedades infecciosas David Hardy señaló que la mayoría de las personas olvidan la conexión entre la nariz y el ojo.
Los síntomas de COVID-19 incluyen tos y dificultad para respirar. Busque atención médica, si tiene problemas para respirar, dolor o presión persistente en el pecho, labios o cara de color azul. Se considera una emergencia si las personas presentan una nueva confusión o si no las puede despertar.
Hace poco, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades agregó seis afecciones más que pueden aparecer con el SARS CoV-2. Los síntomas de tos y dificultad para respirar pueden aparecer dentro de 2 a 14 días después de haber estado expuesto al virus. Los CDC dijeron que las personas con estos dos síntomas o las que tienen al menos dos de los siguientes pueden tener COVID-19:
Fiebre |
Escalofríos constantes |
Resfriado |
Dolor muscular |
Dolor de cabeza |
Dolor de garganta |
Pérdida del gusto y el olfato |
|
¿Qué es la conjuntivitis?
Hay una capa delgada de tejido que recubre la superficie interna del párpado y la parte blanca de los ojos. Esto se llama conjuntiva. Cuando se inflama o se hincha, la afección se llama conjuntivitis, que también se conoce cómo ojo rojo. Es muy común en niños, pero también puede ocurrir en adultos. La conjuntivitis puede ser causada por un virus, una bacteria o un irritante químico y los síntomas incluyen:
- Una sensación arenosa, picazón o ardor en el ojo afectado
- Lagrimeo en exceso
- Párpados hinchados
- Sensibilidad a la luz
El nombre de ojo rojo proviene del síntoma final, que es una decoloración rosada en el ojo afectado, incluyendo las partes blancas del ojo. Los adultos y los niños que tienen reacciones alérgicas al polen, humo, cloro o los ingredientes de los cosméticos también pueden presentar síntomas de conjuntivitis después de la exposición.
La conjuntivitis alérgica ocurre con mayor frecuencia si padece de alergias estacionales. La condición se desarrolla cuando la proteína alérgica entra en contacto con el ojo. La conjuntivitis química se puede desencadenar por la exposición a productos químicos nocivos o contaminantes en el aire.
Si frecuenta piscinas con cloro, puede desencadenar conjuntivitis química. Si usa lentes de contacto, debe dejar de usarlos por un tiempo y tal vez necesite cambiarlos o aplicar una solución de desinfección.
Como se trata de una condición contagiosa, es importante mantener no tocarse los ojos, ya que la puede transmitir a otras personas. Lávese las manos con frecuencia y cambie las toallas todos los días. Deseche cualquier maquillaje de ojos que haya utilizado y nunca lo comparta con otras personas.
Existe nueva información que ayuda a prevenir las consecuencias de la propagación
El documento verificó lo que otros también encontraron, el coronavirus del SARS puede vivir en el fluido ocular. Sin embargo, como señaló Hardy, el área más afectada y donde puede causar daños graves es la garganta y los pulmones. Le dijo a un periodista de The Washington Post:
“Las células que están dentro del ojo son similares, pero no iguales. Cuando entra en el ojo, no hace tanto daño como en las células del sistema respiratorio.
Lo importante aquí es que no se toque la cara hasta que llegue a casa, se lave las manos y se asegure antes de que estén limpias. Debe tener cuidado y asumir que todo lo que hay fuera podría estar contaminado con virus covid".
Los hallazgos también tienen consecuencias para los trabajadores de salud. Aunque no es necesario que todas las personas usen protectores faciales, Aaron Glatt, de Mount Sinai South Nassau y portavoz de la Sociedad de enfermedades infecciosas de América, dijo para The Washington Post que estos hallazgos pueden afectar los procedimientos de salud pública.
Sin embargo, también cree que se necesita más investigación para evaluar cuántos otros pueden retener el virus en su líquido ocular. La información también resalta la importancia de evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, así como lavarse las manos con frecuencia y de forma correcta. Los investigadores concluyeron lo siguiente:
“Una consecuencia relacionada es la importancia del uso apropiado de equipos de protección personal para oftalmólogos durante el examen clínico, porque la mucosa ocular además de ser un sitio de entrada de virus también es una fuente de contagio.
Además, observamos que la afectación ocular del SARS-CoV-2 puede ocurrir temprano durante la infección por COVID-19, lo que sugiere que se deben implementar las medidas para prevenir la transmisión a través de esta vía, lo antes posible".
Prevenga la propagación de virus y proteja su salud
Lavarse las manos de forma adecuada ayudó a reducir en un 45 % la propagación de enfermedades respiratorias en los reclutas de la Marina, lo que demuestra el poder de mantener sus manos limpias. La investigación demuestra que lavarse las manos de manera continua ayuda a evitar infecciones, incluyendo enfermedades respiratorias.
Por lo tanto, lo mejor que puede hacer es seguir los consejos de los CDC y tener el hábito de lavarse las manos. Consulte la técnica recomendada para el lavado de manos en el artículo "La importancia de lavarse las manos para combatir las infecciones".
En los últimos meses, he comentado varias estrategias que puede seguir para prevenir la infección o propagar el virus a otras personas, incluyendo el distanciamiento social y no tocarse la cara. Los CDC recomiendan usar cubrebocas de tela en público para evitar infectar a otros, ya que, podría ser portador del virus sin siquiera saberlo.
Puede encontrar más consejos para proteger su salud en mi Página sobre el Coronavirus, sobre cómo combatir el virus al apoyar su sistema inmunológico y analizar sus niveles de vitamina D. También encontrará información sobre cómo aumentar sus niveles de vitamina C, quercetina y zinc para recuperarse de la gripe y el SARS-CoV-2.