Los niños sí comen vegetales con estas estrategias

Análisis escrito por Danielle Romero

ninos y vegetales

Historia en Breve

  • Las frutas y verduras son fundamentales para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad
  • Muchos niños rechazan los vegetales y esto es una frustración para los padres
  • Es importante que para lograr que su hijo consuma más vegetales y verduras es ofrecerlas, variarlas, mostrarlas, pero sobre todo, comerlas para que su hijo también lo haga

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomiendan como objetivo poblacional la ingesta de un mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras (excluidas las patatas y otros tubérculos feculentos) para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad, así como para prevenir y mitigar varias carencias de micronutrientes, sobre todo en los países menos desarrollados.

Seguro que usted ya sabe que su hijo necesita consumir más vegetales, no ha podido lograr que lo haga. Antes de darse por vencido porque sus hijos no quieren comer verduras, tome en cuenta tres factores asociados con ese rechazo:

  1. Desde que nacemos tenemos una preferencia natural o predisposición por los sabores dulces. La leche materna lo es, y si a esto le sumamos que desde pequeño les ofrecemos más frutas y alimentos “para bebés”, endulzados como las papillas, se hace más complicado cada vez ajustar su paladar y gustos para que coman verduras que son saladas y amargas.
  2. El rechazo natural por los sabores amargos tiene una razón científica y genética, permitía a nuestros ancestros poder detectar componentes tóxicos en las plantas que no eran aptas para el consumo humano. Por esa razón, hay que enseñar a los niños desde muy pequeños a comer vegetales y que se familiaricen con éstos.
  3. No comer suficientes vegetales y verduras en el embarazo y la lactancia también hace más complicado familiarizar el gusto de los niños por estos alimentos. Así que incluso desde la gestación puede usted apoyar a su hijo a que coma vegetales. Se sabe que desde el embarazo los bebés empiezan a conocer y aceptar los sabores que recibe de los alimentos que consume la madre.

Ahora bien, aquí le dejamos una propuesta para que sus hijos sí coman vegetales:

Introducir alimentos como vegetales, verduras e incluso frutas requerirá mucha paciencia y amor.

Ofrézcalas, ofrézcalas y ofrézcalas las veces que sea necesario. Hay ser perseverantes sin obligar, sin perder la paciencia, sin regañar. Si obliga a su hijo a comer los vegetales va a crear aversión por este alimento.

Ofrézcales variedad para que pueda conocer sus preferencias y gustos. Cada niño es diferente. Si le gusta la zanahoria, pero no la calabacita, está perfecto. Más adelante seguro la aceptará también. No pretenda que coma todos los vegetales y verduras que le ofrezca.

No aplique siempre la opción de esconder los vegetales en las comidas. Las sopas y cremas de verduras son una muy buena alternativa, pero también eduque a su hijo para que conozca los nombres e incluso para qué sirven los alimentos en su plato. Las espinacas lo harán fuerte como Hulk, la zanahoria para una súper visión, el aguacate para su cerebro.

Esté atento a si manifiestan alguna sensación en el momento de consumir alguna fruta o verdura. A veces no les agrada el brócoli entero, pero puede intentar cortarlo en trozos más pequeños, el pepino puede que no le guste la cáscara, escoja la opción de quitarla o picarlo en palitos.

Ponga las verduras al alcance de su hijo. Lave bien y desinfecte los vegetales y verduras y déjelos en el refrigerador envasados a su disposición. Permita que se familiarice con estos alimentos y que despierte su curiosidad por probarlos. Deje palitos de zanahoria, pepino, apio, jícama ya picados, y algún untable que los pueda animar a disfrutar de un nutritivo y delicios snack.

Intente nuevas recetas. Si a su hijo le gusta el guacamole pruebe agregarle hojitas de espinacas. Si le gusta el hummus de garbanzo pruebe agregando betabel, a su sandwich favorito agregue germinados, en su espagueti agregue trocitos de zanahoria y chícharos.

Los jugos y licuados pueden ser una buena opción para incrementar el consumo de vegetales verdes crudos, siempre y cuando no deje de ofrecerle los alimentos en su forma natural. Puede aprovechar la preferencia por lo dulce y hacerle un licuado con mango o banana, alguna bebida vegetal de base y agregar un puñado de algún vegetal verde como espinacas y acelgas. Intente con un delicioso jugo de zanahoria, apio y manzana, y luego ofrezca los mismos ingredientes que ya probó como acompañante en alguna de sus comidas.

Recuerde que como padre su rol para lograr que su hijo consuma más vegetales y verduras es ofrecerlas, variarlas, mostrarlas, pero sobre todo, comerlas para que su hijo también lo haga. Los niños aprenden con el amor y el ejemplo.

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Sobre la autora

Danielle Romero, mamá, venezolana-mexicana, ingeniera en computación, MBA, certificada como Integrative Nutrition Health Coach por el Institute for Integrative Nutrition, diplomada en nutrición infantil por la Universidad C.L.E.A, y con una “Maestría Internacional en Nutrición Infantil” en la Universidad Esneca de España. Escritora, conferencista, activista y promotora de la sana alimentación infantil. Fundadora del espacio Jugos para el alma. Próximamente estará disponible su libro “Tu hijo saludable”. La puede encontrar en Facebook e Instagram.

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